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sábado, 31 de agosto de 2024

Por repetición

Al imitar lo que escuché en mis primeros años hablé sin comprender apenas el significado que eso tendría en mi futuro, repitiendo los mismos errores me integré a la sociedad sin entender su conformación y las distintas clases que la conforman, por repetición seguí las normas escolares, realice los trabajos, incluí en mis labores aquello que otros hacen para ser bien recibidos en los distintos lugares que por mi condición y circunstancias se fueron presentando en el transcurso del tiempo,. Repetí los mismos restos en el templo que los devotos creyentes pensando que al hacerlo yo también era uno de ellos, repetí el andar por las mismas calles durante años,  orando sin poner atención a los detalles de las construcciones, de las personas que se cruzaban en mi camino por parecerme repeticiones de individuos que no tenían mayor significado que el de ser parte de un elenco actuando en el mismo papel cada día sin dar muestras de algo extraordinario, simples mortales  , que al igual que yo, realizaban sus rituales porque eso les proporcionaba una justificación para  sentirse vivos, parte del grupo humano en el que nos tocó existir.

Por repetición de mis propios pensamientos me fui descubriendo como un ser sin propios fundamentos, envuelto en una maraña de ignorancia que se extendía por los sonidos y los silencios, por los espacios y tiempos en donde mis recuerdos repetían los versos, los textos como si fueran las tablas de multiplicar que siempre dan el mismo resultado , lo cual me resultó frustrante, , me impulso a buscar en lo ignorado lo nuevo, la invención de un propio  formulario que tuviera un  o sígnica do , algo imposible de descifrar , de comprenderse en repeticiones , con las complicaciones que confundieran mis sentidos de orientación en el espacio tiempo, en los silencios o en los sonidos , quitando los paradigmas de sus ubicaciones mentales, dejando un vacío donde podía existir algo, simplemente perder la posibilidad de ser para comprende que en la no existencia la esencia de la muerte es tan importante como la de la vida al darle por su imposibilidad de continuación la importancia y supremo valor que tanto se aprecia por los seres de un mundo que se encuentra dentro de un cosmos incomprensible en su existencia por las mismas razones que marcan las principales cuestiones que jamás se han contestado.

Una vez planteado el dilema de la no propuesta, de la teoría de infinito ignorado universo de las no repetidas posturas y propuestas, queda solo el vacío para llenarlo con lo nuevo que no ha de ser resultado de seguir la huella de los que han existido, por lo cual no hay restricciones, la libertad también pierde su contenido  y significado, simplemente se mezcla con el olvido de otros conceptos aprendidos por repetición, permitiendo que las emociones se diluyan en un torbellino que engulle la vocación de ser hombre, materia energía simplemente transformada para tomar conciencia de su existencia, ahora es lo contrario, pongamos su nombre, orden, o mejor un desorden sin ideas concretas, pero alejado de la demencia y de la cordura, por ser estas dos calificaciones tan falsas como lo pueden ser otras repetidas aseveraciones basadas en simples juicios humanos. Supongamos entonces que este nuevo formato acepta que cualquier forma de pensamiento , por absurdo que parezca, tiene un sitio y una importancia preponderante, digna de ser tomada en cuenta par no otorgarle sentido , porque buscamos poner fin a esa pretensión de orden o solución que de una con fuente relación con lo que hasta ahora se ha conocido, 

Una vez conseguido el no repetir la fórmula de la vida, con sus incontables errores, tal vez encontraremos, hago énfasis en lo plural, la forma de vivir sin atender ni dar mayor importancia a lo que nos ha conducido al caos que hoy se presenta en las sociedades. 

No lograrlo tampoco sería importante, esperando de todo corazón que no lo comprendas.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 

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