El dinero
Habiendo sido educado en una familia
de comerciantes y empresarios, don Money pensaba que el dinero era la garantía
para vivir bien y alcanzar la felicidad aun cuando entre sus familiares no
había visto que existiera nada de eso, por el contrario, los eternos conflictos
por cuestiones financieras, siempre alegaban por cualquier perdida o por una
mala inversión, algunas veces hasta por lo que se ganaba. Su principal preocupación eran los negocios,
no podía escapar a ese influjo de años que lo había impulsado para estudiar
economía y contabilidad, los números eran como dioses a los que respetaba y
veneraba, sobre todo cuando los saldos eran favorables.
Su justificación para explotar a sus
empleados era simple, “ellos carecen de ambición y son unos conformistas
irremediables”. De esta forma se
liberaba de toda culpa y con el derecho de hacer lo necesario para aumentar su
riqueza sin importar a quien perjudicaba.
La mayor parte de su vida la vivió
bajo estas normas y con esta filosofía que le permitió amasar una gran fortuna,
pero cuando llego a su tercera edad empezó a notar que el mismo se estaba
convirtiendo en un objeto que valioso que tenia grandes recursos para ser
repartidos entre sus herederos, que esos recursos podían aumentar con los seguros
de vida que se cobrarían en caso de muerte accidental, entonces empezó a temer
, a desconfiar de aquellos que saldrían mayormente beneficiados con su
fallecimiento.
Se torturaba día y noche pensando que
su riqueza estaría en manos de seres ambiciosos que no tenían ninguna
consideración para su persona , que solo le aparentaban respeto y cariño por
conveniencia no deseando quedar fuera del testamento. Sus pesadillas no le
permitían dormir tranquilo y sus pensamientos le atormentaban constantemente
durante el día, fue entonces cuando cayó en la cuenta de que no había obtenido
mas que un gran aparato de tortura, que no podía confiar en nadie y que estaba
solo aun cuando estuviera rodeado de servidumbre, empleados y familiares que se
acercaban cada vez mas interesados en sus bienes que en su salud o bienestar.
Ya era tarde para cambiar, no había
nada de que arrepentirse, el les había enseñado con el ejemplo a comportarse de
esa forma, eran los que seguirían sus huellas, los futuros inversionistas, los
que aumentarían los bienes de la familia, si es que a eso de le podía llamar
“bienes” porque para entonces ya lo dudaba.
Don Money murió una tarde de abril
cuando la primavera había adornado con flores el jardín y en los árboles
cientos de pagaros trinaban alegremente, pero el no percibió ni el aroma ni el
sonido, estaba tan absorto en sus pensamientos que eso le provoco un paro
cardiaco, pero nadie se lamento, no hubo llanto que acompañara su féretro, solo
se escuchaban cuchicheos de quienes estaban poniendo en alerta a los abogados
para que se aprestaran a la batalla legal que se presentaría en cuanto la
tierra cubriera aquel cuerpo que nunca disfruto de un día de campo rodeado de
hijos, nietos, hermanos , viviendo en su oficina como un espíritu que penaba
buscando algo que jamás pudo encontrar, la felicidad.
Eso era lo que imaginaban los que
miraron su mansión y sus empresas con envidia, los que eran sus enemigos
simplemente porque le había ganado un negocio o porque había realizado mejores
inversiones que ellos. La verdad es que don Money siempre tuvo tiempo para
divertirse, viajar, convivir con su familia, disfrutar a lo grande de los
placeres que puede ofrecer el mundo, tenia los recursos, el poder, la salud
para hacerlo, su inmensa fortuna generada por su visión para las inversiones le
ponía en una situación muy ventajosa en cualquier parte, su fama le ganaba
admiradores de todo tipo, algo que también sabia aprovechar para obtener
información o realizar operaciones que le redituaban mas ganancias, pero sin obsesionarse
en ello, sabia que sus administradores y la gente bien preparada que hacían
funcionar sus negocios e inversiones estaban trabajando eficientemente, algunos
por conveniencia, pero muchos otros porque eso les gustaba, ser parte de un
equipo que generaba mas riqueza, lo cual siempre se los agradecía.
Sus altruistas acciones eran poco
conocidas porque no busco reconocimiento por ello, pero los empleados mas
cercanos le respetaban, admiraban y querían como a un padre que les protegía
ayudándolos cuando notaba que estaban padeciendo por alguna causa económica o
moral.
Cuando enfermo tenia mas de setenta
años, fue atendido en el mejor hospital por renombrados especialistas y sus
amigos y familiares estuvieron siempre preocupados porque recibiera la mejor
atención y no le abandonaron jamás, doliéndose profundamente por su perdida
cuando anunciaron su fallecimiento la tarde de abril en que él dijo que moría
feliz escuchando el trinar de los pagaros y percibiendo el aroma de las flores.
Durante la lectura de su testamento
sus herederos escucharon las ultimas palabras que había dictado “ el dinero es
solo un medio para vivir, no permitan que les convierta en seres insensibles ,utilícenlo
para ser felices y regalar felicidad a otros” http://youtu.be/J1_UjXDBkDg