En este 20 de Mayo del año 2024 ha sido memorable la intervención de una reportera durante la conferencia del presidente de mi país por la mañana, el chat en vivo se convirtió en una explosiva manifestación de comentarios sobre esta señora de nombre Reyna que en su participación para realizar preguntas al mandatario se fue extendiendo hasta el punto que desesperó a la audiencia, sacó de quicio a los espectadores, iniciando un torrente de comentarios irónicos, de insultos y manifestaciones pidiendo que le quitaran el micrófono, le sacaran del recinto, le prohibieran la entrada, jamás le dieran otra oportunidad de intervenir en las conferencias, pero el presidente guardó la compostura, demostró su paciencia, le dejó hablar y hablar, hablar e intento responderle calladamente, aclarar sus planteamientos que parecían absurdos, sin fundamento , pero lo más importante sucedido en el chat con el bombardeo que impuso a la fama a esta señora mientras se pasaba de la desesperación a la burla, a los comentarios de todo tipo manteniendo un divertido intercambio de mensajes entre quienes se tomaron el tiempo para intervenir, por supuesto no pude frenar la tentación y envié mi mensaje diciendo que yo estaba con ella porque le había dado al chat un motivo para la diversidad de expresiones y diversión, además no comprenderla sígnica a que tendría mucho que analizar durante la semana, serenidad y paciencia camaradas fue algo de lo que se me ocurrió en ese momento, pero ya con calma y después de esa tormenta de burlones comentarios, puedo apostar que ella es todo un personaje que no podremos olvidar los que le hemos visto y escuchado, es una demostración patente, auténtica, de lo sígnica ser obstinado, determinante, completamente dedicado a la exposición de argumentos confusos de preguntas extendidas hasta perderse en otra cuestión sin esperar respuesta porque lleva implícita su propia conclusión aunque sea difícil percibirla, lo cual me hizo pensar que mucho de mi existir es de esa manera, lo digo en serio, es confusa y sin una respuesta concreta, se extiende en las experiencias sin un tiempo determinado para obtener su conclusión, sin el respaldo de una evidencia que asegure estar en lo correcto o ser equivocada por contener demasiados elementos atenuantes y acusatorios que imposibilitan el juicio y la sentencia, que de saberla podría afectarme demasiado, lo mejor es cómo lo plantea esta reportera, seguir indagando, pero sin la pretensión de terminar la historia porque eso significa el dejar de existir, ella como reportera y yo como un ser viviente , nada que convenga sin duda.
Una disculpa a Reyna por mis comentarios irónicos, espero que pronto adquiera la experiencia para plantear sus preguntas de forma objetiva, clara, concisa, abreviar la intervención para evitar los comentarios en contra, pero , también existe la posibilidad de que eso le encumbre a la fama , al éxito, a ganar dinero y seguidores sinceros , porque lo diferente causa ese efecto , la exageración en cualquier comportamiento asombra, ese puede ser su sello distintivo pero tendrá que soportar las críticas, un precio a pagar por ser diferente.
En mi caso no hay mayores complicaciones, soy del tipo considerado normal, esto quiere decir un poco loco, no se puede ser normal en una sociedad enferma, importándome poco los comentarios de quienes opinan que estoy equivocado, mi opinión sobre sus ideas es que no tiene la información correcta, sus impresiones se basan en auto proyección, en rumores o falsos testimonios que para eso he dado suficiente materia por mi forma de ser, aparentando demasiada ligereza, proyectando la imagen de un hombre confiado, triunfador, cínico en ocasiones, cuando en el fondo soy bastante inseguro, retraído, perdedor en lo importante, siendo lo más penoso el no tener amigos, ni una mujer a mi lado, por lo menos un perro que me ladre, lo cual demuestra dos cosas, no soy sociable, pero soy resistente, he mantenido mi postura desde mis limitadas cualidades y defectos, estoy en mi sitio con el mismo entusiasmo de siempre sin intentar imponer mi criterio a nadie, libre de expresar mis ideas en el silencio de la escritura, mis textos se acumulan como una estela de vida donde las experiencias se mezclan con la fantasía, el mundo externo y el universo internos son dimensiones que recorro al mismo tiempo dejando que fluyan sus distintas manifestaciones en versiones que me sorprenden por estar cargadas del misterio de su forma y procedencia, porque las ideas no son algo que pueda ver o tocar, no puedo calcular su impacto, ni determinar su forma evolutiva, la divulgación o el anonimato infinito en que han de terminar, entonces me doy cuenta de que soy parte del mágico proyecto de la vida , eso es suficiente para sentirme feliz.
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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