Durante 66 años he estado esperando entrar a la mayoría de edad para ser un
hombre maduro que actúe con prudencia, sabiduría, honor y todas esas cosas que
se ponen en alto en la conducta de un hombre, pero el caso es que de lo aprendido por mis andares en el mundo poco puedo aprovechar para llegar a ser
ese modelo que pretendo.
En un ambiente plagado de injusticias, violencia, corrupción,
adicciones, crímenes de todo tipo y mucha hipocresía resulta casi imposible
encontrar quien nos de la muestra de como debe ser un buen comportamiento.
"El que no tenga pecado que arroje la primera piedra" dijo
Cristo y eso es aplicable al presente como lo fue en su tiempo. Seguimos siendo
seres que se dejan arrastrar fácilmente por lo malo, porque lo bueno es bastante
difícil de alcanzar o simplemente porque nos parece mas emocionante y divertido
andar por las sendas peligrosas jugando a que somos los villanos o nos
enfrentamos con el peligro, incluso con la posibilidad de perdernos para
siempre.
Las tentaciones están a la orden del día, los medios de
difusión se encargan de exponer un menú extenso de placeres, acciones
prohibidas que pueden darle ingredientes misteriosos y emocionantes a la
existencia. Pocos han de ser los que escapan a esa ola incesante que muestra
las facetas seductoras del mal comportamiento, el castigo es solamente una
posibilidad que hace mas emocionante los juegos en que caemos para convertirnos
en ambiciosos hombres de negocios, deshonestos profesionistas, corruptos
lideres, criminales que no respetan ninguna ley y hacen gala de violencia
aniquilando aquello que se interpone en su camino.
En ese contexto es casi imposible
ver que hay posibilidades de actuar correctamente y vivir en paz, las noticias
constantemente muestran un mundo plagado de cosas que abruman por su crueldad y
por su locura, ahora sumándose a la destrucción del planeta y de la vida en su
totalidad.
Si alguno permanece optimista en
este panorama debe de estar muy trastornado del cerebro, tiene la
capacidad para evadir la realidad e interpretar de una manera distinta los
acontecimientos. Bueno lo intentare en los próximos años, ya son pocos los que
me quedan de vida y lo primero que haré
es olvidar aquello que no me sea benéfico para continuar mi camino, dejaré
de lado los recuerdos de situaciones, eventos, personas, lugares que me
resulten un lastre, o sea la mayor parte de mis experiencias, debo aligerar el peso y seguramente me diagnosticaran
Alzheimer, no importan los medios sino el fin, según lo aprendido y esto es con
una buena causa, después me he de concentrar en actuar de acuerdo a las
enseñanzas de los grande maestros espirituales, Cristo, Buda principalmente,
esta será la parte difícil del proceso, hay la posibilidad de que alguien me
confunda con un nuevo profeta o maestro espiritual y entonces me retornen al
camino de la corrupción donde los lideres se convierten en adictos al poder y
la riqueza, sobre todo a la admiración incondicional de seguidores que buscan
un placebo para sus atormentadas existencias creyendo que otros darán la formula para aliviar un mal que solo ellos, mediante
el cambio forma de vida, podrían
remediar.
La vida en el campo puede ser una buena opción, sin televisión o radio, con
actividades propias de esa zona, sembrando, cosechando, laborando de sol a sol,
alimentándome de productos naturales, conviviendo con gente que ha estado menos
expuesta a la contaminación de las grandes urbes, gente humilde, sencilla, que
tiene un espíritu mas sano y una mente que no se entretiene en juegos de poder,
violencia, adicciones o vanidad. Ha de ser una comunidad bastante alejada de las grandes ciudades, tal vez en la sierra, el los confines del país.
El siguiente paso será encontrar la
paz de mi propio espíritu, el cual ha de batallar porque no esta acostumbrado a
la oración, la meditación, el poco hablar y mucho actuar para aliviar mi cuerpo
y mi alma del peso excedente que le mantiene atada a las cosas materiales. Porque según he notado, mis ambiciones me
llevaron siempre por caminos equivocados, es hora de cambiar de rumbo y seguir
la vida sencilla y humilde que tranquiliza y proporciona mayores satisfacciones
espirituales.
Espero no quedar en las buenas
intenciones y pronto alcance el primer objetivo ¿cuál era? Creo que lo de perder la memoria lo dejare
para después, de lo contrario no sabré ni por donde empezar o la razón por la que estoy
viajando a otros sitios. Por lo pronto
ya tengo un plan a seguir, ahora hay que ponerlo en practica lo antes posible
porque la vida ya no es larga y no quiero perder la oportunidad de probar esta
opción.
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