Después de un magnífico viaje donde encontré un río de colores , mariposas de brillante luz blanca, un coro de cientos de monjes bajando de la montaña mientras entonaban cánticos gregorianos y se reunían con los aldeanos de un pueblo donde se realizó un gran festejo con músicos llegados de distintos rumbos, con instrumentos de origen antiguo que pusieron a bailar a los niños y jóvenes mientras los abuelos marcaban el ritmo con las palmas, todos con atuendos de exquisitos bordados a mano, sobre todo los de las mujeres .
Hablé con los ancianos y de ellos he seguido el consejo de mirar y vivir lo que me agrada, de no ensombrecer la mente con los oscuros acontecimientos de quienes hacen de su existencia un infierno, porque la vida es como cada uno la quiere contemplar y experimentar.
Aléjate de los que ambicionan las cosas materiales y los placeres efímeros, de quienes eluden su su responsabilidad y mienten con frialdad para auto engañarse.
Tranquilo camina por las sendas que conducen a la sencillez, a la buena convivencia con el medio que te rodea, aprecia lo que eres y lo que tienes del mismo modo que aquello que no eres y no tienes, porque el equilibrio de tu ser lo mantienes al reconocer cada parte y no es en el deseo donde radica la tranquilidad para tu espíritu.
Es tu tiempo y tu espacio el que has de apreciar por cuanto te ofrece en sus cambios, en sus procesos, con los personajes que te has de relacionar dando a cada uno la importancia que se merece por ser parte de lo que eres y no eres, de lo que has de experimentar en la interrelación que de natural forma se experimenta sin que se tenga la intención de formar o deformar aquello que ha de suceder como resultado de las acciones e intenciones que tú mismo propongas para seguir tu ruta.
Disfruta cada instante, experimenta los cambios, las emociones, sensaciones, sentimientos agradeciendo la oportunidad de estar presente, no eres dueño absoluto de todo lo que te propone la existencia, pero lo puedes gozar o ignorar , es tu decisión calificar de un modo u otro aquello que en el escenario diario se representa, cada cuadro es distinto, los personajes pueden cambiar y las situaciones también, pero tú sigues siendo el principal protagonista de tu vida y nadie puede ocupar tu lugar..
Espero aprender a vivir de esa forma y no enredarme en las absurdas pretensiones de encontrar soluciones o explicación a los acontecimientos e ideas que están fuera de mí control, alejados de mi .
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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