Entrada destacada

El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

sábado, 6 de junio de 2020

Soy

Soy el ciego de nacimiento, el que ha sido escogido para dar testimonio  de lo mucho que se padece en las sombras y el gran gozo que causa el encontrar la luz divina, presenciar las obras del Creador, mis ojos fueron iluminados por el espíritu de la vida, de la verdad, del amor desde el momento en que reconocí que se había crucificado a un inocente.

Soy el incrédulo que necesita meter la mano en la llaga del resucitado para no dudar temiendo que mis expectativas fueran en vano, no fue mi mano, sino mi alma la que se lleno de esa presencia cuando vi en un niño la inocencia y a una mujer dar una nueva vida.

Soy el soldado que hizo burla del indefenso, le puso la corona de espinas, le abofeteo , escupió, con el látigo le hizo sangrar el cuerpo, lo condujo al Calvario y le crucifico sin misericordia cometiendo el peor crimen, matar a quien vino a redimir los pecados, dar esperanza, amor a los que carecen de todo.

Soy la autoridad que le ha condenado para no perder el control, la riqueza, el poder  mientras me lavo las manos y me proclamo defensor de la justicia, pero en el fondo estoy cierto que condeno a los inocentes y me uno a los que hacen del crimen su modo de vivir.

Soy el sacerdote que acude a los libros sagrados afirmando lo que no comprendo, mientras invento mil formas de estafar a lo creyentes y les conduzco según mis intereses hasta lograr que condenen a un inocente y vean como culpable a quien solo busca una vida mejor.

Soy el resucitado salido de la tumba, al que se le ordeno salir de la muerte y retornar para dar testimonio de su poder, demostrando que la vida y la muerte están bajo su dominio, que no hay nada que no pueda suceder si es su deseo y que la fe es lo único que necesito.

Soy el pescado que duda y teme ante las tormentas, que aun cuando se han llenado mis redes cuando el ordeno que la lanzara a las aguas, no veo con claridad cual es la senda que pretende que siga ni como he de andar a su lado sin merecer una sola de sus palabras. 

Soy el apóstol que le ha negado cuando me señalan como uno de sus seguidores, porque soy falto de fe, temo a los hombres que no creen en sus palabras, me escondo cuando debo de proclamar su verdad permitiendo que su alma se envenene y la mía se hunda en la oscuridad. 

Soy su hijo predilecto, porque en algún momento me ha llamado de esa forma , perdonado mis faltas, permitiendo que redimiera mis pecados.

Soy el que ha navegado los océanos escalado montañés, explorado selvas, indagando en los cielos busco respuestas en los astros , de las estrellas sigo su luz y pienso que en universo es demasiado grande y complejo para entender su creación.

Soy el científico escéptico que desea comprobar, soy el estudiante que pretende aprender de los grandes maestros y encuentra en su luz un destello que supera la de todos los sabios. Soy el trabajador que se esfuerza a diario para obtener el pan con el sudor de mi frente mientras camino paciente la senda que el me ha marcado. 

Soy el rico que se olvida en momentos de donde provengo, el poder del dinero me hace sentir capaz de comprar cualquier cosa y cuando se acerca mi fin busco su misericordia y recuerdo cuan miserable es quien no ha tenido riqueza espiritual .

Soy el vicioso, el corrupto, el hipócrita que dice ser bueno y aparentar su bondad mientras hace pacto con los demonios y se hunde en el fango se regodea en la miseria de otros, se alegra de pisar a los débiles ,de sacrificar a los humildes. Mis vicios me llevan a levantar altares y templos donde la corrupción es venerada, la doctrina sagrada no se conoce, el valor del placer efímero se impone a los buenos juicios para dejar que el hombre sea menos que una bestia .

Soy una composición extraña entre el bien y el mal donde mis talentos pueden aflorar en poesía, ciencia, filosofía o terminar en la destrucción de pueblos, en el crimen, la muerte sin piedad, la exterminación donde yo quedo inscrito.

Soy el hombre que da testimonio de su existencia, errores, aciertos, anhelos, mientras camino por sendero inciertos, con la fe de que hay algo al final del camino, que en mi espíritu brilla una llama brillando entre las sombras dirigiendo mis pasos hacia Dios como ultimo destino. 

JuanAntonio Saucedo Pimentel