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martes, 4 de junio de 2024

La fantasía que cambio la forma de pensar


Hace muchos años hacía una pequeña comunidad en el norte  llamada Jum, en honor a su fundador quien solo aceptó que se utilizar las siglas de su nombre y me recomendó que en mi relato no hiciera aclaraciones al respecto. 

 No más de veinte familias con sus casas distribuidas en una amplia zona donde se cultivaba maíz y jitomate principalmente formaban la comunidad, también había huertos de manzana y de otros frutos, el ganado vacuno, las aves de corral, en los estanques que construyeron se criaban pequeños camarones y en el  río se practicaba la pesca el domingo que era el día para descanso y convivio además de aprovecharlo para tomar un buen baño bajo una cascada que caía desde lo alto del cerro de los lobos, así nombrado porque en épocas anteriores esos animales aullaban por la noche según contaban los más viejos.

La mayor parte de las tierras de cultivo pertenecían a don Jum, un héroe de la guerra contra invasores que fue recompensado con ellas y que dio origen a esa comunidad. Ya en sus sesenta años vivía tranquilo y feliz gozando de la paz, el reconocimiento y servicio de fieles admiradores que le habían acompañado voluntariamente a esa tierra lejana sabedores que era un hombre confiable con buenas ideas y mejores acciones, distinguido no solamente por su valentía y determinación, sino por el buen juicio para tomar decisiones que dio triunfos importantes frente a los enemigos pero jamás demostró crueldad o deseo de venganza ante los vencidos.

En la administración de las tierras , otorgó a cada uno de sus seguidores una parcela para su personal uso y construcción de su vivienda, una vaca y ocho gallinas, un gallo , además adquirió un fino toro que sería el semental preferido  que cuando bramaba parecía que retumbaba la tierra haciendo que la gente se emocionara sintiendo que era como un anuncio de que la vida continuaba con su natural ritmo.

Entre todos construyeron el local para la escuela y para las reuniones o eventos festivos, se procuraba enseñar a los niños lo esencial para la vida en el campo sin mayores complicaciones, la historia era narrada como una serie de logros donde los antepasados hicieron aquello que facilitaba las labores y hacía que la vida fuera mejor, con mayores comodidades, pero se evitó dar realce a los acontecimientos de guerra, a los héroes o cualquier conflicto que inspirara a las mentes infantiles a tener una conducta agresiva, esto fue idea de su líder , que aún siendo un gran guerrero no veía en ello un buen atributo, sino la consecuencia de haber vivido en una época turbulenta que no debía repetirse jamás.

Algo que debo poner en relieve es la disciplina impuesta en esa escuela y en la comunidad entera, dando a los integrantes un sentido distinto a lo que es el castigo por una falta cometida y como ejemplo pongo lo que sucedió con unos niños que se metieron al huerto de un vecino y tomaron manzanas sin su permiso y cuando se vieron sorprendidos corrieron al monte burlándose de quien no les pudo alcanzar para reprenderlos. Era la primera vez que esto sucedía y el vecino fue con su líder a dar la queja. Se dio la orden de buscar a los infractores y que trabajarán todo un día a las órdenes de quien habían agraviado además permanecerían  bajo la lluvia de noche  el tiempo que ellos mismos consideraran necesario para reflexionar y percibir el daño a su propia dignidad con un acto reprobable. Desde ese día nadie volvió a cometer un acto semejante, sabedores de que el daño infligido a.otro sería mayor en su propia persona y dejar una mancha en su dignidad.

En otra ocasión una mujer se quejó de que su marido había llegado de mal humor por la tarde y tirando el plato de comida que ella le sirvió se retiró al dormitorio lanzando insultos con alta voz que asustaron a los hijos.

Se convocó a reunión a los más viejos y se hizo comparecer al hombre para que explicara la razón de su conducta a lo cual respondió que había perdido el control porque en su labor del día sufrió varios disgustos, entre ellos el de haberse golpeado en la cabeza con la rama de un árbol por ir distraído en algo que le preocupaba sin recordar exactamente qué era , a partir de ese momento sus pensamientos se hicieron confusos, el camino le parecía distinto y al llegar a casa desconoció a la mujer que le sirvió en la mesa aquella comida que tiro furioso por no entender que le sucedía, era como si sus ideas y recuerdos estuvieran atrapados en un bosque de pensamientos en una noche sin luna sin saber que hacer para lograr retornar a su normal percepción de las cosas, al reconocimiento de eso que de pronto se le hizo incomprensible y lo único que se le ocurrió fue tirarse en la cama y dormir.

En estos días que han seguido al suceso por el cual estoy apenado y vengo a recibir mi castigo, de cierto les digo que aún me resulta difícil entender las cosas, mejor dicho, las veo de distinta manera y siendo de tal modo que mi mujer dice que hablo distinto, que hago cosas que nunca había hecho, como él quedarme sentado en una posición durante horas mirando al infinito, como si no me afectara nada de lo que sucede a mi alrededor, lo cual es cierto, porque en ese tiempo no escucho, no siento ni la brisa en mi rostro, el calor o el frío, o percibo lo que tengo enfrente sino lo que en mi cabeza se convierte en imágenes que no comprendo, paisajes que nunca he visitado, o encuentro con personas que no me son conocidas pero que me muestran sitios de gran belleza y cual si flotará sobre las nubes me veo a mi mismo en un lugar donde hay dos soles y tres lunas de distinto color cada una. He entrado en una gruta profunda y oscura en uno de esos momentos en que pierdo la conciencia de lo que me rodea, en ella me perdí pero no sentía temor porque escuchaba a lo lejos un coro de niños que cantaba una bella canción en una lengua que no comprendo, pero que me hacía sentir que no existía peligro a pesar de esa oscuridad que fue iluminada por una especie de mariposas brillando con luces de colores de tal intensidad que podía ver con detalle todas los detalles de esa inmensa gruta donde aparecían las figuras labradas de distintas personas y animales que en nuestra tierra jamás he visto. 

Cuando reacciono es como despertar de un buen sueño, me siento animado y por algún tiempo no me preocupo, pero luego me digo a mi mismo qué hay un mal en mi cabeza y pedí a nuestro curandero que mediera algo para despejarla sin contarle en detalle lo que ahora estoy narrando, pero el remedio no ha sido efectivo, aún estoy padeciendo esos lapsos en los que me quedo inmóvil, viajando en mis propios pensamientos, en las imágenes que son cual cosas reales, genuinas, que me atraen con su encanto, con las novedades que son fantasía o magia en un torbellino de pensamientos que forman cosas nuevas cada instante sin que pueda detener su curso, sin comprender cual es el motivo. Eso es en resumen lo que puedo decir de mi proceder extraño y de la causa por la que me comporte como un desquiciado ante mi esposa y mis hijos a los que he pedido disculpas varias veces, porque bien saben que los amo y por ellos hago mis labores con gusto, sabiendo que he de cosechar los frutos y conseguir lo necesario para su bien vivir, no sean demasiado severos con este fiel compañero que ha compadritos con ustedes lo bueno y lo difícil, alegrías, tristezas, fracasos y triunfos, siendo mi justificación el desconocer la razón de lo que hago , por lo que pido se me disculpe y comprendan que estoy en voluntad plena de hacer lo que sea pertinente para lograr el retorno a la normalidad aún cuando eso signifique perder la ocasión de seguir con esas visiones fantásticas. 

Sorprendidos quedaron los miembros del consejo por la narración escuchada y después de un breve intercambio de argumentos decidieron que no había motivo de castigo, que en lo sucesivo se le pedía que cada tarde narrara cuáles habían sido sus pensamientos o visiones, que de ser posible pintara algo de lo que percibía y procurará hacerlo con fidelidad para tener un registro de algo que pudiera convertirse en expresiones artísticas o en una inspiración para distintas formas de pensar. Tal vez podamos aprender algo valioso de esas fantasías.

Habiendo estudiado solo lo elemental, sin acceso a medios externos que influyeran en su pensamiento , viviendo en una comunidad tan pequeña, aislada, dedicada a labores del campo, Anselmo sorprendía con sus fantasías en que describió con detalle muchas cosas que mucho tiempo después se comprobó que existían en otros sitios del mundo o en el macrocosmos y en el microcosmos, además de exponer ideas relacionadas con la filosofía, la teología y otras ciencias que era imposible que él hubiera podido estudiar  o conocer de alguna forma.

Una de esas exposiciones influyó de manera profunda en la comunidad, haciendo que se convirtieran sus palabras en conceptos que jamás olvidarían y han sido trasmitidos de generación en generación, respetando la idea de que todo lo existente en la tierra y los cielos, en lo visible e invisible, es parte de un mismo principio divino y que la variedad inmensa de sus manifestaciones es producto de una constante transformación y combinación de elementos que siendo siempre los mismos, producen infinitos resultados, entre los cuales se comprende cada hombre, mujer, animal o cosa en la tierra y en el cosmos entero. De ahí que todos y todo es hermanado en su principio y final porque lo que denominamos muerte es solo uno más de los cambios en el proceso de transformación continúa en el espacio tiempo que se realiza y corresponde a una dirección infinita de manifestaciones que el hombre apenas empieza a comprender y que en el futuro irá descubriendo poco a poco hasta su completa integración mental y espiritual sin que ello represente un lugar especial dentro de la configuración total, sino otra más de las múltiples manifestaciones en la transformación constante, aún cuando para los hombres sea un avance en la evolución, motivo para reflexiones, debates, teorías intentando explicar a lo inexplicable para quienes carecen de la capacidad suficiente incluso para explicar sus propios procesos mentales, las combinaciones cósmicas de partículas que componen su ser, el funcionamiento e interacción de cada elemento en un instante determinado que influyen en sus particulares formas de interpretar y reaccionar.

Ciertamente esas narrativas despertaban inquietud, curiosidad, comentarios que se divulgaban dando origen a nuevos pensamientos, a conversaciones donde ya no eran los asuntos del campo, la familia o la comunidad lo más importante, sino el intentar comprender ese torrente de ideas e imágenes que describía Anselmo con tal detalle y con un vocabulario que presentaba cientos de palabras que jamás se habían utilizado entre ellos. De donde procedían esos pensamientos y capacidad de locución que trasmitía emociones, sentimientos, pensamientos de tal forma que dejaba huella en sus corazones y en sus pensamientos al punto que en cada reunión se comentaban las nuevas visiones e ideas de aquel hombre.

He visto que en el infinito cosmos nuestro mundo es un punto que se pierde como pasa desapercibida una lágrima en el océano, he sentido el latido de galaxias donde millones de soles están originando nuevas manifestaciones con la energía y la materia, donde el tiempo y el espacio se resumen en instantes iguales, siendo equivalente el sonido y el silencio, la luz y la oscuridad, que no es ausencia de luz sino de un apagado reflejo de millones de partículas en proceso de transformación, donde la energía es más potente que la de la luz p, donde los sonidos originan melodías que serán trasmitidas a receptores en distintos mundos, siendo seres de cualidades especiales los que han de reproducirlos por el universo en dimensiones que escapan a nuestra comprensión.

Entre en el cáliz de una flor y sentí el rocío de la mañana bañando mi cuerpo, la caricia de sus pétalos abriéndose por la mañana, el aroma perfumado inundando mis sentidos y percibí los sonidos de su voz cantando con la brisa, mientras bailaban las mariposas a su alrededor. 

Volé entre nubes doradas sobre un ave de hermoso plumaje de colores viendo el mundo trasformarse en millones de brillantes partículas y un nuevo planeta donde los hombres no existían y los mares limpios rebosaban de vida con animales marinos que nunca he visto en ríos, lagos o en el océano, siendo la tierra nueva un bosque inmenso con animales pequeños de graciosa figura , que al parecer conversaban en extraña lengua . Tal vez eran los nuevos hombres y mujeres, pero sin vestimenta elaborada o viviendas construidas, sino viviendo al natural como lo hacen los animales que no requieren de mucho para su existir.

 De estas y otras cosas que más adelante seguiré narrando fui enterándome por boca de los que recuerdan las narraciones que aún se siguen contando por esas tierras.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 

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