Al único que importa impresionar en este mundo es a mi mismo, es difícil hacerlo, las exigencias muchas y las posibilidades limitadas dado que soy un individuo normal, común y corriente, sin mayores atributos que pudieran calificarse de sobresalientes, pero tal vez pueda con un poco de ingenio auto complacer mi espíritu, tranquilizar esa inquietud por demostrarme que vale la pena lo que hago, lo que soy. Empezaré por ufanar que he llegado hasta aquí a pesar de haber caído muchas veces, nunca me deje vencer por las adversidades, por las desilusiones, las intrigas o las críticas adversas, mi espíritu ha resistido las tormentas, caminado en las sombras, enfrentado a los demonios de la maldad, adicciones, tentaciones , se levantó desde el pantano para alcanzar praderas de sueños, océanos de inquietudes que se hicieron realidades entre el baile de los días y noches que el tiempo transforma en detalles importantes no solo para mí, sino también para los que compartieron conmigo experiencias emocionantes, divertidos momentos, trágicos instantes, de odio qué hay registro de mis actos en diferentes lugares , en tiempos pasados con sus personajes grabados en mis recuerdos.
Puedo presumir de estar consciente de no no saber lo importante, de buscar siempre respuestas a las preguntas que considero importantes, soy explorador de ideas, lanzador de pensamientos que se dispersan en textos que durante años he escrito para dar testimonio de los cambios en mi mente, las distintas interpretaciones de un mismo suceso, las versiones que tengo en el transcurrir de los años de aquello que viví, los sentimientos y emociones como se fueron alterando.
Me puedo impresionar al notar que he cambiado al punto de que no me reconocería ni mi madre después de lo recorrido y experimentado, pero sobre todo por la forma como hoy expreso mis ideas, el cómo identificó mis errores y me auto calificó en la medida que puedo controlar emociones y trasmitir mis sentimientos , dejando la máscara de la pretensión en el olvido, las apariencias entre lo inservible, el deseo hundido en el silencio, mientras conservo el baúl de los rencores vacío, y el perdonar y tolerar se me hizo costumbre, de lo cual mucho me alegró porque me tolero a mi con todos los errores y defectos que tengo.
Me puedo impresionar porque he amado a pesar de no tener la enseñanza adecuada para hacerlo, me sentí amado, experimenté la pasión en su fuego, las ilusiones percibí en quienes dulcemente me brindaron motivos para soñar , el amar y ser amado fue crisol donde se formaron los mejores temas para los textos que son secretos que solo dejan salir sus resplandor brillante en esos instantes en que brindó lo mejor que tengo.
Me impresiona mi forma de enfrentar al tiempo sin temor alguno, como tan poco me causa miedo el ver que la muerte se acerca, por el contrario, la veo como el emisario que anuncia que pronto tendré el descanso y tal vez la oportunidad de saber cual la razón de la vida al cerrarse mi ciclo.
Suficientes razones tengo para sentir orgullo y satisfacción de haber compartido con mi madre, hijos, amigos, compañeros, paisanos esta vida en un país tan hermoso, lleno de sorpresas con sus múltiples diferencias, folklore, costumbres, historia y sueños y obras que formaron el escenario perfecto para actuaciones diversas en la s que fui actor y espectador según el argumento , en su tiempo y espacio adecuado. Voy a terminar el camino confiado y eso es algo que también me impresiona, porque lo hago con la total convicción de que Dios siempre estuvo a mi lado, de otra forma ni hubiera llegado a donde estoy.
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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