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martes, 25 de octubre de 2022

Un hombre Santo


Muchas de las cosas importantes de la vida se encuentran por accidente, casualidad, suerte o como gusten llamarle, el caso es que sin pretenderlo, sin esperarlo, de pronto algo sucede que cambia radicalmente la situación, la perspectiva, el ambiente, la orientación de nuestro existir, tal como sucede cuando encuentras el amor a la vuelta de una esquina, en la reunión a la que no deseaba ir, o en la calle al chocar con alguien que hace posible que vibre, que pierda la cordura y siga sus pasos deseando no perder de vista su imagen, escuchar su voz, tocas su mano y saber que no es un sueño.  Bueno, ya estuvo bien de tanto rollo, al grano, a este señor al que me voy a referir a continuación lo encontré en una calle de una colonia popular, le apodaban El Santo, pero no por bueno, no por hacer milagros o tener parecido a un famoso luchador, sino porque en cada fin de año se le veía trabajando como Santa Claus, pero argumentando que se trataba de un ser de genero masculino y que por lo tanto en nuestro país se le debería reconocer como Santo Claus. Nadie le rebatía el punto, se le quedo el mote por ese motivo.


El tipo era gracioso, de estatura media, un tanto gordo pero no panzón, viejo tal vez, pero con gran energía aun para andar por las calles con su campaña y su traje rojo para cobrar por la fotos con los niños a los que regalaba siempre un dulce y un jo jojo jo  que jamas olvidarían, ni tampoco su voz gruesa y rasposa como la de un alcohólico, aunque según me enteré mas tarde no bebía mas que agua.

Por qué fue importante encontrarle? por su forma de vivir, sin mayor preocupación, llevando alegría a donde fuere, un poco de humor aun en los momentos amargos, haciendo el ridículo, aparentando ignorancia o poca sensatez con tal de sacar de la tristeza a las personas, de hacerles sentir que la vida tiene que continuar y que es mejor poner buena cara al mal tiempo, no brincar demasiado cuando el suelo es parejo, que al que a hierro mata procure que no lo agarre la policía y al que madruga que recuerde que hay cambio de horario y en otros países es mucho mas tarde o mas temprano, porque las apariencias engañan y no todo es verdad o mentira, solo es cuestión de tener suficiente perico para convencer de cualquier cosa a los que se dicen seguidores, fans, que se conforman con seguir la sombra de otros.

Pero de que carajos estoy escribiendo, si lo que quiero narrar tiene que ver con la capacidad de ese hombre para torear y eludir las embestidas de la vida, dejando pasar de largo los eventos que no tienen remedio, no parándose a contemplar la desilusión, no cargando con el dolor del engaño, con el rencor o el deseo de venganza, por el contrario, creer que las cosas suceden porque tienen que suceder para que exista el cambio, la transformación, evolución si se quiere o simple trasplante de escenario, lo pasado se queda atrás, lo importante es lo que sigue, no hay que detenerse a lamentarse por lo que ya no tiene remedio, que si lo tiene, no ha de preocupar demasiado.


El Santo no creía que la vida tuviese un determinado fin, era simplemente una fiesta en la que se podía encontrar diversión, alegría, buena comida, bebida, relaciones en infinitas combinaciones, con ingredientes que cada invitado podía utilizar a su antojo, pero siempre hay que tomar en consideración que cualquier exceso provoca malestar, por lo cual es recomendable probar con cautela, la diversidad es tal, que jamas se puede reconocer todo lo que existe, así que hay que disfrutar lo que el tiempo permite, con deleite degustar esos manjares divinos de las relaciones con aquellos que comparten la fiesta, que no siendo siempre los mismos han de proporcionar distintos argumentos, algunos de ellos geniales, otros muchos son detalles que sirven para llenar los huecos en tiempo espacio, en la totalidad del universo.

No entendí del todo sus ideas,  era como una enorme cascada de pensamientos que no parecían tener orden, un huracán que absorbía y brutalmente arrojaba su visión del cándido hombre atado a su ignorancia y a su imperante deseo de saber lo que no podía comprender.

Para que el poder y la riqueza si seguiréis siendo pobres de espíritu, para que la fama, si en vuestra alma la flama del saber esta apagada, en el camino no hay suficiente oro para comprar un poco de felicidad, ni tiempo o de espacio para vuestra locura, que la paz perdura mientras vuestros deseos descansan y hay esperanza de que sean mejores cuando olvidan sus temores , gozan sin los mezquino deseos de quitar a otros lo que les pertenece, nada en realidad es vuestro o suyo, las cosas quedaran en donde siempre han estado desde el principio de los tiempos, los hombres que han deseado cargar con mas bienes, son aquellos miserables que hoy en polvo se han convertido, las mujeres con su belleza y joyas se han perdido en los confines del tiempo, sombras que nadie recuerda,  fueron fugaz destello en el cósmico escenario demasiado complejo para vosotros, para mi.


Vivan con alegría, gocen intensamente, que la fiesta a la que han sido invitados solo tiene como condición el tiempo espacio marcados para cada invitado, nadie sabe su duración o estado, se ignora también que dones o limitaciones se otorgan al azar y es menester participar inconscientes de donde vienes y cual es vuestro destino, por lo cual se puede dejar que las cosas sucedan o intentar cambiarlas, no altera en lo absoluto el resultado, han de terminar en el tiempo justo en el lugar indicado.


Quieren creer que existen porque piensan, que pueden algún día alcanzar la inmortalidad, viajar por el espacio durante años para conocer otros plántelas, desean creer que existe o no un Dios, que son producto de la evolución de la materia y la energía porque han realizado experimentos que parecen indicar que todo se va transformando en el espacio tiempo, desean creer que hay que rendir lealtad a un líder, un rey, que se deben cambiar las normas sociales, las relaciones comerciales, el mercado, la forma de pensar mediante la inducción de ideas utilizando la ciencia, desean construir grandiosas obras, participar en guerras en las que se pueda aniquilar a la mayor parte de los seres del planeta o llegar a otro y quedarse a vivir ahí para formar un sociedad que os parezca correcta, bueno, todo lo pueden creer , lo pueden intentar, nada esta prohibido, estafen total libertad de construir o destruir, de hacer o dejar de hacer, son tan importantes o tan insignificantes vuestras obras e ideas como vos las queráis poner, es vuestro contexto, vuestros paradigmas, vuestros pensamientos y nadie os los va a quitar, durante siglos han intentado diferentes formulas para convivir, para hacer y deshacer, sin que encuentren la conformidad, la tranquilidad, la felicidad y por supuesto, tampoco otras cosas mas elevadas que no voy a nombrar porque están fuera de vuestro entendimiento, del mio para exponer con claridad, como lo esta el comprender que estáis sujetos a leyes universales inalterables, que vuestro proceder debiera ser bueno y alegre, porque es lo que mas conviene para vuestra salud, para el bienestar de los que os rodean, que si todos actúan de esa manera pueden encontrar la paz que tanto anhelan y no han de sufrir mayores males que aquellos por natural proceso se dan en el mundo.


No os alarméis mis queridos semejantes, somos polvo y en polvo nos hemos de convertir, pero se nos ha dado la oportunidad de vivir, podemos aprovecharla para ser y hacer lo que deseamos, no se puede pedir mas, nos es dada esa gracia de forma gratuita, solo hay que cumplir con los requisitos mínimos, tener la mente abierta, el corazón dispuesto, el alma inquieta, la mente activa, el cuerpo en movimiento para realizar en esta tierra alguna tarea que nos parezca importante, nadie sabe si ha de ser la obra magna de una época, hay que intentar por lo menos participar en consumir lo que otros hacen, en aplaudir sus intentos, eso ayuda, siempre es bueno que se sepa que estamos unidos de alguna forma, como espectadores o como actores, los papeles se intercambian según las circunstancias, de eso no debemos preocuparnos, el escenario esta dispuesto, las condiciones ya se han dado, se ha iniciado la acción hace muchos años y entramos con nuestro rol de novatos, pero con el tiempo seremos los de mas experiencia, tal vez llegamos a ser estrellas o no, eso es irrelevante, estamos en el lugar y en el tiempo indicado para ser lo que somos. 


La vida no es complicada, los complicados somos aquellos que no aceptamos lo que somos y queremos hacer y ser diferentes, deseamos cambiar las cosas convencidos de que nuestras ideas son las mejores, el resultado es evidente, nuestro mundo es caótico, con violentas manifestaciones, con marcadas diferencias, vergonzosas actitudes que han exterminado a millones de especies, pero aun hay quienes creen que tenemos la razón, que somos inteligentes, seres racionales, que aceptan las desiciones de lideres incapaces de reconocer su falta de juicio para llevar a buen termino las relaciones sociales, los intercambios comerciales, el desarrollo sin deterioro de la naturaleza, la pacifica cooperación entre los pueblos.

De continuar con nuestro proceder irracional, la fiesta va a terminar de una manera trágica, será un verdadera lastima, porque habremos perdido la oportunidad de pasar a otros la invitación a este magnifico escenario donde hemos experimentado conscientemente lo que significa vivir, lo que es divino, mágico, sagrado, sin condiciones extremas, sin mas castigos que aquellos que nosotros mismos implantamos, sin mas consecuencias que las que hemos conseguido con nuestras acciones.

Por ahora os dejo, es tiempo de ir a descansar, mi cuerpo exige una relajación, mi mente exhausta por intentar acomodar y expresar esas ideas que se van formulando en mi cerebro por un complicado sistema electro químico, o tal vez, por el soplo divino que alguna vez recibimos todos al ser invitados a esta fiesta, convencido estoy que no tengo la razón ni la respuesta a todas las preguntas, por eso os dejo con vuestras propias reflexiones, con vuestros cuestionamientos, respuestas, cada uno tiene los propios y son tan validos como los de los demás. 


                                                  JuanAntonio Saucedo Pimentel

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