De las muchas cosas que me sorprenden, la que se refiere a los componentes de mi yo es la de mayor impacto, porque en tan pequeño espacio contiene un cosmos fascinante de características donde se mezcla la genialidad con la estupidez, la bondad con el egoísmo, el bien con el mal, en miles de versiones, en composiciones que surgen de momento a momento según se requiere , de acuerdo a la interpretación de eventos, relaciones , circunstancias que me convierten en un desconocido de mis características personales , en un reflejo de culturas milenarias que dejaron huella en mi ADN , que marcaron el sendero que hoy camino desconociendo mi destino, lo que me depara el tiempo y el espacio que recorro paso a paso intentando traducir las señales, comprender el significado de las cosas apoyado en las enseñanzas de millones de seres que vivieron y marcaron con sus actos, con sus obras el proceder que se considera adecuado para la existencia y sin embargo tengo la oposición de imponer mi propio criterio en algunos momentos, de revelarme a lo establecido, de explorar en mi propio universo el surgimiento de una idea nueva , de un destello que ilumine mi particular forma de interpretar lo que se ha dicho, lo que está en los textos que se consideran base del conocimiento, al que que yo nunca me he apegado confiado dado que he comprobado la ineficacia para dirigir lo importante, el control de las relaciones humanas, la armonía entre los pueblos o el dominio de los instintos primarios, la capacidad para determinar con certeza absoluta un juicio que garantice que estamos haciendo lo correcto, determinar cuándo los sueños, las ilusiones, la fantasía, son los ingredientes necesarios para equilibrar la realidad frustrante, cuando el amor se debe imponer a la ambición y el egoísmo, como frenar la violencia, difundir alegría donde reina la tristeza, animo donde se ha perdido la esperanza, regalar felicidad sin condición alguna, sembrar semillas que den frutos dulces donde siempre ha reinado la amargura, hacer que los hombres sean realmente humanos y la racionalidad se imponga al destructor impulso de la barbarie. Demasiadas cosas inquietan mi pensamiento, me confunden, determinando el comportamiento multipolar que he diagnosticado sin dudarlo, tengo la posibilidad de hacerlo por conocerme un poco, dirigir algunas cosas de este ser que genera la energía de mi existir, que sirve de transmisor y receptor , donde se procesan elementos diversos, se generan células formando complejos sistemas, órganos internos que funcionan de manera independiente a mi voluntad pero coordinados para mantenerme con vida sin que ello garantice que no pueden ser afectados por mi proceder o por agentes externos fuera de mi control, lo cual es complicado, como complejo resulta estudiar cada uno de sus detalles, por.lo cual prefiero dedicar el corto tiempo disponible ha pensar, reflexionar sobre las causas de lo que me afecta, del origen de un sentimiento que puede alterar de manera permanente mi estado de animo, del influjo de las emociones que surgen al percibir una obra magnifica, de un hermoso paisaje, de la diferencia cuando nacen de relaciones con otra persona, sobre todo con una mujer donde el fuego de la pasión funde en su fuego la cordura, se abren las compuertas de los sentidos para dejar escapar torrentes de locura que transportan el ser a un efímero estado de gozo cósmico, marcando para siempre el espíritu, dejando el corazón alterado, el pensamiento inmerso en la inspiración de donde surge la poesía, la más hermosa música, obras de arte sorprendentes, e incluso se llega al suicidio cuand se desvanece en la disolución su magia.
Difícil pero muy interesante es observarme a mi. Ismo, intentar comprender la intrincada maraña de elementos que determinan un solo acto, el surgir de una idea, una emoción o sentimiento, como percibo e interpreto, el reflejo de mis ancestros, la determinación de lo que hago y lo que dejo de hacer, la posición que guardo en el universo externo, lo que se produce en el cosmos interno, la relación que ambos guardan con esos millones de seres y elementos en el tiempo y el espacio trasformándose constantemente, viajando sin detenerse, conforme a un orden demasiado grande y complejo para mi capacidad siempre esforzándose por encontrar una respuesta a lo más sencillo sin lograrlo.
En mi comportamiento psicológico con matices de locura, me veo como un ser normal, producto de la evolución e involución histórica de la raza humana, con sus conflictos, el esfuerzo por mejorar, sus frustraciones y triunfos, cayéndose y levantándose por el impuso de un espíritu que mucho tiene de divino porque nunca se rinde, imponiéndose a las adversidades sigue adelante sin comprender siquiera que le deparará el destino al cual pretendemos vencer porque eso nos anima a seguir luchando.
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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