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El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

sábado, 28 de septiembre de 2019

LOS MALOS ESCRITORES

Los que escribimos  sin la belleza, emoción o interés que capta la atención del lector y le hace sentirse bien por haber encontrado algo valioso en un texto somos tan importantes como lo es el contraste en una obra pictórica o en una obra musical, damos el sentido de lo valioso al contenido que se apega a los cánones marcados por los grandes escritores al denotar de de manera gráfica y fehaciente lo feo que es escribir sin un sentido algo que pudo ser un buen tema y convertirlo en una joya de la literatura, pero damas y caballeros, eso ya existe, miles de grandes obras se acumulan en las bibliotecas, se presumen en los estantes de arrogantes conocedores del arte de escribir, para que gastar el tiempo en intentar hacer lo que no sabemos, zapatero a tus zapatos, somos patanes de las letras, no engañamos adulando a los hombres o mujeres, no decimos aquello que les ha de endulzar el espíritu por el contrario, les damos una golpe en el alma para que sientan que están en la tierra, que aquí no hay perfectos y que se mienten cuando creen que son humanos o que son inteligentes, las verdades duelen, pero hay que decirlas, somos depredadores que irracionalmente han acabado con los recursos del planeta, con miles o millones de especies animales y vegetales, vagando y transformando lo que se nos pega en gana sin considerar que tan bueno o malo puede ser para la armonía en la naturaleza, claro que decirlo y exponerlo de una manera tan cruda resulta molesto, somos demasiado malos para andar por las ramas, yo por lo menos, para que escribir algo que no siento, si he visto las bajezas y los instintos desatados, la corrupción y la maldad que se extiende por el mundo, la violencia y muerte que se ha causado en todos los tiempos y en cada rincón donde aparece el hombre, nada que pueda salvarnos de un juicio severo, decir que creemos en Dios o que seguimos una doctrina solamente es pretexto para causar mas conflictos y de donde provengan las acusaciones no importa, solamente las pruebas contundentes nos obligan a exponer el comportamiento demente de seres que han llevado al mundo a su extensión , por lo menos hay quienes si son buenos escritores y nos hacen creer que las cosas son diferentes, la mente juega con los sueños y las ilusiones, con las narraciones que nos ponen en un paraíso, en el romance idílico que nunca termina, en la aventura que nos lleva al éxito, pero si el poeta puede hacernos sentir una caricia en el espíritu, los malos escritores nos encargamos de botar al basurero las aspiraciones de quienes se presumen humanos, porque no por unos cuantos que han alcanzado ese grado, los otros millones hemos de ponernos el calificativo y obtener los honores, nada de brillo tiene el estar metidos en esta barbarie donde argumentando conceptos poco creíbles terminamos con la vida de pueblos enteros, explotamos a los débiles, les damos con un tubo a los que no aprenden a defenderse o en su defecto, ignoramos sus derechos, total no tengo un buen tema para escribir cosas hermosas, ni puedo ser un buen escritor cuando tengo el cerebro lleno de mermelada, cuando he vivido en un mundo en el que se vale cualquier cosa para encumbrarse y no es raro ver a un demente conduciendo a millones por la senda de la guerra o del desprecio a sus semejantes, incluso lideres espirituales han dado muestra de sus bajezas.
Pero si quieren les dire que somos grandes porque a pesar de todos los obstáculos y fenómenos en contra, incluso luchando contra nuestra propia naturaleza , seguimos adelante, estamos dispuestos a seguir luchando hasta el ultimo aliento, hasta el ultimo hombre en una batalla que no ha tenido fin desde que aparecimos en el planeta, no importa como llegamos, importa como nos vamos a ir, de nosotros depende dejar la huella de unos seres capaces de vencerse a si mismos o de los que simplemente vivieron para destruir, creo que tenemos esa opción de manera particular, en general ya estamos marcados, pero vale la pena seguir intentando ser mejores, tal vez algún día tenga el tema para ser un buen escritor, por el momento seguiré uno muy malo. 

viernes, 27 de septiembre de 2019

Monosilencios

Lo que no escribo es importante, son los silencios, las pausas entre acciones, cuando dejo de soñar y dejo de imaginar aquello que pudiera suceder en algún tiempo espacio que no tengo definido o que se ha quedado suspendido entre las horas en que deje de pensar conscientemente, que en realidad son las mas de mi vida, porque he de confesar que me permito el lujo de no comprometerme con lo que es importante, lo que lleva al éxito, al  reconocimiento por lo menos, prefiero la soledad y el silencio, la atmósfera tranquila de ese vacío que se forma en el interior cuando no hay ninguna premura, alguna planeación, proyecto u idea perturbadora en la que se tenga la propuesta que rompe el equilibrio y perturba el tranquilo estanque de mis locuras. 

     Vaya que hablar de locuras nos conduce a muchas veredas, a caminos que se entre cruzan, a senderos que no llegan a ningún lado o que terminan en laberintos de los que muchas veces no se puede salir, afortunadamente mis locuras no son tan severas, son pequeñas fracturas mentales que dan oportunidad a escapar a la realidad que me abruma, tal vez porque no puedo cambiarla tan solo con desearlo ni haciendo mi máximo esfuerzo, ha crecido tanto el desconcierto, se ha fortalecido tanto la vanidad, las pretensiones, el divagar entre juegos y adicciones, que me resulta difícil comprender donde me he quedado atrás.  Tal vez fue por no comprender los principios básicos para tener antes que ser, o por buscar las diferencias, ser escéptico ante lo que parece verdadero, dudar incluso de los que se dicen sabios y sobre todo de lideres que no pueden distinguir la diferencia entre una probabilidad y algo irrefutable como el entendimiento de que al nacer empezamos a morir o que no se puede ser otra cosa que lo que se es en cada instante y que por lo mismo es constante el cambio y la evolución o involución según sea la percepción de quien lo califica .  En fin , las cosas son como tienen que ser y me he permitido aceptar que debo estar tranquilo en la tormenta, porque ha de pasar como todos los fenómenos y que uno de esos fenómenos es mi propia existencia, que ha de pasar en su tiempo y dentro del espacio correspondiente sin que ello altere mas de lo debido el universo en su totalidad, que al fin y al cabo, millones de seres han pasado por este mundo sin que ello represente un paso significativo en el contexto cósmico, en otras palabra, es insignificante la pretensión de un hombre por mas que parezca brillante y magnifica, por lo que prefiero verme en este planeta como en una fiesta a la que he sido invitado y en la que puedo disfrutar que cosas maravillosas sin que ello represente un esfuerzo mayor, solo hay que vivir, dejar que el mundo muestre sus encantos, permitir que otros hombres y mujeres actúen según sus roles, de tal forma que, como una gran y espectacular obra de teatro pueda yo incorporarme en los momentos adecuados para no interferir mas de lo que me corresponde; pero como he dicho, no se hasta que punto es real o una ilusión lo que vivo, tal vez es parte de las locuras que he mencionado, o simplemente estoy emocionado por las nuevas consideraciones que han salido a relucir el pretender que algún mono pueda llegar a pensar como un hombre, lo cual sería un verdadero retroceso en la evolución . 
Al romper mi monósilencio  me pregunto si para mi padecimiento habrá algún locólogo  que sepa realmente defirenciar entre lo que soy y lo que pretendo ser en las diferentes facetas y actuaciones a lo largo de mi vida, porque es complicado entender como se puede vivir en un mundo tan desquiciado sin caer en los juegos mentales que permiten soportar, evadir o compartir las acciones y circunstancias que imponen sociedades de seres envueltos en el desconocimiento de lo elemental, la ética y la moral se fueron al caño, los parámetros para medir el éxito se acomodan siguiendo la riqueza y el poder como máximos exponentes y se deja al ser humano en miserables condiciones para gozar plenamente de su existencia, por lo cual se recurre a paliativos, drogas, alcohol u otras adicciones con las que se pretende evadir la realidad y me digo a mi mismo que encontré otra forma en  el monósilencio, en la ausencia de pensamientos, en la perdida de una facultad que se considera la mas elemental y distintiva de nuestra especie, lo que no significa que sea la mejor para adaptarse a la vida en armonía con la naturaleza porque hemos roto el equilibrio y la proporción para encaminarnos por el sendero de la auto destrucción sin que se encuentre la formula para contrarrestar los efectos. 

Si el antropólogo, el psicólogo, el sociólogo no han podido comprender del todo como actuamos y como cambiar el comportamiento del hombre para convertirlo en humano digno de pertenecer al planeta magnifico en el que habitamos, no ha problema, tenemos que aceptar que un locólogo nos lleve a los confines de la locura y nos muestre cuan equivocados estamos al creer que estamos en la cúspide de la evolución, que en realidad somos un peligro para la vida de otros seres en el planeta y para nosotros mismos, de tal forma que debemos aceptar nuestra naturaleza auto destructiva y realizar todo lo necesario para cambiarla por un verdadero amor a la vida, aunque debo advertir que probablemente ya es demasiado tarde para lograrlo .   retorno a mi monósilencio en este instante, prometo regresar en otra ocasión para escribir de los pensamientos espontáneos que no siguen la ruta lógica ni la norma marcada por la literatura o ciencias, simplemente se convierte en el manantial de ideas que han de flotar en el espacio tiempo que les corresponda.

JuanAntonio Saucedo Pimentel

miércoles, 18 de septiembre de 2019

NO SOY UN ROBOT


NO SOY UN ROBOT
Seguramente ustedes se han encontrado con esta aseveración en algún formulario por internet que presuponemos es para afirmar la autenticidad de la información que estamos enviando por medio de nuestro dispositivo , todo bien, pasamos después de hacer lo que nos piden y ya estamos en contacto, pero en realidad no somos robots?  estamos haciendo las cosas consciente al cien por ciento de lo que deseamos o simplemente seguimos lo que se denomina seudo pensamientos o ideas inducidas a travez de un bombardeo constante de mensajes que nos llegan por diferente medios hasta conformar diseños de comportamiento acordes a lo que se desea por quienes dirigen y patrocinan esos mensajes?   buena pregunta !

Si observamos con atención veremos que la mayoría de los habitantes de las grandes urbes en distintos países se comportan de manera muy similar, podríamos decir que han perdido su autenticidad local, sus costumbres y parte de sus tradiciones para incorporarse a la medida moderna de las mayorías, consumiendo todo aquello que el mercado ofrece como garantía de que se tendrá una vida mejor, lo cual resulta contradictorio cuando vemos las consecuencias en el deterioro de las relaciones humanas, en la violencia, las adicciones y ademas comportamientos auto destructivos donde el mayor es aquel en el que estamos condenando al planeta entero al exterminio por no hacer caso a quienes alertaron hace muchos años sobre el daño que se estaba haciendo con el depredador mal uso de los bienes naturales, de la contaminación y otros factores que nos estaban llevando a un precipicio. 

Es lamentable que no hayamos podido encontrar las formulas para contrarrestar la codicia y mal comportamientos de los que han liderado a grandes grupos humanos a un destino poco agradable, donde los recursos elementales para la vida se han convertido en un bien al que cada vez menos individuos tendrán acceso y en donde seguirá imperando la ley del fuerte, de la riqueza, el poder nacido de la brutalidad y no de la prudencia o del buen juicio para dirigir por otras sendas nuestros pasos.
En este proceso y bajo estas circunstancias es muy probable que se busquen formas de evadir la realidad, de ahí que se tengan comportamientos que no solo nos convierten en robots, sino en seres que están encadenados a elementos ajenos a libre albedrío, a la posibilidad de reconocer lo real de lo imaginario, de enfrentar la realidad y luchar por vencer los obstáculos de manera consciente y con la total convicción de que tenemos oportunidad de ser humanos, de vivir con nuestros errores y aciertos, con nuestras imperfecciones pero también con la certeza ese que podemos mejorar por medio del esfuerzo continuo, de la búsqueda de aquello que nos proporcione paz interna, fraternidad con lo externo.

Al decir NO SOY UN ROBOT debemos estar conscientes de lo que ello significa en toda su magnitud frente al comportamiento en cada uno de nuestros actos, donde verdaderamente actuamos acordes con  las condiciones en las que nos encontramos, conscientes de que no es un mundo perfecto, que hay que luchar constantemente por no caer en las trampas de los mensajes que nos impulsan a un comportamiento manejable, un accionar determinado dentro de los parámetros de contaminados preceptos que se han manejado por quienes solo repiten aquello que les ha sido embutido como parte de un entrenamiento para actuar por intereses que simplemente no han dado buenos resultados, la prueba mas contundente es como están las sociedades humanas y el planeta en su conjunto desde el punto de vista natural. 
 Nos salimos de nuestra propia identidad, nos convirtieron en sujetos armados dentro de una maquinaria educativa donde la competencia prevalece, donde se permiten toda clase de artimañas para ganar y obtener el mejor lugar, el poder, la riqueza, la fama, sin tomar en consideración el daño que eso puede ocasionar en la mente de quienes, queramos o no, son parte de la naturaleza.   No podemos negar nuestro origen, estamos ligados intrínsicamente con cada elemento de la tierra, este planeta no es solo nuestro ni somos los mejores seres que la habitan, simplemente estamos en el mismo paquete, compartimos los mismos elementos y tenemos la responsabilidad de cuidar de esos elementos porque estamos conscientes de su importancia, porque tenemos la capacidad para hacerlo y sobre todo, porque de ello depende nuestra propia supervivencia . 

La ventaja es que si podemos dejar de ser manejados, tenemos un cerebro que analiza y formula con velocidad asombrosa para llegar a conclusiones que nos sorprenden una vez que ha captado donde esta el error o donde puede existir una falla, intenta de inmediato reparar, encontrar soluciones, perfeccionar.   Es muy probable que millones de seres ya estén buscando esas soluciones, que se encuentren las formulas para revertir el daño causado, que se cambien de rumbo y que el la especie se incorpore nuevamente a la naturaleza de la mejor forma para vivir en paz y armonía con los otros elementos del planeta. Estoy cierto que las nuevas generaciones han de aprovechar el conocimiento y los medios a su alcance para realizar aquello que nos ha sido imposible de hacer en el pasado, porque ahora se es mas consciente de lo que es ser un robot, de lo que significa no estar encadenado y manipulado por diferentes métodos.
Claro que existe también la posibilidad de que el tiempo ya no alcance para realizar la hazaña, perder significa la aniquilación, el exterminio, por eso es tan importante la colaboración y el esfuerzo para ganar esta guerra, una lucha contra nuestros propios demonios, contra los seudo pensamientos grabados en nuestra mente, contra lo establecido para hacernos robots.