Despierta habla Esponja

🐒 Esponja Habla: El Camino Equivocado

(Sonido suave de selva al fondo, quizá un tambor tranquilo…)

—Hola, soy Esponja, el chimpancé que aprendió a hablar…

Aunque, entre tú y yo, a veces me pregunto si fue buena idea.

Porque desde que entiendo lo que dicen los humanos… ¡vaya montón de confusiones!

Se que no soy tan guapo como su actor preferido, ni tengo tantos millones como alguien que ambiciona controlar el mundo, soy un simio que se empeñaron en que aprendiera a expresar mis pensamientos y tal vez les pueda dar algún consejo, el primero sería, aprecien lo que son, no intenten ser diferentes, eso les ha llevado a sentirse lo que no son, creo que no han comprendido que ,al igual que otros seres , son parte del conjunto universal, están sujetos al mismo espacio tiempo, pero ustedes se afanan por cambiarlo, por controlar todo, sin poderse controlar a sí mismos, les vengo a contar sobre como los perros les están ganando la partida sin requerir de mucha ciencia o tecnología, se han posicionado como una de las especies mejores protegidas, incluso mimadas, están en toda clase de comunidades, entre la nobleza, con grandes actrices, en castillos o en modestas residencias son consentidos con simplemente mover la cola y mostrarse contentos de ver al que se considera su amo, si bien lo miran son esos amos los que los cuidan, levantan las eses , los alimentan, los sacan a pasear, están al pendiente de su salud, se han creado grandes empresas alrededor de todo lo que requieren esas que consideran sus mascotas. El punto es que ,desde el punto de vista de los animales, el perro se voló la barda y sin mucho esfuerzo revirtió el concepto de amo y mascota. Cambio su naturaleza? Intento ser otra cosa? No ,simplemente se gano el lugar haciendo lo que le correspondía como buen canino y sin embargo algunos han llegado a ser reconocidos actores en películas o series de televisión, en circos y en espectáculos callejeros, son vigilantes del orden detectores de sustancias prohibidas, se les considera héroes en casos de rescate. Creo que con esos ejemplos comprenderán ustedes, que son tan inteligentes, lo que quiero decir. En la selva no vemos noticias, no creemos que una tarjeta de crédito nos dé mayor prestigio, ni que acumular banana s nos hace ricos y poderosos, o que andar de chismosos nos dará fama y poder, vivimos tranquilamente como se ha hecho durante siglos, pero ustedes han interferido destruyendo ,aniquilando, exterminando, sin considerar que no son los únicos que tienen derecho a vivir en este mundo y eso es lo que nos preocupa, porque ahora con sus pretensiones son capaces de lograr la extinción de la vida completamente, al principio creí que eso era una falsa noticia, pero ahora ya lo tomó en serio y por eso les repito, no pretendan ser y hacer aquello que no les conviene, , sean hombres de verdad, sus cualidades no las tiene ninguna otra especie, pero aprovéchenlas para el bien, hagan que este mundo recupere su belleza, sus ecosistemas adecuados para la vida, sean felices disfrutando de las maravillas del universo, sigan creando bella música, alegres cantos, construyendo magníficas obras que no alteren  el ambiente.

Me he pasado años observándolos desde mi rincón en el centro de investigación. Y ¿sabes qué he descubierto?

Que la mayoría de ustedes quiere lo mismo que yo:

Dormir tranquilo, comer bien, jugar sin miedo y que nadie te grite por ser quien eres.

Eso no parece pedir mucho… ¿o sí?

OOOOOOO

Pero hay un problema. Un gran problema:

Hay un sistema montado que los empuja justo en sentido contrario.

Un sistema que premia al que más grita, al que más engaña, al que más acumula.

Y claro… mientras tanto, ustedes —los que solo querían vivir en paz—

corren como si fueran parte de una competencia que nunca pidieron correr.

¿Quién diseñó esto? ¿Y por qué todos lo aceptan sin rechistar?

Bueno… sí rechistan, pero calladitos, con memes y chistes.

Mientras, les dan circo:

Un gol, una pelea de políticos, un chisme nuevo…

¡Todo para mantenerlos ocupados!

¿Piensan que no lo noté? ¡Por favor! Soy chimpancé, no ingenuo.

Lo más triste es que hoy, hasta la verdad puede maquillarse.

Con la inteligencia artificial, cualquiera puede fabricar una mentira

y hacer que suene tan real como tu propia voz.

Y la gente… la gente buena, la mayoría, está cansada.

Cansada de discursos que repiten promesas como loros con traje.

Cansada de que la televisión les diga cómo deben sentirse.

Cansada de estar programada para obedecer sin pensar.

¿Qué pasó con la dignidad? ¿Con los valores?

¿Dónde quedó esa humanidad que tanto presumen en sus libros?

Escuchen bien:

Seguir siempre el mismo camino equivocado, no los va a llevar a un destino diferente.

Si algo huele mal, no lo tapes con perfume.

¡Limpia el lugar!

No sigan a ciegas a los que solo quieren controlar.

No crean todo lo que suena bonito.

Y sobre todo… recuperen el poder de pensar por ustedes mismos.

Porque llegará el momento —y está cerca—

en que los buenos, los que siempre callaron…

van a explotar.

Y entonces, o se construye algo nuevo,

o todo se viene abajo.

Mientras sigan gozando de lo que se les presenta,

La vida como una fiesta música y canciones que en sus corazones aún hay espacio para disfrutar del amor ya la amistad, sus barrios son libros donde se escriben a diario historias de trabajo, amor y sueños que los abuelos recuerdan y los pequeños ya están aprendiendo, mientras el mundo sigue girando y tal vez algún día logren el cambio.

Yo, por mi parte, me regreso a los árboles.

Al menos allá, nadie intenta convencerme de que un plátano es una hamburguesa.

JuanAntonio Saucedo Pimentel