El idealista
Sentado frente al teclado, con la
mirada perdida en el monitor apagado, un joven meditaba lo que deseaba expresar
a sus amigos y compañeros de trabajo, obreros de la fabrica textil con apenas
educación elemental que pocas veces se cuestionaban como funcionaba su
sociedad, que era la economía, de donde surgía el dinero, porque había ricos y
pobres y mucho menos cuales eran los controles sociales y como se
establecieron.
Abrirles la mente era una empresa
difícil, no estaban acostumbrados a reflexionar, analizar, sacar conclusiones
partiendo de la observación y de la comprobación de hipótesis, para ellos era
mas sencillo continuar con los mismos patrones de conducta de siempre, ver la
televisión, ir al bar, hablar de eventos deportivos, mujeres, contar chistes,
burlarse de cualquier cosa, sobre todo de los políticos que parecían cada vez
mas estúpidos y proponían cosas de locos, pero nadie proponía un cambio, no les
pasaba por la mente que tenían el poder para forzar que las cosas fueran
distintas y que podían tener una vida mucho mas digna. Resignados a vivir en
zonas con deficientes servicios, hacinados en casas mal construidas, pequeñas,
con apenas lo necesario para sobrevivir, viviendo en la pobreza, respirando
contaminación, adicciones y vulgaridad, donde sus hijos estaban condenados a
seguir sus mismos pasos, convertirse en trabajadores, empleados mal remunerados
con escasas posibilidades de desarrollo.
Pocos eran aficionados a la lectura,
ni siquiera les importaba saber leer y escribir correctamente, no era necesario
para las tareas rutinarias de un obrero, los libros eran algo que no se tomaba
en consideración para el desarrollo mental, la investigación, el aprendizaje o
simplemente para deleitarse con una buena historia. Ver la televisión con los
programas deportivos, telenovelas, películas, caricaturas era mas divertido .
¿cómo abrir esas mentes? Mostrarles
que podían tener una vida mas grata, una existencia en la que gozaran de
oportunidades para realizar sus sueños, progresar, obtener aquello que
dignificaba al hombre como ser humano, una educación que abriría las puertas
del conocimiento infinito, la posibilidad de conocer cosas que jamás habían
imaginado, encontrar tesoros en su propia mente, captar las maravillas del
universo, pero sobre todo, de efectuar un cambio que garantizara justicia,
libertad, estabilidad, servicios y la posibilidad de vivir como hombres y no
como robots programados para hacer siempre lo mismo sin preguntar ¿por qué?
Miro de reojo a su pequeño librero,
ahí estaban los ejemplares que había adquirido de segunda mano conteniendo
ideas de hombres brillantes que se habían esmerado en plantear formulas para
mejorar las condiciones sociales, económicas, políticas, espirituales, y por su
mente paso fugazmente la idea de que no habían logrados nada, el mundo seguía
siendo un sitio donde el fuerte dominaba al débil, imponían sus condiciones los
mas rapaces, se encumbraban los depredadores que negociaban con el dolor y la
muerte, fabricando armas, productos adictivos, controlando los medios con los
que podían seducir y conducir a grandes masas por los senderos que ellos
marcaban mientras escondían, desprestigiaban o eliminaban aquello que podía
convertirse en un peligro para sus imperios comerciales.
¿ existiría esa formula que propiciara
un despertar de conciencia colectiva y un cambio de actitud en los hombres?, la
historia demostraba que repetidamente se habían intentado cambios, pero se caía
nuevamente en los mismos errores, en la corrupción donde los ideales eran
vencidos por los intereses mezquinos y la falta de conciencia colectiva. El hombre era presa fácil de la ambición, el
poder y la riqueza le hacían daño, le enloquecían al punto de convertirlo en un
megalómano capaz de las mas increíbles crueldades.
Las bibliotecas contenían miles, tal
vez millones de ejemplares que narraban los muchos intentos que se han
realizado para efectuar cambios que garantizaran la justicia, libertad,
igualdad, fraternidad, paz, sin que se lograran mayores éxitos, un periodo de
revolución era precedido por un descontento social y seguido por la violencia o
condiciones que favorecían nuevas reglas, pero en cuanto se lograba lo que
parecía un mejor orden, se imponían las luchas políticas, los intereses
particulares y nuevamente se llegaba a la injusticia y la imposición por la
fuerza o presiones económicas.
Desgraciadamente las evidencias
demuestran que somos una especie que no sabe compartir ni controlar sus propias
emociones, sus ambiciones se distorsionan fácilmente, caemos en la corrupción
apenas tenemos poder y riqueza porque nuestros valores morales no han sido bien
cimentados, los lideres espirituales han mentido, se han perdido en sus
ambiciones, sus vicios, dejando de lado los verdaderos preceptos morales que
debieran regir sus vidas y servir de ejemplo. Los calificados como humanistas
se han perdido en la maraña de trampas que les han tendido quienes desean
mantenerlos alejados de las multitudes y en el anonimato, les dan cargos, los
entretienen en dando platicas y discursos, escribiendo o dando cátedras a
pequeños grupos que provienen, en su mayoría, de grupos privilegiados
económicamente donde poco importan las teorías humanistas.
La estrategia para mantener esta bien
planteada, “divide y vencerás” sin necesidad de leer El Príncipe de Maquiavelo,
el hombre entiende rápidamente que su posición depende de la riqueza y el
poder, que mantener esa posición es esencial para su supervivencia según los
moldes que se han forjado por siglos. Saben que hay que mantener alejados del
conocimiento a las masas, “proporcionarles pan y circo” ahora con ayuda de la
TV y la red, se difunde pornografía y violencia, se fomentan las adiciones
aunque el estar pegado a la computadora o pantalla de televisión ya constituye
una adicción por si misma y una de las formas de control social mas efectivas que ha existido.
Reprimir a los inconformes, eliminar a
los peligroso, mantener el control en puntos estratégicos para el control,
hacerse de fieles servidores que se conformen con ser parte del gobierno y
obtener con ello algunas prestaciones y diferencias, hacerse de buenos aliados
que tengan como interés común mantener su poder es esencial para sus intereses,
para ello es bueno inculcar el nacionalismo, la idea de que hay que defender la
patria, sus familias, leyes y creencias contra cualquier enemigo extranjero,
para ello se conforma un ejercito que con los mismos recursos de los gobernados
es mantenido y sirve al mismo tiempo para realizar operaciones que mantengan el
orden establecido, incluso reprimiendo a los gobernados.
El temor es una herramienta muy útil para
mantener el poder, pero sobre esas
consideraciones, cualquiera que sea considerado como un idealista que pueda
influenciar negativamente con sus pensamientos a otros, debe ser eliminado,
porque las ideas se pueden convertir en acciones y estas en una rebelión.
"Se que estaré en gran peligro, sobre todo hoy que la economía se ha convertido en la principal herramienta de control", pensó
el joven idealista mientras encendía el ordenador e iniciaba a escribir su manifiesto “El Nuevo
Orden Social”
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