Cada día es una nueva aventura y para Francisco Pelme y para Nat Ríos ,la estudiante de fisiología en particular , porque se cruzarían sus caminos para dar inicio al descubrimiento de algo que causaría una verdadera conmoción emocional, la debelación de un misterio que por más de cincuenta años se había mantenido sin que se sospechara cuán importante era para estos dos personajes que el destino pondría frente a frente esa mañana de octubre.
El equipo en el que estaba Nat fue seleccionado para efectuar sus prácticas y servicio social en un centro de atención para adultos mayores en Metepec a donde se dirigieron con el mejor ánimo las jóvenes estudiantes con su tutora. Realizaron las presentaciones correspondientes en la administración y recibieron las instrucciones para iniciar labores , dejando a su criterio la selección de las personas que recibirían atención por las integrantes del equipo, sería mucho más sencillo trabajar con quienes sintieran alguna afinidad. Fue de esa forma que Nat y Francisco se conocieron, de inmediato se sintieron cómodos en su relación de paciente doctora, él como un adulto mayor dispuesto a colaborar y recibir la atención y ella como una profesional dispuesta a realizar su mejor práctica par revisar su estado físico e iniciar los ejercicios que fueran requeridos para mejorar movilidad y equilibrio además de ganarse su confianza del que consideraba ya su paciente.
Rápidamente se notó que la relación sería agradable, ambos estaban dispuestos a realizar una buena colaboración y la iniciaron con una conversación amigable en la que descubrieron que ambos eran originarios de la Ciudad de México, el preguntó en qué colonia vivía y la respuesta le hizo recordar que él había tenido una novia muchos años atrás en ese lugar, una mujer a la que había amado profundamente y dejando que su recuerdo se convirtiera en un relato empezó a contarle la historia de ese gran amor mientras ella hacía las preguntas para formar su expedienté, edad, padecía de hipertensión, dolor de espalda, había sufrido fracturas en distintas partes del cuerpo a lo largo de su vida, por accidentes de distinto tipo, y según su propio criterio , le faltaba un tornillo en la cabeza. Mientras reían y completaban el cuestionario él empezó a contarle.
Yo trabajé en ese ese tiempo en una gran empresa con cientos de empleados realizábamos labores administrativas, mi sitio estaba en el archivo general , ahí éramos cinco los encargados de proporcionar los datos y expedientes a quienes los solicitaban, en ese tiempo no existían computadoras, que nos manteníamos muy activos y alegres haciendo el trabajo. Éramos un buen grupo, unidos y compartiendo siempre nuestras vidas cada día, conociendo mucho de lo que nos hacía felices, de nuestros sueños, aventura, gustos, y los fines de semana compartíamos en fiestas, reuniones en los sitios donde nos tomábamos una o dos cervezas, conversábamos, cantábamos , pura alegría cuando se estas joven, así que no dejes pasar la oportunidad de disfrutar tu juventud, el tiempo se va en un pestañeo y mírame ahora ya en un sitio para abuelos, no me quejo, la he pasado bien, la vida me ha regalado cosas maravillosas, buenas sorpresas y pocos disgustos.
Mucho me alegra, pero siga haciendo el ejercicio que le indique, dijo amablemente Nat, le dejaré tarea para que siga haciéndolos en casa diariamente en la mañana y de ser posible , también en la tarde noche. Sígame contando de su vida.
En esa empresa había muchas mujeres jóvenes y siempre hacíamos comentarios en el archivo sobre quién era la más bonita, la más elegante, la más simpática, la de peor carácter o cosas por el estilo, parecíamos encuestadores porque a cada uno de los que llegaba al archivo lo interrogábamos al respecto y casi por unanimidad había una mujer que siempre salía con las mejores calificaciones, Rebeca, la secretaria del gerente de servicios a clientes.
La veíamos con admiración , la respetaban por su capacidad distinción, su elegante presencia nos alegraba el día cuando aparecía en nuestro lugar y con una sonrisa encantadora nos pedía algo, era como ver un ángel que iluminaba el lugar.
Vaya ,vaya, sin duda debe haber sido muy especial, y no me diga que usted la conquistó?
No te imaginas las vueltas que da la vida niña, ella entonces estaba casada con alguien que era un atleta y estudiante de ingeniería en el Politécnico, lo conocíamos porque en algunas reuniones de fin de año le acompaño, así que no había ninguna posibilidad de intentar acercarse a esa preciosidad, lo sabíamos y lo aceptábamos sin remedio, pero el destino algunas veces nos regala cosas que jamás hubiéramos imaginado. Además los humanos hacemos muchas locuras, algunas genialidades, yo creo que por eso Dios nos deja el libre albedrío, le ha de agradar el ver las cosas increíbles que se nos ocurren, somos impredecibles e imparables cuando nos proponemos algo, lo mismo para lo bueno que para lo malo, de esto último nos hemos perfeccionado al punto que se me ocurre pensar que el demonio ya se puede tomar vacaciones indefinidas, somos verdaderos maestros en provocar catástrofes, destrucción, dolor y muerte, incluso hacemos negocio con cada uno de esos elementos, después realizamos otros negocios en la reconstrucción, en buscar el alivio, reparar las tragedias en un ciclo que hemos repetido a lo largo de la historia, llegando a ser verdaderos maestros en ello. Una vez escuché que los laboratorios no sacan a la venta las medicinas que pueden curar una enfermedad, eso sería como matar la gallina de los huevos de oro, lo que produce su enorme riqueza es vender equipo y medicamentos que solo amortiguan el efecto, lo que se nombra placebos y que son como una mina de diamantes siempre funcionando para quienes son sus propietarios. Parece algo demencial, pero en realidad es una genialidad de mentes diabólicas capaces de especular con la vida y la muerte, lo mismo sucede con los fabricantes de arma y productos chatarra, saben lo que van a provocar pero eso es precisamente lo que les genera más riqueza, lo demás poco importa.
Nat pensó que Francisco había entrado en un bache mental, la demencia senil no sería extraño que empezara hacer sus estragos en aquel agradable anciano, que para sus años aún tenía un estado físico excelente, su pensamiento fue interrumpido sorpresivamente por la voz que le hizo cambiar rápidamente de opinión.
Niña no me estás poniendo atención, no creas que ya olvidé la historia de mi gran amor que estoy contándote, lo que sucede es que hice un pequeño paréntesis cultural, un llamado a la reflexión, algo que no pasa en la mercadotecnia, donde se especializan en lo contrario, entre menos pienses ,más consumes, en fin que podemos hacer?
Un día me quedé a trabajar cuando la mayoría del personal había salido, no recuerdo exactamente qué fue lo que me retrasó, el caso es que andaba en otras oficinas y cuando regrese al archivo para ponerme el saco y dirigirme a la salida, escuché que en el fondo, detrás de los archiveros alguien gemía, fui a investigar de que se trataba y encontré a Rebeca bañada en lágrimas encogida en un rincón como si se tratara de una muñeca que estaba a punto de desarmarse.
Imagínate lo que sentí, eso era una pesadilla, jamás hubiese pensado que aquella mujer tan segura de sí misma llegara a tal grado depresivo, sus llanto reflejaba un enorme dolor que de inmediato me trasmitió, hubiera dado mi vida en ese instante por disipar su pena. Me acerque y la levante como si se tratara de una frágil obra de arte mientras le repetía que me dijera que le sucedía. Creo que noto mi verdadera preocupación mientras yo le abrazaba con cariño y le proponía hacer cualquier cosa que estuviera a mi alcance para que dejara de sufrir. Me pidió que le acompañara a su lugar a recoger su bolso y su abrigo.
Caminamos por los pasillos bordeados por escritorios vacíos, ella apoyándose en mi brazo, yo sintiendo que volaba al cielo deseando que ese sueño no terminara y cuando reaccioné fue porque el frío viento de invierno me dio en rostro. Ella me seguía enganchada a mi brazo como si fuera su tabla de salvamento en un océano oscuro y embravecido, la sentía completamente desesperada. La lleve a un sitio que siempre me había llamado la atención, pero al que nunca había entrado, un restaurante bar donde había música de piano, velas en las mesas, y un ambiente muy romántico. Ella parecía dispuesta a seguirme a cualquier parte con tal de no sentirse sola. Nos sirvieron un café con licor riquísimo y ella empezó a contarme la causa de su dolor.
Quiero que tomes en cuenta que entonces yo era joven, vigoroso, no mal tipo, educado, sensible y apasionado, lo aclaró para que te ubiques mentalmente en ese escenario, sientas el efecto que me estaba causando el tener frente a mí a la mujer de los sueños de muchos, la hermosura desnudando su espíritu y mostrándome lo más íntimo de su ser. No exagero, eso hizo como si estuviera en el confesionario y yo fuera su confesor confiable, el que podía darle la correcta respuesta, el consuelo que necesitaba.
Esa tarde su esposo le había comunicado que deseaba el divorcio, se había enamorado de otra mujer, no quería vivir engañándola, lo mejor era que se separaran, sin mayores conflictos ahora que aún no tenían hijos. Siempre es mejor una separación que mantener un matrimonio donde ya no existe el amor.
Nuevamente brotaron las lágrimas en sus ojos, yo me levanté, la abrace y la conduje a la pequeña pista de baile, le di mi pañuelo mientras le mecía entre mis brazos y repetía que todo eso pasaría, , mañana nuevamente brillaría la luz, la vida no se termina y solo hay que soportar la tormenta para volver a ver la claridad de otro día, otra oportunidad para gozar de lo mucho que nos ofrece el mundo, le decía suavemente al oído todo lo que podía esperar de la vida siendo hermosa, culta, simpática, eficiente, todos la que le conocíamos la admirábamos, tanto que ni siquiera lo podía imaginar, era como una reina divina en nuestras vidas. Retiró su cabeza de mi hombro, me miró fijamente y movió la cabeza con un gesto de “estas loco” o largo por el estilo, pero había logrado que se calmara.
Tal vez el licor con café, la música, mis palabras, mi sincera preocupación por aliviar su pena y el estar en un sitio tan romántico bailando lentamente le hizo decirme algo que abrió todas las puertas de su alma.
Hace mucho que ya había notado ese despegó, ya no me tocaba, no hacíamos el amor, me eludía cuando yo trataba de acercarme y cada vez estaba menos tiempo en casa. No imaginas lo que se siente sentir ese desprecio, esa falta de amor con quien es tu pareja.
La abracé con más fuerza y le besé en los ojos, en las mejillas y los labios apasionadamente, despertamos de ese sueño al día siguiente cuando la luz del sol entró por entre las cortinas de un hotel al que siempre he de recordar cómo un verdadero nido de amor. Tal vez no era el más lujoso, pero para nosotros fue un oasis en el desierto, un viaje al mundo de las fantasías, del amor sin restricciones, de la pasión que se desborda y se convierte en un tsunami que nos arrastró a donde jamás hubiésemos imaginado.
Los dos estábamos sorprendidos por lo ocurrido, era increíble que en pocas horas estuviésemos tan unidos, descubriendo afinidades, compartiendo intimidades, secretos físicos, espirituales, llenando nuestro espacio de sexo y amor sin preocuparnos en lo absoluto el mundo, sin importarnos el futuro o el pasado, como si al calor de ese fuego abrazador en el que nos fundimos hubiese borrado lo que existió y nos pusiera ante un sendero encantado por el que podríamos caminar unidos, fundidos en un solo ser.
Don Francisco, ya hemos terminado la sesión, cómo siente sus rodillas? Me gusta mucho lo que me esta narrando pero haga caso a mis instrucciones porque la próxima semana quiero que me diga que hizo los ejercicios que le voy a indicar, me podrá contar el final de su romántica aventura.
Gracias niña, creo que me siento mucho mejor, haré los ejercicios y nos vemos el próximo miércoles. Si lo olvido, tú me recuerdas donde ha quedado mi narración, aunque lo dudo porque es algo que guardo como un tesoro en el baúl de mis memorias.
Esa semana se fue rápido porque loa adultos mayores empezaron ensayos para bailar el Día de muertos, cosa difícil para quien olvida rápidamente la coreografía, los pasos sencillos les parecen complicados y no se tiene la energía para repetir una y otra vez los mismos movimientos, pusieron todo su empeño y ánimo pensando que aún tenían otras dos semanas para ensayar.
En la segunda sesión Francisco estaba esperándola con una caja de galletas para la hora en que Nat tomará su café, aseguró haber hecho los ejercicios, sentirse mejor y no había olvidado tomar su medicina, lo cual le agradó a la joven que de inmediato hizo el reconocimiento indicado por su instructora para calificar el equilibrio de su paciente e iniciar los siguientes ejercicios.
Francisco colaboraba con buena disposición y mientras reinició su historia:
Esa mañana que despertamos juntos no deseábamos separarnos, lo primero que hice es pedir que nos llevaran un buen desayuno a la habitación y después hablamos a cada uno de nuestros gerentes para avisar que no podríamos asistir al trabajo, cada uno inventó su propia razón, en su caso fue que se sentía un mal y en el mío que me sentía muy bien, lo cual comprendió de inmediato quien, aparte de ser mi jefe era mi amigo y me veía como si fuera su hijo, le dije que después le explicaría, simplemente se rió y me dijo que me deseaba lo mejor, el lunes nos veríamos y comentaría donde andaba metido, por supuesto que sin nombrar quien era la causante de mi ausencia y felicidad.
Era la primera vez que ambos faltábamos al trabajo, pero dudo que alguien hubiese imaginado que era por la misma causa.
Mientras caminábamos por las calles del centro de la ciudad decidimos que pasar el fin de semana en el hotel, compramos algunos artículos para la higiene personal y nos regresamos a la habitación donde pude convertirme en un poeta que escribió versos con caricias y besos en el lienzo divino de su cuerpo, pinte recorriendo cada parte de su figura paisajes espectaculares, hice sinfonías con melodías de ángeles con su risa y su voz y supimos lo que era amar sin restricciones , creer que existía un paraíso reservado para los dos.
Salimos a caminar bajo la lluvia una noche, navegamos por los canales de la locura, nos empapamos de nuestros sueños y fue un viaje a la dimensión de las fantasías que se hicieron realidad en cada instante que vivimos intensamente. No te puedo dar más detalles porque aún eres muy joven. Francisco hizo un gesto con picardía y prosiguió.
El domingo por la noche la acompañe a su casa, la deje en la entrada, me negué a pasa porque sentí que era entrar en un lugar donde se habían vivido historias que no me pertenecían, que deseaba nunca hubiesen existido, porqué significaban que ella era de alguien más.
Imagínate lo difícil que fue regresar el lunes al trabajo fingiendo que éramos los mismos compañeros que nos tratábamos cordialmente sin mayores conflictos sentimentales, digo conflictos en el sentido de la lucha interna que tuvimos que enfrentar para fingir indiferencia en los encuentros que teníamos durante las horas de trabajo. Cada día se nos hacía eterno esperando la hora en que podríamos estar nuevamente en nuestro sitio encantado donde ya habíamos llevado cambios de ropa para varios días. No me importaba el gasto, estaba dispuesto a vivir ese sueño hasta que lo pudiera convertir en una realidad para toda la vida.
Tres semanas y las cosas cambiaron tan repentinamente como habían iniciado. Pero de eso te contaré la próxima semana, veo que ya se ha terminado mi tiempo de sesión.
Muy bien Don Francisco, nos vemos el próximo miércoles, siga con sus ejercicios, vamos muy bien.
Nat se quedó pensando en si eso que ese señor contaba era verdad o una fantasía producto del deterioro mental donde se confunde la realidad con la imaginación, pero de cualquier forma era interesante y le alegraba ver el brillo en la mirada de ese anciano mientras narraba esa historia dejando escapar sentimientos profundos que guardaba en el corazón. La verdad le intrigaba saber cómo terminaría el relato.
Para su sorpresa en la siguiente visita parecía que que Francisco había olvidado la historia que había estado narrando, le saludo cordialmente, le dio otra caja de galletas, se dispuso a demostrar que estaba mejorando en su equilibrio y en la fuerza de los músculos de piernas y brazos e inició la charla con una pregunta, te gustaría ser millonaria?
Por supuesto! Contestó Nat rápidamente
El viejo le dijo entonces: debes de saber que para ello no se debe tener escrúpulos, engancharse en creencias religiosas o en normas morales, estar dispuesto a vivir aislado, desconfiado, enfocado en tus objetivos, capas de pasar sobre quien sea para alcanzarlos, el dinero, el poder, serán tus dioses y no permitirás que nadie ni nada se interponga en tu camino, familiares o amigos incluidos.
Lo demás será sólo imponerte algunas nuevas formas de comportamiento, nada se adquiere sin antes tomar en consideración la utilidad que puede representar, para su venta o para obtener una mejor posición en intercambio de valores, esto es, cada articulo, objeto, persona o cosa se debe mirar como mercancía, debe producir ganancia de cualquier tipo. Verás que tener servidores leales y bien calificados significa poder y el poder se convierte en capital cuando lo sabes utilizar adecuadamente.
Te voy a contar una pequeña historia. Una tarde un tipo de nombre Joaquín llega al lugar donde acostumbraba cenar, un restaurante bar cerca de su centro de trabajo. Le causa extrañeza el encontrar qué hay dos hombres vigilando la entrada, le revisan para comprobar que no lleva ningún objeto peligroso y le dicen que lo está esperando su jefe. Entra al sitio y de inmediato nota que no hay más que dos hombre y el dueño que les atiende, le indican que se siente en la misma mesa donde uno de los clientes se aparta y el otro queda frente a él y le dice amigablemente que pida lo que guste, el consumo corre por su cuenta, lo único que desea es conversar un momento con quien le han dicho es honesto y prudente en su proceder.
El dueño se acerca, toma la orden, les deja una botella de buen vino y unos vasos, el hombre levanta su copa, brinda por su propia suerte y le pregunta si le gustaría ser millonario, le hace las mismas advertencias que yo te he repetido y espera la respuesta.
Después de meditarlo un minuto Joaquín responde: No, definitivamente no, es sacrificar todo lo que soy, en lo que creo, lo que me hace feliz que es en el fondo hacer felices a otros, sentir que soy útil, que puedo brindar algo a quien requiere de mi apoyo en momentos difíciles, compartir con amigos y familiares momentos de felicidad o de amargura, sentir que soy parte de una comunidad que se esfuerza para obtener objetivos, que lucha contra la adversidad, que goza en las festividades, que se alegra cuando se termina un proyecto, cuando se alcanza una meta por insignificante que sea, es algo importante, que llena de orgullo, de satisfacción, ver que nuestros seres queridos avanzan que aprenden a realizar su mejor esfuerzo por el bien común, dispuestos a formar buenas familias donde los hijos dan alegría al hogar y el amor se respira, se siente, se demuestra en detalles que llenan el espíritu de gratas sensaciones , todo eso perdería y de nada me serviría tener riqueza y poder.
Le sirvieron su cena, el otro hombre solo comió un poco que queso con pan negro y dijo que tener problemas con su digestión, una úlcera que me trae loco. Tienes toda la razón, bien dicen que eres prudente en tu comportamiento y ahora me has demostrado que has adquirido la sabiduría de los viejos que aprecian la vida con sus matices que yo desprecie. Ahora ya es demasiado tarde, no hay sitio en que pueda refugiarme ni forma de revertir el proceso, mi riqueza aumenta minuto a minuto y no requiere que yo intervenga, los consorcios tiene vida propia, su dinámica es independiente a mis deseos, estoy condenado a la soledad o a la de personas que me acompañen por contrato, sin mayores sentimientos, únicamente por la utilidad que les representa. Los dos yates de lujo anclados desde hace años se mantienen en espera de que algún día decida hacer otro viaje, pero de eso ya estoy aburrido, he viajado alrededor del mundo varías veces, conociendo los mejores lugares, lujosos hoteles, casinos, acompañado de mujeres hermosas de empleados que se esmeran en cumplir todos mis caprichos y aquí estoy contigo, esperando que me des una forma de aliviar mi soledad y amargura, esa es la verdad. Se lo que vas a decir, pero tengo miedo de escucharlo, no tengo el valor para hacer lo que me aconsejarías, lo he tenido en mi consciencia desde hace años y no he podido dar el paso decisivo. Te agradezco tu atención y me retiro rogando porque me permitas cada tarde venir a compartir contigo la cena, me harías mucho bien porque sé que no hay otro interés de por medio que el charlar como dos viajeros que se han cruzado en el camino.
Nunca se efectuaron tales reuniones, al millonario lo encontraron muerto después de haber sido secuestrado , fue todo un escándalo a nivel mundial en el mundo financiero , los medios de comunicación mantuvieron en silencio el caso para no afectar demasiado el movimiento en las principales bolsas de valores, cosa que no entiendo mucho. El secuestro y asesinato lo efectuaron personas que pertenecieron a su equipo de seguridad, al parecer en complicidad con alguien que esperaba ser heredero mayoritario , pero nunca se aclaró el caso.
Es bueno tener suficiente para vivir tranquilamente sin muchas privaciones, pero siempre poner por encima el “ser” y no el “tener” compartir con familiares , aquello que de bueno obtenemos en la vida, porque serán esos con los que compartirás también los momentos difíciles, que siempre vendrán, son parte de la vida y pienso que el vencer las dificultades juntos nos une mucho más.
Quería reiniciar la historia de amor con Rebeca, pero veo que ya termino mi sesión, la próxima semana te cuento mas, si es que aún vivo.
Ambos rieron y se despidieron deseándose lo mejor. Si es posible se viene con un short bajo su pantalón, ella le recomendó antes de partir.
Nat se dijo a sí misma, creo que tiene mejor la mente de lo que yo creí.
El siguiente miércoles se presentó a la hora acostumbrada Francisco con su caja de galletas y el ánimo de seguir las instrucciones de la joven practicante que lo atendía con tanto esmero, pensando que de poco servían ya los cuidados y el deseo de que mejorara su estado físico, estaba en el tiempo de irse al otro mundo, la mayoría de sus amigos varones ya se habían marchado, además era necesario ir dejando espacio para los que van llegando, somos demasiados en este mundo y los viejos nos convertimos en una carga que no es necesaria, se decía para sí mismo cuando apareció Nat y de inmediato le dijo que deseaba ver como estaba haciendo los ejercicios que le dejó de tarea, seguramente para comprobar que no lo había olvidado , notar si había algún progreso en mantener equilibrio y recuperar fuerza muscular. Los realizó Francisco con la misma obediencia que un niño que sigue las instrucciones de su maestra, Nat quedó complacida y le dijo que ese día le aplicaría algo para sus rodillas, eso le ayudaría para la movilidad, sobre todo a la hora de hacer flexione , que era importante para cuando se tiene que recoger alguna cosa del piso.
Lo que usted diga doctora.
Viene con el short puesto o se tiene que ir a cambiar?
Lo traigo
Entonces fuera el pantalón , se sienta en esta silla, saco un pequeño aparato como si fuera un celular con sus cables y le puso unos parches en una rodilla .
Va a sentir como piquetes, me dice cuando los empiece a sentir, después voy a aumentar la intensidad poco a poco , me avisa hasta donde lo pueda soportar sin dolor.
El tratamiento inició y Francisco la miró con admiración mientras decía: de verdad que ahora todo es tecnología, me alegra ver que ustedes lo manejan con tanta facilidad, tienen conocimientos y aptitudes para enfrentarse a un mundo que da saltos en los cambios y a los que ya somos viejos nos abruma, yo ni siquiera se para que sirven todas las aplicaciones que tiene mi teléfono. Ella estaba concentrada en lo que hacía y el continuo.
Abriré nuevamente el baúl de mis mejores memorias, tu eres magnifica escuchando y a los viejos nos gusta hablar, tener alguien que nos pone atención, creo que es tan importante como los ejercicios físicos, considero que el equilibrio mental es uno de los aspectos que más nos preocupa a los de mi edad, nos damos cuenta que nuestra memoria se va perdiendo, y nos causa temor. Por eso repetimos siempre las mismas historias que no queremos que se diluyan con el tiempo.
Usted la tiene de sobra, recuerda con claridad lo que es importante, no olvido traer el short y he notado que recuerda los ejercicios completos desde la primera sesión, es un buen colaborador. Sígame contando la historia , es muy romántica.
Si, fue algo increíble, después de tanto tiempo me emociona recordar esos días en que el mundo me parecía más brillante, más alegre, como si algo mágico me hubiera transformado en otra persona que gozaba intensamente cada instante tan solo por saber que ella estaba conmigo aunque nadie más se enterara.
Fueron los días mágicos en que descubrí que era capas de darlo todo, hacer cualquier cosa para verla feliz porque ello significaba mi propia felicidad, así que cuando fuimos a Ixtapan de la Sal , hice la reservación en el mejor hotel que existía en esa época, Nos recibieron como si fuéramos recién casados y nos instalaron en una cabaña con una vista magnifica, el servicio excelente, las comidas deliciosas, la música de mariachi por la noche, la pista para bailar, el foro con danza folclórica el domingo y las noches de pasión que vivimos se convirtieron en una luz que iluminó toda la siguiente semana en que nos instalamos en el hotel del centro de la ciudad, a una cuadra de la Alameda ,como si fuéramos a vivir ahí por siempre.
Trabajaba como si anduviera en una nube flotando sobre el mundo, lo único que importaba era llegar de nuevo a ese lugar donde al cerrar la puerta detrás de nosotros nos convertíamos en amantes apasionados y lo gozábamos sin ningún límite. Por la mañana nos levantábamos como seres encantados que salían de su refugio y nos dirigíamos al trabajo separados por unos cuantos metros para no despertar sospechas entre los que nos conocían, aunque es poco probable que alguien lo notara en las prisas y la multitud que se mueve en esa zona céntrica de la ciudad a esas horas , es casi imposible que alguien percibiera nuestra continua cercanía, pero eso le daba un toque más de misterio, de emoción a nuestra aventura.
Cada tarde al salir era distinto el rumbo que tomábamos antes de ir al hotel, nos gustaba ir al parque y caminar y conversar, a tomar un café, ir al cine o al teatro, en la ciudad siempre hay algo que te sorprende, incluso en las calles encuentras cosas increíbles y nos divertíamos con cualquier cosa porque lo importante era que estábamos juntos y a mí eso me parecía un verdadero regalo del destino.
Pero un viernes ella me dijo que tendría que ir a su casa, su esposo deseaba hablar con ella, tal parecía que estaba arrepentido de haberle pedido el divorcio, sentí como si me hundiera en un profundo pantano. Me quedé sin palabras, recogimos sus cosas en el hotel, la acompañé a tomar un taxi y cuando se alejó después de darnos un beso me quise morir.
No se ponga triste, ya ve que no murió y ha tenido otras románticas vivencias que me irá contando mientras venga a realizar mi práctica, ahora vamos con la otra rodilla , me dice cuando sienta los piquetes, después cuando sienta que es lo máximo que soporta sin dolor.
La semana que entra no vendré, tengo otras actividades, pero dentro de quince días estaré aquí, se trae nuevamente short porque seguiremos con el tratamiento con electro estimulador.
En ese compromiso se estaba gestando una de las mayores sorpresas que Nat recibiría , pero era imposible sospechar lo mucho que le afectaría y cómo cambiaría su vida y relación con aquel anciano que cada vez lo veía más como un familiar querido.
El siguiente miércoles llegaron las practicantes de fisiopatología con su instructora e iniciaron con sus respectivos pacientes los tratamientos indicados.
Francisco extraño la presencia de la joven doctora, se fue al pequeño jardín frente al edificio, se sentó en una banca y miró al cielo azul salpicado con unas pequeñas nubes blancas desplazándose con el viento, ya no eran las nubes de lluvia del mes pasado que provocaron tormentas fuera de lo común, inundación en las calles. Ahora el clima era agradable, el sol brillaba y una brisa suave le acariciaba su arrugado rostro como si fuera la mano invisible de su madre. Ahora me gustaría morir, se dijo a sí mismo, en este lugar cerrar los ojos para siempre antes que lleguen los tiempos en que no me pueda valer por mí mismo, con dolores y en la soledad que va aumentando conforme pierdo capacidad para ser útil a otros, es natural, nadie quiere llevar una carga que se hace más pesada cada día. A nadie le interesan ya los relatos de los viejos, poco tenemos que enseñar, los jóvenes recurren a las bibliotecas virtuales, toda la información existe en la red, su teléfono es el mejor tutor, los viejos nos hemos quedado atrás, ignorando los muchos avances en tecnología y ciencia, imposible competir con la inteligencia artificial, lo único que nos mantiene nuestro ánimo en alto son los buenos recuerdos de cuando fuimos jóvenes, cuando vivimos la félida con la esposa, los hijos pequeños, los amigos, las reuniones familiares, las fiestas nacionales, los grandes eventos deportivos, los amores que nos hicieron soñar.
Francisco hizo sus ejercicios matutinos y vespertinos con regularidad y estaba orgulloso de ver su mejoramiento en equilibrio, así que decidió aumentar la intensidad en los ejercicios para brazos y piernas, un poco más de peso y resistencia. El resultado fue que le dolía la espalda para cuando llegó su sesión del miércoles con Nat.
No ande haciendo eso querido señor, dijo ella cuando se entero de lo sucedido, vamos poco a poco, tendré que aplicarle masaje en la espalda para quitar ese dolor, indíqueme exactamente donde lo siente y vamos a la sala donde está la camilla. Le avisaré a mi instructora para que supervise como tengo que hacerlo.
Francisco obedeció sin chistar, se tendió boca abajo sobre la camilla que tiene el hueco para el rostro después de quitarse la playera mientras ella preparaba el electro estimulador y escuchaba las instrucciones de la maestra.
Empezó a ponerle los parches y entonces le dijo con sorpresa: esto si es muy raro, yo tengo esos mismos tres pequeños lunares en el mismo sitio de la espalda y mi madre también! Es increíble!
La maestra lo comprobó, eran tres lunares formando un triángulo justo a la mitad de la espalda, Francisco se incorporó para ver los de la joven doctora y fue como si le cayese un rayo, sí que es raro repitió varias veces mientras mentalmente intentaba hacer cálculos de cuantos años tenía esa joven, cuántos tendría su madre y su abuela porque le asaltó la idea que tuviesen alguna relación familiar y llegando a ese punto preguntó, cómo se llama tu abuela? Acomódese! respondió Nat comprendiendo la idea sin desear seguir con especulaciones fantásticas. Si es extraño, por lo pronto acomódese que vamos a iniciar el tratamiento.
Algo empezó a inquietarles a ambos, esa extraña coincidencia les mantuvo en una conversación en la que intentaron descubrir si tenían algún lazo familiar pero no encontraron nada que así lo indicara, pero Nat no se quedó conforme, intuía que eso no era una mera coincidencia física tenía que asegurarse de ello, pero no lo expreso a su paciente. Terminaron la sesión y programaron su próxima cita mientras comprobaban que el dolor en espalda había disminuido notablemente.
Esa noche al llegar a casa saludo a su madre y pregunto por su abuela, está en su recámara, tal vez viendo un programa en la televisión, le contestó.
Abuela querida, dame un abrazo, quiero un consejo de mujer a mujer.
La abuela apago la tele, le dio el abrazo y le dijo: que te inquieta corazón?
Creo que me estoy enamorando y no se como he de actuar, si me dejo llevar por mis impulsos me puede tomar como una facilita y si pongo mucha resistencia se puede desilusionar.
La abuela le dio otro abrazo mientras reía alegremente, la separo, le miró a los ojos y dijo: el amor nunca te debe dar miedo cuando es sincero y bien correspondido, el no te hará daño, por el contrario, es algo mágico que nos hace ver el mundo más brillante, ilumina cada instante y cada lugar, nos hace vibrar y nuestra mejor versión aflora.
Vaya abuelita me imagino que estuviste muy enamorada, me gustaría que me contaras sobre eso, me ha de servir para saber por donde voy pisando, en mi relación.
Mejor pregúntale a tu mamá, ella cuando se casó con tu padre estaba muy enamorada, se veía radiante, siempre feliz, como si flotara y siempre irradiaba esa magia que solo te puede otorgar el amor.
Buena idea, pero también quiero tener tu versión, es mejor tener dos versiones que una, además creo que en tu tiempo eran más románticos, no se comunicaban por la red ni mandaban abrazos y besos virtuales. Cuando escucho las canciones que escuchas de esos tríos que tanto te gustan, me doy cuenta de cuán románticos eran para expresar sus sentimientos.
Es verdad, fueron tiempos muy bonitos en varios sentidos, aunque también se vivían desilusiones, engaños, tragedias, pero siempre salía a flote el espíritu del amor brillando sobre cualquier tormenta y las ilusiones nos daban la energía, la motivación para seguir adelante.
Bueno , entonces cuéntame cual fue tu más grande amor, fue mi abuelo Rogelio?
Si, a él lo ame mucho, por eso me case con él, pero tuvimos nuestros conflictos y después de ocho años nos separamos definitivamente.
Que quieres decir con, definitivamente?
Antes de que naciera tu mamá, apenas teníamos como tres años de casados nos separamos temporalmente, pensó tu abuelo en el divorcio y eso fue algo que me hizo sentir mucho dolor, sufrí meses sospechando que él ya no me amaba y cuando me lo confirmó por medio de una llamada telefónica mientras yo estaba trabajando me sentí morir, además de humillada, no podía creer que no hubiera tenido el coraje para decírmelo de frente. Después de unas semanas regreso a casa y me pidió perdón, pero nuestra relación ya nunca fue igual, creo que nos mantuvo unidos el nacimiento de tu mamá, pero ambos sabíamos que ya no existía la pasión, la confianza, el amor como cuando nos casamos.
Que mal estuvo eso, pero entonces donde , como y con quien viviste ese amor mágico?
Mi nenita estas muy preguntona, mejor ve a descansar y dormir con bonitos sueños.
No, quiero saber, no quiero cometer un error y me arrepienta después, tú tienes experiencia y eres muy buena contando historia, así que dime cómo fue ese amor, yo lo conozco?
Fue en ese tiempo que nos separamos por temporalmente, fue algo totalmente inesperado. En mi trabajo había un muchacho alegre, simpático, me caía muy bien y cuando nos encontrábamos me miraba como si yo fuera una flor hermosa en su camino, me sonreía y notaba en su mirada esa admiración y respeto que me tenía.
Trabajaban en el mismo departamento? Era guapo?
Si que era guapo , de estatura mediana, cuerpo atlético, un buen tipo. Yo era secretaria ejecutiva, el estaba en archivo, me agradaba cuando tenía que ir a pedir datos a su departamento, procuraba que él fuera quien me atendiera, eran cinco los que estaban a cargo pero él se las ingeniaba para que le pasaran mis solicitudes, después me enteré que se ponía de acuerdo con sus compañeros para que así sucediera.
El caso es que cuando recibí la llamada que me rompió el corazón ya era la hora de salir de las oficinas, me fui a refugiar al archivo a llorar mi amargura, ya no había nadie y por eso fui al último sitio del piso, pero de pronto apareció él y me trató como si fuera mi hermano, mi padre o un ser venido del cielo a rescatarme.
Nat estaba a punto de pronunciar el nombre de Francisco y ver la cara que pondría su abuela, pero pensó que eso le podría provocar un sobresalto demasiado fuerte, la dejo continuar notando que ella había entrado en un estado de profundó ensimismamiento.
Me llevo a un lugar hermoso, con música suave interpretada por un buen pianista que interpreto algunas melodías para que bailáramos lentamente. No había muchos comensales, recuerdo que bailamos varias melodías muy juntos, para entonces ya habíamos bebido dos grande copas de café con licor, yo jamás bebía alcohol, pero eso me ayudó a calmarme, a sentirme relajada, a dejarme llevar por lo que en es momento sentía. Lo dejé que me besara y yo correspondí dejando que mis ansías reprimidas se convirtieran en verdadera pasión, fue como si me hubiese transformado en otra mujer y nada me pudiera ya frenar. Me quedé en ese estado de verdadera locura por semanas, dejando que fuera el amor me dirigiera, que él hiciera lo que deseara conmigo porque eso me daba un un placer que jamás había sentido y jamás me arrepentí de ello, tal vez por no haberme quedado con él para siempre y pensar que podía seguir con mi vida como si nada hubiese pasado.
Y qué pasó con ese señor? Como se llamaba?
Su nombre es Francisco, espero que haya vivido feliz, aunque se que cuando nos separamos fue algo que la causó gran dolor, se le notaba deprimido en el trabajo y poco tiempo después renunció, nunca más supe más de él a pesar que pregunte a sus compañeros con los que compartía en el trabajo y también en las reuniones y fiestas fuera de ahí.
vaya que fue toda una aventura abuelita, pero no era extraño que se enamoraran, en las fotos de cuando eras joven te ves hermosa. Tienes una a la mano?
Si, ahí en ese álbum que está en la cómoda puedes ver algunas, antes y después de casarme.
Nat tomó el álbum y empezó a hojearlo, capturó con su celular fotos de su abuela y también de su mamá . Lo puso nuevamente en su sitio, le dio un beso a su abuela deseándole buena noche y se retiró a su habitación sumamente emocionada, intuyendo que su abuela ignoraba algo sumamente importante, era muy probable que su abuelo fuera ese señor que era su paciente, pero cual era la razón de que él no recordara el nombre de quien fue su gran amor. Primero tendría que verificar sus conjeturas y de ser ciertas , por qué ese cambio de nombres.
Casi no durmió pensando en cómo recibiría su madre la noticia de ser hija de otro hombre al que jamás conoció, sabría ella de esa aventura de la abuela? Y además, lo más probable es que la abuela nunca se hubiera enterado que el embarazo fue producto de esas semanas de pasión y no de las relaciones con su esposo. Buen chisme para la familia y la verdad ese señor me gusta para ser mi abuelito.
La llegada del siguiente miércoles se hizo una eternidad, Nat había estado buscando en la red toda la información que le fue posible acerca del señor Francisco Pelme, tenía suficientes datos como para dar por hecho que se trataba del mismo hombre del que su abuela se enamoró cuando era joven y casi estaba segura que él era su abuelo, lo cual causaba alegría más que preocupación, pero a su mamá tal ves no le causara mucha gracia, pero era importante que se supiera la verdad de su origen, que a ella en particular le parecía muy romántico e increíblemente emocionante.
Francisco se quedó frío cuando ella le comunicó sus averiguaciones y sospechas, la miró fijamente y preguntó. Lo sabe tu abuela y tu mamá?
No, primero quiero confirmar que todos los datos sean correctos, hay uno en particular que no comprendo! Por qué nombra a mi abuela Rebeca, debe saber su nombre verdadero, lo recuerda?
Sofía, contestó y continuó diciendo: uno de los significados de Rebeca es “belleza cautivadora” y para mí ella era eso, desde la primera ves me cautivó su gracia y belleza, su porte de princesa , sus gestos, su voz, todo en ella me fascinaba.
Caso cerrado, dame un abraso y un beso abuelito!
A muchos que los veían les sorprendió que se abrazaran con tanto afecto y el le besara en la frente sin sospechar siquiera el gran significado que eso tenía, el momento tan especial que estaban viviendo.
La sesión se convirtió en una conversación interesante con mucho de interrogatorio, ambos querían saber todo lo referente a sus vidas, a la de la abuela, su mamá y Nat contestaba mientras mostraba las fotos que tenía en la galería de su celular, Francisco las veía con asombro, era como estar viajando al pasado, encontrar aquello que le daba un nuevo significado a su vida.
El también le mostró fotos de su hija y su hijo, de cuando era joven y le pasó algunas a petición de ella.
No te imaginas el gusto que le dará a mi abuela saber de ti, con mi mamá es pronóstico reservado, pero creo que terminará comprendiendo, no se puede cambiar la verdad por increíble que esta parezca, para mi esta perfecto, como un cuento de hadas porque en realidad nunca conviví con quien decía ser mi abuelo, él y la abuela se separaron cuando mi mamá tenía ocho o nueve años, así que eres el único, auténtico y ahora amado abuelo que he encontrado por azares del destino.
No cantes victoria, mejor hacemos una prueba de afinidad consanguínea antes de soltar la bomba.
Jaja, no te preocupes, cuando veas a mi mamá en persona no tendrás ninguna duda, tiene el color de tus ojos, y tiene otros rasgos y forma de ser que reflejan perfectamente su procedencia, creo que sale ganando con el cambio, jajaja. Se despidieron con un gran abrazo y ella le advirtió, no te extrañe que en la próxima cita me acompañen.
Mejor que vengan el último viernes del mes, tendremos festejo, música en vivo y algo de comida que ofrecer, además con más gente contenta se ha de contagiar un poco la alegría o por lo menos hacer una pantalla que nos proteja de una posible reacción negativa. Ambos rieron y se dieron otro abrazo de despedida.
Esa noche el viejo soñó con Rebeca en escenarios más recientes, pero con su misma belleza cautivadora, su sonrisa y sus modos de princesa.
Increíble como en un instante puede dar un vuelco la vida, ponernos ante situaciones sorprendentes, algunas veces buenas y otras difíciles, pero eso le proporciona su atractivo principal, el no saber que nos espera en el siguiente minuto, como si fuéramos exploradores viajando en el tiempo, descubriendo cosas nuevas conforme avanzamos, pero para Francisco este nuevo escenario le parecía muy complicado, porque de ser cirro todo lo que Nat descubriera, tendría implicaciones con su hijo y su hija, que vendrían a enterarse que tienen una media hermana mayor, pero como dice esta recién descubierta nieta, la verdad no se debe ocultar.
Mis hermanos van a quedar sorprendidos, tantos años sin enterarse de esa aventura y ahora la tendrán en versión ampliada y refinada, de seguro me lloverán sus burlas y sus comentarios irónicos, pero les dará gusto enterarse de que existe alguien que de verdad me amo sinceramente.
El último viernes del mes, fiesta en honor a los muertos y festejo a los que cumplieron años en octubre, importante día para descubrir la verdad sobre su parentesco con Nat y todo lo que ello implicaría.
Se puso su mejor traje negro según lo acordado para el baile que habían estado ensayando. Llegó temprano para que lo maquillaran con el blanco y negro tradicional, tenía que ser un buen representante de la muerte que alegre viene al festejo, su guadaña con adornos y el corazón a punto de estallarle pensando en el encuentro con Rebeca y su hija.
La fiesta fue transcurriendo normalmente, ellas no aparecieron y se sintió un poco deprimido imaginando que no habían aceptado la invitación por sentirse incómodas o realmente negaran toda posibilidad de que Nat tuviese razón.
Al terminar el festejo se quitó lentamente el maquillaje frente al espejo mientras pensaba que así debiera ser de sencillo limpiar y borrar las huellas del pasado, sobre todo las que causan dolor, pero en el corazón y la memoria se guardan como evidencias ineludibles de lo que se ha vivido, afortunadamente el tenía cosas maravillosas bien a resguardo y le acompañarían hasta el último día de su vida.
Estaba a punto de salir del edificio cuando escucho la voz de Nat.
Abuelo, abuelo, te estábamos esperando!
Su amada princesa estaba frente a él con su hija y su nieta a los lados, camino hacia ellas, extendió los brazos y los tres se fundieron en un cariñoso abrazo, las invito a cenar a un restaurante cercano que tiene fama por sus platillos esquistos y en el camino se congratularon por el encuentro, por tener esa increíble oportunidad gracias a Nat y se hicieron toda clase de preguntas con la curiosidad natural de quien encuentra a un ser querido después de tanto tiempo y con la misma confianza que se tiene por sentirse unidos de una forma ineludible, por lazos de sangre.
Fue una cena muy agradable, se extendió por más de dos hora en las que se contaron anécdotas, se hicieron chistes y burlas por sus erróneos conocimientos de quien era el originario ancestro de ese grupo que ahora tenía que cambiar de apellidos y arreglar todos sus documentos legales, cosa que al final no consideraron necesario, era suficiente con saber quienes eran, de donde venían y que le unía un amor venido desde tiempo atrás cuando la juventud y la pasión se convirtió en algo vivo sin que ellos lo supieran y ahora era tiempo de gozarlo. Abrazos, elogios, deseos sinceros de que pudieran seguir viéndose y conocerse mejor fueron parte de la despedida. Cuando su nieta e hija subieron al auto, el abrazo tiernamente a su amada Rebeca repitiendo las mismas palabras que le había dicho la primera ves que la tuvo en sus brazos, todo pasa, mañana brillará nuevamente la luz. Siempre te he amado, jamás te olvide.
Mucho me alaga escucharlo, porque yo también te he tenido en mi corazón todos estos años, no sabes el gusto que me ha dado encontrarte y ver que estás bien, feliz y con tan buen ánimo.
En ese momento fueron interrumpidos por dos hombres que se acercaron, saludaron cordialmente y le pidieron a Francisco que les acompañara porque tenían que mostrarle algo importante sobre su familia, se despidió de su nueva familia y acompañó a esos hombres quienes se identificaron como doctores enviados por su hijo para hacerle un reconocimiento y determinar su estado de salud. Caminaron hará el consultorio y le dieron instrucciones acostarse en un diván, le dieron unas pastillas y en poco tiempo se quedó dormido.
Es un caso complejo y muy interesante, lleva más de cincuenta años en instituciones para tratamientos mentales, diagnosticado como esquizofrénico,y puede ver la larga lista de medicamentos que se le han admistrado,Asenapina, cariprazina,Clozapina,Paliperidona, Clorpromazina, Haloperido, Pefenazina, Maintena, Aristada, etc., intentado dañarlo lo menos posible ya que nunca ha sido agresivo.
Afortunadamente no presenta síntomas de discinesia tardía y es un buen paciente que sigue las instrucciones, no muestra resistencia tomar los medicamentos o cuando se le inyecta, acude regularmente a sus sesiones de terapia pero debido a los periodos depresivos severos es recomendable mantenerlo hospitalizado.
Le agradezco la información doctor, pero tengo un reporte en el que se nos hace llegar la petición para investigar su caso a fondo, se incluyen datos sobre aportaciones regulares que el hospital ha recibido y que no aparecen en registros oficiales, mi tarea es saber de donde, de quién y a cuánto hacienden esas aportaciones en las que está involucrado este paciente en particular.
Si, ya se a que se refiere, eso fue un convenio que se realizó en la administración anterior, al parecer se aceptó la propuesta de grabar las historias que el señor Pimentel suele inventar producto de sus alucinaciones y enviarlas a una editorial, imagino que ellos encontraron la forma de convertirla en algo productivo, el caso es que por cada una de esas grabaciones se recibe una aportación que sirve para el mantenimiento del hospital.
Existen los registros de esas aportaciones?
Deben estar en el archivo, pero lo ignoro, no estoy a cargo de la parte administrativa, pero puedo solicitarla para que le sea enviada a la brevedad posible.
Le agradezco doctor, espero recibirla esta misma semana, en la Secretaria tenemos que atender estos casos con diligencia ahora que se está reestructurando el sistema de salud en el país, este caso en particular ha salido a relucir por el reporte recibido.
Puedo saber quien lo hizo?
Lo siento, es información confidencial.
También le voy a pedir que me envíe copias de esas grabaciones y a que editorial fueron enviadas.
Se despidieron con un apretón de manos.
El doctor miró al señor Pimentel profundamente dormido y pensó : ahora me gustaría estar en su lugar, evadir la realidad vivir en esas alucinaciones en las que no corre ningún riesgo.
Salió del consultorio, cerró la puerta y se dirigió al archivo, ahí encontró las muchas grabaciones, la última era sobre Nat, una estudiante de fisiología y un tal señor Francisco. La conectó al ordenador, sacó una copia y la paso a su teléfono. Devolvió el dispositivo a su sitio y más tarde envió a la editorial el mensaje con la reciente grabación y una advertencia. Investigación en curso por parte de la Secretaría de Salud, tomar las medidas pertinentes.
La respuesta fue breve
Gracias , nos hacemos cargo.
Si , ellos se harán cargo, un cañonazo de dinero y los buenos contactos es suficiente, pero por las dudas pediré un permiso y me iré de viaje al extranjero, pero dejaré bien claro que se sigan grabando las narraciones del señor Pimentel, para llevar un buen historial médico, esbozó una sonrisa y camino tranquilamente a su oficina.
JuanAntonio Saucedo Pimentel