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El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

jueves, 6 de abril de 2023

Transformación

 El miércoles cinco de abril a las ocho horas con unos minutos más, el vecino decidió salir a caminar, no tenía un rumbo fijo, salió de su casa, cerró la puerta, se sintió como si abandonara la prisión y feliz empezó su andar por el camino que le pareció correcto. Saludaba a la gente a su paso, algunos respondían, otros lo ignoraban y el pensaba, “ los que no rasponden o están sordos o son mudos”  de esa manera no le incomodaba en lo absoluto que se pasarán de largo alzando la nariz y con aire de no molestes, se fijó la idea de que “no todo es lo que parece” continuando su caminar con alegría al haber resuelto como no ser afectado por las cosas que, desde su nueva perspectiva, aparentaban ser amargas, desabridas o realmente desagradables, probablemente se trata de encontrarles el buen sabor, el color adecuado, el modo de interactuar para encontrar sus mejores cualidades, porque en el fondo debe existir ese primer rayo de luz que les hizo sentir felicidad, sonreír, cantar, bailar, amar. Aún cuando haya sido en edad temprana, la semilla de la felicidad existe en su corazón.  

Con esos pensamientos do Hilario prosiguió su caminata y cuando veía una persona con cara larga, el sonreía y con alegría le brindaba un saludo deseándole lo mejor, la fórmula resultó mejor de lo imaginado, la mayoría contestaba, algunos sorprendidos lo miraban intentando reconocerle, porque les pa recia que solo alguien conocido se podía dirigir a ellos con tal familiaridad.

H

Hilario pensó, tengo que aprender a ser menos severo en mis juicios, si alguien con prisa pasa y me empuja, no es que sea mal educado, que no le importen los demás, que se crea el dueño del camino, lo que puede suceder es que se enfermo de diarrea y desesperado busca un sanitario. La señora furiosa que se dirige al empleado de la tienda para insultarle por no atenderla con diligencia, puede ser que su paciencia esté perturbada por un mal de las rodillas que le han atormentado todo el día, o puede ser que ese dependiente le recuerde por su rostro y manera de vestir al hijo desobediente que no le quiso acompañar y ella tendrá que cargar con las compras que hará en el mercado, o tal vez está molesta porque es principio de quincena y ya ha notado que gasto más de lo acostumbrado por meterse a la estética a que le arreglaran la uñas, eso le pondrá en serios aprietos para hacer la comida los dias que faltan para que su marido le dé más dinero, en fin, pueden ser tantas cosas por las que la mujer esté de mal humor, pero con una sonrisa y un buen trato de seguro se le pasa el coraje y acaba comprando hasta lo que no necesita, es una condición natural en las mujercitas que ven la televisión, porque en esa caja surgen toda clase de ideas para el consumidor que no ve otra forma de sentirse feliz más que la de adquirir aquello que le repite, una y mil veces “esto le hará el ser más feliz de la tierra, no deje pasar la oportunidad “.

Hilario llegó al parque donde varias mujeres y hombres de distintas edades ya paseaban con su perro, pensó que al no traer uno lo verían como un intruso, un desconsiderado que no saca asu mascota, un inadaptado a la época, a la moda, pero recordando que haría un cambio radical en su forma de interpretar las cosas se dijo: van a verme con cierta lástima, pensaran , pobre hombre no tiene un amigo que le acompañe, es triste ver qué hay gentes en el mundo que no tienen ni siquiera la compañía de una mascota, el hombre que viene solo al parque es que ha perdido a su mejor amigo, total me han de ver con buenos ojos y podré caminar por los senderos cuidándome de las eses de esos apreciados caninos que las arrojan y sus amantes dueños se hacen desentendidos, mejor pensado, están distraídos y no se dan cuenta que han dejado en el camino una buena cantidad de mierda que va a causar que alguien salga embarrado y lanzando madres de este lugar, que pensamientos son esos Hilario? , nade de mierda y madres, si alguien ve la cochinada en su camino, como buen vecino el la recogerá, sentirá que ha realizado una buena obra, su corazón palpitará con fuerz sabedor que contribuye al bienestar de su comunidad, eso está mejor.

Hilario se sentó en una de las bancas donde ya estaba otro señor. Para iniciar una conversación dijo que ese jardín era bonito y estaba muy bien cuidado, el hombre contestó: eso es apenas ahora, lo tuvieron varios días cerrado para remodelarlo, arreglar los juegos infantiles que ya estaban destruidos por los vagos, también recortaron los arbustos, sembraron más plantas, colocaron los recipientes de basura que de nada sirven, la gente parece no verlos, dejan sus desperdicios en cualquier lugar. Pusieron unos tónicos grandes para que sirvan de bancos y mesa, a dos  metros se colocaron los recipientes de basura, valla y vea como no les importa, dejan todo lo que ya no sirve en donde se sentaron, dentro de unos días llueve y todo se pone verde, pero si no recortan el césped esto se pone como selva, dicen que van a poner vigilancia, no lo creo.

Hilario escucho tranquilo las observaciones del hombre haciendo la traducción a su nueva forma de interpretar las cosas, el parque se ha remodelado esta hermoso, habrá trabajo para jardineros y personal de limpieza, los juegos infantiles están en perfecto estado para que los niños los disfruten y ese módulo que hicieron con troncos para que se puedan sentar a comer le da un toque muy campera o y agradable al lugar, todo está bien , se pondrá mejor en tiempo de lluvias, las plantas recién plantadas se han de fijar y crecer, los jardineros tendrán más trabajo, eso esta muy bien porque significa ingreso a su familia, que bueno que las cosas están mejorando.

Aquel hombre le escuchó decir esas cosas sin apenas creer lo que le decía, tal parecía que no comprendió nada de lo que le había expuesto como queja y el lo había convertido en elogia a la la vida, alabando, celebrando el comportamiento de los vecinos como algo digno de aplausos, de que planeta venía?

Hilario se retiró pensando, que alegre es el sonido de mis pasos mientras me alejo de los que ven en toda solución un problema, que dulce el canto de mi alma cuando encuentra cómo librarse de una cadena, esclavos son de sus malas interpretaciones los que ven la vida sin apreciar sus dones, en el trinar de un pájaro en el aroma de las flores en la caricia del viento, hay música, perfumado aliento de Ángeles que nos rodean, cuidando que en cada natural detalle exista una chispa que ilumine nuestros corazones y es el existir del hombre una oportunidad para gozar de sentimientos, emociones, el palpitar de la vida que en este mundo se ha sembrado para disfrute de todos los mortales sin que por ello se tenga que pagar precio alguno, entonces he de seguir caminado par encontrar los tesoros del planeta, para vibrar con la visión de una estrella, un cometa, entra r en los valles de la calma, en los de la madre de la felicidad, fuera de mi vida toda maldad, que sea bienvenida la soledad sin ella La Paz reina, no he de buscar lo que dictan con repetida publicidad los controladores del consumo, soy desde este día un here libre que ha de caminar sus propios senderos, si es necesario construirlos con la imaginación, que para eso ha sido impuesta como parte de mi yo, el yo que hoy reconozco, no soy Hilario, Juan o Antonio, soy el caminante que se perdió en el pasado y se encontró en el presente.

Hilario se encontró con una mujer madura cargando pesadas bolsas, ofreció su ayuda, la mujer aceptó con alegría, era extraño que alguien ofreciera apoyo sin solicitar remuneración a cambio, mucho se lo agradezco, ya estamos próximos a llegar a mi casa, un vaso de agua fresca le puedo ofrecer caballero, no ha de despreciarlo que está preparada con guayabas de mi huerto y agua del poso que aún funciona en medio del patio,

Aquella mansión era un rancho denominado La Tranquilidad, tenía muchos cuartos con el diseño y acomodo de los tiempos de los abuelos, antes de la revolución, pero estaban remodelados, toda la propiedad estaba bien cuidada, con sus macetones con bonitas flores, e, el corredor algunas jaulas con pájaros cantores, el poso y sus lavaderos que le hicieron recordar tiempos de su juventud, la cocina con su gran bracero ahora ha utilizado con gas, pero aún brillaban en las paredes ollas, cáuselas, jarros de barro, en la mesa está el recipiente con agua, sírvase buen hombre, dijo la mujer mientras vaciaba las bolsas en otra mesa. Un buen jarro de agua fresca, como si viniera del mismo cielo, el sabor dulce de la guayaba un deleite al paladar y su aroma al olfato, que cosas tan divinas nos regala la naturaleza dijo en voz alta y la mujer lo entendió como un piropo, se sonrojó y le dirigió una sonrisa acompañada de su mirada coqueta, Hilario se turbó,  agradeció el agua y se dirigió al portón justo cuando escuchó los pasos de algunas personas, son el jardinero y las mujeres que me ayudan, tome asiento dijo la mujer, mientras se presentaba como Magdalena, Hilario pensó que tenía que huir antes de que fuera tarde. 

Muchas cosas pasan en este tipo de encuentros, quiero pensar que algo bueno ha de suceder por ayudar a esta mujer que me ha brindado un jarro de agua fresca y me ha permitido entrar a su casa, ahora me invita a su mesa y prepara una ensalada, me ofrece un plato con frutas y dice que espere un momento, está calentando un buen guisado de ternera, le va a gustar, es el receta familiar, advierte la dama.

Hilario se excusa, tengo prisa, mucho agradezco la invitación , otro día pasaré a visitarle con más calma si usted lo permite, cuando guste le responde la mujer y el se encamina presuroso a la salida, en la calle se congratula de ser libre.

Las mujeres son hermosas hechiceras, hoy es un jarro de agua, mañana barriles de reclamos, hoy un plato de fruta deliciosa, mañana es la dueña de mi vida, la señora de mis días, la que ha de controlar por donde camino , que hago, que opino, donde pongo mis ojos, mis sentimientos, mis antojos.

Qué pasa Hilario? Piensa bien y acertarás, es una dama de buenas costumbres, solo quiso agradecer tu gesto de ayuda, la vida es dura para una mujer sola en tan inmensa casa, solo desea un amigo confiable, vio en mi a una persona honorable, me dijo caballero, se mostró contenta de que hubiera elogiado el agua diciendo que era una maravilla de la naturaleza, lo demás son imaginaciones de mi mente descompuesta que aún no mantiene el cambio de interpretación, la transformación a fondo de mi persona,  pero por las dudas mejor no regreso a ese rancho, como dijo Sancho “con su pan se lo coman”

Hilario camino rumbo al monte situado no lejos de la ciudad, se compró en el camino unas botella con agua y unas gorditas de papa, pensando que también su dieta cambiaría, no más chicharrón,carnitas,barbacoa, menudo, refrescos de cola, sodas de cualquier tipo, mejor agua y comida saludable al organismo que tanto he descuidado, por lo cual me enfermo del estómago, me sube la presión y me tienen que checar el azúcar. Un cambio total y se arregla el sistema, por lo menos estaré mejor, ni tanto gasto en medicinas y doctor. Hay que vivir sanamente!

Caminando por los senderos con el aroma del bosque, entre pinos, sintiendo en sus pies el mullido tapete de las hojas  secas, la brisa que acariciaba su rostro,  se sintió inspirado, era un hombre que se había librado de cadenas , sus pensamientos transformando, su corazón limpio le imponía un ritmo de vida en armonía con la naturaleza , estaba extasiado en su propia grandeza como ser humano, ser pensante que tiene la facultad de dirigir su destino, disfrutar de la vida con toda su complejidad y grandeza , darse el lujo de inventar sus propias historias modificar aquello que le parece incorrecto, perfeccionar lo existente, ser lo que desea, sin que interpongan impedimento.

Aparecieron los guardias de seguridad, le saludaron y le invitaron de buena manera a que abandonara el sitio, ya estaba entrando la noche y era peligroso andar por esos parajes donde algunas veces aparecían viciosos, drogadictos que no se tentarían el corazón para robarle.

Hilario agradeció la advertencia, se dijo a sí mismo que no había nada de malo en lo que aquellos hombres hacían, era su labor cuidar de la seguridad de los ciudadanos, cumplir con lo que marcan las reglas y normas para la buena convivencia, de eso se convencía mientras bajaba del monte y a las faldas encontraba a una señora que preparaba unos ricos pambazos  con chorizo, uno no hace daño se dijo, comió tres al hilo con un refresco, se encaminó de nuevo con rumbo a casa, mientras se repetía alegremente que el adquirir esos antojos ayudaba a la economía de la gente, , que por ese buen bocado se abstenía por un tiempo de reprender su afición a los antojos, que ya tenía la intención de cambiar su dieta, que al siguiente día empezaba, que no había ninguna prisa, las buenas obras llevan tiempo.

Mañana comunico a mis empleados que voy a tomar unos días de vacaciones, confío en que las cosas marcharan bien, como siempre, son gente trabajadora, honrada, de buenos sentimientos, incluso cuando dicen que soy gruñón lo hacen con intención de que corrija mis modales, algunas veces se me olvida que yo también fui empleado, pero eso va a cambiar, me he de portar más como un compañero, como un amigo, como su hermano, les aumentaré el salario, les voy a dar un bono a fin de año, mejor se los doy el mes que entra, les va a caer de perlas y van a decir, el patrón se está convirtiendo en un santo.

Aún era temprano, le pareció buena idea pasar a la casa de la señora que le regaló el jarro de agua para desearle las buenas noches, así lo hizo, lo recibieron de buena gana, un jarro de café de olla y pan de dulce le sirvieron, en la mesa compartieron una buena conversación donde el hizo gala de su ingenio, haciendo reír a su anfitriona que le sirvió más café, esta ves con piquete, un poco de alcohol ayuda al organismo , le dijo alegremente, el lo tomó complaciente y ya imaginarán como se puso el ambiente. Hilario ni cuenta se dió como y a que hora fue a parar en la alcoba de la señora. Veinte años mas tarde aún lo ignora, cuando pregunta le responden que nadie lo sabe, el imagina que eso es verdad, probablemente los dos tomaron demasiado café con alcohol, ella perdió el control ,el también, fueron dos seres impulsados por sus instintos, dos perdidos corazones que encontraron felicidad en la compañía, eso es lo que debió pasar.

Se desayunó sus dos huevos revueltos con chorizo, cuatro tortillas hechas a mano, su tarro de café de olla, un plato con frutas para guardar la línea, su buen comer lo requería y su energía lo utilizaba, según sus propias palabras, por supuesto que al decir energía se refería a su mujer que lo traía movido y sacudido día y  noche, pero feliz, aunque no dejo que les diera bono a los empleados o que lo vieran como hermano, los negocios son negocios le repetía y el asentía porque sabía que si deseaba llevar la vida tranquila tenía que mantener a la mujer feliz.

En el fondo Hilario intuía que había caído en la trampa, las mujeres son bellas hechiceras, fue su embrujo el que impuso su actual condición, donde su amada es la que con un gesto o una mirada ordena, la que con sus caprichos me encadena y lamento haberme enamorado porque eso ha limitado mis pasos, yo que deseaba caminar por el ancho mundo descubriendo sus secretos, pensándolo bien, ya no puedo ir lejos, mis pies están cansados, ya soy viejo, lo más retirado que he de llegar será al campo santo, ahí está esperando la libertad, pero no me agrada terminar en tales circunstancias, tal vez la haga esperar una temporada larga , tal vez logre mis objetivos de cambio antes de encontrarla, la esperanza muere al último.

JuanAntonio Saucedo Pimentel







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