La ilusión
Algún día los pueblos de la tierra
vivirán en paz y concordia, no existirán fronteras y los distintos idiomas no
serán obstáculo para el claro entendimiento porque los traductores simultáneos
integrados a nuestro organismo serán cosa normal.
Se reconocerá lo absurdo de la guerra,
de la acumulación de riqueza, la política como medio para gobernar, despertando
a una nueva era donde el respeto mutuo y la conciencia clara sobre las ventajas
de hacer correctamente las cosas crearan la base para una vida mas plena en las
sociedades.
Probablemente cambien las estructuras
matrimoniales, ampliando los círculos sociales, haciendo mas fuertes los lazos
entre los individuos, pero sin caer en el fanatismo religioso, nacionalista o
político que tantos males nos ha traído.
La lucha por la supervivencia, por
salvar al planeta, devolverle su estado natural, salir de las crisis
financieras o de las desgastantes discusiones sobre el tipo de preferencias
sexuales se quedaran atrás y surgirán sociedades donde la cordura, la
tolerancia, el buen juicio sea materia de estudio y de practica continua a
todos los niveles, siendo de mayor relevancia que el conocimiento de otras
ciencias.
Tengo la ilusión que el hombre saldrá
de su estado de barbarie para entrar en una era en la que reconocerá su
relación con el universo, respetando los elementos que lo componen, convirtiéndose
en un colaborador para la vida y dejando atrás su carácter depredador
irracional.
Seguramente las futuras generaciones,
nacidas dentro de un ambiente de paz y justicia estarán mejor preparadas y serán
mas sanas mentalmente para llegar a objetivos que hoy ni siquiera podemos
imaginar en todos y cada uno de los campos de la actividad humana, entonces
retornaran a la vida sencilla, a la vida donde puedan disfrutar sin caer en
adicciones, sin ser presa de la codicia, de los injustos procederes.
Quiero pensar que eso ha de suceder y
que tenemos la capacidad para lograrlo, de otro modo será una verdadera pena el
perder la oportunidad de demostrarnos a nosotros mismos que teníamos la
capacidad para ser mejores, para calificarnos de inteligentes seres racionales.
Tal vez no lo vea, pero creer en esa posibilidad me
impulso a luchar y llegar hasta aquí.