Cuando se me pongo exigente conmigo mismo y me reprendo por no hacer más para mejorar mi imagen, por no luchar con suficiente fuerza por demostrar lo que me parece justo o injusto, entonces me sobra ingenio para justificarme, lo que demuestra que tengo un problema con mis ideas y valores, donde puedo desde los mismos principios realizar los ajustes sobre aquello que por algún motivo no deseo enfrentar, sobre todo si en ello me he de sentir incómodo, porque de cierto se que no hay nada que me disguste más que tener que presentar evidencias en las que alguien salga afectado negativamente, prefiero quedarme en silencio, busco la forma de evadir la confrontación, el juicio, la crítica y me alejó, sin exponerme a mis enojos, al descontrol que permita salir mi parte agresiva, mi deseo de venganza o aquello que puede formar una verdadera tormenta .
Justificaciones me sobran para no asistir a una reunión donde puedo encontrarme con quienes me han intentado dañar, su objetivo será el mismo por el impulso instintivo de proteger su imagen, no les ha de importar cuántas mentiras se puedan forjar con un simple comentario, razón suficiente para que evada el encuentro, pero todo puede ser un cuento formado en. I cerebro, una fantasía que tiene como principal objetivo mantenerme en aislamiento que tan bien me acomoda.
Sinceramente es en la soledad y el silencio donde me siento más cómodo y cuántas veces lo puedo lograr me siento como pez en en agua, puedo darme el lujo de jugar con las ideas, con los razonamientos lógicos e ilógicos, formar mis propias historias, llegar a conclusiones cómicas, divertirme a lo grande con k ignorancia en el dintel de la estupidez o de la locura , sentir que no hay límites entre la realidad y la fantasía de tal forma que alcanzó a vislumbrar el final en el principio, la oscuridad en la luz y la verdad en lo falso, todo un triunfo de la mente sobre los conceptos aprendidos, que voy destrozando o trasformando en aqjelll que parece imposible , seguramente de esa forma se llegó a la idea, en algún cerebro de esta tierra, que destruir era un buen negocio, que con el dolor se puede lucrar, lo mismo con la fe o con la falta de justicia, los negocios deben ser una prioridad, una patología que conduce a tan aberrantes conclusiones y acciones que hoy ensombrecen la imagen del hombre. Otra justificación par no cooperar en los llamados campos productivos, en la ejecución de actos que determinan seguir por el sendero que considero equivocado, mi búsqueda está en otro sentido, en la posibilidad de encontrar lo bueno que se ha perdido en algún pasado remoto, el tesoro del buen comportamiento, ,os valores que dieron en algún momento a un simio la capacidad de razonar y verse a si mismo como un hombre, con principios y con ideales que lo lanzaron en búsqueda de la felicidad, del encuentro con su inicio venciendo cualquier adversidad.
Algunos hombres y mujeres aún tienen ese espíritu que guarda la luz divina, el pensamiento donde se generan los buenos conceptos, el impulso a las acciones correctas, el deseo de ser cada vez mejores en todos los aspectos , se esmeran en realizar aquello que favorece el buen vivir, intentan mostrar que la bondad , el amor, son mejor opción para vivir, que no es preciso ser adversarios cuando se puede ser aliados buscando lo mismo, desgraciadamente son arroyados por los egoístas designios de quienes se encumbraron en el poder y la riqueza, se convirtieron en dirigentes con ideas funestas y la destrucción les parece correcta si obtienen más poder, mayores ganancias para alimentar su enfermo ego.
No he podido dejar de proclamar mi descontento, mi rechazo a esa forma de educación que prepara a los siguientes combatientes, a los integrantes de equipos que en distintos campos han de competir hasta las últimas consecuencias, no puedo estar a favor de quienes conducen a la humanidad a un precipicio, de los que creen que el enemigo es cualquiera que no está de acuerdo con sus ideas e intentan destruirlo, asesinan a los que señalan errores, muestran otras alternativas, se rebelan a las injusticias .
Justifico mi declaración de locura, de ignorancia por atender mis propios razonamientos, prefiero el confinamiento en mi universo interno, sentirme libre para inventar formas distintas de vivir, personajes que tienen un corazón limpio, con ingenuidad pretendo que en mi mundo la felicidad sea una realidad, que el amor no se confunda con el placer , que los vicios no existan, la corrupción se desconozca, el bien sea una propuesta grabada en cada corazón, que las religiones desaparezcan y Dios sea un compañero en todo momento.
Las contradicciones las convierto en conclusiones con ingredientes brillantes, la duda se transforma en la búsqueda de la verdad, el escepticismo impulsa la investigación, El Progreso es la inspiración para mejorar la calidad de vida, las diferencias son la clave para encontrar distintas alternativas, manifestaciones artísticas, culturales, aquello que nos hace gozar y sentir que somos parte de un conjunto diverso donde todo es posible para alcanzar nuestro máximo potencial.
Soy un explorador de mi propio universo, tal vez encuentre algo que os pueda ayudar a ser más libres y felices, a dejar de lado el temor, y sentir que Dios existe en cada lugar y en todo momento
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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