Para los que no creen
en duendes ni en hadas,
les cuento un secreto:
¡aún andan por casa!
Ahora van disfrazados,
¡no los vas a notar!
Son padres y madres
que saben cuidar.
Hay hadas enfermeras
y duendes cocineros,
que en medio del día
nos dan lo más bello.
Duendes que en los circos
nos hacen reír,
y músicos callejeros
que alegran por mil.
Hadas que bailan
con gran suavidad,
otras preparan
un licuado de frutas con bondad.
Duendes constructores
y electricistas,
también hay poetas
y buenos artistas.
Y aunque hay ogros y brujas,
no hablaremos de esos,
porque en esta historia
no caben sus acciones o gestos.
Pero si tú vas
a una tienda a mirar,
verás a los duendes
Alegres jugar.
Y si alzas los ojos
al cielo estrellado,
verás a las hadas
bailando a tu lado.
🎵 Porque en cada acto
de amor y de paz,
un hada o un duende
seguro verás. 🎵
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