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El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

lunes, 30 de septiembre de 2013

Puente

Observando las aguas turbulentas del rio, el Jardinero penso que algunas veces la vida parecia ser demasiado turbulenta, pero siempre habia un puente y una forma de pasar por esa corriente y seguir adelante nuestro camino.

COMPRENDIENDO EL MENSAJE


EL JARDINERO INTENTABA COMPRENDER LOS MENSAJES DE LA VIDA
Las diferencias entre personas es algo natural, se puede observar que en la naturaleza y en el universo 
entero esas diferencias son las que dan los contrastes para que apreciemos  lo que nos gusta y lo que no nos agrada, El jardinero veía un árbol árbol árbol apreciaba la distribución de las ramas, sus diferentes 
formas y tamaños, observaba caer las hojas y como cada una tenia un destino diferente y pensaba cuantas enseñanzas encerraba para comprender la vida y la senda que recorría la gente. 




jueves, 12 de septiembre de 2013

Adolescente

Adolescente
   Cuando llegué a esta etapa de mi vida fui como la mayoría de los de mi generación, viviendo entre los ecos de una guerra que afectaba al planeta, el idealismo, la música de los Beatles, el fútbol, las fiestas en el vecindario, los encuentros con amigos y amigas para charlar , organizar un paseo o jugar, el estudio y en mi caso también el trabajo porque no podía darme el lujo de que alguien pagara mis estudios, aunque para entonces ya mis hermanos también aportaban ingresos a la casa y era un gran alivio contar  con algunos fondos para mis propios caprichos.
Fue una época de muchas risas, alegría, aventura, descubrimientos, sobre todo en lo que se refiere a la relación con el sexo femenino y la increíble experiencia del primer beso.
  La vida gira ciento ochenta grados, los antiguos paradigmas se borran repentinamente y surgen las inquietudes sexuales , la rebelión a lo establecido, el ideal de ser algo mas que un simple juguete del sistema político social económico que obedece a influencias extranjeras bajo la tutela de lideres corruptos.   Afortunadamente no me embarque en esas luchas que al final no llevaron a nada, estaba demasiado ocupado entre el deporte, los estudios, el trabajo y la nueva e incomparable relación con una joven con rostro de ángel y ojos que me hacían olvidar en que planeta vivíamos.
 Lo mejor de cada día eran las noches cuando podía ir a visitar a mi novia, sentirla cerca, escuchar su voz, percibir su aroma, abrazarla, besarla y sentir que ella me amaba intensamente, la emoción perduraba como una droga hasta la siguiente noche y así sucesivamente sin sentir como van transcurriendo los días, semanas, meses y en nuestro caso años algunas veces interrumpidos por la intervención de los padres o por las condiciones de estudio y trabajo.  
  Con los amigos las cosas eran de lo mejor, jugar, hablar de mujeres, de los deportes, ir a dar serenatas, escuchar música en casa de alguno que tuviera un buen aparato de sonido, discutir de los aconteceres en la política internacional y del país, contar chistes y hacernos bromas algunas muy pesadas.  Una de ellas la recuerdo perfectamente, nos fuimos a la azotea de un edificio donde alguien había descubierto que desde ese sitio se veía perfectamente lo que acontecía en el departamento de una mujeres fáciles que atendían ahí a sus clientes sin preocuparse de cerrar cortinas o apagar luces. Como en un teatro tomamos asiento entre los tinacos de agua y nos dispusimos a ver la función que resulto ser muy interesante desde el principio ya que al no escuchar lo que decían nuestra imaginación inventaba los diálogos, algunos los decíamos en voz alta y reíamos por la picardía o ironía que poníamos en cada dialogo, debo de admitir que yo era uno de los que mas inventaba, pero conforme fue avanzando la función me fui quedando mudo, la excitación fue dando lugar a mi razonamiento, mis sentidos empezaron a confundirse al ver esa magia que desplegaban las mujeres para dar placer a esos hombres que solo estaban pagando sus servicios, era algo difícil de comprender, como podían fingir con tanta naturalidad algo que supuestamente era intimo y exclusivo de los amantes, el descubrimiento fue un duro golpe a mis ideas sobre las relaciones entre hombres y mujeres, el sexo y el amor. Entre estos pensamientos, sentimientos, emociones me quede abstraído por completo y cuando terminaron y despidieron a los clientes las dos mujeres aun casi desnudas me volví a mis amigos para decirles que el show ya caducaba , hora de marchar a seguir el juego que habíamos interrumpido, porque para nosotros no era impedimento la noche, jugábamos en un pequeño patio alumbrado por las farolas aun cuando no ha de haber sido algo muy agradable para los vecinos en ese entonces, ahora creo que lo verían como indicación de seguridad y de buen ambiente en su vecindario.
 A partir de esa noche se formulo en mi la pregunta de los sesenta y cuatro mil pesos ¿cómo saber cuando una mujer no estaba fingiendo amor?  Mis amigos encontraron fácilmente la respuesta ¡no te cobra pendejo!
Nos reímos y la incógnita había sido fácilmente resuelta, no había mas acertijos en eso del amor, todo era claro como el agua, una mujer que ama se entrega sin reservas, sin condiciones, dispuesta a compartir lo bueno y lo malo, a ir a donde tu vayas , si yo la amaba era justo corresponder del mismo modo, hacer todo lo posible para que ella fuera feliz. La cosa parecía bastante sencilla, ¿entonces por qué había tantos matrimonios desintegrados, tanta violencia en las familias, historias que trasmitían dolor, rencor, engaños, desilusiones, sin duda la formula del matrimonio no estaba funcionando, la del amor tenia grandes fallas y la del la fidelidad estaba en serios problemas.  Yo seria diferente, entablaría una relación basada en la sinceridad, el respeto, apoyo, buena comunicación, amor, mucho amor.  Lo que no tomaba en cuenta es si la contraparte haría lo mismo, pero estaba seguro de que si , no había razón para dudarlo, yo era un buen partido, trabajador, buen estudiante, responsable, sin vicios, deportista, simpático y alegre siempre dispuesto a disfrutar de la fiesta y el baile, además no era feo.   
La vida me demostraría que todas esas cualidades no las percibían todos de la misma manera, que había serios obstáculos y diferencias, las clases sociales, económicas podían dirigir una relación en un sentido u otro, yo no provenía de una familia rica ni de alcurnia, no poseía mas que mi potencial aun no explotado y las probabilidades no son parte de lo que la gente quiere estudiar cuando se trata del futuro de sus hijos, en tal caso la relación con mi novia se vio enturbiada cuando los padres de ella se preocuparon por su bienestar, le prohibieron verme y me amenazaron para que me alejara.
No fue el único descalabro serio que sufriría para hacerme reaccionar sobre la realidad y lo que significaba pertenecer a una clase pobre.
Venir desde ser campesino, obrero, empleado de tienda, y capacitación para el trabajo  en escuela técnica no era significaba nada frente a los que provenían de buenas familias, con estudios universitarios y con muy buenas recomendaciones, de ese modo la intención de conseguir un empleo dentro de compañías de prestigio era casi imposible para gente como yo.
En cierta ocasión que hice una solicitud de empleo en Banamex, el entrevistador, un tipo de unos cincuenta y tantos años, después de haberme hecho esperar mas de dos horas me dio una paliza verbal, seguramente descargando sus propias frustraciones y su coraje al ocupar un puesto indigno para lo que el pretendía, eso imagino, porque me dijo que yo era un tonto que no estaba bien preparado, que no tenia buenas referencias, sin experiencia para el puesto solicitado, con nula posibilidad de competir con gente que tenia estudios avanzados, entre otras cosas, yo me cerré a sus palabras, a los primeros golpes verbales me ausente de su presencia, lo vi gesticular y alterarse sin inmutarme y me retire cuando le vi alzar el brazo y señalar la salida sin dirigirle una palabra.  Me pregunte como pretendían que tuviera experiencia si no me daban oportunidad, me habían negado la beca prometida desde la secundaria para asistir a la universidad , de nada sirvió haberme esmerado por alcanzar los primeros lugares en aprovechamiento, nunca se otorgo las becas ni explicación alguna de la razón por la que no las recibimos.  Dentro de mi había nacido el deseo inmenso de demostrar que gente como ese tipo estaban equivocados, de lo cual me alegro, porque fueron esos golpes los que me hicieron ser mas fuerte y mas perseverante en alcanzar mis objetivos. 
Continue estudios en la Preparatoria Popular Socialista, me enrole en las peticiones y protestas para que el sistema educativo acreditara nuestros estudios y permitiera realizar los tramites para ser admitidos en la UNAM.  fueron años de agitación y de lucha, pero sobre todo desilusiones, porque jamas conseguimos nada de lo que proponíamos.  pero yo seguí perseverando recordando que venia de muy atras y no tenia porque detenerme en este punto. 
Una vez me llamo el gerente de la compañía donde trabajaba como obrero para darme un premio por buena producción y puntualidad. Entre a su oficina lujosamente amueblada, detrás del gran escritorio el estaba sentado en su cómoda silla de ejecutivo y me recibió con una amplia sonrisa diciendo que yo era un buen ejemplo para mis compañeros, yo pensé  grabando en mi corazón ese momento “algún día yo voy a estar del otro lado del escritorio, ocupare ese lugar y entonces si voy a creer que soy un ejemplo para mis compañeros”
Por supuesto la relación con mi novia se rompió, seguí mi camino y podría decir que luche arduamente por labrarme un futuro mejor, la verdad es que me resulto fácil, después de ser campesino y obrero, el estar como empleado administrativo aprendiendo cosas que me parecían muy interesantes me resulto agradable, disfrutaba realmente de mi trabajo, del ambiente limpio y ordenado, de la comodidad y relaciones que se establecían en las oficinas donde ascendí rápidamente, tal vez porque mis jefes confundieron mi placer de trabar ahí con la eficiencia.
Claro que llegaría a ser el del otro lado del escritorio, pero de eso contare otro día. Por lo pronto les quiero decir que no se crean de las condiciones y de los paradigmas, el cambio se puede lograr con la disposición a lograrlo.

Gocen intensamente su juventud, miren con optimismo el futuro, hagan lo posible para alcanzar sus sueños y crean en el amor , después de todo es algo que le da un sentido especial a la vida.


martes, 10 de septiembre de 2013

Con el Padrino

Con el Padrino
  Yo tuve padrinos, no como los de la novela de Mario Puzo donde el crimen y el poder fincaron una dinastía,  los mios  fueron de confirmación y comunión, eran hijo y padre en ese orden los he puesto porque fue en el orden que pasaron a formar parte de ese parentesco tan extraño que tenemos los que profesamos la religión católica aunque sea nada mas por costumbre o por seguir las enseñanzas de nuestros padres.
Sus nombres eran Manuel y Simón, nadie supuso entonces que la muerte de uno de ellos estaba muy cerca y que esa tragedia cambiaria la percepción de lo que yo significaba en esa familia. Como es de suponerse pertenecían a diferentes generaciones, yo me entendía mucho mejor con el mas cercano a mi generación, Manuel, entonces tenia yo seis y medio años, casi un hombre ¡ como decía mi madre.  
La verdad desconozco como se conocieron mis padres y mis padrinos, me imagino que fue alguna relación laboral porque mi padrino Simón tenia un negocio de venta de materiales para construcción y mi padre también se dedico a ese mismo ramo.  El caso es que yo pasaba mucho tiempo en casa de mis padrinos, donde además de ellos estaba la esposa de mi padrino, doña Francisca y sus tres hijas, Martha, Estela y Elvia, de veintitantos a quince o diez y seis años, que se yo, en esa época lo que menos me importaba era calcular la edad de las personas, lo cual me parecía irrelevante porque mi afecto dependía de cómo me trataban, de su actitud, de las atenciones que me tenían, porque, como la mayoría de los niños era muy curioso , preguntón y siempre metido en algún problema por andar explorando el mundo. 
Para las mujeres de esa casa yo era como su muñeco con el que podían jugar a ser madres, así que me trataban muy bien, demasiado me consentían al punto que esperaban a que yo apareciera cuando tenia hambre  o cuando tenia sueño, solamente me imponían el baño diario por la noche y rezar el rosario con la familia, lo cual era una verdadera penitencia porque se hacia a la ultima hora cuando yo estaba cayendo de sueño , tenia que rezar hincado junto a mi padrino Simón que era muy enérgico y religioso, no tenia yo escape, pero aprendí a dormitar mientras recitaba la letanía,  creo que el también hacia lo mismo.
 La propiedad de mi padrino era enorme, con numerosas habitaciones, algunas de ellas deshabitadas donde guardaban muebles ,cajas con regalos, recuerdos o cosas que se utilizaban solo en algunas ocasiones. El patio con macetas, el corredor con jaulas donde los pájaros cenzontles se encargaban de trinar hasta despertarme, un enorme terreno donde se apilaban ladrillos, cerros de arena parda, azul, graba, bodegas de leña, costales de cal, cemento y otros materiales, al fondo un taller donde la señora Francisca había iniciado la elaboración de vestidos de china poblana y donde ya Martha era la que lo administraba.  Ya se podrán imaginar el campo de juegos que todo eso significaba para mi, era un territorio que podía explorar, donde podía hacer todo lo que se me ocurría sin ninguna interferencia.
Mientras que en el estaba haciendo túneles en la arena con el chorro de manguera, o construyendo edificios con la madera y los tabiques, por las tardes podía entrar al taller cuando ya se habían retirado las empleadas y desde la primera vez que lo hice me sentí en otro planeta, había muchas cosas con las que mi imaginación pudo volar y realizar juguetes que hicieron pensar a mis padrinos que yo podía llegar a ser un magnifico ingeniero.
Imanes, alfileres, agujas, conos de hilo, carretes, telas, lentejuela, ganchos, cajas de cartón de diferentes tamaños, todo un paquete de objetos que convertí en grúas , puentes, edificios y transportes .
La tarde que hice mi primer proyecto quedé fascinado por como se podían transformar simples objetos en algo mas complejo, en algo que tuviera una función diferente, pero sobre todo que era producto de mi creatividad, aunque entonces no estaba en mi léxico esa palabra. Hice una grúa muy alta como una pluma de las que se utilizan en la construcción de edificios, poniendo conos uno sobre otro, con una caja con telas para que sirviera de base y no se cayera la torre, con ganchos que me sirvieron para los brazos, con carretes de hilo y los imanes para ir levantando los alfileres que transportaba con pequeñas cajas enganchadas como si fuera un tren.  Se me hizo de noche en esa tarea, me encontraron dormido sobre las telas después de andar buscando por toda la casa, pero no me regañaron, mi padrino Manuel, que fue el que me encontró, le platico a sus padres y hermanas lo que yo había hecho, fueron ver, se sorprendieron de lo ingenioso de mis juguetes y pensaron que lo mejor era dejarme para que mi creatividad creciera . Esa noche no me bañaron ni asistí al rosario, me dejaron descansar y soñar con los nuevos proyectos.
El no tener televisión y el darme esa libertad ciertamente ayudo a desarrollar en mi aptitudes e inventivo, me ayudo a resolver problemas y a descubrir por mi mismo la importancia de las palancas y poleas, el equilibrio, los contrapesos, y muchas cosas mas. 

 Algo se les escapo, la disciplina también es parte de la formación, el apegarse a los horarios y obedecer, seguir las instrucciones, ser constante en el estudio y seguir a los guías o maestros para alcanzar buenos resultados. No lo hicieron, sus buenas intenciones de que fuera yo ingeniero se quedaron en un sueño.
Semanas después de confirmarme y de hacer la primera comunión, sucedió la tragedia, mi padrino Manuel se accidento con uno de los camiones en que transportaban los materiales, perdió la vida y la casa se convirtió en un sitio donde se respiraba el dolor, siendo yo el único que rompía esa atmósfera porque no entendía la magnitud del suceso, jamas antes había estado en esa situación, para mi la muerte era como un viaje en el que algún día también me incluiría, porque de esa manera lo entendí según las palabras del sacerdote que oficio durante los servicios fúnebres.
Se les ocurrió adoptarme, mi padrino Simón le dijo a mis padres que no me faltaría nada y que el se encargaría de que yo tuviera la mejor educación para que alcanzara mis metas además de que heredaría parte de sus bienes, pero eso no fue aceptado, ni por mi ni por ellos, era como traicionar a mi propia familia y además yo tenia hermanos con los que me gustaba compartir y a los que siempre extrañaba.

Retorne a mi hogar y todo cambio repentinamente, ya no tenia los grandes espacios ni los cientos de objetos para jugar, había otras obligaciones y además entre a la escuela primaria donde pretendieron que aceptara la disciplina, pero yo encontré la forma de escapar e irme de pinta a los parques o sitios donde mi imaginación volaba. mi vida transcurriría dando tumbos de un lado a otro, aprendiendo a mi manera, ciertamente utilizando el ingenio, algunas veces con muy buenos resultados y al final no puedo negar que fue divertido e interesante, caminar por veredas distintas, intentarlo de manera diferente, me hizo tener una percepción que no obedece a los condicionamientos o a las ideas tradicionales, a paradigmas aceptados,  rompí con muchos conceptos y me adentre en pensamientos nuevos, de tal forma que resulte un buen compañero para discusiones y un contrapeso en las argumentaciones, no ha estado tan mal, por el contrario, me he divertido, he disfrutado a mi manera y estoy llegando al final con un buen concepto de mi propia vida, guardando buenos recuerdos de cada etapa, siendo la de los seis años y medio y mis padrinos una de mis preferidas.http://www.youtube.com/watch?v=qOcyx7V_kYI

jueves, 5 de septiembre de 2013

¿Cuando?


¿Cuando?

    De niño me preguntaba cuando seria lo suficientemente fuerte, alto y con recursos para recorrer el mundo, porque me encantaba explorar el contorno, ya que había muchas cosas nuevas por descubrir en todas direcciones, sorpresas que aguardaban y que normalmente me llenaban de satisfacción  aun cuando era sencillas, naturales, dentro de los parámetros que se tiene en una ciudad en desarrollo y en un sitio que no es precisamente de lujo.
Ahora me hubieran calificado como un niño abandonado, yo me calificaba entonces como un ser libre, podía hacer casi cualquier cosa que se me antojara porque mi madre trabajaba la mayor parte del tiempo y poco podía hacer para darme las atenciones que hubiera deseado, seguramente sufría por ello pero no tenia otra opción, o ganaba para el mantenimiento de sus cuatro hijos, del cual yo era el mayor, o nos moríamos de hambre.
  Recuerdo que ella salía temprano por la mañana y regresaba ya por la noche agotada, no solo por lo alargado de la jornada de trabajo, sino porque tenia que caminar mas de dos kilómetros cargando los víveres  algunas veces yo le esperaba en la parada del autobús, pero no era raro que me olvidar de ello o que me quedara dormido.  Después de pasar el día vagando por calles y por el  extenso pedregal que presentaba cerca de mi casa terminaba cansadísimo, soñando con la siguiente exploración, creyendo que las puntas de flecha o las pequeñas figuras de barro que habíamos encontrado no significarían nada frente a los tesoros que seguramente encontraríamos cualquier día.
  Llegamos a las huayamilpas en uno de nuestros recorridos, estanques naturales donde se acumulaba el agua de lluvia, se me hizo sucia por el color pardusco, pero a mis hermanos les pareció magnifica para refrescarse después de andar por ese desierto de piedra durante horas. Fue un descubrimiento grandioso, porque después ese era un lugar preferido para visitar, ahí aprendieron a nadar y se divirtieron a lo grande conociendo cada uno de los estanques a la perfección.  Hoy en día ese es un parque ecológico y por supuesto no ocupa la extensión que en esos tiempos, además ya ha sido rodeado por la mancha urbana y es uno de tantos perdidos dentro de esa gran metrópoli de la Ciudad de México, pero aun me trae buenos recuerdos el simple hecho de mencionar el nombre de ese lugar, porque la felicidad, las risas, los juegos forman parte de un cofre de recuerdos valiosos que fueron conformando mi personalidad.
   En esos tiempos no había temor a la violencia, el crimen, la corrupción, contaminación o drogas, era un mundo sin televisión, teléfonos celulares, computadoras o video juegos, pero que se vivía y gozaba intensamente, algo que difícilmente podrán entender quienes nacieron en la era cibernética.
  Cuando cumplí los once años ya era experto en colgarme en los tranvías, antecesores al tren eléctrico, era un gran riesgo según decían los mayores, no solo por el peligro que entrañaba el caer o ser arrastrado sobre la graba y los durmientes que servían de base a las vías, sino porque los operadores bajaban molestos a intentar castigar a los indeseables granujas que poníamos en riesgo nuestra vida y su trabajo. ¿Creen que eso me importaba? Por supuesto que no, mi vida de aventura aumentaba conforme a la edad y ahora podía recorrer gran parte de la ciudad gratuitamente pegado como mosca a esos gigantes eléctricos(tranvías) que recuerdo con nostalgia porque fueron el medio de transporte perfecto para ir mas allá de las fronteras de mi colonia y de otras muchas, mientras se desarrollaba mi deseo de conocer el mundo entero y de ser posible otros mundos, sin comprender que había limites marcados por la política y por los intereses financieros que son difíciles de sortear.
  No hay forma de explicar la emoción que me causo el recibir mi primera bicicleta de regalo un día de Reyes, aclarando que también fue la ultima que me regalaron, porque mi madre descubrió, gracias a la información de un vecino que era muy comunicativo, que yo andaba casi al otro lado de la ciudad con el aparato a toda velocidad sin ninguna precaución. Para entonces la mayor parte de la ciudad, calles, parques, avenidas, sitios importantes para un niño ya eran de mi conocimiento y estaba en mis planes salir a carretera y llegar a los pueblos cercanos cuando me fue quitada la bicicleta y prohibido terminantemente alquilar otra durante meses como castigo.
   Es justo aclarar que era un alumno muy irregular, continuamente andaba de pinta en los lugares preferidos, parques sobre todo, donde pasaba horas con mis propios pensamientos,  haciendo planes para el futuro,  imaginando hasta donde podría llegar con un auto o con un avión.  Como pasaba de nivel?, yo creo que los maestros no me querían en su clase y me regalaban calificaciones  o tal vez tenia la capacidad para aprender rápidamente, que importa, el caso es que llegue hasta aquí. Ahora tal vez solo me queda preguntar, ¿cuándo are el próximo viaje?  yo estoy listo!





lunes, 2 de septiembre de 2013

Inicio y fin de una historia.

Inicio y fin de una historia.
    Francisco y su esposa nos había preparado una casa en un coto privado que ellos habían construido y promovido a su venta, apartando ese inmueble con la intención de tener un lugar donde pudiéramos sentirnos cómodos.
La principal intención de este viaje a la ciudad era conocer u bautizar a su segundo hijo, la primera era niña encantadora que nombraron María Soledad en recuerdo de su abuela paterna, al nuevo integrante de la familia se nombraron como su abuelo materno, Alejandro, un chiquillo inquieto y muy inteligente que mantenía a todos activos y contentos con sus ocurrencias.
La fiesta estuvo concurrida con familiares, amigos, socios, colaboradores y algunos vecinos, el salón de eventos del coto fue insuficiente y se armaron carpas en el jardín aledaño para acomodar otras mesas y atender a todos los invitados, fue un gran festejo sin duda. No imaginábamos que ahí se estaba marcando el principio de una historia que pondría el principio y el final de toda una era para un pueblo y su gente.

Cuando nos quedamos solos Francisco nos dijo a Luisa y a mi, me da mucho gusto que estén aquí compartiendo con nosotros este momento, no quisiéramos que se fueran pronto, pero sabiendo que son gente que le gusta estar ocupada les tenemos una tarea que espero no se les haga demasiado pesada ni les incomode, deseamos que escriban o narren en grabación todo lo que recuerden de la historia del pueblo y sobre todo lo que fue de la familia, porque seguramente algún día mis hijos han de tener curiosidad por saber de sus orígenes y la verdad yo no tengo mucha información, mi abuela no me platicaba y yo le respetaba su silencio sabedor que le dolería recordar cosas del abuelo a quien tanto amo, lo mismo sucedía con mi madre, ella guardo siempre sus sentimientos y solamente me dio algunos detalles, supe que mi abuelo fue uno de los importantes del La Concepción, que era filántropo e hizo grandes logros para mejorar las condiciones de vida de los habitantes, pero me gustaría tener mas detalles. Aquí no les ha de faltar nada y si algo les incomoda me informan y lo corregimos.  También podrán arreglar el jardín de su casa y mi esposa esta mas que animada de llevarlos a conocer lugares importantes en la ciudad, sabedora que les gustaría conocer los museos de historia ya les tiene preparado un tour por varios.
Por supuesto que accedimos advirtiendo que no era mucho lo que había que contar porque la historia de la familia solo la podíamos contar desde nuestra perspectiva y que tal vez hubiera sido menester hablar con otros del pueblo que ahora se habían ido o desconocíamos sus paraderos.
  Imaginando que lo que mas le importaba era saber como había sido el abuelo nos dimos a iniciar la narración por ese lado, pero es el caso que dio un vuelco extraño lo que pretendíamos cuando le dije a Luisa lo que para mi significaba el pueblo desde que era un muchacho.   Ella no comprendió que yo dijese semejante cosa, porque yo había llegado ya entrado en años y nunca habían tenido referencia de que yo perteneciera a esos contornos.
  Te voy a contar los extraños sucesos que me acontecieron para que yo llegara a tu pueblo. No te alarmes si cuento cosas muy raras ni pienses que estoy perdiendo la cordura, lo que narrare es totalmente cierto y ya veras como tus recuerdos irán complementándose con los míos y tendrás evidencia de que estoy diciendo la verdad.

   Hace casi cincuenta años vivíamos en esta misma ciudad, mi madre conoció a una vecina con la trabo amistad, su nombre era Leonor, esta mujer era oriunda de La Concepción, de ahí de tu pueblo del que contaba maravillas, que era un lugar donde los frutos se daban solos, no era mas que tirar las semillas de cualquier cosa y se tendría cosecha segura, la gente ahí era amigable, viviendo en armonía porque la abundancia permitía la tranquilidad social, no existían rencillas  ni enviadas, se podía vivir en cualquier parte porque sobraban las tierras y las construcciones dejadas por antiguos hacendados que se fueron de esa zona desde tiempos de la revolución se repartían alcanzando para todos.  Cualquier fuereño puede tener una buena casa con parcela para siembra, del llano se recolectan hongos comestibles y de las milpas muchas otras plantas como quelites o habas , en las zanjas de riego acociles , berros, incluso enormes ranas cuyas ancas son deliciosas , total nunca falta el alimento, eso afirmaba con entusiasmo tal que mi madre se fue animando a ir a vivir a ese pueblo fantástico.   Seguramente también estaba presionada por la falta de recursos y un día empaco nuestras pertenencias y con ellas y sus cuatro hijos cargo con rumbo a la Concepción.
  Ya te puedes imaginar la odisea que fue llegar a la estación de camiones, subir en la parrilla las cosas, viajar por carreteras de terracería, porque en ese entonces aun no se construía la autopista ni el ramal carreteras de asfalto que conecta la zona. Como a las cinco de la tarde nos bajaron en la carretera y al igual que me sucedió ahora que regrese, nos encontramos en  medio de los maizales crecidos con la pequeña vereda que conduce al pueblo, arrastrando por tramos nuestras cosas al fin llegamos a la entrada por el lado que tenia la tienda de Don Refugio te has de acordar. La gente nos miro extrañados, fuimos el suceso del año, cuatro güeritos de ojos claros con una señora de pelo castaño y muy blanca de tez que preguntaban por la casa de don Matías Robledo.  Por supuesto que al señor le conocían y se rápidamente alguien se ofreció a llevarnos y también hubo quien nos ayudo a llevar las pertenencias.   Nos dejaron en el estanquillo de don Matí. El señor se espanto de la candidez de mi madre y de las mentiras que nos había contado su hija, lo cual le hizo sentir en cierta manera responsable porque bien conocía que Leonor era muy data a contar historias tan solo para quedar bien ante los otros.  Nos ofreció abrigo, dejándonos quedar en la desván donde guardaba los olotes, ya ves que desde entonces y gracias a los consejos de tu padre se instalaron esas buhardillas para que estuvieran en menos contacto con la tierra lo granos cosechados y materiales que se podían descomponer con la humedad. Tu entonces tendrías uno tres o cuatro años y yo tenia quince, era el hijo mayor y bien pronto me di cuenta que eso no convenía, porque nos dieron responsabilidades de acuerdo a nuestra edad, mi hermano Eduardo a cuidar el ganado, mi hermano Jorge a cuidar puercos, mi hermano menor nada y yo a la milpa con tu padre que en cuanto se entero de nuestra situación se encargo de proporcionar la forma para que subsiste ramos, también no dijo que podíamos ocupar la casa que antes ocupara el esposo de Leonor, porque desde que se fugo con la hija de don Metí jamás había retornado al pueblo.
Luisa abría mas los ojos conforme avanzaba yo en mi relación, no pudo contenerse y me interrumpió al llegar a esta parte.
Yo creo que estas equivocado, los tiempos no concuerdan , en ese caso todos en el pueblo seriamos mas viejos, tu también y ni que decir de que hubieras conocido a mi padre, ¡eso es imposible!
No lo es y te he de decir que yo estuve a su lado el día que compro el semental que mejoro el ganado y recuerdo bien que me dijo: ya veras cuanta leche darán las hijas de este toro.  Era hombre de empresa, visionario, muy trabajador al punto que le decían “Apuradito”, se hizo de buenas tierras, trazo los canales de riego para que hubiera una mejor distribución del agua de temporal y también el dirigió la construcción del estanque grande y la fosa donde colocaron lavaderos aprovechando el manantial que estaba a la salida del pueblo rumbo al llano y donde tuvimos cerca el jacal donde nos conocimos y vivimos felices hasta que falleció tu madre.
Recordaras que don Matías tenia la pagina de un diario enmarcada y colgada en una de las paredes de su tendejón,  es pagina tenia la fecha en que llegamos al pueblo mi familia y yo, por alguna razón el guardo esa fecha, no por las noticias que se imprimieron en la pagina, sino por recordar que habíamos llegado a su casa pidiendo asilo y fue algo que le pareció muy relevante, porque de la noche a la mañana se vio con otra familia, cuatro niños y con su madre que habían llegado a su casa como remplazo de la hija que le había abandonado huyendo de mala forma con un hombre que no enfrento el compromiso de manera formal.
Si recuerdo esa pagina amarillenta donde casi no se podía leer ningún párrafo porque ya estaba demasiado gastada y además parecía que don Matías nunca limpio el vidrio que la cubría. También es cierto que mi madre alguna vez me comento sobre ese apodo que le dieron a mi padre por andar siempre ocupado y de prisa, como si el tiempo jamás le alcanzara para las empresas que tenia en mente. Pero aun siguen sin checar las fechas, no puedes ser tan viejo ni las gentes que mencionas haber vivido tanto.
Eso es algo de lo que tampoco yo comprendo, desde que llegue al pueblo por segunda vez y entre por sus calles me percate de que el tiempo ahí se había detenido, seguían existiendo las mismas cosas y la misma gente, algunas si cambiaron pero no en general, era como si solo se estuviera cubriendo la necesidad de una renovación por los que se habían ido, como en tu caso, tu habías crecido, contraído matrimonio, enviudado y tenias un hijo, pero tu madre parecía la misma, lo mismo que don Refugio, don Matías, la señora Clotilde dueña del molino, quiero decirte y con eso te has de convencer de que digo la verdad, que nosotros ocupamos la casa junto a la de don Refugio después de que nos fue otorgada para cuidarla por tu Tía Enriqueta, que según me dijo tu madre, había fallecido años atrás.
El caso es que un día que andaba acomodando unos adobes para las palomas arriba de la barda, vi como don Refugio sacaba monedas en costalitos y las tiraba sobre un petate, seguramente para airarlas, eso nadie lo sabía mas que tus padres, porque eran los únicos a quien tenia suficiente confianza como para contarles que guardaba ese pequeño tesoro para los tiempos de su vejes. Por esos tiempos llegó al pueblo un sacerdote de nombre Jacinto y era muy estricto, al grado que pidió a la comunidad que destruyera todos los espejos porque eran fuente de vanidad y uno de los objetos que el demonio utilizaba para tentar a la mujer, porque le hacia creer que la belleza física era mejor que la belleza espiritual. No descanso hasta lograr que todos los habitantes locales hubieron comulgado y se comprometieron a bautizar a los hijos que aun no habían sido bautizados.
Cierto, me acuerdo bien del padre Jacinto, nos visitaba cada domingo para oficiar misa y escuchar confesiones, constatar que seguíamos sin espejos, pero creo que lo enviaron a la capital.
Te voy a contar muchas cosas que sucedieron con nuestras vidas en ese tiempo, tu me conociste porque algunas veces ayudaba a limpiar los corrales y a llenar las piletas donde bebía le ganado, que por entonces eran mas de cincuenta vacas pintas las que pertenencia a tu familia. Llegaste a jugar con mi hermano menor, Jesús y también conociste bien a Jorge, porque le hiciste que aprendiera a tomar directamente de la ubre leche, lo cual te hacia mucha gracia. Por supuesto que conociste a Eduardo porque cuidaba de que no se metieran las vacas en las zanjas  y a mi madre, auxiliaba a tu madre algunas ocasiones en aseo de la casa, pero sobre todo porque ellas terminaron siendo buenas amigas y se sentaban por las tardes a bordar mientras platicaban de cosas de mujeres.
¡Juanita era tu madre? No lo puedo creer, mi madre la recordó siempre como una de sus mejores amigas, me contaba cosas de ella y sus hijos, pero es increíble que tu seas su hijo mayor.
Yo creo que la única explicación, aun cuando parece ilógica, es que el tiempo transcurrió mas lento en el pueblo, por lo menos en la evolución de sus habitantes y cuando regrese fue como si también retrocediera en mi tiempo para ajustarlo a lo que eran ustedes y al lugar.  No se como o porque eso sucedió pero lo que he vivido desde entonces y la discrepancia en las fechas es algo que dejó de interesarme porque encontré una oportunidad para vivir plenamente a tu lado, eso es todo lo que necesito saber.
   Creo que jamás podremos explicar semejante cosa, lo mejor es narrar lo que recordamos de una manera que concuerde con fechas, iniciando con mis recuerdos, tal vez incluyendo anécdotas de mi padre que tu recuerdes pero sin hacer mención a que son parte de tus vivencias, sino como una referencia de algo que escuchamos en boca de otros vecinos. Así evitaremos que los nietos se confundan o concluyan que perdimos la razón jajajajaja.  Pero antes dime ¿que fue lo que hizo que abandonaran el pueblo?
Tu padre me animo a seguir estudiando y necesitaba para ello ir a la capital, yo fui primero y cuando tuve un trabajo estable que me garantizaban los ingresos para mantener a la familia, todos nos reunimos nuevamente en la gran ciudad, de donde mas tarde mi madre y hermanos partirían a Estados Unidos buscando mejoras para su vida.  Mi hermano Eduardo ahí termino su carrera de psicología, Jorge adquirió camiones para jalar tráiler que fue su principal actividad durante mucho tiempo y luego cambio a la construcción, rentando maquinaria y realizando algunos proyectos dignos de un verdadero ingeniero. Mi hermano menor cayo victima de las drogas y mi madre hizo realidad su sueño de convertirse en una pintora, muy buena por cierto con oleo, sobre todo para el retrato.
Ya me habías contado algo de ellos pero lo que se me hace increíble es que los conocí y vivieron en la Concepción conviviendo con mis padres y con otras gentes tan cercanas a mi.
No te lo había comentando porque aun no logro entender como sucedió tal suceso, pero el caso es que es cierto y aún cuando nadie me reconoció cuando regresé , me sentí como si retornara a mi sitio, al lugar donde estaba lo mejor de mi vida, por lo visto no me equivoque.
Creo que conforme vayamos narrando la historia de tu familia se irán presentando recuerdos que nos darán mejores referencias para entender lo que sucedió en el pueblo desde su inicio y en su final para que los nietos comprendan que la vida es un constante cambio y que siempre hay que estar preparados para la renovación.
Empezamos a escribir en tarjetas los puntos relevantes para acomodarlos cronológicamente y no perdernos en la historia, pero sabedores de que algunas cosas tendríamos que ocultarlas por ser inverosímiles aun cuando sabíamos que sucedieron y fuimos protagonistas en sucesos que dieron origen al desarrollo de un pueblo, también de su desaparición que sucedió al  ser absorbido por el desarrollo de la región.

Para quien lea esta narración ha de comprender que aun esta sujeta a correcciones, porque la memoria puede hacer jugadas y tal vez iremos recordando detalles y personajes importantes.