Quien puede dar el diagnóstico acertado de nuestro padecimiento colectivo cuando todos estamos en el mismo manicomio, con psicopatológicos padecimientos que hacen del mundo un lugar en que la violencia, el asesinato de miles o millones de seres se ve como algo normal, la guerra es un medio para alcanzar objetivos, las adicciones son escapes permitidos, el desenfreno su complemento, la miseria de la mayoría es el enriquecimiento de unos cuantos , la cultura y los valores humanos se perdieron entre la basura de pensamientos que dan más importancia a la economía, al complejo universo de las finanzas donde se juega a obtener ganancias sin importar el medio, mientras el deterioro de la tierra por la explotación de sus recursos de irracional forma anuncia un trágico finan para la especie humana.
Siendo muy optimistas pensamos que la tecnología y la ciencia solucionarán el problema, sin abordar el verdadero problema de nuestro comportamiento, confundiendo la realidad, evadiéndola de formas diversas entre adicciones de distinto tipo, en el enjambre de ideas y de entretenimiento elaborado para ganar audiencia.
Mis respetos a quienes aún tiene su mente sana en un alto porcentaje, seguramente viven e zonas alejadas donde la contaminación poco les afecta y los medios de comunicación masiva no se ven ni se escuchan, ni deben existir muchos habitantes que se puedan jactar de semejante libertad y buena salud. El bombardeo mediático llega a casi todos los rincones, pero si no es suficiente, las partículas atómicas en la atmósfera se han esparcido para no dejar a nadie sin su dosis de afectación, mientras los científicos al servicio de quienes hacen gran negocio con las armas, se esmeran en producir bombas de mayor intensidad destructiva, productos que garanticen un gran daño al enemigo, que también hace los mismos esfuerzos, se invierten miles de millones en sus locura ilusionados en hacer suyo el triunfo, desaparecer de este planeta a quienes se enfrentan , ganar más poder, territorio, riqueza para repetir la misma historia que riega con sangre, dolor, rencor, muerte el planeta y no crean que exagero si digo que para ellos unos millones de asesinados sígnica poco, el caso es grave porque estos si están rematadamente chiflados sin que haya manera de encerrarlos y detener sus acciones, ni pensarlo, son tan ricos y con tal poder que el solo hablar del tema expone a sanciones, a terribles consecuencias, ya hay quienes lo han comprobado y muchos que nunca conoceremos su paradero, porque la desaparición de personas es más común de lo que imaginamos, las muertes aparentemente naturales o en accidentes cuando se ha criticado al sistema y a los desquiciados que alimentan las guerras o lucran con las enfermedades, drogas , prostitución, alcoholismo, en fin, con lo sucio y malvado, están en la lista de eliminación permanente.
Dejemos eso de lado y veamos que mientras se prepara el próximo conflicto armado, se enciende la flama olímpica, el espectáculo de la competencia deportiva atrae la atención y después la Copa Mundial fe fútbol, o el campeonato de béisbol, los conciertos masivos de artistas de gran fama , la competencia de miss mundo por supuesto! El show debe continuar, El Progreso no se detiene para reflexionar si estamos en el camino correcto, los que se atreven a pedir una pausa o a sugerir un cambio de ruta se pueden ir al infierno porque eso es sacrilegio, a quien se le ocurre semejante cosa, es la más grande locura ir en contra de la corriente, si no estas de acuerdo vete a otro mundo, fin de la controversia! Nos vemos en otro capítulo de las aventuras y desventuras de un loco en el inmenso manicomio del planeta donde todo es posible, siempre hay sorpresas, algunas veces incluso destellos de cordura, genialidad pura que se convierte en un experimento fallido, en efímero espectáculo para aquellos que sueñan con encontrar la respuesta a lo que somos, de donde venimos, a donde vamos o al menos saber que es el amor.
Un gran abrazo para quien lea mis desquiciados textos.
JuanAntonio Saucedo Pimentel