Hoy el futuro ya no es un motivo de preocupación y el pasado lo conozco, se lo que he sido y lo que se quedó en el camino, fue un cosmos de versos escritos por un poeta divino que introdujo la forma de expresar con vivencias aquello que de hermoso, de romántico o trágico tiene la vida, imponiendo un particular estilo en lo que soy y lo que he sido mientras experimentaba en carne propia el sabor de los deseos, de la pasión, o el odio, del concierto de caricias que mostraron curiosidad, explorando en detalle mi desnudo cuerpo, intentando encontrar un alivio a su inquietud en tiempos distintos en espacios que fueron testigos sin memoria de lo que fue una historia entre dos que alguna vez se transformó en un nuevo camino.
Ahora se las respuestas a cuestionamientos importantes sobre lo que debía hacer, lo que me deparaba el futuro que se consumió en las multitudes, entre risas y llanto, en las cascadas de violentos escenarios donde cayeron conocidos y anónimos compañeros de sueños apagados en un segundo y arrastrados por el flujo de los tiempos a una inmortal historia donde los triunfadores mienten y los vencidos ya no tienen voces.
Ahora se que lo amargo se funde con lo dulce, que no hay un segundo plano para el proyecto de los hombres que siguen el impulso de instintos imprimidos en su cuerpo y en su mente, mientras satisfacen en presente lo que creen importante sin importar las consecuencias, poco o mucho es solo un discurso parara defender los arbitrarios usos de recursos, para confundir y evitar un juicio que determinará un castigo justo.
He recorrido espacios que jamás imaginé y encontrado seres de apariencia distinta, algunos con rasgos humanos, la mayoría en brutales confrontaciones internas, en conflictos y competencias que los transforman en bestias o en algo que no desean ser, están condenados a vivir en lucha interminable, en el constante temor a lo desconocido, a sus propios impulsos reprimidos que alguna vez son buenos y otras malignos, mientras me aseguraban que yo era un espejo, que soy idéntico a cada uno de ellos al reflejar en mi conducta lo que amo o aborrezco.
No me preocupa ahora el tiempo que lo he consumido a mi antojo, que se ha ido dejando rastro de importantes eventos, de personajes con sus manifestaciones en arte, en ciencia o pensamiento profundo, de lugares increíbles por su belleza, de mujeres en mágicos momentos donde los sueños se hacen realidades y no olvido a los amigos que con alegres risas, juegos, reuniones o tristes experiencias cruzamos por distintos caminos en espacios que hoy se han transformado en otra cosa.
Se lo que he dejado inconcluso, lo perdido y lo ganado, el tiempo compartido con deleite, el que he procurado en sus detalles ocultar en el olvido, por ser demasiado pesado cuando prefiero volar en aquellos momentos de ensueño cuando la vida fue un regalo maravilloso , una fiesta en la que me consideraba invitado de honor sin merecimiento alguno. Gozando intensamente en momentos sublimes, sintiendo el dolor profundo del fracaso o probando los distintos sabores de lo que se ofrece en esta fiesta donde me he transformado de un niño en un viejo que se va convencido que ha sido un magnífico festejo y agradecido me he de retirar sin dejar de expresar mí admiración y respeto a todos los que hicieron posible tantas experiencias, por compartir conmigo su tiempo, por su apoyo o sus divergencias que me hicieron reaccionar a los distintos matices de un cuadro formado con seres que intentan encontrar un sentido dentro del magno escenario donde actuamos o somos espectadores según se va desarrollando la historia que se va escribiendo con intervención magistral de cada protagonista, cada uno es importante, soy por lo tanto una estrella y tú también !
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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