La nueva historia

 De cada día una historia nueva escribe don Julián con su vieja laptop que le regalo su hermano once quince años atrás, cuando aún veía sin gafas, subía al cerro cercano parara hacer ejercicio diariamente y regaba un árbol que plantó en la cima, el cual fue arrancado y tirado al Barranco por alguien que se sintió furioso con la vida, desquitándose con el pequeño nogal que se murió antes que Julián lo encontrara, lo que le causó tristeza al imaginar al pobre infeliz que hizo semejante daño , reflejo de su propio dolor, de su desesperado intento de agredir a la vida que alguna herida le causó. Disculpa sin restauración mínima, el árbol murió y el infeliz seguramente siguió penando, ahora con el sabor amargo de haber destruido lo que pudo convertirse en la sombra y albergue de aves, de paseantes que suben a ese cerro para admirar el paisaje y sentir la calma, respirar el aire limpio , el silencio que se mete en el espíritu haciendo que reaccione a su propia flama e ilumine nuevamente el camino divino que nos hace admirar el mundo, amar a los que nos rodean y seguir luchando por los objetivos, por mejorar cada día y compartir con los amigos, familia, el ser al que se entrega el corazón 

Esas historias de cada día fueron formando la enciclopedia de la vida de Julián, le dieron los temas para sus escritos, narraciones, cuentos y anécdotas que en algunas ocasiones recordaba con nostalgia sabiendo que se quedaron en el pasado personas importantes, interesantes vivencias, sucesos que marcaron su rumbo sin que jamás entendiera la razón de los bruscos cambios que se efectuaron cambiando sus planes, alterando de forma inesperada los proyectos, las relaciones, abriendo otras sendas, alternativas con distinto argumento y con el mismo fin, el escenario podía cambiar, los personajes en apariencia distintos, las acciones actualizadas y los sentimientos renovados, pero el fondo, el significado no se alteraba, la vida es un proceso en que tiene un principio y un final, nacer y morir están marcados y en su intervalo suceden las cosas en las que se tiene la oportunidad de ser, hacer, tener, sentir, pensar, luchar, sin que ello altere el proceso en lo esencial, la evolución, la renovación constante. Eso tiene sentido cuando se comprende que no hay un final como lo entenderemos los humanos, sino un continuo e infinita proyección en que la energía y la materia se combinan para convertirse en sorprendentes obras que forman el universo. Gran privilegio sin duda formar parte de esas consciencias que pueden captar su complejidad y belleza, la magnitud donde un solo punto es tan importante como el resto, donde se tiene la oportunidad de crear en forma individual, de hacer las alteraciones mentalmente, inventar nuevas dimensiones, jugar con los elementos dándoles el personal significado, de donde lo opuesto es alterado al punto de ser lo aceptado, mientras se puede iniciar por el final y terminar en el principio, cualquier idea se acepta por ser una ilusión en su contenido, una fantasía que en el tiempo se diluye como una gota de agua en el océano.

Difícil que dos historias se repitan, aún cuando exista el propósito de seguir fielmente las huellas de otro, de imitar en todo sus posturas y se revisen con detalle sus pensamientos , aprendiendo de sus ideas, de sus textos leídos varías veces, el resultado siempre será distinto por ser en esencia otro individuo y tener características propias, sin forma de clonar cada partícula, cada pensamiento se apega a un tiempo y espacio que cambia constantemente y Julián lo supo desde siempre, cuando apenas era un niño se vio a sí mismo y se comparó con otros, con sus hermanos y amigos, con los compañeros de secuela y siempre obtuvo la misma respuesta, por más que se viva en las mismas condiciones, que se tenga la misma educación, las mismas experiencias, la interpretación de cada individuo es distinta, sus respuestas ante cualquier situación son distintas, si no en la apariencia, si en el fondo, en la forma de sentir, incorporarlo a sus recuerdos, a su afectación futura.

El vivía consciente de su efímera relación y situación en el cosmos, feliz de no ser responsable de lo más importante y complejo, de ver que las cosas funcionan perfectamente en cada proceso que da origen a lo nuevo sin afectación a su propia existencia que transcurre de acuerdo a su propio tiempo y espacio, la época de grandes cambios siempre ha existido, solo que algunas veces no se comprendió en todo su contenido, cosas que hoy nos parecen simples y sin mayor importancia,  fueron la base de lo que hoy nos asombra. Aprender a caminar, hablar, pensar con lógica, con escepticismo inquirir sobre lo expuesto, fueron algunos de los puntos claves para la investigación del propio yo que es mucho más complejo de lo que aparenta, siendo la principal materia de estudio, donde cada minuto cuenta, cada acto suma o resta en el proceso de vida que se va gastando cada día y va formando mi historia, importante para mi, sin saberlo, también para otros seguramente, porque siempre tenemos algo de quienes se cruzan en nuestra vida mientras compartimos los que somos, lo que hacemos y pensamos.

JuanAntonio Saucedo Pimentel