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miércoles, 10 de julio de 2024

Difícil identificar lo bueno y lo malo

 Aquello que aseguraron como una verdad científica con el tiempo ha cambiado su postulado y hoy se dice que fue solo una teoría que jamás se comprobó, entonces me enseñaron una mentira y me hicieron repetirla como algo sagrado , memorizado las sentencias, los argumentos, el nombre de los personajes que resultaron farsantes después de siglos, pero aún se defienden los que dicen que fueron base de las nuevos descubrimientos, El Progreso se forma con errores y aciertos, buen punto a su favor, pero muchos siglos pasaron con la ignorancia brillando, el control de lo nuevo se hizo costumbre, temor, mansedumbre, los que se rebelaron sufrieron crueles castigos en el nombre de una verdad que no existía. Vaya forma de mostrarme los caminos de la justicia humana, de los razonamientos del hombre que se justicia no con argumentos y esconde la ignorancia, el arrogante pregón de ser cúspide de la evolución en el universo del que no conoce más que una pequeña fracción pero lo comprime a sus caprichos.

Difícil es creer que la equivocación no se repita porque los parámetros fundamentales no han cambiado, siguen los acontecimientos marcando la misma violencia, el imprudente gasto de los recursos, las grandes diferencias entre el que acumula poder y riqueza con el miserable que le ha de servir como un esclavo para obtener un mendrugo, el juez condena a los pobres, al rico lo hace amigo, no importa quien sea bueno o malo en su proceder cotidiano, se trata de obtener los resultados, ganar prestigio, sentirse alagado, sentirse en la cúspide de la composición social, de ser posible ganar reconocimiento universal para alimentar el ego.

En este camino de equivocadas señales me pierdo con frecuencia, confundiendo maldad con benevolencia, cayendo en la trampa de los ingeniosos maestros de la intriga y la traición, he sentido en mi espíritu el amargo sabor de las desilusiones, el dolor en mi corazón por el engaño, donde se pierden los brillos del sol y las sombras se convierten en cadenas.

Que maldad la de esos que sabiendo el daño que han de causar se esmeran en actuar según sus mezquinos principios, roban cuanto pueden, incluso las ilusiones y la confianza , sin ningún remordimiento, su enferma mente, su espíritu corrupto se alegra con el triunfo obtenido al caminar sobre los despojos de aquellos que hundieron en el camino. Vencedores, señores del proceder inhumano, no requieren de otra cosa para sentirse satisfechos, costumbre es que se les rinda respeto, que les rindan honores , se les ponga de ejemplo, así se gana, así es como debe ser un hombre.

El bien se esconde en una cueva donde la justicia encadenada gime, llora amargamente sin ninguna posibilidad de ser libre, sin el consuelo de saber que alguien le comprende, sus rasgadas vestiduras, su descolorido semblante, los ojos llorosos con ojeras tristes, dicen más que las dulces palabras que pronuncia cuando afirma que puede resistir la furia de la tormenta, porque sabe que es inocente, que tiene la luz de los espíritus limpios como aliados, algunas veces escucha sus cánticos elevados al cielo, sus oraciones para rectificar el camino, sintiendo qué hay mejores formas de vivir siguiendo las enseñanzas de los grandes iluminados la proclamas que dejaron para advertir que seguir los deseos es el sendero del mal, donde existe el egoísmo se siembran las semillas que darán amargos frutos, en las aguas turbias viven los peores pensamientos , no tomar de esas aguas ni caminar por esos campos , porque espinas y abrojos lastimaran tu corazón, torturaran tu espíritu.

De mi depende liberar esos principios de bondad que mi madre me inculcó, con su ejemplo me enseñó que la caridad, el perdón, el amor al prójimo no es solo decir buenas palabras, sino actuar por la vida con rectitud, ser honesto en la soledad y en las multitudes, sin dejarse deslumbrar por el brillo superfluo, el efímero resplandor de la belleza, los placeres que se convierten en vicios.

Debo seguir en silencio meditando, en la soledad sintiendo qué hay algo más importante que el triunfo y el reconocimiento humano, no estoy aquí para impresionar a otros, sino par mi propia satisfacción, encontrando el formato divino que me dio un destino, una oportunidad de tomar consciencia de lo que significa la vida en los planos del bien, en la dimensión de lo excelso, cuando la luz del espíritu ilumina la verdad en su encierro y se decide quitarle esas cadenas que se formaron con falsas proposiciones.

El bien existe en cada hombre y mujer que se atreve a decir no cuando las invitaciones al desenfreno llegan, cuando la ambición se presenta con sus finos modales, su sonrisa hipócrita, cuando el sonido alegre de la fiesta desenfrenada se alza en la noche, la adulación nos confunde, perdemos fácilmente el juicio bebiendo licores , ingiriendo sustancias que borran los principios, diluyen las precauciones. Entonces es cuando la negación da fuerza y poder, aleja los pretensiosos, apaga el deseo con una suave brisa de consuelo y paz .

Espero encontrar esa fuerza para negarme a seguir por el mal camino, estar atento a las señales que me permitan distinguir el bien del mal.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 


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