√Vida social
El sistema capitalista que permite la acumulación de bienes
y otorgar a lo inerte mayor valor que a lo vivo ha convertido a los individuos en seres que
mansamente tienen que seguir los lineamientos marcados por la economía y
dictados por su principal herramienta, la mercadotecnia, difundidos por un
inmenso sistema de comunicación masiva que abarca el mundo entero.
Las sociedades
modernas se componen de individuos que se alimentan, divierten, visten,
trabajan,consumen, bajo las directrices que se marcan por una economía donde la
burocracia se encarga de la parte administrativa tanto de gobierno como de
empresas o sindicatos donde se agrupan a los trabajadores. Dicha burocracia, aun cuando esta formada por
personas que pertenecen a la misma sociedad, su principal interés radica en la
obtención de suficientes ingresos personales para continuar con su ritmo de
vida, no hay un compromiso por mejorar las condiciones de trabajo, por
optimizar la empresa o garantizar mejoras dentro de la ejecución de obras
púbicas, sino es bajo el esquema de la obtención de beneficio personal, lo cual
se ve restringido por un enorme aparato donde el individuo permanece casi en el
anonimato y no tiene mayor injerencia por ser solo una pieza dentro del inmenso
engranaje que puede remplazarlo en cualquier instante.
Quienes se oponen a
vivir bajo este esquema, siguiendo las directrices marcadas, son calificados de
inadaptados sociales, subversivos, delincuentes o incluso como guerrilleros y
son objeto de serias sanciones , persecución o incluso mueren al intentar vivir
de distinta manera, ya que se cierran las posibilidades para realizar incursiones
dentro de esferas que parecen peligrosas para el sistema.
Cualquier intento por actuar de manera distinta se ve con
desconfianza, el explorador de alternativas es un ser distinto y eso le
convierte en un peligro para lo establecido, esta rompiendo con esquemas
aceptados por la mayoría , la cual no esta en libertad de elegir una forma de
pensar distinta a la que se le ha dictado y para la cual ha sido condicionada
mediante años de educación dentro de un sistema bien delineado para convertir a
los individuos en seres obedientes y cooperativos dentro del sistema económico
que ni siquiera controlan los que son sus principales defensores .
Se ha escrito y
comentado mucho sobre este tema pero cuando vemos las consecuencia que en la
actualidad se han convertido en un temor constante, en una angustia en la que
la sociedad se sumerge día a día sin encontrar una solución y sin entender
cuales son los elementos que provocan ese malestar. Sin duda uno de los principales elementos
lo constituyen las agencias de noticas y los medios de comunicación masiva que
trasmiten y repiten constantemente los mensajes que mantienen y fortalecen el
temor , que maximizan los sucesos que marcan la inseguridad y minimizan
aquellos que pudieran servir de ejemplo para seguir un camino distinto, para
desengancharnos de la cadena que nos mantiene cautivos en un sistema deplorable
que nos ha convertido en seres deshumanizados y fáciles de controlar , actuando
dentro de los parámetros que dictan los factores económicos, esa maquinaria
fría que calcula perdidas y ganancias, que determina la dirección de un mercado
donde quedan incluidas las personas.
Dentro de este marco el individuo adopta comportamientos
que, en su mayoría, se pueden catalogar como enfermos, con alteraciones mentales
que van desde la depresión a la esquizofrenia, pasando por la pasividad suicida
a la violencia criminal, cruel, con matices de bestialidad que en conjunto
convierten a la sociedad en un conjunto gravemente enfermo donde reina el
temor.
No se requiere se un experto para ver lo que eso significa,
para experimentar en carne propia sus efectos.
La gran mayoría de las personas en nuestra
sociedad viven bajo un constante temor que se refleja en su comportamiento,
pero como evitar que sientan temor cuando los noticieros anuncias y repiten que
hay crisis económica, que existen grupos de narcos, caballeros templarios,
policías comunitarias, terroristas, pandilleros, autoridades corruptas, lideres
sin escrúpulos y millones de personas a punto de perder la vida por causa del
hambre, la contaminación, enfermedades o guerras.
Se necesitaría ser totalmente insensible para no resentir
los efectos de esos anuncios, para abstraerse a esas notas que se repiten constantemente
durante mucho tiempo, o aislarse por completo,
no escuchar la radio, no ver televisión, leer diarios, revistas o comentar con
amigos y familiares los sucesos relevantes; lo cual resulta casi imposible.
Hay quienes se
encierran en una burbuja de irrealidades , conforman su propio mundo de fantasía
y optan por pensar que todo esta bien, que no hay de que preocuparse, que el
mundo es un lugar, hermoso, pacifico, armonioso, donde no existe hambre o
pobreza extrema, que los lideres saben lo que hacen y que todo se arregla
conforme a la voluntad de un ser supremo o de las leyes naturales, sin que haya
mayor cosa de que preocuparse. Esto se
puede lograr bajo el efecto de las drogas, en estado de inconciencia demencial
o recurriendo a disciplinas de auto control mental, esto último podría
parecernos bien, desgraciadamente eso no excluye de ser victimas de la
violencia o de las crisis económicas, simplemente es como esconder la cabeza y
no enfrentar la realidad.
La alternativa es
simple, tenemos que cambiar nuestra forma de vivir, de hacer las cosas, de
valorarlas, dando a la parte humana su lugar preponderante, permitiendo que las
directrices sean marcadas dentro de parámetros que garanticen seguridad,
estabilidad, fraternidad. Lo complicado
es lograrlo, porque estamos tan condicionados a nuestra forma de vida, que nos
resulta casi imposible vislumbrar alternativas, comprender que son imperantes
los cambios de actitud, que si continuamos por el mismo camino estaremos labrando
nuestra auto destrucción irremediablemente.
Las condiciones para
lograr una mejor forma de vida han sido ya marcadas por grandes
pensadores, filósofos, guías
espirituales, sabios que vieron con anticipación y advirtieron los peligros que
se corrían al seguir comportamientos basados en el valor de las cosas y no en
el valor de las personas. Quisiera
ser optimista y creer que eso se puede alcanzar, pero eso lo hice entre los
veinte y los cuarenta años de edad, hoy he de enfrentarme con los hechos y
aceptar que lejos de alejarnos de esos caminos erróneos, nos hemos acercado
cada vez mas al precipicio . Es triste llegar a viejo y notar que los esfuerzos
fueron inútiles, que aún los cercanos no comprendieron lo que se intentaba
esclarecer, lo que se proponía cambiar, que los actos se diluyeron en el
acontecer diario, en la actitud indiferente, en la incomprensión o la
represión.
No digo esto solo por mi, sino por aquellos que vi o me entere de sus luchas y sus actividades
en pro de cambios radicales, por los que alzaron sus voces corriendo grandes
riesgos , seguramente seguirán siendo los soñadores, los inspiradores de nuevas
corrientes de pensamiento, los que marcan formas de pensar distintas, pero dudo
mucho que el hombre salga de su estado
enfermo y logre vencer sus propios temores. EL NEGOCIO DEL MIEDO