Entrada destacada

El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

lunes, 10 de junio de 2024

El rezagado

 Entre sus continuos debates internos donde los seudo pensamientos se enfrentan con la realidad , con el deseo de pensar libremente, incluso con el deseo de pensar algo completamente distinto que ponga en relieve el triunfo de la emancipación de sus ideas con respecto a lo inducido en años de estudio, del rutinario ciclo de tareas que apenas han cambiado en su vida y la continua lluvia de comerciales que llenan los espacios con sonidos, mensajes visuales, insistentes anuncios que han saturado el ambiente. 

Algo le impulsa revelarse, a intentar escapar de esa barbarie perfeccionada con tecnología y ciencia aplica a fomentar la estupidez, el consumo, la ignorancia disfrazada de conocimiento y a la esclavitud de libertad, igualdad , fraternidad .

Entonces encontró en la soledad, en el aislamiento la posibilidad de encontrar la escénica de su propio ser, explorar su espíritu, su mente , la razón de ser, de pensar, de imaginar lo no existente y darle un significado dentro de sus aspiraciones qué tal vez ya estaban a punto de morir en la impuesta condición de vivir en sociedad con quienes estaban perdidos en las selvas de un desconocido y turbulento cosmos de situaciones incomprensibles pero indispensables para continuar funcionando, como si fueran parte de una tragicomedia que no tiene fin.

En principio dejaría de lado los conceptos considerados importantes para definir cómo se le reconocía por otros, para encontrar lo que realmente era sin esas calificaciones absurdas que le dieron en distintas  ocasiones , situaciones, por quienes le consideraban agradable o desagradable, inteligente o tonto, etc., que de muchas formas y de acuerdo a cada criterio le definieran en el transcurso del tiempo, siendo  de todo ello un compendio de personalidades que no correspondía a su verdadero yo, al ser que intentaba descubrir en esa exploración que iniciaba desde su rebelión a lo vivido, a lo inducido por todos aquellos los con los que compartió el pasado, siendo ahora los examinados desde su posición de juez y verdugo, dispuesto a desechar lo que impidiera un avance en sus intenciones.

Empezó por negar lo que le disgustaba , la afirmación de que el hombre era humano e inteligente, por estar más que demostrado que cualquier animal está mejor adaptado a la natural vida y por considerar que era el peor depredador de cuántas especies existían, el más cruel, el más irracional, capas de acabar con millones de su misma especie por cualquier motivo, siendo su fanatismo una peligrosa actitud que no se comprende y sus contradicciones entre su creencias religiosas y sus actuaciones algo detestable.

El odio, el rencor, la ambición, avaricia, la competencia, los crímenes de cualquier tipo, las adicciones, la arrogancia, intolerancia, discriminación, racismo, corrupción, violencia, narcisismo, hipocresía, mentira, injusticia, se irían a la basura, podría dejar la ignorancia como punto de base , para no sentirse del todo desnudo y también podría armarse de paciencia, de la que necesitaría mucha para analizar lo que en verdad era y si cabía la posibilidad de ser distinto, de inventar una forma distinta de proceder más acorde con su yo, al cual solo nombraría de ese modo hasta encontrar la definición adecuada acorde con lo que fuera descubriendo, con los cambios que se efectuarán en su comportamiento en relación con sus pensamientos que debieran enfocarse ser antes que en tener, en adaptarse antes de intervenir en cualquier proceso natural interno o externo. Para eso tendría como maestros a los animales, ellos que sin tener escuela alguna realizan cosas extraordinarias, construyen nidos, madrigueras, saben lo necesario para su sobrevivir en condiciones que son difíciles para los hombres, pueden guiarse sin ningún instrumento, encontrar su alimento con relativa facilidad, son libres de pensamiento simple, el necesario para realizar lo que les conviene y evitar complicaciones, si es necesario se agrupan para defenderse o realizar alguna labor, como las hormigas, pero incluso en esos casos no parece que exista competencia, ambición o deseo de evadir la responsabilidad, se hace con denuedo y entusiasmo, de tal forma que el hormiguero funciona para bien de todas las que lo integran.

Los pájaros vuelan en parvadas haciendo maniobras de precisión extrema, parece que se divierten por las tardes antes de retirarse a descansar, muy temprano sus trinos anuncian el nuevo día  con alegría que inunda el bosque , es un concierto de tonos que contagia su entusiasmo y llena mi espíritu de energía para continuar dejando aquello que de hombre me queda, quiero ser más animal si en ello queda la oportunidad de ser libre y gozar de la existencia contemplando, experimentando tantas maravillas que se pierden en la confusa intención de obtener más de cualquier cosa, en la competencia por ocupar los mejores lugares, ganar poder, riqueza, para luego lamentar las consecuencias.


De esa forma Yo, como el mismo se nombrará,  empezó su nueva vida en el bosque alejado de cualquier ser humano, decidido a encontrarse a sí mismo. Cualquiera hubiera pensado que estaba rematadamente loco, pero a él no le hubiese preocupado en lo absoluto, porque tenía por cierto que cualquier crítica venida desde los seres que le impusieron durante años ideas y costumbres equivocadas no merecían respeto alguno.

Meses, años pasaron sin que se supiera de su suerte, se le dió por muerto, se dijo que seguramente se había perdido en las montañas, caído en un desfiladero o ahogado en algún río, incluso de contaba la historia de beberle visto pelear con un oso que terminó con su existencia, pero nadie aportaba evidencia de tales afirmaciones y se convirtió en una leyenda que se contaba a los visitantes a la zona, aumentando muchos detalles fabulosos con matices increíbles en los que se afirmaba el que había aprendido el idioma de los lobos con quienes vivía en una gran gruta con grandes tesoros o que se construyó alas con plumas de águila y volaba por las montañas por las tardes .

Es un nahual aliado  de los demonios de la montaña, baja por las noches y roba huevos y pollos, alguna vez se llevó un cordero, decían los ladrones que tras su mítica historia escondían sus fechorías.

Nueve años y dos meses después de que se fuera del pueblo Yo fue encontrado muerto recostado en un campo abierto en lo alto de las montañas, se veía como si estuviera aún vivo, rejuvenecido, con solo un taparrabos y una pequeña capa de piel de venado como vestido, de igual material su calzado y al parecer murió mientras dormía, cerca de ahí encontraron su vivienda, mitad construida con troncos, la otra mitad una cueva natural donde había unos cuantos objetos para cocinar,  un hacha, su cuchillo de caza y sobre las paredes grabado con el mismo una frase “para vivir dejé de pensar”.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 

No hay comentarios:

Publicar un comentario