El taxista me decía que su
hermana es escritora, que utiliza una libreta para anotar incidentes o
historias que le parecen interesantes para desarrollar un cuento o novela, la
idea me pareció buena e intente hacer algo similar, salí con libreta en mano a la calle tratando de
observar con atención mi entorno, lo primero que vi fue un pájaro muerto en la
banqueta, pensé que era causa de la contaminación, podía desarrollar una
historia de ciencia ficción para crear mas consciencia sobre las alteraciones
que estábamos haciendo al planeta y sus consecuencias, pero reflexione sobre el
asunto y llegué a la conclusión de que ya había muchos material disponible al
respecto y que no parecía tener mayor efecto
a juzgar por el comportamiento que mostramos . ¨nos vale y seguirá
valiendo¨ me dije a mi mismo y
continué mi camino
Al llegar a la galería vi un grupo de niños
entre los diez y los catorce años que parecían estar jugando algo muy divertido
a juzgar por sus risas, de pronto el grupo se puso en alerta y note que ponían
su atención en un par de tipos que salían de la tienda .Como si fuera un grupo
del ejercito bien entrenado para maniobras sorpresivas corrieron hacia ellos y en menos que lo
cuento ya les había arrancado el maletín y el celular de las manos. Los vi alejarse a toda carrera mientras los
afectados intentaban seguirlos inútilmente y los demás presentes nos
convertíamos en espectadores de un hecho que pareciera ser una escena de alguna
película sin reaccionar siquiera ante es espectáculo que ofrecían los pequeños delincuentes de
manera gratuita, por lo menos para quienes no éramos
victimas del robo.
¨en vivo y en directo desde la galería ¨
buen titulo para una historia, pensé mientras hacia mi nota en la pequeña
libreta, en esta ciudad como en la
mayoría de las grandes urbes tenemos oportunidad de presenciar esta clase de
hechos si salimos a la calle, se han convertido en una demostración del
comportamiento alterado que priva en sociedades modernas, en sitios donde la
desintegración familiar, las adicciones, la falta de atención por parte de
autoridades y de organizaciones formo el cultivo necesario para que proliferen
pandillas que, sabido que no son sujetos de proceso jurídico, hacen del delito
su forma de diversión y obtener dinero para adquirir drogas o gastarlo en
videojuegos .
De eso también ya se ha escrito mucho,
además todos tenemos historias de esas
en mente, las conocemos por haberlas experimentado o porque alguno de
nuestros conocidos las han sufrido en carne propia, Sabemos que esos pequeños delincuentes
empezaron su carrera por la falta de atención de los padres, por vivir en un
medio contaminado en donde se ve el delito como algo común y las adicciones
como parte de la existencia. Padres alcohólicos, drogadictos, hermanas y vecinas que practican
la prostitución, han sufrido mal trato infantil, abandono, incluso violaciones
y torturas que ya nos han sido mostradas en documentales o por la nota roja de
agencias de noticias que no ayudan a evitar estos comportamientos, sino que
abren un escaparate para ver la suciedad como algo natural.
Recordé a una niña u un niño que conocí años
atrás, eran hermanos y siempre andaban jugando solos en el parque frente a mi
casa, me llamaba la atención el verlos tantas horas ahí solos, sin comer y
bebiendo agua de las mangueras de riego que no era la mas apropiada para
consumo humano, por eso les ofrecí que
vinieran a mi casa cuando tuvieran sed, yo les proporcionaría el agua potable y
además algún bocadillo. Eso me hizo
conocer su lamentable estado de abandono , su madre y su padrastro eran alcohólicos,
no tenían otros familiares cercanos que cuidaran de ellos, muchas veces no
tenían alimentos en su casa y los golpes e insultos eran cosan cotidiana en su
hogar.
Les coloque un columpio en uno de los arboles
y les ofrecí mi ayuda, pero no había
mucho que pudiera hacer, tenia mis
ocupaciones y mi trabajo, pensé que seguramente otros vecinos ya habían notado
su presencia , los estarían vigilando , ofreciéndoles también algo de comer y
agua.
De pronto desaparecieron, el columpio se
quedo ahí esperado, lo quite después de una semana y fue por uno de los vecinos
que me enteré de que habían visto a los niños con la pandilla que acostumbraba
ir al parque por las tardes.
En ese entonces Alejandra,
que es el nombre de la niña, tenia aproximadamente
trece años, y Tony , su hermano, tendría
unos once o diez años, el caso es que se
integraron a esa pandilla donde aprendieron a consumir drogas, a pasar la noche
fuera de casa, a robar en tiendas y pedir dinero a los transeúntes.
Como se podrá imaginar el resultado no
podía ser nada bueno, la madre alguna vez intento detenerlos, hubo gritos y
golpes, pero ya estaban perdidos en un ambiente que los conduciría a
situaciones cada vez mas peligrosas .
¨Dos vidas perdidas¨ buen titulo para otra
historia, pero no algo que aportara algo nuevo o trascendental, aun cuando hay muchas historias que tampoco
lo hacen y se convierten en plataforma para otras historias que exitosas. Tal vez la escriba completa algún día, hoy
no tengo ganas de deprimirme haciendo
recuento de los sucedido con Alejandra y Tony.
Proseguí mi camino y encontré
dos perros jugando en la calle, parecían divertirse mucho persiguiéndose uno al
otro, revolcándose, practicando la lucha o el coito sin prejuicio alguno, con
la libertad que da el ser animal, el no estar limitado por leyes o normas
religiosas, algo envidiable sin
duda. Ellos no envidiaban nada, no
planeaban, gozaban el momento intensamente, no pretendían ser otra cosa, ir a
otro lugar, adquirir o vender, competir, ganar, ser exitoso en los negocios,
ciencia, deportes, arte o cualquier otra cosa, simplemente viven, algo que a
los hombres ya nos cuesta trabajo distinguir siquiera.
¨como ser feliz como un animal¨ buen titulo
para otra historia, tal vez alguien la lea
y encuentre la formula para retornarnos a ese estado animal en el que la
vida no era complicada, que se componía de lo elemental, se experimentaba lo
normal y se gozaba instintivamente.
Alguna vez intente escribir
adivinando el pensamiento de mi perro, me reía solo al imaginar que me veía
sorprendido de mi comportamiento raro, siempre trabajando, preocupado por el
tiempo, planeando el mañana, sin apreciar el presente, aparentando para ser
aceptado, limitado por normas, siguiendo a quienes se proclaman lideres y
dictan la moda, el tipo de gobierno, los conceptos religiosos , el tipo de
educación, incluso los espectáculos y diversiones que forman parte de mi
vida. Todo dentro de un marco de compra,
vende, cobra, paga , que nunca termina.
Creo que había muchas cosas divertidas,
porque el comportamiento humano parece una parodia compuesta de capítulos en
los que se incluye una gama increíble de acontecimientos, de relaciones,
tiempos y espacios muchas veces ridículos y sin sentido, por lo menos para un
perro.
Entonces era joven y me divertía escribir de cualquier cosa y mi perro fue un buen
tema, fragmento de esas notas a
continuación :
Tengo un perro súper inteligente, es un genio, se pasa el tiempo sin hacer
nada y es feliz, obtiene alimento, casa, atención medica y cuanto desea con tal
solo mover la cola y ladrar de vez en cuando, sobre todo si algo le molesta
porque es muy delicado y los ruidos agudos le molestan y también que toque a la
puerta un desconocido.
Algunos le dicen
“Mostacho”, porque es un schnauzer y es una de sus características el tener
bigote, no es muy grande, tiene color gris con blanco en el pelo, se ve como un
viejo con las cejas largas y una mueca de tristeza como si de verdad sufriera
el muy cínico.
Piensa que la
vida es pura dulzura y que no tiene que esforzarse en lo mas mínimo para
gozarla. Sale a marcar su territorio por las mañanas orinando árboles y cepos,
se tira a las perras en celo, juega con otros perros del vecindario, no tiene
agenda ni calendario para hacer lo que le viene en gana.
En esas
circunstancias cualquiera desea ser perro, no tener que escuchar los discursos
ridículos de los candidatos a puestos gubernamentales, hacer solicitud de
trabajo, preocuparse de estudiar, de los exámenes, la novia, los padres, el
auto, los impuestos, el que será mañana, de los IMECAS o de si hay vida en
otros planetas, todo de vale Wilson.
Pero eso de ser
astronauta parece demasiado complicado, primero no hay que ser indio ni de acá
de este lado del bordo, dominar el idioma ingles y los nervios, estudiar un
chorro, admirar a los gringos, cubrir la exigencias de estatura, peso,
coeficiente mental, etc., francamente un enfado tomando en consideración que se
trata de meterse en un cacharro de metal incomodo durante muchos días. Te
encierran en una cápsula y te mandan a explorar casa la chungada, eso no pinta
nada bien porque ya se sabe que no hay vida en los planetas cercanos y que esta
de la patada el ambiente en otros mundos, tu sabes, mas gases que en el centro
de la ciudad a las horas pico, temperaturas extremas, como cuando te encuentra
tu suegro en pleno agasajo y sientes el calor y el frío al mismo tiempo.
Recoges muestras
metido en un atuendo incomodísimo, piedras y otras cosillas que pueden resultar
interesante para los que están dirigiendo el proyecto, dices dos o tres frases
que se registran para la historia, se te permite una broma, que saltes para
disfrutar de la poca gravedad, que es lo único que no esta verdaderamente
grave, porque el retorno es aun mas difícil que la salida del planeta tierra,
hay que rogar a Dios, aun cuando seas ateo, para que los cálculos no fallen y
termines dándote en la madre contra la atmósfera o los controles de aterrizaje
se pongan roñosos, porque entonces si que la cosa arde, y en serio que arde
porque las temperaturas son altisisisimas, como si estuvieras dentro de un
horno de microondas tiempo indefinido. Mejor tener complejo de perro.
Eran otros tiempos, las cosas se han complicado
mas, hoy se ven cosas que a mi perro le hubieran parecido extremadamente locas,
por cierto, a esa mascota tan querida me la robaron, que bueno que actualmente
se les pueden colocar chips para localizarlos, jajajaa eso le hubiera parecido
también muy cómico.
Continuare tomando notas, tal vez salga algo
interesante que contarles un día de estos.