Una mujer

Cuando Dios creo a la mujer estaba inspirado, fue su obra poética, en cada detalle puso un significativo verso que expresa bellas sensaciones, emociones que se convierten en galaxias, sentimientos que son un misterio, pensamientos formando océanos de seductores movimientos, sus gestos y sus acciones dejan huella en el tiempo y en el espacio, de tal forma han influido en la historia del mundo, que no hay pasajes en las que ellas no aparezcan como protagonistas principales, aun cuando lo hagan de manera discreta, con sutiles pinceladas en un cuadro que narra guerras por sus encantos, reinos que se convirtieron en sus vasallos sin violencia, reyes que abdicaron para convertirse en sus esclavos, emperadores obsesionados con ganar sus favores, cuantos artistas inspirados han realizado obras buscando encontrar la perfección que ellas tienen sin conseguir acercarse a los confines de sus hechizos a la grandeza de sus sortilegios que con una mirada pueden estremecer al mundo, con una sonrisa ganar la gloria, con un gesto condenar a la miseria.

    Un poema vivo es sin duda la mujer que amo, la admiro y pregunto que pudo suceder para que este especial ser se fijara en mi, para que me brindara tanta dicha, sus tiempos, sus espacios que he recorrido lentamente en días y noches sin que encuentre la forma de replicar tantos detalles hermosos en alguna de mis obras, la he pintado cien o mil veces en distintas posiciones, buscando el ángulo exacto para expresar lo que su figura contiene y siempre fracaso, no hay forma de  exponer tantos encantos con lineas y colores. De ella he escrito miles de paginas intentado expresar lo que contiene su corazón, su alma, sus pensamientos, emociones, la pasión que pone en sus acciones, sus mágicos desdenes, la suavidad de sus caricias, el fulgor de su Eros desatado y de la Venus en que se convierte sin reparo, su vida esta mas allá de lo que puede expresar el arte, puede cambiar de postura, de forma de comportarse, de lugar o de matizados tonos cada día y sin embargo sigue siendo hermosa, sigue conteniendo en sus modales la magia de quien tiene el don para dominar el universo. 

    Vagamente el hombre ha intentado ganarse sus favores, ella lo concede solo cuando encuentra el motivo preciso, la acción adecuada, la palabra indicada para abrir su corazón aunque sea por un instante, pero ese momento puede significar la vida entera para quien tiene la dicha de sentirse amado por alguien tan especial, puede ser la inspiración de todos sus sueños, el aliciente para alcanzar la gloria, para intentar lo imposible, el regalo divino que hace creer que Dios existe.

La mujer no es un ser extraño, por el contrario, es alguien que siempre esta cerca aunque poco conocemos, siempre tiene algo que nos sorprende, los detalles que la hacen especial, parece flotar en una burbuja en la que todo es posible, incluso que te lance una mirada con la coquetería que hace imaginar las mas grandes aventuras amorosas, pero eso no tiene nada de extraño, ella sabe lo que busca, la vida es su principal objetivo, tiene un mecanismos precioso que marca el ritmo de sus acciones, cuando llega el momento se prepara y realiza el mayor de los milagros, te regala un hijo, el mejor de los que has de recibir en tu existencia, por tal motivo es venerada madre y bendecida cósmica, es la muestra clara de que tiene en su poder algo que le convierte en  reina de la vida y opositora a la muerte, es tu buena suerte, tu bien amada que demuestra en el amor a sus hijos la innegable lucha contra el mal que la especie humana ha librado en los siglos, es la que puede realizar cualquier cosa por ese amor que admite todo y entrega todo.

Cualquier hombre que tenga la dicha de ser amado por una mujer debe sentirse orgulloso, tiene a su lado a un poema viviente, cada uno de sus pasos marca el tiempo y dicta a los espacios sus caprichosos deseos que han conducido y marcado la evolución de la especie, sin sus exigencias, seguramente estaríamos aun viviendo en cavernas, pero ella ha sido la que motiva, la que inspira, la que exige con total convicción de que se merece lo mejor, es cierto, es la reina. Como toda monarca puede ser cruel y fuerte cuando lo cree necesario, realiza actos magníficos, toma decisiones temerarias, sale adelante en las peores situaciones porque sabe luchar, ser constante, no se rinde y tiene siempre el corazón por delante, una verdadera líder cuando se trata la defensa de su familia de sus convicciones de sus intereses, no es cosa de juego enfrentar a una mujer furiosa, es como un gato montes que puede causar mucho daño y sin embargo es la mas dulce de los seres cuando se le trata con devoción y afecto , con el que ser merece la zarina de tu vida. 

Debemos mirarla con respeto, rendirle tributo, amarla incondicionalmente y sien embargo no hacerlo notar demasiado, es peligroso caer en excesos, se puede convertir en una desalmada tirana que despedace sueños y devore corazones, la experiencia nos dice que hay que ser complacientes con ciertos limites y que sus deseos han de ser los nuestros siempre y cuando tengamos los pies bien puestos sobre la tierra, de otra forma nos harán volar por universos donde perderemos la cordura y terminaremos lamentando el haber sido víctimas de sus hechizos, tal como hizo Ulises, hay que atarse al mástil o el mástil atarlo a uno mismo y no caer en sus embrujos, de ello depende cuan feliz o miserable sea tu vida, pero ha juzgar por lo  dejado de evidencia  por los grandes poetas y artistas que padecieron ese daño, no es tan malo ni tan nefasto como lo imaginamos, tal vez hasta resulte una forma de existir en un sueño, de llegar a la inspiración divina que se ha plasmado en muchas obras maestras,  de llegar al significado de la vida, encontrar las respuestas a esas preguntas que siempre nos han inquietado, que hay mas allá de la vida? que existe o no existe después de traspasar el umbral de una historia que se ha escrito en miles o millones de volúmenes en los que se narra la tragedia y el constante deseo de alcanzar la inmortalidad? saber la verdad sobre lo que somos. Todo a partir de una mujer, del influjo de su belleza, de sus encantos envolviendo la magia, formando el crisol donde se forman los sueños, donde se elabora el amor. 
JuanAntonio Saucedo Pimentel