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miércoles, 4 de septiembre de 2024

En algún tiempo lejano

Creo que dije, escribí o hice algo relevante , lo ignoro porque lo fue solo para quienes fueron afectados, tal vez dañe, resulte insoportable o misterioso, en algunos influencie su pensamiento de forma positiva o negativa, muchas interpretaciones se han hecho de lo que expreso, de mi comportamiento, de las obras que he dejado en el camino, tal vez alguien me considera aún importante en su vida como en la mía tengo inseparables personajes.

Historias divertidas, apasionadas narraciones , cuentos fabulosos, interesantes conferencias, conversaciones interesantes se han quedado solo en pequeñas fracciones para darme referencias de un pasado en el que creí que la vida brindaba mucho más de lo que mis sentidos captaban. El universo no solo se compone de las cosas materiales, existen otros universo, dimensiones en las que la mente viaja, explora y descubre aquello que otorga una infinita gama de ideas describiendo lo importante de un individual reflejo del espíritu.

En algún instante que no recuerdo viaje por esos universos, entre en esas dimensiones , descubriendo la fusión de la realidad con la fantasía, la imaginación que en colores se convirtió en paisajes de inigualable belleza donde los espíritus libres gozaban sin restricciones y reconocían el significado de lo no existente, del silencio y la discordancia como motivación para encontrar el propio yo incrustado en lo eterno.


En algún remoto instante brillo la chispa de lo prohibido dejándome ver mi despedida cuando estaba arribando al mundo me permitió entender la inmortalidad del hombre, el mágico flujo de los pensamientos donde la totalidad del conocimiento se introduce en etéreo constante a los buscadores de los más grandes tesoros. Vi mi propia muerte sonriendo con la vida y el anochecer de un día en que se inició la conciencia en la especie humana de forma imperfecta por la intervención de sus instintos salvajes.

En algún lugar que he olvidado he dejado mi intención de ser divino, me vestí de hombre aceptando las estructuras mortales, las formas de transmisión contagiosa donde perdí lo saludable y me condeno al deterioro conforme transcurre el tiempo.. desde ese instante estoy atado a la tierra, a sus fenómenos y continuos conflictos entre individuos que también ha perdido su origen y se adaptan a las condiciones y circunstancias donde aterrizaron sin entender las causas que los han expuesto a tan inesperados sucesos que cada día procuran entender y resolver de la mejor forma según  el trayecto y el flujo de su ser.

 De alguna forma he llegado a no entender lo importante, a no saber cual es mi camino y la razón por la que sigo viajando en este cosmos sin relación con mi yo interno. Me pregunto tantas cosas que no se pueden responder por la ignorancia que abarca el mundo, por mi incapacidad de retornar a esos universo y dimensiones que conocí en algún tiempo remoto.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 





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