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El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

sábado, 21 de agosto de 2021

Los grandes secretos


Los grandes secretos 



El viejo chaman me dijo algo que me causo gran sorpresa, el conocía el secreto  de los antiguos señores de estas tierras donde los conquistadores nunca llegaron, donde los dioses habían otorgado grandes privilegios a quienes siguieron sus preceptos , respetando la naturaleza, viviendo en armonía , amando la vida, alejados de los vicios y las discordias, hermanados por el deseo de ser mejores cada día, esos señores fueron los que construyeron las grandes obras que hoy están enterradas en lo alto de la montaña, las que se hicieron en las grutas y en los lugares remotos que han sido cubiertos por la selva. Esos señores tenían el conocimiento para cambiar de forma las  materias, las convertían en moldeables elementos con los que hicieron sus moradas, incluso las piedras se ajustaban a sus deseos, por eso no necesitaron ningún otro material para ajustarlas perfectamente para que permanecieran unidas durante siglos. También conocían como hacer para que la tierra permitiera que las cosas se elevaran sin esfuerzo, volaran cual plumas con el viento y los hombres las pudieran acomodar según su deseo, el conocía esos secretos guardados en la memoria de los grandes chamanes, en los que se interesaron por conocer el mágico ingrediente de cada planta, de las flores, de los arboles, semillas, frutos, vegetales,  de los animales y otros elementos de la tierra, haciendo con ellos los preparados que alejan las enfermedades, alivian el dolor, recomponen lo torcido, permiten recuperar lo que se pierde con la edad o por otras causas, porque para ello debe servir el conocimiento y no para causar mal alguno, aunque también se dan los casos en que en defensa de sus personas los han tenido que infringir a los enemigos, mientras esto decía terminaba de curar la herida que me había causado en la pierna con mi propio machete al tropezar por el camino del monte.


Al notar mi incredulidad el chaman tomo mi mano derecha y me ordeno que cerrara los ojos, lo hice, en pocos segundos empece a notar que estaba flotando, como si una fuerza extraña me hubiese alzado sin tocarme, no pude resistir y abrí los ojos, de inmediato caí nuevamente a tierra, le dije que eso era increíble y me dijo que solo había sido una ilusión, que nada había sucedido, pero yo sabía que no era imaginario, aun sentia en mi cuerpo el efecto de la caída, aun cuando no fue de gran altura me había causado dolor, pero el repitió que era imaginario viéndome fijamente a los ojos, no pude contradecirle.

Dias mas tarde el chaman desapareció como era costumbre por los meses en que llegaban las lluvias, pensé que iría a esas construcciones dentro de las grutas de las que hablaba sin decir jamas donde se encontraban, se me ocurrió intentar encontrarlas, debía haber alguna forma de seguir sus huellas, yo era de los que mejor sabían seguir las de los animales, podía intentar encontrar las del viejo, no podía ir demasiado lejos porque cada verano aparecía puntualmente. 

Fui a su choza, vi alrededor sus pisadas claras , fue entonces que caí en cuenta que solo tenia cuatro dedos en cada pie, ademas sus pisadas parecían de un hombre mucho mas ligero, como si apenas tocara la tierra, eso me hizo pensar que podía levitar y que no era ilusión lo que yo había sentido. 

Revise sus pertenencias, pocas cosas tenia en aquel jacal de piedra techo de palma tejida, algunos recipientes de barro conteniendo líquidos de diferente color y aroma, ni pensar en probarlos, seguramente eran algún preparado con medicamento, solo el sabia como combinarlos y en que proporción beberlos.

Seguí hasta un rio angosto de poca profundidad, me hundí hasta la cintura para cruzarlo pero al llegar a la otra orilla vi que no había ninguna huella o cosa que mostrara que ahí había pasado alguna persona, siguiendo mi intuición me metí al centro de la corriente, deje que me llevara acostándome para flotar, minutos mas tarde el impulso disminuyo y la profundidad también porque se hacia mas ancho, de modo que me empece a atorar en el lecho de piedras redondeadas del tamaño de uno de mis puños, tome dos de esas piedras y la puse en mi morral. Salí a la orilla opuesta de donde había entrado descubrí nuevamente algunas huellas del chaman, me alegré de no haber fallado, ese hombre era muy listo sin duda, ademas conocía bien esa parte de la sierra donde acostumbraba recoger plantas.  

Durante horas continue subiendo por esa vereda angosta hasta que dejo de existir y solo el terreno agreste se presento con sus enormes peñascos, sus pocos arboles y espesos matorrales pequeños que parecían islas de color en el terreno rojizo donde el aire soplaba con fuerza y silbaba al pasar por entre las rocas como si advirtiera que estaba llegando a un sitio peligroso. 


La tormenta llego súbitamente, me resguarde entre unas grandes rocas donde encontré un hueco lo bastante profundo para no mojarme, el cansancio me venció, me quede dormido arrullado por el caer de las gotas sobre tierra. Desperté hasta el día siguiente, el sol brillaba me sentí con buen animo para seguir mi búsqueda.

Las huellas se perdieron del todo en ese terreno, seguí subiendo porque estaba seguro que ya estaba cerca de alguna gruta, las formas de la montaña eran diferentes, sus peñascos estaban alineados como si los hubieran acomodado a propósito para marcar un lugar y desde ahí podía observarse gran parte del valle que a lo lejos presentaba algunos caseríos, seguí por la ladera que se fue torciendo hacia el lado contrario del valle y de de pronto vi nuevamente huellas, eran del chaman sin duda, mi corazón dió un salto y emocionado seguí adelante hasta encontrar un gran arbusto que me cerraba el paso, al otro lado estaba la entrada a la gruta y podía sentir su aliento cálido saliendo continuamente como si fuera la boca de un gigante que estuviera a punto de gritar anunciando el próximo evento natural, no lo pensé mucho, traspase aquel arbusto y entre en un túnel, avance por el dejando atrás la luz que cada vez se hacia mas pequeña, como si fuera una pequeña, el túnel torció hacia la derecha y la oscuridad fue total, seguí avanzando a tientas tocando las paredes, el túnel se hacia mas y mas angosto, ya caminaba agachado, después a gatas y de pronto resbale por una especie de tobogán pequeño y fui a dar a una cueva bien iluminada por el reflejo de un rayo de luz que se reflejaba en las rocas brillantes, húmedas por el caer de agua, un enorme muro llorón natural, diría mas tarde mi prima cuando intente describirlo. 

Al fondo de aquella cueva había cuatro túneles, no me decidía por cual seguir , busque las huellas que me indicaran el camino, una vez que las descubrí seguí confiado adelante pero a cada paso me sentia mas y mas pesado, como si una fuerza inmensa estuviera intentando aplastarme, mis piernas apenas las podía levantar, sobre mi espalda sentia un peso que aumentaba, estaba a punto de doblarme cuando vi la salida a otra cueva con mas luz que la anterior , tome un poco de agua de la que resbalaba por las paredes, de inmediato me sentí bien, recupere mis fuerzas mientras observaba aquel recinto con formas extrañas que se habían formado por el continuo resbalar del agua en el paso de los siglos, había algunas que parecían verdaderas esculturas de animales o plantas, de seres gigantescos, de formas que guardaban algún parecido con la corriente de los ríos cuando crecen, con sus olas chocando, quedando en espacios con fragmentos a punto de caer, en el fondo, elevados había cuatro asientos bien labrados den la roca, tres hombres ya entrados en años las ocupaban y me miraron con sorpresa, uno de ellos me señalo una de las rocas grandes que estaban a mi lado y me dijo que la pusiera frente a ellos, eso me pareció absurdo, era demasiado grande para que yo pudiera moverla, pero al notar mi incredulidad, me dijo que lo intentara y así lo hice, la roca se movió con facilidad como si la deslizara sobre hielo, la coloque frente a ellos, cada uno puso en una pequeña vasija de piedra un poco del contenido que traían en sus guajes, me indicaron con un gesto que lo vertiera sobre la roca y esta se hizo blanda como la masa para las tortillas, la pude hacer a mi gusto para acomodarme y entonces uno de ellos arrojo un poco de agua que al caer sobre la piedra se endureció nuevamente.


El Chaman apareció de pronto con su atuendo blanco y su vara que le servia para cazar y para apoyarse, se acomodo en su asiento  me miro sonriente. Qué haces aquí ? pregunto, le conteste que deseaba aprender todo lo que pudiera enseñarme, que cuando el muriera no habría en nuestros pueblos alguien que curara las enfermedades, que aliviara el dolor, que por eso había seguido sus huellas.  El me miro fijamente y dijo, yo no dejo huellas, procuro caminar sobre el viento, seguramente te has equivocado, ha sido una casualidad que llegaras a este sitio.

Seguí sus huellas, no me pude equivocar, usted solo tiene cuatro dedos en cada pie, el sonrió y me mostró sus pies, cinco dedos en cada uno al igual que cualquier hombre, no puede ser le dije sorprendido, entonces a quien he seguido, alguien tiene que haber venido en esta dirección y tiene cuatro dedos en cada uno de sus pies. 

Nunca creas todo lo que ves, me dijo tranquilamente el chaman, los sentido nos pueden engañar, la mente se puede confundir, puede crear distintas versiones de un mismo objeto, de una percepción de los sentidos, tu no me has seguido, ni siquiera has salido hoy de tu cabaña, estuviste delirando por la fiebre, con la herida en la pierna difícilmente hubieras caminado tantas horas, cuando abras los ojos sabrás que no has estado en este lugar, me has visto únicamente en mi choza, pronto estarás bien y podrás ir a trabajar tu terreno como siempre.

Sentí como si fuera flotando en un espacio oscuro y frio, caí en un profundo sueño en el cual soñé que un chapulín de muchos colores se transformaba en una mariposa y luego en un hada de los bosques.


Abrí los ojos ,estaba en mi petate tendido, no me había movido de choza según me dijeron, pero no se explicaban porque tenia tan manchado de lodo mi calzón y camisa de manta, la tierra donde me había ensuciado era rojiza como la de la montaña, pero yo no podía haber subido en eso días que estuve delirando, pedía que me dieran mi morral, dos piedras están en el, idénticas a las que había visto en mi delirio. 

Cuando me recuperé visite de inmediato al chaman, me dio a beber uno de sus brebajes, me pregunto si de verdad deseaba aprender a curar  y le dije que si


has de venir cada día después de tu faena, pondrás atención a cada uno de mis movimientos, de las plantas que recogeremos en el bosque, de la forma como las acomodo, las preparo, ya veras que cada elemento de la naturaleza tiene propiedades para la vida, saber utilizarlos es lo que puede aliviar el dolor, desvanecer una enfermedad, devolver aquello que se pierde con el tiempo o por accidentes como el que tu sufriste, esto te ha de llevar toda la vida, tal vez llegues a comprender los grandes misterios, los que transforman la materia, los que alteran el natural devenir del tiempo y el espacio. 


Veinte años después de aquellos sucesos sigo como alumno del chaman y he aprendido lo sencillo que es encontrar el alivio a los males cuando se tiene la mente abierta, el espíritu limpio, la voluntad de hacer el bien, no son las plantas u otros ingredientes que proporcionamos como medicina lo que le curan de sus males, sino la convicción, la fe en que se van a curar, que tenemos el don para hacerlo, porque somos poseedores de los grandes secretos de los ancestros, esto en parte es cierto, ellos comprendieron que en la naturaleza se encontraban todos los elementos para dar a los hombres la paz, le salud, la felicidad, reconociendo y descifrando cada mensaje que contiene aquello que ha sido puesto en la tierra, sus formas y su composición, sus poderes infinitos enlazados en el viento, el agua, el fuego, la luz, la oscuridad, los aromas, sonidos, el torrente del rio , el infinito tiempo- espacio. 

JuanAntonio Saucedo Pimentel


miércoles, 11 de agosto de 2021

LA PALABRA

La palabra



Mi madre leía mucho y en una ocasión le pregunte que por qué le gustaba tanto leer , me dijo que estaba buscando algo mágico, una palabra que le proporcionaría una gran dicha, pero no la debo buscar en el diccionario, porque su relación con el texto que lea ha de ser lo que la convierta en una especie de hechizo que abra mi corazón , mi alma a esa sensación de felicidad, tu deberías hacer lo mismo, en algún texto has de encontrar lo que llene tu espíritu de gozo, tenia ocho años pero se me quedo muy grabado su entusiasmo. 

Eso me animo a leer todo lo que encontraba, en el pueblo no había muchos libros, pero cuando llegue a la gran ciudad me convertí en asiduo visitante de la biblioteca publica que no estaba lejos de donde me dieron empleo en una fabrica de etiquetas bordadas, primero como ayudante y después de unos meses pase a formar parte de los encargados de las maquinas, ganaba suficiente como para vivir dignamente, sin lujos pero con lo necesario y sobre todo, tenia tiempo para leer y leer, no tanto por aprender o por llegar a titularme en alguna asignatura, sino por encontrar esa palabra mágica, que seguramente existía porque mi madre la había buscado y según me dijo también mi abuelo.

Con el tiempo fui incorporando a mi vocabulario vocablos que jamas se utilizaban en mi pueblo, no eran necesarias, las relacionadas con el campo, la cosecha, las semillas o los animales eran imprescindibles, palabras como  “intrínseco, piramidal, inclusivo, contradictorio, particular, dimensional”  y miles de mas no eran necesarias, tal vez con trescientos fonemas eran suficientes para la comunicación en la comarca y sin duda considerarían una presuntuosa actitud el utiliza aquellos que no eran de uso común. 


Las noventa y tres mil palabras del español y sus mas de ciento noventa y cinco mil acepciones no eran importantes cuando lo único que se se busca es un entendimiento entre lo que se gana o se pierde, entre lo que es esencial y lo que no lo es en un ambiente que no tiene mayores complicaciones, sin grandes entramados comerciales o financieros, sin las problemáticas que puede presentar una gran ciudad con sus millones de habitantes, cada uno con aportaciones en distintos campos con ideas diversas, envueltos en una continua relación social que se diversifica y alcanza cósmicas dimensiones.


El caso es que mi entendimiento en lugar de avanzar retrocedía, esto debido a que encontraba continuamente contradicciones entre los textos y las acciones, entre los pensamientos impresos, los discursos  escritos y los hechos, entre la teoría y la practica, tal pareciera que eran dos dimensiones distintas donde por un lado quedaban las ideas y por otro las acciones, que, por desgracia, estaban afectando al hombre, como si fuera un proceso auto destructivo en el que su consciencia fuera alterada por un desequilibrio que era incapaz de detectar o detener. 

Lo peor es que aun no encontraba esa palabra mágica, el hechizo o conjuro que me hiciera feliz, que me llenara de gozo y cada vez me sentia mas deprimido al conocer los enormes errores que nos estaban conduciendo al exterminio, pero como no hay remedio lo mejor es tener fe en que algo ha de acontecer para que se revierta el proceso destructivo, por lo menos que se detenga, mientras eso sucede me seguí abocando a mi tarea, buscar ese tesoro en letras, esa magnifico gráfico, esa unidad léxica que me trasmita la sensación de felicidad, que permita evadir el universo caótico en que me ido sumergiendo al descubrir la ambigüedad perversa esconden muchos textos, cuan lejos estamos de la sabiduría y que tan grande es nuestra ignorancia, desconocimiento que nos permite creer que somos inteligentes, que estamos facultados para alterar cualquier cosa sin medir la consecuencias, triste ha de ser el darnos cuenta a destiempo del error.

Pero dejemos por un lado los lamentos y las conjeturas depresivas, esencial resulta el encontrar no una palabra sino las soluciones a los problemas y creo que eso ha de venir con las nuevas generaciones, con los niños y jóvenes que han crecido y evolucionado dentro de un ambiente distinto, en un mundo donde ya se tiene una visión diferente, contando con elementos y herramientas que han de utilizar para que la vida continue. Tienen una gran tarea, pero tengamos fe en que lo van a lograr, ellos son quienes han de vivir el futuro, los que ya vamos de salida jamas podremos saber cuales fueron los métodos  para solucionar cada problema, ni imaginamos como ha de se su existencia, pero deseo que sea mucho mejor, que alcancen la paz, la verdadera armonía en sus relaciones a todos los niveles y sobre todo, que sean felices, desde mi perspectiva y experiencia, eso se logra con la sencillez, absteniéndose de lo superfluo, de lo engañoso, del impulso a la competencia mas que a la agradable convivencia, a compartir mas que a dividir. En fin, ellos tienen el futuro en sus manos.


Continuando con mi objetivo, deduje que encontraría la palabra en los textos sagrados, en algún antiguo escrito de las culturas milenarias o en textos sobre magia, pero no fue así, solo había el repetido relato de batallas, muertes, conquistas, sufrimientos, ambiciones, tormentos, locuras, imperios que se levantan para luego sucumbir ante otros que van creciendo sin que se note mayor aprendizaje de las experiencias. 


Se preguntaran si al fin encontré lo que buscaba, si, lo encontré afortunadamente, desde entonces estoy muy contento, disfruto de las cosas que me regala la vida y me congratulo de haber sido invitado a esta fiesta de la vida sin merecimiento alguno, cada minuto es un regalo que me llena de satisfacción, cada acontecimiento es un conjunto de detalles que llena de emociones mi espíritu, pero he decidido no decir cual fue la palabra y como la encontré, eso se los dejo de tarea, cada uno debe buscar su palabra mágica, el hechizo que los haga sentirse felices, no dejen de buscarle, les aseguro que vale la pena. 

JuanAntonio Saucedo Pimentel. 

martes, 10 de agosto de 2021

CARNE DE PUERCO

CARNE DE PUERCO



El puerco chillaba desesperado sintiendo el dolor en sus patas fuertemente atadas, impotente ante los hombres que le rodeaban me miro como si fuera la única posibilidad de salvación, yo que lo había llevado tantas veces al llano, que lo cuidaba, llenaba de agua la pileta donde a diario bebía junto a otros animales, me miraba con sus ojos angustiados, con su desesperado intento de que hiciera algo para salvarlo de aquella tortura, el cuchillo se hundió en su cuerpo y en pocos segundos su mirada se hizo fría, sin destello alguno, su vida había terminado en un instante que marco para siempre la mía, nunca mas podría comer carne de puerco.

Esa tarde estaba yo tendido en mi catre intentando olvidar lo ocurrido, doña Dolores vino a gritar que me necesitaba para limpiar un cuarto porque tenia visitas, me levante y la seguí a su casa, me indico cual era la habitación, puse manos a la obra mientras ella me advertía que tenia que  terminar antes que ellos regresaran de andar recorriendo los alrededores a caballo.

Lo mejor es que no hables con esas gentes, son tres muchachos de la ciudad medio raros, no son como los de este pueblo, pero los recibí porque vienen recomendados de mi compadre Fidencio que vive en la capital, dice que son de fiar, pos ya veremos, por lo pronto pagaron alquiler por adelantado, tres día dicen que para descansar del bullicio, pos que no den molestias porque los corro aunque el compadre se enoje. 

No conocí a los tres hombres que llegaron, esa misma noche doña Dolores los corrió, salieron de madrugada del pueblo, después me dijeron que los había corrido por tener costumbres muy fuera de lo moral o algo así, no hice mas preguntas, a mis doce años poco me importaba lo que les pasara a esos hombres después de haber presenciado la muerte del puerco grande que ya estaba en preparación para la gran comida que se tendría en la plaza del pueblo por la celebración del santo patrono, al que yo nunca le volvería a tener ninguna atención, ni fue jamas de mi devoción porque en esas fiestas siempre había enfrentamientos ,el alcohol como principal causa, la estupidez como segunda y en tercer lugar las ganas de llamar la atención de las mujeres que veían a los enfrentados como galanes disputándose su preferencia, vaya tontería, pero en parte tenían razón, porque poca ocasión tendrían de volver a verse en tales circunstancias, ahí aun se respetaban la viejas costumbres, por lo que las mujeres tenían que ser recatadas y no andar coqueteando, mucho menos verse con hombres sin permiso de los padres, las visitas eran siempre bajo su vigilancia, aunque siempre había quien se brincaba la trancas, encontraba la forma de romper la reglas, trastornar lo acostumbrado. 

Esta vez las cosa fueron peor, llegaron tres soldados disque a cuidar el orden pero se pusieron a tomar con los paisanos, las cosas se pusieron mal cuando por cualquier mal entendido se hicieron de insultos y después se agredieron con los puños, los enfurecidos militares tomaron las armas y los campesinos salieron corriendo del lugar, no llegaron lejos, las balas fueron certeras y tres hombres murieron, la multitud se reunió mas rápido de lo que lo cuentos, se fueron en contra de aquello uniformados que vieron que la muerte se les venia de frente y sabiendo que no podrían detenerles corrieron como conejos por entre las milpas hasta llegar a la carretera donde detuvieron al primer vehículo que paso y se fugaron mientras las piedras pegaban como granizo sobre el toldo de su transporte, nunca se hizo demanda ni queja, se lo guardaron con el dolor, pero yo nunca volvería comer carne de puerto ni a tener devoción por ese santo. 

El cura nunca apareció ni para el festejo ni para dar los santos oleos a los muertos, la fiesta termino en velorio, el festejo en llanto, la ropas de colore se cambiaron por las de luto que duro todo el mes. A las viudas se les ofreció el apoyo para que no tuvieran mayores penas, todas tenían hijos e hijas, pero el pueblo se hizo cargo de que hubiera quien siguiera trabajando las tierras de sus difuntos esposos y tuvieran lo necesario para seguir con sus vidas.

Yo me subí a la torre de la iglesia donde estuvieron tañendo las campanas anunciando la muerte, impregnando el ambiente con ese sonido desgarrador que llega a lo profundo marcando con cada campanada una nota amarga, dolorosa. Desde la torre vi el cortejo con rumbo al panteón, a los dolientes caer de rodillas gritando desesperados, mire a la multitud asistir a la iglesia buscando consuelo, las luces se fueron apagando y solo se escuchaba el llanto mezclado con el canto de lo grillos cuando baje de la torre y me fui a casa sin comprender a bien que había sucedido, fue todo tan repentino, tan sin sentido, como si hubiera pasado un remolino revolviendo todo, de pronto el pueblo ya no era el mismo, a la mañana siguiente habría cosas que arreglar de urgencia, eso no era algo acostumbrado, ahí las cosas ocurrían siempre en calma, en sosiego, sin mayores problemas, ahora había que atender a las viudas, a los huérfanos, a los padres, hermanos, hermanas y demás familiares dolidos.

Esas cosas siempre tienen gran repercusión con el tiempo, las gentes que viven esas experiencias quedan afectadas de una forma u otra, de ahí que se altere su forma de pensar, de interpretar lo que se percibe, de responder, de tomar desiciones, ya se vería con los años como afectaría a la comunidad lo que paso ese día, solo los que lo vivimos y hemos pasado el tiempo observando a los mas afectados sabemos las causas y sus consecuencias, por mi parte ese evento me impulso a salir de mi tierra, les dije a mis padres y hermanos que me iría a buscar fortuna al otro lado de la frontera,  de otra forma siempre viviría en la miseria sin posibilidad de progresar, no me respondieron, comí por ultima vez con ellos, salí de casa con la bendición de mi madre, el abrazo de mi padre deseándome suerte y camine dos horas para llegar a donde pensaba subir al tren de carga que pasaba todos los días ya entrada la noche, me quede dormido a la orilla de la vía y solo cuando la tierra empezó a temblar y el ruido de la maquina me despertó me enfrente con la realidad de nuevo, espere la oportunidad para coger una de las escalera de un vagón y salte con la pericia que otorga el instinto de conservación, pronto estuve en lo alto y descubrí que no era el único que viajaba de aquel modo, muchos cuerpos ahí tendidos ni siquiera levantaron la cabeza para mirar quien era el nuevo inquilino, busque lugar y me tendí para seguir dormido lo que restaba de la noche.

De mañana el sol calaba, no había donde refugiarse y el hambre se unió a mis padecimientos, porque hasta entonces sentí dolor en mi brazo y mi mano torcido al subir por la escalera o tal vez por el jalón cuando la tome para trepar, el caso es que entre una cosa y otra ya no estaba tan animado para seguir con un viaje que según me dijeron otros de los viajeros duraría tres día a lo menos porque tendríamos que bajar en algunos lugares para buscar alimento y otras cosas. 

    Llegamos a una ciudad grande, yo quede con la boca abierta de ver tan grandes edificios, tantos autos, autobuses, gente que parecía brotar de cada calle como si fuera una romería  y decidí explorar los alrededores, de cualquier forma tenia que encontrar que comer.

Una señora detuvo su auto, me pregunto que si yo era de los que venia en el tren y a mi afirmación me invito a que la acompañara para que me dieran algo de comer, mas tardo en decirlo que yo en subir al moderno trasporte que no pare de admirar en cada detalle durante el viaje de unos quince o veinte minutos. El portón eléctrico se abrió en y la señora me dijo que mientras se calentaba la comida podía yo empezar a recortar el césped y me indico donde estaban las herramientas para hacerlo. Manos a la obra, pode arbustos, empece a recortar el pasto con tijeras, después de dos horas me hablaron para ir a la cocina, un buen caldo de pollo con verduras y muchas tortillas a mi disposición, comí como si fuera el mejor platillo del mundo, contento me fui a seguir con mi tarea pensando que al final algo de dinero recibiría, triste ilusión, ya entrada la noche me dijo una de las sirvientas que me podía quedar a dormir en la cochera , que ahí había unas mantas, no había opción, no sabia ni donde andaba ni para donde tendría que caminar para llegar a donde pasaba el tren. 

En la mañana muy cortésmente me corrieron, pero antes me regalaron unos bolillos duros y una tasa de cafe, me dijeron que ya me podía ir, que caminara derecho por la avenida grande al cruce y ahí pidiera aventón para llegar a las vías, que remedio, a caminar en esa capa de cemento que se va calentando como comal al paso de las horas y mis huaraches no eran de grueso piso, mis pies se lastimaban con el calor y el duro material que se extendía hasta donde mi vista alcanzaba, afortunadamente un buen hombre atendió a mi solicitud de aventón, me dijo que subiera en la parte de atrás de la camioneta, cuando vio que bajaba en las vías me dijo que tuviera mucho cuidado, el tren pasaba hasta las dos o tres de la tarde y era peligroso andar solo, procura unirte a otros que van con el mismo rumbo, me dijo al tiempo que me aventaba una manta enrollada  y se alejaba, esa manta seria muy útil den los próximos días. 

De las penurias y peligros que se corren viajando en la bestia de hierro existen muchos relatos, en todas ellas se pretende mostrar lo mas detalladamente posible todos y cada uno de los problemas que existen en el trayecto, pero ninguno puede mostrar y hacer sentir a los lectores la angustia, el dolor, hambre, frio, calor, pesadumbre, temor que en conjunto hacen del viaje una forma de tortura que muchos no soportan y se quedan varados por el camino intentando tomar nuevamente fuerzas para continuar. Cada uno tiene su versión y su interpretación de lo vivido, los padecimientos para algunos son insoportables y les parecen totalmente injustos, producidos por las desigualdades, por las injusticias que afectan a los mas desvalidos sin que poco importe a los grandes señores del capital y el poder, otros los ven como una penitencia por las faltas cometidas en el pasado, algunos incluso se lo interpretan como la prueba que hay que pasar para conseguir lo que se ambiciona. Yo aguante nomas porque soy muy terco, me negué a darme por vencido sin antes llegar a esa frontera con el país de la abundancia, con el país de las oportunidades del que tanto hablaban mis compañeros de aventura, mas por curiosidad que por ambicionar ganar muchos dineros, eso era lo de menos, mientras no tuviera que andar mendigando y tuviera un techo, el trabajo no me asustaba y con el estomago lleno era suficiente, por lo menos eso era lo que pensaba en aquel entonces, mi tontería era igual a mi juventud, aun andaba yo creyendo en muchos cuentos, pero lo que si se me grabo muy bien fue una platica con un señor ya entrado en años, con su barba ya gris, con sus canas agitadas por el aire mientras viajábamos en aquel vagón que era nuestro espacio en continuo movimiento, tumbados boca arriba observando las miles y miles de estrellas que en lo alto recordándome las luciérnagas de mi rancho,  me decía que ahí podía yo entender que la vida es un continuo movimiento, que nunca se sabe que se puede encontrar en el próximo instante, ve con atención el paisaje, todo va cambiando conforme pasan los minutos, tu mente esta analizando, interpretando, guardando  lo que tus sentidos captan para luego dar una respuesta, tal vez alguna vez puedas pintar alguna de esas escenas que has visto, puedas narrar lo que ante tus ojos sucedió en este viaje, o compongas un poema, una canción para recordar algo que te pareció interesante, hermoso, misterioso, o simplemente tonto, porque te voy a decir, que muchas cosas que parecen ciertas, no tienen mayor importancia, ni siquiera cuando han sido puestas en discusión por grandes genios en cualquiera de las ciencias o las artes, veras que con el tiempo eso que parece hoy importante no es mas que sombras en el futuro, sombras que no tienen mas sentido que el que tiene el que un perro este olfateando el árbol donde va a orinar, así de valioso es lo que hoy sucede para los que han de vivir en el mañana sin comprender lo que pasamos los que hoy estamos en este vagón que nos lleva a un destino incierto, fíjate bien lo que digo, incierto, desconocido, tal vez por eso es tan interesante, queremos saber que nos espera adelante, pensamos que puede ser algo bueno, eso mantiene nuestro animo arriba, pero bien entendemos que no es nada fácil alcanzar el objetivo, estamos en el mismo dilema que los que van en busca de un tesoro sin mapa alguno, no hay garantía de encontrarlo, mas bien, las probabilidades son pocas y sin embargo nos arriesgamos porque no tenemos de otra, atrás las cosas están peores, ahí ni esperanza de vivir tranquilo, viendo a la familia perecer de hambre, enfermedad o violencia, mas vale buscarle por otro lado. Tu eres muy joven, siempre sonríe a la vida, no importa como te venga, disfrútala en todo lo que se pueda, ya habrá tiempos para sufrirle, pero mientras puedas agarra lo que te ofrezca, no lo derroches, no te dejes llevar por los falsos brillos, por los placeres efímeros , que duran poco tiempo, porque hay cosas importantes que se pueden gozar por largo tiempo, ya aprenderás que el amor es la fuente de done emanan los mejores y mas grandes gozos,  nunca temas a su influencia, deja que te conduzca por sus senderos estrechos, parajes misteriosos, entra a sus grutas, báñate en sus arroyos, hasta llegar a comprender el universo de sus manifestaciones. 

Alguien grito Ya cállate viejo loco que es tiempo de dormir! , tiene razón dijo el viejo, tendremos mañana mucho tiempo para seguir platicando, se acomodo de lado y cerro los ojos,  solo se escucho el rítmico paso de las ruedas sobre los durmientes, el vaivén  pronto nos hizo caer en profundo sueño. 


Por la mañana el tren se detuvo en un pequeño pueblo, gentes vinieron con atole y pan untado con frijol, son gratis me dijeron, ayudamos a los emigrantes porque sabemos las penurias que pasan para buscar una mejor vida, pero cuando algún día consiga estar bien no olvide enviarnos su donación, de ello depende que sigamos ayudando a otros.  No lo podía creer, esas personas que se habían levantado de madrugada para darnos alimento, sin conocernos, sin tener ninguna relación con alguno de los que ahí viajábamos.

Al subir de nuevo a lo alto del vagón procure acomodarme nuevamente junto al viejo que se alegro de que nos hubieran atendido de tan buena forma en aquel lugar y dijo que esas personas tenían mas de humanos que los brutos que nos obligaban a dejar nuestra tierra, a mi nadie me obliga, respondí, y el sonrió, eso es lo que crees, pero si hubieras tenido oportunidad de quedarte en tu rancho no estarías aquí. Pero debemos tener cuidado, vamos a entrar en las fauces de un gran dragón que se traga todo lo que puede, siempre hambriento, te permite llegar a sus dominios si le conviene, sabe que puedes producir aquello que le satisface, te ofrece lo necesario para que lo hagas, te cautiva con sus brillantes objetos, autos, artículos que nunca antes has visto, un alojamiento cómodo y mucho espectáculo, no te ha de faltar que comer y a cambio trabajaras arduamente para pagar cada una de esas cosas el resto de tu vida, que ya no es miserable, pero te convierte en esclavo de lo que tienes, es un buen truco, se cambiaron las cadenas de hierro por las de plástico, porque las tarjetas de crédito serán, a partir de tu entrada en ese dragón, la forma de mantenerte cautivo. 

De este lado también existen dragones, mas pequeños pero no menos voraces, si no tienes la astucia para escapar de sus garras te convierten en su servidor toda la vida, son ingeniosos para tender sus trampas, te hacen creer que estas en una mejor posición económica mientras satisfacen tus deseos primarios, esto es, tienes que comer, vestir, una vivienda y diversiones, a cambio estas sujeto a sus ordenes, te pueden convertir en cualquier cosa que se les antoja, así que hay que tomar precauciones para saber elegir el camino, si caes en las adicciones estas condenado a los peores suplicios, si te dejas arrastrar por los placeres efímeros, estas en sus redes incondicionalmente, la posibilidad de escapara es aprender de sus propios trucos, aprende a jugar con sus cartas, a emprender los negocios que te han de colocar en una posición de igualdad, por lo menos de mayor defensa, eso solo se consigue con la riqueza y el poder o por el camino de la total renuncia a sus proposiciones falsas, lo cual es sumamente difícil y pocos logran alcanzarlo. 

Si de verdad cree eso no comprendo por qué va en la misma dirección ?

No voy con el mismo destino, yo me bajare antes de llegar a la frontera, tendré aun un largo camino para llegar al sitio donde pocos llegan, ahí la tranquilidad es la mayor riqueza, la vida transcurre en contacto con lo natural, son los cactus y las tierras áridas que casi todos desprecian, son las noches frías, los días calurosos donde se aprende a meditar sobre la importancia de vivir; pero a eso solo se llega después de haber vivido lo que ahora buscas, ya tendrás tiempo de pensar sobre ello. No olvides que hay diferentes formas de gozar, una de ellas es entrar en contacto directo con la naturaleza, apreciar sus maravillas, comprender algunos de los mensajes divinos que anuncian con total claridad que hay una dirección y un motivo en todo lo que existe, que cada vida es un poema que no se repite, que nuestra existencia es la oportunidad para tomar conciencia de la grandeza y misterio del universo, para disfrutar de sus maravillas sin alcanzar jamas a comprenderlo del todo, porque en su misterio encierra lo mas sagrado. 

No entendí todo lo que dijo, tampoco le di importancia, solo era una manera de pasar el tiempo lo menos aburrido posible, pero con el paso de lo años sus pensamientos fueron tomando relevancia, se convirtieron en un referente para interpretar los acontecimientos, las experiencias que tenia en cada etapa.

Tal como lo había el predicho, a los jóvenes no fue difícil que nos permitieran llegar al otro lado donde rápidamente nos dimos cuenta que sin papeles de demostraran nuestro estatus legal en el país nos condenaba a trabajar con bajos salarios y en las peores condiciones, lo poco que ganábamos se consumía por completo en adquirir lo necesario para subsistir por lo que era casi imposible ahorrar o dedicar a otra cosa lo recibido, pero en ese casi encontré la manera de poder ir a la escuela, primero para aprender el idioma, luego para adquirir mas conocimientos, eso me motivo a seguir, me percate de mi ignorancia, de mi gusto por las ciencias y la técnica, de lo importante que era saber para poder realizar cualquier empresa.

Una vez que entendí y me pude expresar con fluidez, conseguí empleo como ayudante en la jardinería de un hotel de primer nivel y me pregunte para qué necesitaba ahí el lenguaje si pocas palabra cruzaría con las personas en mis tareas.  

Tenia entonces mucho tiempo para observar y meditar, descubrí que la naturaleza podía mostrarme muchas cosas importantes, era una buena maestra si ponía atención a sus mensaje, tal como había dicho aquel viejo en el tren. 

Lo primero que comprendí es que nada estaba en la tierra por capricho, cada cosa, cada ser, animal o planta cumplían con una función importante, incluso los insectos o los murciélagos que tanto me disgustaban. Lo siguiente fue el captar y admirar el milagro de la vida, el como una simple semilla, un minúsculo polen se convertía en un ser vivo en una flore de gran belleza, en un arbusto, un árbol, fue algo que me produjo un enorme placer el estar participando en ese proceso que mantenía el flujo de la vida. No era el hombre quien sostenía la existencia de ese magnifico proceso, sino que era parte del mismo, en su mayor parte no como un elemento positivo, sino como el agente negativo que destruye o modifica dando motivo para cambios significativos, algunos buenos, otros adversos, en un continuo cambio, en la continuidad de la evolución. 

Afortunadamente tenia tiempo para seguir en mi afición por el estudio, aprender era importante no solo para el progreso en la sociedad, sino para entender muchas cosas que hasta entonces eran como acertijos insolubles, cuando encontraba la solución a alguno de ellos me llenaba de satisfacción, como si hubiera ganado un gran concurso o una competencia, si, eso era, una competencia con mi propio tiempo y espacio. 

En el hotel los empleado teníamos derecho a comedor y me permitieron alojarme en el mismo local donde guardaba la herramientas de trabajo, me bañaba por las tardes con el agua de una de las mangueras de riego detrás del local para no escandalizar a los huéspedes que seguramente hubieran reclamado aun cuando ellos en estado de ebriedad se metían desnudos a las albercas o realizaban ejercicio en los jardines,  pero ellos pagaban y yo no. 

En ese local, en un pequeño catre plegable, rodeado de herramientas, con olor a hierba tule mi primera experiencia sexual con una de las empleadas de administrativo, seguramente me había visto cuando recibía mi quincena, se le hizo extraño que yo nunca entablara conversación con los otros empleados y que viviera ahí en el hotel y algo de mi le pareció atractivo, el caso es que una tarde después de bañarme y cuando leía un poco antes de dormir, ella entro en el local como una hada que apareciera en mis sueños, elegante, delgada, con sus grandes ojos negros, su boca carnosa y pequeña, su pelo largo, no dijo una palabra, se desnudo y se acosto a mi lado, fue algo muy especial, incluso al otro día no podía creerlo, había sido algo mágico, un despertar al erotismo del que tanto escribieron los antiguos filósofos, los historiadores de distintas culturas, ahora era yo un iniciado en esos mágicos actos donde se hacen realidad los imaginados universos de placer. 

Imagino que pare ella fue solo satisfacer su curiosidad, un muchacho latino, inocente, good looking , como ellas dicen, fue algo que tenia que probar, no había quien se lo impidiera y lo hizo, lo repitió hasta saciar su curiosidad o apetito y desapareció de la misma forma como había parecido durante varias noches en mi habitación. Por supuesto no hubo amor en esa relación, solo sexo y un aprendizaje donde puse todo de mi parte para ser buen alumno, pero se tenia que terminar porque no existían lazos sentimentales, no había nada que nos identificara como pareja, en el sentido amplio de esta palabra, porque éramos muy disparejos desde el color de la piel hasta la forma de pensar. Lo cierto es que dejo una admiración, respeto y gusto por la mujer en general, reconociendo que había mas que reconocer en sus formas de actuar, en sus hechiceros gestos, en sus mágicos juegos que lo conducen a uno a otra dimensión, pero también en el sutil encanto del sonido de sus suspiros y gritos de placer, en sus ademanes, la forma de expresarse sin palabras, en el relieve hermoso de su cuerpo y su piel que invita a la caricia, a la contemplación, que los artistas intentan exponer en sus obras.


Pasaron los años, varios otros empleos tuve, ningún me gusto mas que el de jardinero, de esta forma termine formando mi propia empresa para el cuidado de jardines en residencias, la cosa pinto bien desde el principio, ganaba bien y ahora si podía ahorrar para regresar algún día a mi pueblo y regalar a mis padres algo que les satisficiera, tal vez algunas vacas lecheras, un caballo, arreglar el jacal, o hacer otro mas amplio, en fin , tantas cosas que podría yo hacer con esos ahorros, es caso era encontrar el tiempo para hacerlo porque ahora tenia muchos compromisos que atender, el negocio imponía estar siempre al pendiente de los clientes, del buen desempeño de los empleados, de las relaciones con proveedores de plantas y artículos para la jardinería, en fin, mucho trabajo, compromisos que no puedo eludir, tengo que estar al pendiente de los pagos a los acreedores, de los requerimientos de la familia, porque ya tengo esposa y dos hijos, una niña y un varón,  poco tiempo para disfrutar, aunque siempre encuentro tiempo para seguir aprendiendo de las experiencias, tal como decía el viejo del tren, la vida es como un viaje en el que a cada instante se encuentran cosas nuevas.Seguramente retornare al pueblo en algún momento, contare a mis paisanos las aventuras que he tenido, sin exagerar porque eso no es de hombres honestos, les presumiré mi logros sin mucho aspaviento,  pero les diré también que  lo que nunca logre, es comer carne de puerco.

JuanAntonio Saucedo Pimentel  




lunes, 2 de agosto de 2021

TODO PASA




Doña Pasiflora tiro al pozo los muebles y trastos, prendió fuego a la casa y se fue del pueblo con sus dos hijos, una niña y un niño que apenas contaban con cinco y cuatro años por lo cual no comprendieron en lo absoluto lo que estaba sucediendo y dócilmente  aceptaron todo lo que su madre tranquilamente les ordenaba, cosieron sus ropas envueltas en una cobija y la siguieron por el camino al pueblo, donde llegaron justo cuando el primer autobús partía con rumbo a la capital, lo abordaron y se quedaron profundamente dormidos a la misma hora en que su padre regresaba completamente borracho al terreno donde se suponía estaba su casa, el caballo lo había llevado siguiendo el mismo camino que apenas una hora antes había recorrido su esposa y sus hijos en sentido contrario. Su cabalgadura se detuvo y Prisciliano  se resbalo hasta tocar tierra, vio las llamas que aun estaban muy vivas, se le bajo la borrachera de golpe, se froto los ojos intentando despejar la mente, comprender lo que estaba sucediendo, era verdad, lo que estaba ardiendo era la cabaña, medio aturdido grito los nombres de sus hijos y de su esposa pensando que estaban en aquel fuego, Toribio ! Perlita ! Flora !  repetía mientras daba un rodeo acercándose lo mas que pudo a lo que quedaba del inmueble, se canso de gritar, de correr alrededor, se hinco y pidió perdón por haberlos dejado, por andar en la parranda con los malos amigos y las mujeres perdidas mientras ellos morían en aquel infierno, las lagrimas corrían por sus mejillas, los gritos de dolor se mezclaron con los chirridos de la madera que ardía y se convertía en cenizas . 

Se quedo tirado, durmió al calor del fuego, despertando sobresaltado implorando que todo hubiera sido una pesadilla, pero la realidad le golpeo de nuevo con mas fuerza, tan rápido como pudo se dirigió al rancho de su compadre Eustaquio que también había andado con el de juerga, lo despertó con sus gritos que empezó a dar desde lejos, compadre, compadre! , rallando el caballo frente a la casa desmonto al mismo tiempo que su compadre asomaba a la puerta

Pos que le pasa compadre ?

Se me han muerto mis hijos y esposa, se quemo mi casa !

No me diga , vamos pa ver que ha sucedido!


A las cinco de la tarde Pasiflora y los niños llegaron a la capital, buscaron acomodo en un hotel económico y comieron algo, después ella los dejo que durmieran y salió a buscar trabajo, no le fue difícil, a dos cuadras del hotel encontró como mesera en un restaurante, a pagarían lo suficiente para subsistir mientras encontraba algo mejor. A la misma hora su marido estaba convencido de que ni ella ni sus hijos habían perecido en el incendio que la ingrata había provocado, el poso lleno de muebles y trastos rotos eran prueba de que había sido un acto de venganza porque seguramente se dió cuenta que andaba con otras viejas. Bien merecido lo tengo, se dijo a sí mismo, que el compadre se vaya midiendo porque donde la comadre se entere de con quién andábamos, le aplica la misma o lo mata, estas mujeres no se andan con pequeñeces.  Resignado se fue para con uno de sus hermanos de nombre Romulo y le decían el Gallego por su piel blanca, la manera de hablar, su afición a la fiesta brava, pero mas que nada por haber casado con una mujer de Galicia que era muy guapa, de familia con dinero, venida en los tiempos en que muchos huyeron su patria.

Romulo recibió a su hermano, escucho la trágica historia, sintió pena por lo sucedido, ofreció asilo mientras buscaban solución, Prisciliano prefirió que le prestaran cinco mil pesos, se lo facilitaron y se fue del  pueblo con rumbo desconocido, seguramente para buscar a su familia, a la esposa e hijos que le abandonaron por andar de parrandero, mujeriego y no atendiendo lo que convenía para su hacienda. 


La búsqueda duro veinte años, en los cuales sucedieron cosas que voy a narrarles, no todas porque no tengo tan buena memoria o porque algunas no me fueron conocidas del todo, pero las mas importantes que son las consecuencias si me fueron detalladas, interesantes porque demuestran que todo pasa, todo queda, pero tenemos que seguir adelante pensando que hacemos lo correcto, cada uno a su manera, cada uno en sus ideas.


Un buen día Presciliano caminaba por una de las calles de la capital con rumbo a su trabajo, para entonces era encargado de una bodega de una gran tienda, se había vuelto a casar, divorciado y por el momento vivía solo en un cuarto alquilado cerca su empleo, de pronto su mirada encontró un rostro familiar, sintió que el corazón se agitaba, le sudaron las manos, se ajusto la gafas, siguió su impulso apresurando el paso para alcanzar a quien seguía siendo el amor de sus amores, le miro de frente admirado de que apenas hubiera cambiado, se veía elegante con esas ropas de ciudad y con sus tacones bajos, su peinado corto, el maquillaje, apenas pudo pronunciar su nombre sintiéndose pequeño ante quien le clavo una mirada fría, Flora ! 

 Tu , que haces aquí? pensé que ya habrías muerto de borracho


Perdóname por favor, yo se que soy culpable de lo que ha pasado, me lo merecía, pero te juro que desde esa noche no he vuelto a tomar una gota de alcohol, soy otro, trabajo y vivo aquí cerca, si no quieres verme lo comprendo pero quisiera saber como están mis hijos, que ha sido de ellos.


Mis hijos están muy bien, Perla ya se caso y pronto tendré un nieto, Toribio se cambio el nombre, ahora es el licenciado Pedro Galión, se recibo de Licenciado en Economía en la UNAM y ellos, lo mismo que yo, piensan que estas bajo tierra, no creo que tengan ganas de que resucites después de como los abandonabas para andar en la parranda con tus amigos.


No seas cruel, ya han pasado tantos años, eso lo tienen que decidir ellos, quiero que sepan lo muy arrepentido que estoy, que he ahorrado alguna fortuna para dárselas y compensar en algo lo mucho que han sufrido, las tierras de mis padres las vendí y mi hermano con la familia de la Gallega lo invirtieron en importación de telas, lo ganado se ha ido a una cuenta que he mantenido sin tocar con la esperanza de un día encontrarlos y darles ese dinero, no tienen porque rechazarlo, es ganado honradamente, por favor diles que lo siento mucho, que me perdonen, te doy mi numero de teléfono para que se comuniquen en caso de que quieran lo que les ofrezco. Soy otro hombre Pasiflora, no me dejes morir sin tu perdón y el de nuestros hijos. 


Ella no contesto nada, tomo el numero, se alejo apresuradamente mientras el quedaba ahí viendo como se alejaba, sintiendo un gran dolor, un pesado y amargo sentimiento que le hizo temblar de impotencia, haberla tenido tan cerca y no poderle abrazar, decirle que siempre la había amado como el primer día que la conoció. 




Reunidos en familia a la hora de comer en casa de Perla mientras se platicaban de los pormenores del día y se hacían bromas sobre como llamar al futuro miembro de la familia Pasiflora pidió que le prestaran atención porque les tenia una noticia que no sabía si les provocaría gusto o malestar, en todo caso la tenia que dar porque era algo que les importaba por ser los mas afectados de un encuentro que había tenido esa mañana con una persona, hizo pausa antes de continuar para darse fuerzas y decir lo que seguramente causaría conmoción, me tope de golpe con su padre en la calle, hablamos una cuantas palabras, esta muy arrepentido por lo que sucedió, quiere verles para pedirles perdón porque siente que puede morir sin tener la gracia de que se lo concedan, por mi parte yo tengo en el pasado todo eso, creo que salimos ganando porque aquí encontramos una forma de vida diferente que nos ha regalado satisfacciones a pesar de los muchos sacrificios, estamos juntos, eso es lo importante, ustedes deben decidir si lo desean ver y darle eso que les pide, aquí les dejo anotado su teléfono, les puedo decir que si es un hombre distinto al que puedan recordar, se ve que la vida lo ha transformado con los golpes, trabaja en el centro, se ve bien y sano aunque los años no han pasado en balde y su pelo ya es canoso, me pareció muy sincero.

Se hizo un silencio en el comedor, como si cada uno reflexionara intentando acomodar los pensamientos, los sentimientos, las ideas, recuerdos que en tropel les asaltaron por sorpresa dejando que a su memoria llegaran escenas del padre cariñoso que les paseaba en su caballo, del padre trabajador que les contaba historias en la noche de como el maíz crecía mejor cuando se amaba la tierra, cuando el agua de lluvia empapaba la milpa y le daba vida a las semillas, recordaron al hombre que llegaba borracho a discutir con su madre, al señor que muchas veces les hizo temblar de miedo o les hizo reír con sus bromas, que jugaba con ellos y jamas los golpeo a pesar de estar muchas veces molesto con sus travesuras y berrinches. 

Toribio tomo el teléfono y de inmediato le marco : Habla su hijo, buena sorpresa nos ha dado mi madre ahora que nos ha dado la noticia que te encontró en esta ciudad, por algo pasan las cosas, le hablo para decirle que lo recibiremos con mucho gusto el fin de semana, le doy la dirección, tiene con que apuntar?  entonces en eso quedamos, el sábado a las dos de la tarde aquí lo esperamos.

Cuando termino de llamar Perla le miro retadora y le inquirió, como sabes que tengo ganas de verlo y recibirlo en mi casa?  

Porque te conozco hermanita, siempre fuiste su consentida, la perla de la familia, la joya que nos deslumbraba con su sonrisa, no me acuerdo de muchas cosas, pero si  de  que siempre te cargaba en hombres y te presumía con sus amigos diciendo que serias la reina de la comarca.  Vas a venir el sábado mamá?

Lo voy a pensar, aun no me repongo de la sorpresa, pero creo que se merece por lo menos que lo perdonemos, ya ha pasado mucho tiempo, he tenido tiempo para dejar de lado ese pasado que ahora de pronto se me hace como una pesadilla que no tiene mayor importancia, todo pasa, ahora las cosas son muy distintas, estamos en una posición donde nos hemos fortalecido, somos una familia unida, no le necesitamos, pero tiene derecho a saber que fue de ustedes, obtener su perdón, el mío ya lo tiene, de otra forma no le hubiera dejado ni dirigirme la palabra, el lo sabe.


La hora y día para la cita se hizo larga para Prisciliano y demasiado corta para Pasciflora, esa mañana ella fue al salón de belleza, le arreglaron el pelo, las uñas de pies y manos, le maquillaron como para ir a una boda y se compro un vestido nuevo que le caía muy bien, en realidad el trabajo duro le había mantenido en forma, eso de subir y bajar escaleras todo el día era buen ejercicio, pero sus nervios estaban de punta, no le había gustado lo que sintió cuando vio a su esposo, le dieron ganas de abrazarle y besarle, eso no le agradaba, el seguramente ya tenia otra esposa, no era de los hombres que puedan estar sin una mujer, se repetía para si misma. 


Puntual llego a Prisciliano con dos ramos de flores y un juego de plumas elegantes para su hijo, entregando las los ramos a Flora, a Perla que le brindo sus brazos y le beso en la mejilla y Toro, su toro ahora hecho un hombre, muy parecido a el cuando era joven le dio un gran abrazo fuerte sincero que le lleno de emoción, dió la gracias por las plumas con incrustaciones de plata y oro, que según dijo, las guardaría como un tesoro.  Se sentaron todos el la sala y Prisciliano antes de hacerlo les agradeció que lo recibieran, dirigiéndose a Flora le dijo que se veía increíble, muy bonita y elegante, lo cual cayo como una lluvia de estrellas sobre el lugar, se rompió rápidamente el hielo, todos hacían comentarios, preguntas, bromas como si el tiempo no hubiera cambiado en nada su buena relación de familia, fue algo totalmente inesperado para todos, incluyendo al yerno que llego agitado a las tres de la tarde y se encontró con un ambiente de fiesta donde imaginaba encontrar un conflicto familiar, su suegro era el centro de atención, contando anécdotas, bromeando sobre su entrada al mundo citadino donde encontró su otro yo, el ranchero que amaba a su tierra pero que cambiaria el caballo por la bicicleta, la yunta por un monta carga, el obrero por un casco de seguridad, su vocabulario campesino por uno que estaba acorde con sus actividades cada  vez mas técnicas o menos rancheras, de tal manera que cuando se levantaba por la mañana y se miraba en el espejo para rasurarse tenia que repetirse que aun era  Prisciliano del rancho del Sauce municipio de Tengosquico pa mas señas, porque de lo contrario se sentia perdido en esta maraña de edificios, calles pavimentadas, millones de personas que apresuradas se movían en todas direcciones sin apenas notar quienes eran los que le rodeaban, como si fuera la continua repetición de escenas y acciones sin significado personal, de modo que para tratar de entender un poco mas de lo que era este nuevo mundo se comprometió a leer todo lo que le recomendaban sus compañeros de trabajo y una señora que tenia fama de ser experta en literatura. 

Pos nada, entre mas leía, mas me confundía, como si los escritores estuvieran describiendo formas de vida de otro planeta, esos personajes, idilios apasionados donde se llegaba a la guerra entre pueblos, esas guerras entre naciones matando a millones de personas con armas que no debieran existir, los torrentes de intrigas que llevan a grandes conflictos, bueno , una locura , de modo que lo mejor que pude me acomode a sus pensamientos y cuando se me pedía una opinión sobre uno de esos libros o autores, siguiendo los consejos de la experta en literatura lanzaba una sarta de palabras que los dejaba intentando descifrar el significado, por ejemplo ; Es sin duda un manantial de nuevos conceptos dentro de la amplia manifestación de las nuevas sendas que se abren en el pensamiento , tal vez un poco o un menos brillante que algunas obras que tienen un contenido desarrollado en los campos de semillas que germinan en nuestro país y en todo el mundo. Como pueden notar, utilizaba palabra que venían de mis raíces rancheras, simplemente les ponía el condimento del rebuscado y confuso idioma que se habla por este lado. 

Estudie la secundaria, me dieron mi certificado, eso me ayudo a que me dieran mejor puesto, ahora soy encargado de bodega, aunque en su organigrama me pusieron Gerente de almacenes , me pagan bien, eso es lo que importa, no me puedo quejar mas que de haberlos perdido por tanto tiempo, no saben que gusto saber que les ha tratado bien  la vida, me imagino la lucha y sacrificios de Flora, pero yo sabía que era una guerrera, eso me calmaba. Cuenten aquello que consideren importante, me gustaría saber cómo lo han pasado estos años.


Pasiflora dijo, Eso será otro día, vamos a comer, ya iremos sacando a poco todo lo que tenemos en el recuerdo, muchas cosas es mejor dejarlas en el olvido,

Se sentaron a la mesa con gran alegría, eran en ese momento una familia feliz y cuando Perla dijo que le pondría a su hijo el nombre de Prisciliano se soltaron los comentarios burlones, el primero fue el mismo Prisciliano diciendo que nadie de merecía tal titulo y que mejor era buscarle algo que rompiera la cadena de rancheros ahora que ya eran citadinos con derechos. 


Por la noche, después de despedir en la puerta a su padre, Toribio y Perla vieron clavaron una mirada inquisitiva en su madre, ella adivino el motivo, suspiro profundamente  antes de decir:  Es un hombre diferente, muy distinto del que yo me enamore, ahora es como una copia de muchos de los que viven en esta ciudad, ya no tiene el aire altivo del ranchero que tomaba la vida con alegría, con la única ambición de tener buenas cosechas, criar su ganado, tener hijos y tomarse una copas con los amigos, no es nada de lo que recuerdo, ni su modo de hablar, de vestir, de comportarse, es otra persona, probablemente mejor, pero no es la que yo amaba, al decir esta ultima frase se noto su dolor, su desaliento. El pasado no se puede reconstruir, todo pasa y cambia, no lo podemos evitar. 


Prisciliano subió al taxi que habían pedido para que lo trasladara a su casa, sentimientos encontrados lo inquietaban, había estado contento de ver a sus hijos, de convivir con ellos, pero al mismo tiempo notar que no eran ni un poco lo que el hubiese imaginado que serian, sin duda habían alcanzado éxito, estaban económicamente bien, se notaba que sus relaciones eran excelentes, pero el sesgo de su familia, lo que los identificaba como gente de pueblo, sincera, humilde, se había perdido, estaban amoldados a la vida en la ciudad con sus múltiples matices, con sus rebuscadas relaciones, su caótico movimiento que no permite ver con claridad lo que es uno mismo, ni reconocer la importancia de la relación con la tierra, con los paisanos. 

Espero durante toda la semana que en algún momento le llamaran para saludarle o par invitarle de nueva cuenta a visitarlos, pero eso no sucedió, le pareció normal dado que el era un perfecto desconocido para ellos, habían crecido en un ambiente distinto, sin tener su figura como referencia, era solo una sombra que de pronto se convirtió en realidad sin ningún merecimiento para ser tratado como un padre, así que no había nada de reprochar, estaban separados por el tiempo, por los espacios , suceso, acontecimientos que no se compartieron.


Pasados treinta y tres días hablo por teléfono con Flora para pedirle que se reunieran en un cafe cerca de donde el trabajaba, necesitaba que firmara unos papeles para dejar algún dinero a sus hijos, el ya había decidido regresar a su pueblo.

La cita se efectuó dos días después, no hubo mucho que hablar, ella firmo los papeles un tanto sorprendida por el monto de los bienes registrados, no solo era dinero, había también dos locales que se rentaban en una área comercial conocida y un edificio con ocho departamentos, le pareció demasiado y se lo hizo saber, pero el le dijo que nunca sería suficiente por el daño que les había causado, ella firmo, recibió la copia y se despidieron con un abrazo mientras el le decía que les deseaba lo mejor. 

 

Prisciliano desapareció después de firmar su renuncia, retirar lo que reservo para su retiro, se fue para el sur porque siempre había tenido ganas de conocer esas tierras de las que contaban cosas maravillosas, se perdió en la selva, en los manglares, en las playas, lo cenotes, las montañas, los ríos mientras comerciaba con mercancías que reconocía como obras de arte hechas por manos indigenas, por manos que producían belleza.  Las artesanías fueron desde entonces y hasta el final de sus días lo que le proporciono ganancia financiara al mismo tiempo que satisfacciones, siempre era motivo de alegría ver como participaba con las comunidades apartadas proporcionando una forma de vender sus productos de ayudar a mejorar su vida.

Mientras transitaba por las veredas con su camioneta cargada de mercancía, cantaba canciones rancheras, platicaba con su compañera, una mujer de esos pueblos que la dieron por tres costales de maíz y uno de arroz,  la llamaba Marina porque hablaba dos de las lenguas nativas ademas del español, lo cual le recordaba a otra Marina de la época de la conquista que seguramente fue tan inteligente y bella como su socia, con la que platicaba  de las cosas que ocurrían por eso parajes, de las fiestas y los conflictos en las comunidades, siempre en pugna por un pedazo de tierra , por el agua, los animales o  cualquier otra cosa, como si eso fuera parte de un ritual que se repetía año tras año, dando labor a los miembros de los distintos consejos, sus jueces alcanzaba prestigio, las sentencias se cumplían, siempre en la misma forma, como si por esas tierras el tiempo se detuviera, no hubiese cambios de fondo, eso proporcionaba tranquilidad, sabiendo que la vida continuaba al mismo ritmo, con sus mismas subidas y bajadas, igual que el camino en la sierra. 

Doña Marina, la socia, la compañera, con la cual algunas veces enfrentaba difíciles momentos, como cuando las tormentas les sorprendían en lo alto de la sierra sin un lugar adecuado para refugiarse, con la que disfrutaba de las noches estrelladas mientras se mecían en las hamacas, ella la mujer joven que le hizo creer que había aun cosas que valía la pena seguir gozando, era su alegría y su mayor preocupación, por lo que le enseño a manejar, a llevar una administración de los negocios, a establecer las rutas que mas convenían, tomar las decisiones en los momentos apropiados, porque bien sabia que no siempre es adecuado realizar una compra o una venta , un acuerdo, o compromiso, las cosas tienen sus tiempo y su espacio le repetía, siempre debes estar atenta a las señales que te de tu intuición y tu experiencia, has aprendido mucho del comercio, sobre todo con los extranjeros que vienen en busca de los tesoros que nuestra gente elabora, nunca te alejes de tus tierras, aférrate a tus raíces que son las de la gente buena, la gente que aun vive en contacto con la naturaleza, respetando sus tradiciones, rituales, creencias, son una demostración de que lo sencillo nos hace mas felices, en su modo de vivir la alegría de trabajar, la convivencia con la familia, con el ambiente, les otorga una paz que no encontrara en ningún otro sitio. Tu gente, estas gente de piel morena, de costumbres ancestrales , de creencia que parecieran infantiles, son la esencia de los seres que debimos ser para no unirnos en el fango de las ambiciones, vanidades, corrupción en la que se ha perdido la mayor parte de los seres de este mundo. Debes estar siempre orgullosa de ser diferente, de saber que vienes de gente que no ha sido contaminada con la mercadotecnia, la política infestada de bichos raros, del deseo nunca satisfecho de atesorar riqueza y poder, eres un ser con magníficos principios, con una belleza interna que no se puede comparar con nada, claro que también eres muy bonita de rostro, de cuerpo, pero lo mas importante es lo que llevas dentro, lo que atesora tu alma que espero nunca se pierda, porque es muy fácil confundir las cosas, cambiar de formas de pensar y actuar cuando nos vemos influenciados por ambientes contaminados, así que has de andar con cuidado, procura mantenerte dentro de tus principios, de esos que te inculcaron tus padres y abuelos, eres una joya preciosa, la mas brillante que jamas imagine encontrar. 

Un venado atravesó la estrecha carretera, Prisciliano freno, el animal volteo a verles con desdén y siguió su camino tranquilamente, volteo a mirar a Marina que le sonrió y dijo, es mas bonito que el jaguar que nos salto en el cofre, por lo menos este nos miro sin ganas de agredir, el otro estaba furioso, tenia razón, pasamos por su territorio haciendo ruido, ahuyentando, sus presas, le molestamos, pero creo que comprendió cuando le pedimos perdón, es muy celoso de su territorio que vamos poco a poco invadiendo, este venado se ve calmado, como si supiera que no es nuestra intención hacerle daño, creo que entienden mas que muchas personas, los animales nos dan lecciones de como se puede vivir sin las continuas angustias que nosotros nos imponemos.

A que te refieres? 

Ellos no tiene que despertar apresurados para cumplir con un plan que se tiene para el día, simplemente viven el momento, se ajustan a lo que hay, se van adaptando a cada momento, sin mayor pretensión, juegan, se hacen el amor o se tumban a la sombra de un árbol a gozar del paisaje, de los aromas, del trinar de las aves, del brillo del sol sobre el agua, me imagino que han de meditar cosa simples, repetidas, como si fuera una oración para dar gracias por lo que les regala la vida. 

Vaya ! eso si que es bonito, nunca lo había visto de esa forma, tienes razón, ellos nos muestran que la vida puede ser algo maravilloso, sin complicaciones, simplemente la disfrutan, sin cuestionamientos, sin ambiciones, prejuicios y tantas otra cosas que a los hombres nos han vuelto locos. Procura alguna vez escribir sobre esas cosas, por lo menos han de servir para que los que las lean, se enteren y mediten sobre la sencillez y belleza que muestra la naturaleza en sus detalles exhibidos sin pretensión alguna.


Varios años pasaron, las cosas fueron cambiando consecuencia del aumento de la población en el territorio, la llegada de gente de otros lados con sus costumbres distintas, abriendo todo tipo de negocios, que llevaron a la modernización de medios de trasporte, la construcción de carreteras, hospitales, escuelas, centros de trabajo que fueron absorbiendo a la población que antes se dedicaba a labores del campo, para entonces Marina se había casado con un hombre de su pueblo, tuvo tres hijos a uno de ellos le puso por nombre Prisciliano, a quien siempre vio como su segundo padre y al que siempre recordaba cuando veía todos esos cambios y cuando visitaba su tumba en la lapida sobre ella estaba grabada la frase que siempre le repetía “TODO PASA, PERO ALGUNAS COSAS SIEMPRE SE HAN DE RECORDAR ”

JuanAntonio Saucedo Pimentel.