Entrada destacada

El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

martes, 10 de agosto de 2021

CARNE DE PUERCO

CARNE DE PUERCO



El puerco chillaba desesperado sintiendo el dolor en sus patas fuertemente atadas, impotente ante los hombres que le rodeaban me miro como si fuera la única posibilidad de salvación, yo que lo había llevado tantas veces al llano, que lo cuidaba, llenaba de agua la pileta donde a diario bebía junto a otros animales, me miraba con sus ojos angustiados, con su desesperado intento de que hiciera algo para salvarlo de aquella tortura, el cuchillo se hundió en su cuerpo y en pocos segundos su mirada se hizo fría, sin destello alguno, su vida había terminado en un instante que marco para siempre la mía, nunca mas podría comer carne de puerco.

Esa tarde estaba yo tendido en mi catre intentando olvidar lo ocurrido, doña Dolores vino a gritar que me necesitaba para limpiar un cuarto porque tenia visitas, me levante y la seguí a su casa, me indico cual era la habitación, puse manos a la obra mientras ella me advertía que tenia que  terminar antes que ellos regresaran de andar recorriendo los alrededores a caballo.

Lo mejor es que no hables con esas gentes, son tres muchachos de la ciudad medio raros, no son como los de este pueblo, pero los recibí porque vienen recomendados de mi compadre Fidencio que vive en la capital, dice que son de fiar, pos ya veremos, por lo pronto pagaron alquiler por adelantado, tres día dicen que para descansar del bullicio, pos que no den molestias porque los corro aunque el compadre se enoje. 

No conocí a los tres hombres que llegaron, esa misma noche doña Dolores los corrió, salieron de madrugada del pueblo, después me dijeron que los había corrido por tener costumbres muy fuera de lo moral o algo así, no hice mas preguntas, a mis doce años poco me importaba lo que les pasara a esos hombres después de haber presenciado la muerte del puerco grande que ya estaba en preparación para la gran comida que se tendría en la plaza del pueblo por la celebración del santo patrono, al que yo nunca le volvería a tener ninguna atención, ni fue jamas de mi devoción porque en esas fiestas siempre había enfrentamientos ,el alcohol como principal causa, la estupidez como segunda y en tercer lugar las ganas de llamar la atención de las mujeres que veían a los enfrentados como galanes disputándose su preferencia, vaya tontería, pero en parte tenían razón, porque poca ocasión tendrían de volver a verse en tales circunstancias, ahí aun se respetaban la viejas costumbres, por lo que las mujeres tenían que ser recatadas y no andar coqueteando, mucho menos verse con hombres sin permiso de los padres, las visitas eran siempre bajo su vigilancia, aunque siempre había quien se brincaba la trancas, encontraba la forma de romper la reglas, trastornar lo acostumbrado. 

Esta vez las cosa fueron peor, llegaron tres soldados disque a cuidar el orden pero se pusieron a tomar con los paisanos, las cosas se pusieron mal cuando por cualquier mal entendido se hicieron de insultos y después se agredieron con los puños, los enfurecidos militares tomaron las armas y los campesinos salieron corriendo del lugar, no llegaron lejos, las balas fueron certeras y tres hombres murieron, la multitud se reunió mas rápido de lo que lo cuentos, se fueron en contra de aquello uniformados que vieron que la muerte se les venia de frente y sabiendo que no podrían detenerles corrieron como conejos por entre las milpas hasta llegar a la carretera donde detuvieron al primer vehículo que paso y se fugaron mientras las piedras pegaban como granizo sobre el toldo de su transporte, nunca se hizo demanda ni queja, se lo guardaron con el dolor, pero yo nunca volvería comer carne de puerto ni a tener devoción por ese santo. 

El cura nunca apareció ni para el festejo ni para dar los santos oleos a los muertos, la fiesta termino en velorio, el festejo en llanto, la ropas de colore se cambiaron por las de luto que duro todo el mes. A las viudas se les ofreció el apoyo para que no tuvieran mayores penas, todas tenían hijos e hijas, pero el pueblo se hizo cargo de que hubiera quien siguiera trabajando las tierras de sus difuntos esposos y tuvieran lo necesario para seguir con sus vidas.

Yo me subí a la torre de la iglesia donde estuvieron tañendo las campanas anunciando la muerte, impregnando el ambiente con ese sonido desgarrador que llega a lo profundo marcando con cada campanada una nota amarga, dolorosa. Desde la torre vi el cortejo con rumbo al panteón, a los dolientes caer de rodillas gritando desesperados, mire a la multitud asistir a la iglesia buscando consuelo, las luces se fueron apagando y solo se escuchaba el llanto mezclado con el canto de lo grillos cuando baje de la torre y me fui a casa sin comprender a bien que había sucedido, fue todo tan repentino, tan sin sentido, como si hubiera pasado un remolino revolviendo todo, de pronto el pueblo ya no era el mismo, a la mañana siguiente habría cosas que arreglar de urgencia, eso no era algo acostumbrado, ahí las cosas ocurrían siempre en calma, en sosiego, sin mayores problemas, ahora había que atender a las viudas, a los huérfanos, a los padres, hermanos, hermanas y demás familiares dolidos.

Esas cosas siempre tienen gran repercusión con el tiempo, las gentes que viven esas experiencias quedan afectadas de una forma u otra, de ahí que se altere su forma de pensar, de interpretar lo que se percibe, de responder, de tomar desiciones, ya se vería con los años como afectaría a la comunidad lo que paso ese día, solo los que lo vivimos y hemos pasado el tiempo observando a los mas afectados sabemos las causas y sus consecuencias, por mi parte ese evento me impulso a salir de mi tierra, les dije a mis padres y hermanos que me iría a buscar fortuna al otro lado de la frontera,  de otra forma siempre viviría en la miseria sin posibilidad de progresar, no me respondieron, comí por ultima vez con ellos, salí de casa con la bendición de mi madre, el abrazo de mi padre deseándome suerte y camine dos horas para llegar a donde pensaba subir al tren de carga que pasaba todos los días ya entrada la noche, me quede dormido a la orilla de la vía y solo cuando la tierra empezó a temblar y el ruido de la maquina me despertó me enfrente con la realidad de nuevo, espere la oportunidad para coger una de las escalera de un vagón y salte con la pericia que otorga el instinto de conservación, pronto estuve en lo alto y descubrí que no era el único que viajaba de aquel modo, muchos cuerpos ahí tendidos ni siquiera levantaron la cabeza para mirar quien era el nuevo inquilino, busque lugar y me tendí para seguir dormido lo que restaba de la noche.

De mañana el sol calaba, no había donde refugiarse y el hambre se unió a mis padecimientos, porque hasta entonces sentí dolor en mi brazo y mi mano torcido al subir por la escalera o tal vez por el jalón cuando la tome para trepar, el caso es que entre una cosa y otra ya no estaba tan animado para seguir con un viaje que según me dijeron otros de los viajeros duraría tres día a lo menos porque tendríamos que bajar en algunos lugares para buscar alimento y otras cosas. 

    Llegamos a una ciudad grande, yo quede con la boca abierta de ver tan grandes edificios, tantos autos, autobuses, gente que parecía brotar de cada calle como si fuera una romería  y decidí explorar los alrededores, de cualquier forma tenia que encontrar que comer.

Una señora detuvo su auto, me pregunto que si yo era de los que venia en el tren y a mi afirmación me invito a que la acompañara para que me dieran algo de comer, mas tardo en decirlo que yo en subir al moderno trasporte que no pare de admirar en cada detalle durante el viaje de unos quince o veinte minutos. El portón eléctrico se abrió en y la señora me dijo que mientras se calentaba la comida podía yo empezar a recortar el césped y me indico donde estaban las herramientas para hacerlo. Manos a la obra, pode arbustos, empece a recortar el pasto con tijeras, después de dos horas me hablaron para ir a la cocina, un buen caldo de pollo con verduras y muchas tortillas a mi disposición, comí como si fuera el mejor platillo del mundo, contento me fui a seguir con mi tarea pensando que al final algo de dinero recibiría, triste ilusión, ya entrada la noche me dijo una de las sirvientas que me podía quedar a dormir en la cochera , que ahí había unas mantas, no había opción, no sabia ni donde andaba ni para donde tendría que caminar para llegar a donde pasaba el tren. 

En la mañana muy cortésmente me corrieron, pero antes me regalaron unos bolillos duros y una tasa de cafe, me dijeron que ya me podía ir, que caminara derecho por la avenida grande al cruce y ahí pidiera aventón para llegar a las vías, que remedio, a caminar en esa capa de cemento que se va calentando como comal al paso de las horas y mis huaraches no eran de grueso piso, mis pies se lastimaban con el calor y el duro material que se extendía hasta donde mi vista alcanzaba, afortunadamente un buen hombre atendió a mi solicitud de aventón, me dijo que subiera en la parte de atrás de la camioneta, cuando vio que bajaba en las vías me dijo que tuviera mucho cuidado, el tren pasaba hasta las dos o tres de la tarde y era peligroso andar solo, procura unirte a otros que van con el mismo rumbo, me dijo al tiempo que me aventaba una manta enrollada  y se alejaba, esa manta seria muy útil den los próximos días. 

De las penurias y peligros que se corren viajando en la bestia de hierro existen muchos relatos, en todas ellas se pretende mostrar lo mas detalladamente posible todos y cada uno de los problemas que existen en el trayecto, pero ninguno puede mostrar y hacer sentir a los lectores la angustia, el dolor, hambre, frio, calor, pesadumbre, temor que en conjunto hacen del viaje una forma de tortura que muchos no soportan y se quedan varados por el camino intentando tomar nuevamente fuerzas para continuar. Cada uno tiene su versión y su interpretación de lo vivido, los padecimientos para algunos son insoportables y les parecen totalmente injustos, producidos por las desigualdades, por las injusticias que afectan a los mas desvalidos sin que poco importe a los grandes señores del capital y el poder, otros los ven como una penitencia por las faltas cometidas en el pasado, algunos incluso se lo interpretan como la prueba que hay que pasar para conseguir lo que se ambiciona. Yo aguante nomas porque soy muy terco, me negué a darme por vencido sin antes llegar a esa frontera con el país de la abundancia, con el país de las oportunidades del que tanto hablaban mis compañeros de aventura, mas por curiosidad que por ambicionar ganar muchos dineros, eso era lo de menos, mientras no tuviera que andar mendigando y tuviera un techo, el trabajo no me asustaba y con el estomago lleno era suficiente, por lo menos eso era lo que pensaba en aquel entonces, mi tontería era igual a mi juventud, aun andaba yo creyendo en muchos cuentos, pero lo que si se me grabo muy bien fue una platica con un señor ya entrado en años, con su barba ya gris, con sus canas agitadas por el aire mientras viajábamos en aquel vagón que era nuestro espacio en continuo movimiento, tumbados boca arriba observando las miles y miles de estrellas que en lo alto recordándome las luciérnagas de mi rancho,  me decía que ahí podía yo entender que la vida es un continuo movimiento, que nunca se sabe que se puede encontrar en el próximo instante, ve con atención el paisaje, todo va cambiando conforme pasan los minutos, tu mente esta analizando, interpretando, guardando  lo que tus sentidos captan para luego dar una respuesta, tal vez alguna vez puedas pintar alguna de esas escenas que has visto, puedas narrar lo que ante tus ojos sucedió en este viaje, o compongas un poema, una canción para recordar algo que te pareció interesante, hermoso, misterioso, o simplemente tonto, porque te voy a decir, que muchas cosas que parecen ciertas, no tienen mayor importancia, ni siquiera cuando han sido puestas en discusión por grandes genios en cualquiera de las ciencias o las artes, veras que con el tiempo eso que parece hoy importante no es mas que sombras en el futuro, sombras que no tienen mas sentido que el que tiene el que un perro este olfateando el árbol donde va a orinar, así de valioso es lo que hoy sucede para los que han de vivir en el mañana sin comprender lo que pasamos los que hoy estamos en este vagón que nos lleva a un destino incierto, fíjate bien lo que digo, incierto, desconocido, tal vez por eso es tan interesante, queremos saber que nos espera adelante, pensamos que puede ser algo bueno, eso mantiene nuestro animo arriba, pero bien entendemos que no es nada fácil alcanzar el objetivo, estamos en el mismo dilema que los que van en busca de un tesoro sin mapa alguno, no hay garantía de encontrarlo, mas bien, las probabilidades son pocas y sin embargo nos arriesgamos porque no tenemos de otra, atrás las cosas están peores, ahí ni esperanza de vivir tranquilo, viendo a la familia perecer de hambre, enfermedad o violencia, mas vale buscarle por otro lado. Tu eres muy joven, siempre sonríe a la vida, no importa como te venga, disfrútala en todo lo que se pueda, ya habrá tiempos para sufrirle, pero mientras puedas agarra lo que te ofrezca, no lo derroches, no te dejes llevar por los falsos brillos, por los placeres efímeros , que duran poco tiempo, porque hay cosas importantes que se pueden gozar por largo tiempo, ya aprenderás que el amor es la fuente de done emanan los mejores y mas grandes gozos,  nunca temas a su influencia, deja que te conduzca por sus senderos estrechos, parajes misteriosos, entra a sus grutas, báñate en sus arroyos, hasta llegar a comprender el universo de sus manifestaciones. 

Alguien grito Ya cállate viejo loco que es tiempo de dormir! , tiene razón dijo el viejo, tendremos mañana mucho tiempo para seguir platicando, se acomodo de lado y cerro los ojos,  solo se escucho el rítmico paso de las ruedas sobre los durmientes, el vaivén  pronto nos hizo caer en profundo sueño. 


Por la mañana el tren se detuvo en un pequeño pueblo, gentes vinieron con atole y pan untado con frijol, son gratis me dijeron, ayudamos a los emigrantes porque sabemos las penurias que pasan para buscar una mejor vida, pero cuando algún día consiga estar bien no olvide enviarnos su donación, de ello depende que sigamos ayudando a otros.  No lo podía creer, esas personas que se habían levantado de madrugada para darnos alimento, sin conocernos, sin tener ninguna relación con alguno de los que ahí viajábamos.

Al subir de nuevo a lo alto del vagón procure acomodarme nuevamente junto al viejo que se alegro de que nos hubieran atendido de tan buena forma en aquel lugar y dijo que esas personas tenían mas de humanos que los brutos que nos obligaban a dejar nuestra tierra, a mi nadie me obliga, respondí, y el sonrió, eso es lo que crees, pero si hubieras tenido oportunidad de quedarte en tu rancho no estarías aquí. Pero debemos tener cuidado, vamos a entrar en las fauces de un gran dragón que se traga todo lo que puede, siempre hambriento, te permite llegar a sus dominios si le conviene, sabe que puedes producir aquello que le satisface, te ofrece lo necesario para que lo hagas, te cautiva con sus brillantes objetos, autos, artículos que nunca antes has visto, un alojamiento cómodo y mucho espectáculo, no te ha de faltar que comer y a cambio trabajaras arduamente para pagar cada una de esas cosas el resto de tu vida, que ya no es miserable, pero te convierte en esclavo de lo que tienes, es un buen truco, se cambiaron las cadenas de hierro por las de plástico, porque las tarjetas de crédito serán, a partir de tu entrada en ese dragón, la forma de mantenerte cautivo. 

De este lado también existen dragones, mas pequeños pero no menos voraces, si no tienes la astucia para escapar de sus garras te convierten en su servidor toda la vida, son ingeniosos para tender sus trampas, te hacen creer que estas en una mejor posición económica mientras satisfacen tus deseos primarios, esto es, tienes que comer, vestir, una vivienda y diversiones, a cambio estas sujeto a sus ordenes, te pueden convertir en cualquier cosa que se les antoja, así que hay que tomar precauciones para saber elegir el camino, si caes en las adicciones estas condenado a los peores suplicios, si te dejas arrastrar por los placeres efímeros, estas en sus redes incondicionalmente, la posibilidad de escapara es aprender de sus propios trucos, aprende a jugar con sus cartas, a emprender los negocios que te han de colocar en una posición de igualdad, por lo menos de mayor defensa, eso solo se consigue con la riqueza y el poder o por el camino de la total renuncia a sus proposiciones falsas, lo cual es sumamente difícil y pocos logran alcanzarlo. 

Si de verdad cree eso no comprendo por qué va en la misma dirección ?

No voy con el mismo destino, yo me bajare antes de llegar a la frontera, tendré aun un largo camino para llegar al sitio donde pocos llegan, ahí la tranquilidad es la mayor riqueza, la vida transcurre en contacto con lo natural, son los cactus y las tierras áridas que casi todos desprecian, son las noches frías, los días calurosos donde se aprende a meditar sobre la importancia de vivir; pero a eso solo se llega después de haber vivido lo que ahora buscas, ya tendrás tiempo de pensar sobre ello. No olvides que hay diferentes formas de gozar, una de ellas es entrar en contacto directo con la naturaleza, apreciar sus maravillas, comprender algunos de los mensajes divinos que anuncian con total claridad que hay una dirección y un motivo en todo lo que existe, que cada vida es un poema que no se repite, que nuestra existencia es la oportunidad para tomar conciencia de la grandeza y misterio del universo, para disfrutar de sus maravillas sin alcanzar jamas a comprenderlo del todo, porque en su misterio encierra lo mas sagrado. 

No entendí todo lo que dijo, tampoco le di importancia, solo era una manera de pasar el tiempo lo menos aburrido posible, pero con el paso de lo años sus pensamientos fueron tomando relevancia, se convirtieron en un referente para interpretar los acontecimientos, las experiencias que tenia en cada etapa.

Tal como lo había el predicho, a los jóvenes no fue difícil que nos permitieran llegar al otro lado donde rápidamente nos dimos cuenta que sin papeles de demostraran nuestro estatus legal en el país nos condenaba a trabajar con bajos salarios y en las peores condiciones, lo poco que ganábamos se consumía por completo en adquirir lo necesario para subsistir por lo que era casi imposible ahorrar o dedicar a otra cosa lo recibido, pero en ese casi encontré la manera de poder ir a la escuela, primero para aprender el idioma, luego para adquirir mas conocimientos, eso me motivo a seguir, me percate de mi ignorancia, de mi gusto por las ciencias y la técnica, de lo importante que era saber para poder realizar cualquier empresa.

Una vez que entendí y me pude expresar con fluidez, conseguí empleo como ayudante en la jardinería de un hotel de primer nivel y me pregunte para qué necesitaba ahí el lenguaje si pocas palabra cruzaría con las personas en mis tareas.  

Tenia entonces mucho tiempo para observar y meditar, descubrí que la naturaleza podía mostrarme muchas cosas importantes, era una buena maestra si ponía atención a sus mensaje, tal como había dicho aquel viejo en el tren. 

Lo primero que comprendí es que nada estaba en la tierra por capricho, cada cosa, cada ser, animal o planta cumplían con una función importante, incluso los insectos o los murciélagos que tanto me disgustaban. Lo siguiente fue el captar y admirar el milagro de la vida, el como una simple semilla, un minúsculo polen se convertía en un ser vivo en una flore de gran belleza, en un arbusto, un árbol, fue algo que me produjo un enorme placer el estar participando en ese proceso que mantenía el flujo de la vida. No era el hombre quien sostenía la existencia de ese magnifico proceso, sino que era parte del mismo, en su mayor parte no como un elemento positivo, sino como el agente negativo que destruye o modifica dando motivo para cambios significativos, algunos buenos, otros adversos, en un continuo cambio, en la continuidad de la evolución. 

Afortunadamente tenia tiempo para seguir en mi afición por el estudio, aprender era importante no solo para el progreso en la sociedad, sino para entender muchas cosas que hasta entonces eran como acertijos insolubles, cuando encontraba la solución a alguno de ellos me llenaba de satisfacción, como si hubiera ganado un gran concurso o una competencia, si, eso era, una competencia con mi propio tiempo y espacio. 

En el hotel los empleado teníamos derecho a comedor y me permitieron alojarme en el mismo local donde guardaba la herramientas de trabajo, me bañaba por las tardes con el agua de una de las mangueras de riego detrás del local para no escandalizar a los huéspedes que seguramente hubieran reclamado aun cuando ellos en estado de ebriedad se metían desnudos a las albercas o realizaban ejercicio en los jardines,  pero ellos pagaban y yo no. 

En ese local, en un pequeño catre plegable, rodeado de herramientas, con olor a hierba tule mi primera experiencia sexual con una de las empleadas de administrativo, seguramente me había visto cuando recibía mi quincena, se le hizo extraño que yo nunca entablara conversación con los otros empleados y que viviera ahí en el hotel y algo de mi le pareció atractivo, el caso es que una tarde después de bañarme y cuando leía un poco antes de dormir, ella entro en el local como una hada que apareciera en mis sueños, elegante, delgada, con sus grandes ojos negros, su boca carnosa y pequeña, su pelo largo, no dijo una palabra, se desnudo y se acosto a mi lado, fue algo muy especial, incluso al otro día no podía creerlo, había sido algo mágico, un despertar al erotismo del que tanto escribieron los antiguos filósofos, los historiadores de distintas culturas, ahora era yo un iniciado en esos mágicos actos donde se hacen realidad los imaginados universos de placer. 

Imagino que pare ella fue solo satisfacer su curiosidad, un muchacho latino, inocente, good looking , como ellas dicen, fue algo que tenia que probar, no había quien se lo impidiera y lo hizo, lo repitió hasta saciar su curiosidad o apetito y desapareció de la misma forma como había parecido durante varias noches en mi habitación. Por supuesto no hubo amor en esa relación, solo sexo y un aprendizaje donde puse todo de mi parte para ser buen alumno, pero se tenia que terminar porque no existían lazos sentimentales, no había nada que nos identificara como pareja, en el sentido amplio de esta palabra, porque éramos muy disparejos desde el color de la piel hasta la forma de pensar. Lo cierto es que dejo una admiración, respeto y gusto por la mujer en general, reconociendo que había mas que reconocer en sus formas de actuar, en sus hechiceros gestos, en sus mágicos juegos que lo conducen a uno a otra dimensión, pero también en el sutil encanto del sonido de sus suspiros y gritos de placer, en sus ademanes, la forma de expresarse sin palabras, en el relieve hermoso de su cuerpo y su piel que invita a la caricia, a la contemplación, que los artistas intentan exponer en sus obras.


Pasaron los años, varios otros empleos tuve, ningún me gusto mas que el de jardinero, de esta forma termine formando mi propia empresa para el cuidado de jardines en residencias, la cosa pinto bien desde el principio, ganaba bien y ahora si podía ahorrar para regresar algún día a mi pueblo y regalar a mis padres algo que les satisficiera, tal vez algunas vacas lecheras, un caballo, arreglar el jacal, o hacer otro mas amplio, en fin , tantas cosas que podría yo hacer con esos ahorros, es caso era encontrar el tiempo para hacerlo porque ahora tenia muchos compromisos que atender, el negocio imponía estar siempre al pendiente de los clientes, del buen desempeño de los empleados, de las relaciones con proveedores de plantas y artículos para la jardinería, en fin, mucho trabajo, compromisos que no puedo eludir, tengo que estar al pendiente de los pagos a los acreedores, de los requerimientos de la familia, porque ya tengo esposa y dos hijos, una niña y un varón,  poco tiempo para disfrutar, aunque siempre encuentro tiempo para seguir aprendiendo de las experiencias, tal como decía el viejo del tren, la vida es como un viaje en el que a cada instante se encuentran cosas nuevas.Seguramente retornare al pueblo en algún momento, contare a mis paisanos las aventuras que he tenido, sin exagerar porque eso no es de hombres honestos, les presumiré mi logros sin mucho aspaviento,  pero les diré también que  lo que nunca logre, es comer carne de puerco.

JuanAntonio Saucedo Pimentel  




No hay comentarios:

Publicar un comentario