Las cosas que no vemos

Una de la las maravillas que el hombre tienes es la capacidad para inventar, su poder creador no solo se utiliza para cosas practicas desde el punto de vista material, sino que la fantasía propone cosas imposibles, historias fantásticas que pueden convertirse en relatos interesantes o incluso en películas, personajes que trascienden para ser generadores de trabajo y riqueza, de inspiración incluso para objetivos científicos  o tecnológicos. 

  Cuando se escribió sobre el viaje a la luna o las aventuras bajo el mar aun no se tenían los adelantos científicos o técnicos para realizarlo, pero se abrió la posibilidad de que fueran realizados y se ha logrado, lo mismo ha sucedido en otras áreas, pero eso no importaba a Vania, una niña que escuchaba la clase sin poner atención, su mente se había quedado en la palabra fantasía, algo maravilloso porque ella jugaba mucho en su mente con cosas que parecían brotar desde el fondo de un cuento de hadas.

    No le resultaba extraño que al ver las flores se imaginara a duendes jugando en sus pétalos, escondidos en los huecos de los árboles, bailando y cantando en un claro del jardín por las noches y ver a las luciérnagas como hermosas princesas con ropas brillantes volando y participando en esas celebraciones en las que toda la noche gozaban.

   Siempre que dibujaba proyectaba esos pensamientos, sus cuadernos contenían siempre dibujos iluminados de hadas y duendes entre flores, en el bosque, a orillas de un río o de un lago encanado donde habitaban hermosas princesas que nadaban como los peces y podían convertirse en cualquier animal del bosque. 
   Sus padres no le prestaban mucha atención a eso, para la mayoría de los adultos no les parecía importante que ella pasara horas enteras haciendo un dibujo e inventando una historia en la que su imaginación se desbordaba, pero su abuelo empezó a notar que Vania no solo pintaba narraba esas historia con mucho detalle, sin que ademas procuraba siempre decorar su habitación con personajes de historias famosas salidas de la fantasía de todas partes del mundo

     El abuelo deicidio apoyar esa cualidad de su nieta, la envió con una maestra de literatura para que le enseñase a redactar de manera correcta sus historias.
Los avances fueron magníficos y en menos de dos años ya publicaban su primera serie de cuentos infantiles que rápidamente la convirtió en una preferida de los niños de varios países, sobre todo de aquellos donde se proyectaba con gran énfasis la figura de Vania como la niña prodigio, la Mozart de la literatura explotando al máximo sus dotes y haciendo un gran negocio, una verdadera empresa de sus facultad para inventar historias. 

Entonces ella dejo de escribir, de pronto se convirtió en una alumna de tantas, no hacia nada que estuviese fuera de las tareas que le encomendaban, su habitación dejo de ser un templo para la fantasía y lo decoro como una adolescente con fotos de paisajes y de artistas famosos de la época, pero el abuelo descubrió que por las noches salir al jardín y se sentaba en la pequeña cuenta que ahí existir, la observo desde su ventana en el segundo piso de la casa y quedo sorprendido al ver que la cara de Vania se iluminaba con una luz intensa que cambiaba de color y ademas parecía estar hablando con alguien que el no distinguía a esa distancia, por lo que tomo su cámara de video y utilizando el zoom la enfoco para grabar lo que acontecía. 
Su sorpresa fue mayúscula cuando al editar la película en la computadora pudo observar que en las flores había pequeñas figuras moviéndose, como si danzaran al son de una melodía. Concluyo que muchas de las historias que escribiera su nieta no era solamente producto de la fantasía, esos seres eran reales.

A la mañana siguiente fue a ver a su nieta, la invito a tomar una nieve en el parque y mientras caminaban por los senderos le dijo que había descubierto su secreto, que había filmado su reunión con los pequeños seres del jardín. 
   
Abuelo no debiste hacer eso, ellos no quieren que nadie sepa de su existencia porque viven en paz y felices, si la gente se entera van a llegar en tropel a querer verlos destruyendo cuanto han hecho durante muchos años de vivir en nuestro jardín, seguramente podríamos sacar una verdadera riqueza al explotar la curiosidad de la gente, inclusos vender en muchos millones la propiedad, pero te puedes imaginar que con eso condenaríamos a esos duendes y hadas a la exterminación o a la explotación desconsiderada de quienes los utilizarían para amasar fama y riqueza.   Yo no quiero que nada les suceda, te pido por favor que destruyas esa evidencia, no hables con nadie de su existir.
Por eso he dejado de narrar historias fantásticas, no quiero que mi fama arrastre a curiosos a indagar de donde proceden mis descripciones tan detalladas de personajes y lleguen a invadir nuestra casa, nuestro jardín puedan poner en riesgo la estadía de mis amigos en ese lugar.  
  Te voy a decir que aun dentro de las flores viven seres que son maravillosos, mas pequeños que un insecto, pero con una gran inteligencia, saben muchas canciones y tocan instrumentos raros que ellos mismos han fabricado y tienen un sonido como de campanas, trinar de pájaros, chicharras y agua que cae en cascada, incluso uno que se escucha como si fuera el mugir de una vaca o el valido de un pequeño borrego, son fabulosos!

Tu crees que yo los pueda ver?

   Les voy a comentar que ya sabes de su existencia y que deseas conocerlos, tal vez consiga una invitación especial a una de sus reuniones, pero promete que nadie jamas se ha de enterar de nuestro secreto.

Lo prometo y ademas voy asegurar que esa casa pase a ser tu herencia, que nadie la pueda hacer modificaciones sin tu autorización desde ahora, ya sabes que cuentas conmigo para proteger a tus amigos, ese será nuestro secreto para siempre. 

Desde entonces el abuelo y Vania salían algunas veces juntos al jardín y se sentaban en el borde de la pequeña fuente a gozar de las presentaciones magnificas que hacían los duendes y hadas, los seres del agua y de las flores, siempre alegres, siempre danzando al ritmo de música que jamas otros han escuchado. 

Pasaron los años, el abuelo ya había fallecido y Vania con sus padres se mudo a otra casa, pero siguieron conservando la del abuelo porque así quedo estipulado en su testamento, ese inmueble era intocable mientras su nieta no decidiera otra cosa y ella lo aprovechaba para ir cuantas veces podía para visitar a sus pequeños amigos y encargarse de que el jardín estuviese bien cuidado y platicar con ellos de sus aventuras. 

    Afortunadamente la editorial había consentido en seguir publicando obras de Vania en las que ya se tenia una serie de historias que habían sido traducidas a varios idiomas, se convirtieron en series de TV después de pasar por la pantalla grande y ser un éxito de taquilla, todo lo cual le había generado bastantes ganancias para mantener la residencia del abuelo en buenas condiciones, siempre dando mantenimiento con extremo cuidado y contratando solo personas de confianza con la recomendación de que no pusieran un pie en el jardín, aun cuando ella sabía que sus amigos solo salían muy temprano por la mañana y por las tardes o noches a recorrer los senderos y realizar sus reuniones siempre alegres. 

    En cierta ocasión, con motivo del aniversario de haber conocido a Vania, los pequeños seres decidieron conceder a su amiga la facultad para hacerse tan pequeña como ellos, polvo de hadas esparcieron sobre la festejada y ella se fue haciendo cada vez mas pequeña, pero no sus ropas, de tal forma que se vio desnuda sobre un montón de telas que rápidamente le fueron retiradas por los activos duendes mientras las hadas le ponían un atuendo elaborado con pétalos de flores muy elegante, ya se pueden imaginar lo contenta y asombrada que ella estaba y sobre todo el gusto que se dio al poder bailar con sus amigos y festejar a lo grande ese aniversario.  Fue cuando descubrió que había otros seres mas pequeños que vivían dentro de las flores y que utilizaban mariposas como transporte, pero ellos eran muy reservados, como si guardaran la sabiduría de la naturaleza.
 No sabemos si hubo otras ocasiones en que Vania fuera tan pequeña que pudiera vestirse con ropa elaborada con flores, pero es muy probable y  ademas haber recibido otros  atributos de sus amigos porque no parecía envejecer, aun cuando ya tenia mas de sesenta años se veía como una mujer de veintitantos y siempre decía que su secreto estaba en hacer ejercicio y comer con moderación, lo cual imitaron muchas personas sin conseguir el mismo resultado pero al menos si lograron tener un buen estado de animo y una vida mas saludable.

    Las aventuras de Vania los duendes y las hadas se fueron diluyendo entre la avalancha de obras que fueron surgiendo por la creatividad de otros autores y por las nuevas formas de presentación que revolucionaron el mundo infantil  y lo condujeron al consumo de juegos virtuales a todos los niveles, de tal forma que la lectura y videos que ella había realizado quedaron en el olvido y Vania se regreso a vivir a la casa del abuelo donde seguramente aun sigue gozando con sus pequeños amigos. 
             
                                             JuanAntonio Saucedo Pimentel