No hay novedad

 Mientras caminaba rumbo al mercado doña Maru pensaba que había recorrido ese mismo camino miles de veces durante cincuenta y tantos años y apenas podía notar cambios en la actitud de las personas a pesar de que el pueblo había crecido y el progreso era patente, la gente seguía con los mismos patrones de conducta, las costumbres que marcaban el ritmo y la forma de vivir, con sus saludos cortos con el mismo tono preguntando lo de siempre y contestando de igual forma que lo hicieron los abuelos y los padres ,ahora lo hacen los jóvenes. Le parecía que era una repetición que se trasmitía de generación en generación sin alteración alguna, aún cuando los jóvenes algunas veces por distracción o rebeldía ignoraban el saludo, no tardaban en darse cuenta que era parte de de la referencia diaria que les proporcionaba el sello de su pueblo con sus tradiciones y costumbres que los distinguían de otros , por lo menos así lo sentían y doña Maru era parte de esa comunidad con raíces profundas en ellas; pero había una inquietud que siempre le acompañaba, ella quería conocer el mar, ir a otros lugares donde las costumbres y tradiciones fueran distintas, la gente se comportara de manera diferente y le sorprendieran con algo nuevo cada día, así que una mañana tomó la decisión de irse a recorrer el mundo, dejó una nota, tomó sus ahorros, colocó en su rebosó los que considero necesario y se fue por el camino largo si ver atrás. Después de una larga caminata llegó a un pueblo, era ya tarde y el sol se estaba ocultando, estaba cansada, con sed y hambre, se acercó a un puesto donde saludó de acuerdo a su costumbre pero como respuesta so,o recibió la pregunta, que es lo que desea? Un tarro de agua y algo de alimento dijo con dulce tono, solamente tenemos quesadillas ,está bien, deme dos por favor. Le sirvieron y pago según el costo pero no recibió ninguna atención especial por no ser de ese pueblo ni siquiera pareció que les importara de donde venía, a donde se dirigía o que hacía caminando sola a esas horas , doña Maru pensó que prefería a la gente curiosa y amable de su pueblo. Pago por dormir en un cuarto que de mala gana le alquilaron advertiéndole que no admitían visitas por la noche o escándalo, lo cual le hizo sonreír pensando que era una advertencia que se hacía a todos los que alquilaban n ese lugar. Salió temprano y camino hasta otro pueblo donde todos parecían ser muy amables y respetuosos, al verla la recibieron con sonrisas, le ofrecieron agua comida y alojamiento con módico precio y platicaron con ella mientras comía sorprendiéndoles que a su edad se hubiera atrevido a cumplir su sueño de viajar, incluso alfuno se ofreció a ser su acompañante hasta el mar que solo distaba a dos días de caminata y uno si alquilaba una calandria jalada por un burro que era de su propiedad, claro con un módico precio, y así con tantas atenciones y propuestas para el siguiente día doña Maru ya había gastado todos sus ahorros, lo cual fue una tragedia porque en cuanto se enteraron de tal suceso los alanos, atenciones y propuestas cesaron como por arte de magia y nadie más estuvo dispuesto ni siquiera a dirigirle el saludo. Doña Maru regresó por el mismo camino y no paró hasta llegar a su pueblo donde se sintió feliz de permanecer a esa tierra y ser parte de sus costumbres y tradiciones.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 

Rafael era un niño inquieto y de temperamento fuerte,a sus nueve años le conocían en el pueblo como el salvaje Rafa, porque no le faltaba ocasión para demostrar que no permitía que le dominaran, hacia sus deberes porque sus padres descubrieron que Rafa no obedecía por mandato sino por convencimiento, de tal forma lo que se le indicaba requería de una explicación, tienes que ir a la escuela porque los hombres requieren conocimientos que ahí se adquieren para progresar en la vida, ayudar en la comunidad ,ser respetados. Ir por agua ,ayudar a tus padres en la casa porque es importante mantener la limpieza para evitar enfermedades. Convivir alegremente con otros proporciona felicidad, aprendes más cosas , a realizar las cosas en conjunto que es más sencillo y agradable que hacerlo solo, así las cosas marchaban bien, pero si le daban una orden sin explicación seguramente no la cumpliría por lo cual imaginaban que jamás llegaría a ser un militar o un empleado , lo mejor era ir pensando en que tuviese un negocio propio, pero sus padres no tenían los recursos para ello, eso les preocupaba, pero un día Rafa les dio una sorpresa ,con sus pinceles y unas pinturas que le dieron en la escuela decoró unas pequeñas piedras y después las vendió entre los habitantes del pueblo que apreciaron su arte e ingenio, fue el primer indicio que ese encontraría su propio camino. Emocionado por la venta de las piedras empezó a tener otras ideas de cómo obtener ingresos, vendía plantas en pequeñas macetas que él mismo hacía con piedras y después hizo adornos para el pelo de las niñas tejiendo ojas de palma según le enseñó su abuelo, ese fue el momento en que descubrió que podía vender casi cualquier cosa que a la gente le gustara y pronto fue reconocido como Rafa el de las innovadoras ideas, se terminaron los problemas de mala conducta, rebeldía, desobediencia, porque él estaba siempre ocupado con inventando, fabricando, buscando materiales, vendiendo. Los habitantes de ese pueblo comprendieron que aún los que parecen un problema pueden convertirse en los mejores colaboradores si se encuentra la forma de encausar sus inquietudes

Gabriel como cada mañana a las nueve en punto abrió su tienda de ropa para mujer en el pueblo que amaba tanto y con sus mismos movimientos que hacía durante treinta años saludó a los vecinos y a sus dos empleadas que iniciaron las labores diarias con alegría, ambas jóvenes que no tenían más de dos años trabajando con él y sin embargo se comportaban como si ya fueran expertas haciendo lo que el dueño les indicaba ,no era cosa difícil, faldas,pantalones,blusas, ropa interior, todo en el orden acostumbrado, el señor dando las órdenes ,ellas obedeciendo, que aparador se acomodaría con los nuevos modelos, el maniquí en la posición correcta, levantar los pedidos, recibir clientes ,proveedores , limpiar,sacudir, poner precios, siempre la misma rutina pero ese día aconteció algo distinto se presentó a pedir empleo una joven que hizo cambiar de humor a Gabriel que con gusto exclamó al ver la solicitud y el nombre de esa joven hermosa ,así que eres hija de Elvira, ella fue mi primer empleada, te pareces mucho a ella ,cómo está tu madre? La plática se extendió por más de media hora, eso era totalmente inusual, Gabriel no se entretenía tanto ni con los mejores clientes o proveedores, sus empleadas sorprendidas intentaban enterarse de lo que trataba la conversación, por lo que dedujeron que la primera empleada también había sido el gran amor de Gabriel, que a sus cincuenta y dos años había tenido algunas aventuras que nunca le llevaron a pensar en el matrimonio, decían que el estaba casado con su negocio, cosa muy cierta porque en todos esos años desde que lo heredó de sus padres no había algo más importante que mantener el prestigio de la tienda. Por primera vez en treinta años Gabriel dejó encargado el negocio a sus empleadas diciendo que regresaría más tarde y se alejó alegremente con la joven que lo tomó del brazo y camino por las calles del pueblo con aquel conocido señor que jamás había ido más allá de la plaza principal donde los domingos acostumbraba escuchar por las tardes los conciertos de la banda local compuesta por estudiantes de la escuela secundaria que apenas tenía tés años de haberse fundado en el lugar. Algunos de los más viejos se admiraron de ver aquella joven con don Gabriel, no era del pueblo, apena tenía unos días de haber llegado con Elvira, la hija de Nicanor el que se negó a que al matrimonio entre ella y Gabriel, tal vez ella era su hija y los rumores corrieron por las calles como río crecido.

Elvira y Gabriel se abrazaron durante más de un minuto si de pronunciar palabra, eran sus corazones los que se decían en silencio lo mucho que sentían, se sentaron en el porche mientras Alicia les servía un agua fresca de frutas porque el clima era caluroso aún a esa hora de la mañana, platicaron durante horas dejando salir sus pensamientos con la fluidez y la confianza de quienes tienen la intención de comprender el significado profundo de lo que se escucha y lo que se dice sin críticas o amargos recuerdos, por el contrario, eran palabras que marcaban un rumbo nuevo, una iluminada senda donde ya no existían obstáculos que detuvieran sus sentimientos, esa tarde junto con Alicia fueron a comer cerca del pequeño lago donde de jóvenes acostumbraban pasea en bote y decidieron casarse, Alicia se quedaría a cargo de la tienda mientras ellos irían de Luna de miel a recorrer pueblos mágicos . La. Boda se realizó un mes después y el pueblo comentó aquel suceso como algo maravilloso descubriendo que un gran amor había terminado feliz.

JuanAntonio Saucedo Pimentel