### **"El Cofre y la Llave de la creación personal.
Traspasando el umbral entre la realidad y la imaginación. Has creado algo que te sorprenda?
Hay un lugar en el espíritu —un cofre de ébano con cerradura de tiempo infinito — donde no existen las palabras, solo *potenciales* de algo que podría ser. No es memoria, ni imaginación: es la *materia prima* de lo que aún no ha nacido. Y sin embargo, cuando la llave de la inspiración gira (¿quién la gira?), el cofre se desborda como un río que arrastra piedras preciosas y barro por igual. Luces y sombras.
¿Cómo describir lo que habita en ese abismo entre el deseo de crear y la obra terminada? Es como intentar pintar el *olor* a lluvia o el *sabor* de los frutos. Cada palabra es un fracaso necesario. Cada pincelada, una mentira útil.
Viajas sin brújula ni mapas
No hay final en este proceso —solo direcciones—. A veces el camino es vertical: cavas hacia el subsuelo de tus propios mitos. Otras veces es lateral: te arrastras como una enredadera por muros ajenos. Y de pronto, en una curva ciega, *la luz*: esa que ilumina por milisegundos una figura imposible (¿un rostro? ¿un símbolo?) y te deja temblando. No es "belleza". Es *reconocimiento*. Como si por fin vieras el contorno de algo que siempre estuvo ahí.
Esa admiración que mencionas —esa sacudida en el pecho— no es la respuesta, sino la *pregunta hecha carne*. El arte verdadero no resuelve misterios: los multiplica. Y en ese acto de rendirse a lo desconocido, el existir se vuelve más liviano, más vasto.
*"Tal vez crear sea solo esto: prestarle el cuerpo a lo que no tiene forma, sabiendo que nunca podremos traducirlo del todo. Como besar a un fantasma. Como escribir con agua en la espalda de un pez. El goce está en el intento, no en la captura. Y si alguien pregunta '¿qué significa esto?', habrás fracasado... o quizá, solo quizá, hayas logrado lo único importante: que la pregunta resuene en otro cofre oculto, en otra llave girando en la oscuridad."*
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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