Quiero irme contento de haber conocido a mis padres, hermanos, amigos, amigas, de haber caminado por muchos senderos, me he bañado en el mar, el rio, la laguna, conocí el sol, la luna, algunas veces la vida fue difícil y otras me sonrió la fortuna, pero siempre disfrute de aromas deliciosos en en los bosques, en las praderas, puede compartir con gente de todo tipo, incluso con los ladrones y asesinos, los obreros, empresarios, campesinos, con maestros de mente clara, con los obstinados, los fanáticos, aquellos que se cierran en su propio mundo y con los que buscan respuestas a tantas preguntas que no se han contestado, encontré el amor en algún lado, perdí el rumbo en varias ocasiones y eso tuvo negras consecuencias. Afortunadamente el camino no se termino por esas tormentas y los nuevos días siempre trajeron algo interesante, sorprendente, con alegrías y con desengaños, con risas o preocupaciones, con múltiples emociones que solo siendo humano se pueden experimentar. Me congratulo de haber tenido buenas experiencias mas que desagradables, de haber sembrado y cosechado, de poder aportar mis ideas, de gozar de las fiestas, de las reuniones, los juegos, la música, baile, festejos en pueblos, ferias o jaripeos donde la gente disfruta a lo grande y ni que decir de las Navidades o los fin de año cuando los regalos, los fuegos artificiales iluminan los cielos y en los corazones brilla la esperanza, se recuerda que hay un Dios, se desea lo mejor para el mundo y en las miradas de las personas brilla la luz del amor sincero.
He de agradecer tantas experiencias entre el cielo y la tierra, donde vi cosas bellas, espectáculos maravillosos, muestras del ingenio humano, de la solidaridad en los momentos críticos, del esfuerzo en la consecución de objetivos, la lucha eterna por vencer lo negativo y hacer que brille la luz divina de lo justo y positivo, el dolor existe, como también la felicidad, sentí el agudo puñal de la traición, el agradable sabor del perdón y del amor incondicional, la mística emoción en algún paraje hermoso o al encontrar en mis pensamientos algún destello que me hizo sentir dichoso nada mas porque si, nada tengo que pueda dar para agradecer lo que he recibido en este largo transitar por el mundo, Dios ha sido muy bueno sin que yo lo haya merecido.
JuanAntonio Saucedo Pimentel
