COSAS DE LA VIDA

cosas de la vida

Alfonso de la Peña vivía como pocos hombres lo pueden hacer, haciendo lo que le gustaba, feliz al ver sus campos sembrados dando buenos frutos, en un hogar donde se respiraba amor y rodeado de buenos vecinos con los que compartir un sitio maravilloso rodeado de bosque de pino y con aguas cristalinas que brotaban de las peñas formando pequeños arroyos que eran aprovechados para regar los campos y para el consumo de la comunidad que no pasaba de treinta entre hombre y mujeres, pero lo mas increíble era la forma como este hombre llego a ese lugar y pudo transformar una tragedia en algo que ahora le llenaba de dicha, con una mujer bonita que le amaba, con dos niñas y un niño que eran su tesoro mas preciado y con tierras que les proporcionaban lo necesario para vivir bien alimentados. 

En el corral las gallinas, en el prado dos vacas y un becerro, el burro que nombraron Rápido  por ser tan lento y un caballo al que le nombraron Lento por ser tan buen corredor.  

Las casas de los vecinos esparcidas por el pequeño valle bien cultivado y un pequeño lago artificial producto del trabajo de todos para contener el agua de los pequeños arroyos de forma que les fuera de útil de mejor forma . 

Nadie imaginaria que entre esas montañas de la sierra, a la cual Alfonso la veía como su segunda madre y por lo cual siempre afirmaba que decían bien en nombrarla Sierra Madre, ahí estuvieran viviendo esas familia, esos individuos que por diferente razones habían buscado un refugio en un lugar tan apartado, pero he de narrarles algunas de esas razones para que se formen un juicio de lo difícil y extraño que es el camino de algunas personas que simplemente dicen, cuando se les inquiere sobre sus razones para vivir tan aislados, “cosas de la vida”

Al graduarse Alfonso regresaba a su pueblo, cinco años de ausencia sin ver a sus padres y a sus hermanas menores, sin los amigos y los conocidos que tanto apreciaba, así que era un feliz día y se sentía dichoso de volver a ver esos paisajes de campo, esas montañas con todos de verde que tanto le atrajeron de niño y de joven para ir de aventura con su padre y su abuelo que ahora ya descansaba en paz.

   No había avisado de su llegada, quería dar la sorpresa, entregar a sus padres el titulo por el cual hicieron tantos sacrificios, mandarlo a la universidad no fue tarea fácil para su familia que no tenia grandes recursos, pero ahora las cosas cambiarían por completo, él se haría cargo de la casa y de proporcionar lo que fuera necesario para que los viejos la pasara felices, sus hermanas gozaran de una mejor vida.

Camino por la calle tantas  veces recorrida y llego a la puerta de su hogar sintiendo que el corazón le salía del pecho,  toco y espero a que se abriera esa puerta tras la cual estaban los seres mas queridos, pero se sorprendió al ver que su madre, quien fue la acudió al llamado, estaba llorando y al verlo rompió aun mas en llanto gritando, Dios mío porque ahora, no es justo! . Alfonso la abrazo con fuerza mientras preguntaba que estaba sucediendo y entonces percibió tras su madre a su hermana Marina golpeada brutalmente, su rostro deformado, con los ojos casi cerrados y sus ropas desgarradas y manchadas de su propia sangre; su padre la sostenía para que no cayera desmayada mientras trataba de buscar un sostén para si mismo. 

Que ha pasado ? fue tu marido seguramente, ese desgraciado que nunca fue capaz de llevarte a verme y del cual recibo puras quejas.

Elvia, la otra hermana lo afirmo ,  que el muy cobarde la había golpeado y no era la primera vez.

Alfonso paso como un torbellino hasta la recamara de sus padres y busco en el cajón donde siempre estaba el revolver del abuelo, lo encontró , reviso que estuviera cargado, salió nuevamente sin apenas dar tiempo a que intentaran detenerle sus padres y hermanas que gritaban  entre sollozos que se detuviera, que no hiciera una tontería.

Alfonso llego a las seis con siete minutos a la casa de su cuñado y abrió la puerta de una patada, entro como un rayo y encontró a dos hombres desnudos en la recamara, no les dio tiempo ni de abrir la boca, antes de que se recuperaran de la sorpresa ya tenia dos balas cada uno en la cabeza, por algo su abuelo siempre dijo que era de los mejores que el había enseñado a disparar.

Se fue a la cocina y del refrigerador saco una botella con agua, tortillas y de la alacena tres latas de atún, tomo uno de los cuchillos grandes y  todo lo puso en una de la mochilas que encontró a la mano, después salió tranquilo y se dirigió al camino de salida del pueblo, pidió un aventó a un carguero , recorrió varios minutos por la carretera platicando con el chofer sobre distintas cosas y después se bajo diciendo que tenia que regresar porque había olvidado unos papeles importantes.

Empezó a subir la montaña a las seis con treinta y cinco minutos, para las once con cincuenta ya estaba en la cima, todo un récord y para sus adentros pensó que el miedo no anda en burro, prefería la muerte por frio , o se daría un balazo pero no le pondrían en prisión jamas. 

Dos días mas tarde había recorrido muchos kilómetros por esas montañas y se habían terminado sus latas de atún y tortillas, el agua no le faltaba, siempre encontraba un pequeño venero o un arrollo, pero sabía que era imperante buscar como alimentarse, las raíces no eran suficiente y que las dos balas que aun tenia en el revolver le serían de utilidad para obtener su próxima comida, así atento buscaba por entre los matorrales algún animal que le sirviera para tal fin, estaba tan concentrado esperando a que saliera de su madriguera una liebre, que no se percato cuando se le acercaron dos hombres, le saludaron en buen termino diciendo, buen día amigo!

Su sorpresa fue mayúscula, no podía creer que en aquel sitio estuvieran dos tipos que no tenían facha de ser excursionistas o exploradores, cargando un azadón   y una pala como si trabajaran ahí cerca .

Que le trae por estos parajes tan alejados, le preguntaron y el moviendo la cabeza lentamente de un lado a otro y con tono triste le dijo “cosas de la vida!  

Eso pasa amigo, vengase con nosotros y le invitaremos un taco y seguramente un lugar donde pueda descansar, se nota que ha andado un largo trecho.

Se los agradezco de veras, pero no quiero dar molestias, ponerles en algúna situación incomoda

 si se refiera a que nos pueda afectar el que lo llegaran a encontrar con nosotros, esta muy equivocado, creo que usted podría salir mas afectado y viendo que es usted un hombre estudiado mucho ha de servir que nos acompañe, siempre es bueno tener a cerca a alguien que pueda resolver problemas, a que se dedica ?

Recién termine la carrera de arquitectura, pero tengo alguna experiencia porque durante mis dos últimos años de estudio trabaje para con constructora.

No se hable mas, esta usted en libertad de seguirnos o continuar su camino por donde le parezca .   reiniciaron su camino y Alfonso se fue tras ellos, en silencio, escuchando la conversación entre esos dos hombres que le habían caído del cielo.  Tardaron como una hora y veinte minutos en llegar a un pequeño valle escondido entre los riscos , las viviendas rústicas se levantaban salpicando el paisaje con un toque humano que al joven le pareció de cuento, era en verdad hermoso el lugar y sobre todo que esa gente había logrado mantener una proporción en la ubicación y la forma de sus casas que cualquier arquitecto hubiese calificad de excelente , las cabañas estaban hechas casi en su totalidad de piedra, solo en los techos y en marcos de ventana o puerta se utilizo madera, de modo que poco habían destruido del bosque, ademas tenia mucho cuidado en ir lo mas lejos posible a cortar los troncos, y no siempre en le mismo lugar, para no dejar demasiado rastro de su presencia, de todo ello se iría dando cuenta poco a poco, pero lo que si hizo de inmediato en cuanto recibió la invitación fue sentarse sobre una piedra grande alrededor de un comal donde estaban la olla de frijoles y una tortillas que le supieron a gloria, mientras los hombres explicaban a los curiosos que se habían acercado al verlos llegar, primero que ellos habían invitado al joven Peña a que les acompañara , lo cual le sorprendió porque el ni siquiera había dado su nombre, ademas contaron que habían dado buena sepultura a Robles, quien ya estaba picoteado por los zopilotes, había caído desde muy alto, seguramente cuando llego al fondo del barranco y estaba muerto de los golpes que dió contra la pared, pero les fue imposible intentar traerlo de vuelta para que su viuda y los vecinos le velaran como era la costumbre, no tenia caso, estaba muy descompuesto el hombre y muy lejos para traerlo de vuelta. 

La viuda era una de las primeras mujeres que se acerco cuando les vio llegar, era muy joven, de piel morena con ojos almendrados de color miel y con una trenza larga que le caía por detrás hasta abajo de la cintura, delgada y curtida por el trabajo en la tierra su semblante era triste pero resuelto, solo dijo que extrañaría mucho la compañía de su compañero y que iría pronto a visitar esa tumba, se retiro a llorar a solas y entonces Alfonso deseo que aquella joven fuera su amiga, porque le impresiono su belleza y la fuerza de carácter, tenia que ser muy fuerte para soportar vivir en esos parajes en condiciones que eran muy difíciles y poco propicias para una existencia cómoda como la que se tiene en los pueblos o en las grandes ciudades, pero estaba equivocado, pronto descubriría que la vida en ese sitio podía ser mucho mas placentera de lo que suponía, pero ya con el estomago lleno y muy cansado pidió licencia para retirarse a descansar a la sombra de un árbol donde no tardo en quedarse profundamente dormido, confiado en que estaba entre gente buena. 

Despertó hasta que el canto de un gallo y el trinar de los pájaros hicieron que reaccionara y se levantar intentando ubicarse , le parecía un sueño lo que había pasado la tarde noche anterior, se sintió feliz de ver que era una realidad y que estaba en un sitio increíble donde ya la gente estaba haciendo diferentes tareas, unos acarreando agua, otros preparando las herramientas de labranza y las mujeres los alimentos para el día, se le acerco uno de los hombres que lo habían encontrado y le invito a desayunar, le dijo que le podía nombrar el Tejón, al otro que había conocido, le decían el murciélago porque había llegado de noche a esa región y no se debía extrañar que ahí todos llevaban apodos y casi nadie se le conocía por su verdadero nombre, para evitar que si alguno era detenido no pudiera dar informes de quienes eran los que estaban en esos parajes, porque has de saber que aquí todos, como tu, estamos "por cosas de la vida".  Alfonso entendió y pregunto porque lo había presentado como Peña, el Tejón soltó  una pequeña carcajada y le dijo que lo habían encontrado cerca de un lugar que así le designaban. 

El desayuno fue nutritivo y delicioso, tomaban té de distintos sabores, platicaban sobre los pormenores de tareas que se harían durante el día, pero nadie hizo preguntas sobre la causa de que hubiera llegado tan lejos, ni de otra cosa, entendiendo que cada uno ahí guardaba sus propios secretos y la razón por la que había  abandonado sus lugares de origen , a familiares y amigos. 

Alfonso se fue con los hombres a los campos de cultivo, estaban retirados a mas de veinticinco minutos a buen paso, de modo que cuando llegaron ya iban bien preparados para empezar las faenas y el rápidamente recordó los tiempos en que con el abuelo se metía a laborar en los campos por gusto de sentir la tierra bajo sus pies y ver como las semillas se trasformaban en plantas que daban aquellos frutos, el maíz, las habas, los frijoles, de modo que le resulto agradable la tarea de ir desyerbando y dar la media tabla , como le dicen el arrimar mas tierra a las matas que ya están crecidas. 

 El tiempo se fue volando, Alfonso ya había construido su propia cabaña, con algunas mejoras en el diseño, detalles que después siguieron cuando se renovaron las de sus amigos y compañeros en ese lugar, por supuesto que había logrado tener un buen acercamiento con Lucero, la viuda que le causara tan buena impresión desde su primer encuentro, ahora ella era su compañera y aunque no exilia un lazo establecido por leyes o por religión , sabían que estaban unido por un sentimiento que les otorgaba los derechos y las responsabilidades de quienes comparten la vida. de modo que los demás vieron con buenos ojos que ellos estuvieran juntos, ademas Peña había ideado como hacer una represa, "como lo hacen los castores", les había dicho y fue una buena idea para tener un pequeño lago artificial donde se bañaban y donde los niños podían disfrutar de muchas horas de juego. 

Alfonso tenia la idea de que algún día conseguiría los materiales para hacer que el gran chorro de es presa se convirtiera en energía para proporcionar luz y calor, pero eso llevaría algunos años.

Cuando nació su segundo hijo, Peña y Lucero recibieron distintos presentes de los vecinos, cosas sencillas pero útiles para la cocina, para acomodar el bb, para cargarlo con mas comodidad y , para vestirle, e incluso algunos juguetes, porque en la comunidad eran respetados y admirados por lo mucho que habían logrado en poco tiempo, por la ideas que Peña aporto para mejorar los cultivos, para la construcción de las cabañas, de la presa , canales de riego, objetos que hicieron mas comida la vida de la comunidad. Entre esos regalos les dieron un periódico que había llegado por conducto de uno de los arrieros de Pueblo de Abajo, un pequeño poblado a un día de camino, se lo cambiaron por unas papas porque el Murciélago reconocía a Peña en una de la fotos que traía la pagina principal.  Alfonso lo leyó y le dieron ganas de gritar de alegría, el estaba absuelto de toda culpa, ese periódico era ya viejo, fue impreso cinco días después de que el viviera la peor tragedia de su vida y ahí se decía que habiendo sido testigo del brutal ataque a su hermana por parte de dos tipos degenerados, uno de los cuales era esposo de la demandante y víctima del ataque, el señor Alfonso Cornejo había intentado defenderla, pero que uno de los atacantes saco un pistola, en el forcejeo él había logrado quitarle el arma y disparo en defensa propia, el otro individuo se lanzo en su contra y nuevamente disparo el arma provocando la muerte de los dos sujetos, pero dadas las circunstancias y habiendo realizado las investigaciones correspondientes, se constató que la víctima había sido varias veces golpeada y torturada por esos criminales, por lo cual el juez había determinado que el señor Alfonso Cornejo era inocente y no sería perseguido por un acto en el que había defendido la integridad propia y la de su hermana.  Alfonso de inmediato supuso que su hermana había narrado los hechos de forma que su esposo y su amante fueran puestos como los causantes directos de su propia muerte. 

Fue hasta entonces que Murciélago conoció la verdadera historia de Peña y su nombre lo que le comprometió a contarle la suya, porque era la costumbre que si uno se enteraba de intimidades de otro, tenia que corresponder dando a cambio lo mismo, contando su propia historia.

El Murciélago era autor de un atentado en contra de uno de los cacique de la región, el cual le había arrebatado las tierras que habían pertenecido a su familia durante muchos años, utilizando su influencia y a los abogados corruptos, calificaron documentos y dejaron en la miseria a quienes lo único que poseían eran esas tierra de cultivo heredadas, su madre había muerto de la pena y su hermana se fue para la capital buscando otra forma de sobrevivir, así que el tomo la justicia en sus manos y le dio dos machetazos al cacique, ademas de quemarle parte de la hacienda. por supuesto que su crimen no seria perdonado ni se tendría clemencia en caso de que lo capturaran, ya habían transcurrido mas de diez años pero estaba seguro que lo seguían buscando.

Alfonso bajo de la sierra con su compañera y su hijos, llego a la casa de sus padres y hubo gran felicidad , por fin estaban reunidos y la madre se congratulaba de haber rezado con tanto fervor a la virgen para que protegiera al hijo que tanto amaba. ese día la pasaron comentando todo lo que había sucedido durante su separación, su hermana se había vuelto a casar, ahora con un hombre que la amaba de verdad y le proporcionaba lo necesario, ya tenia un hijo y su otra hermana se había ido a estudiar, quería ser maestra, los viejos estaban mas que felices de ver a sus nietos, conocer a la nuera, y sobre todo poder ver que su hijo vivía feliz donde menos hubieran imaginado. 

Pronto los viejos se convencieron que era buena idea dejar que su hijo regresara a la sierra, con la gente que le había acogido y protegido, que le dieron la oportunidad de ser sin importar tanto lo que se pudiera poseer, ni las relaciones con gente que se ha corrompido en sistemas de vida que se apartan de lo humano y convierten a los seres en una especie de robots o de seres que solo siguen aquello que les dicta la mercadotecnia utilizando como principal argumento la vanidad y la ambición. 

Se despidieron con la promesa que pronto regresarían a verlo, Lucero fue regalada con varias telas, hilos y todo lo necesario para que hiciera ropa para la familia y Alfonso mientras tanto había conseguido obtener algunos materiales que le serian de mucha utilidad ahora que ya estaba en boga la energía solar y que en donde habitaban seria una gran ayuda. 

Fue de esta forma como se hizo una historia que no ha tenido un final, sigue en las montañas, con sus bosques y sus andanadas, sus barrancos, ríos, cascadas y con todo aquello que es parte de la naturaleza, de la madre de los frutos , plantas, animales, seres que aun tienen una buena relación y se mantienen al margen de la podredumbre que afecta a nuestras sociedades. 

JuanAntonio Saucedo Pimentel