Conversación con mi ángel II
Mi ángel apareció porque mi inquietud lo llamo , se dirigió a mis
pensamientos y dijo:
Son tu miedos los que me han llamado o
tus continuas preguntas sobre la razón del existir? El temor al comportamiento irracional de
muchos de tus semejantes es casi igual a tu deseo de comprender que significado
tiene la vida del hombre frente al cosmos.
Te angustia el no tener control sobre
tantos acontecimientos que se suceden en la tierra, enterarte de los crímenes y
problemas que aquejan a la humanidad te presiona al punto que no duermes
tranquilo, pero sabes que no hay mucho que pueda hacer, solo Dios tiene la
solución, porque el hombre se ha perdido en sus ambiciones, en su insaciable
sed de poder, en su egoísmo sin limites y en sus miedos, porque sus aparentes
riquezas y conocimientos no han servido para mitigar el temor de su alma ante
lo desconocido.
Tu, al igual que muchos otros hombres , quieres encontrar la forma de
iluminar en las sombras, ver y responder a preguntas que la humanidad no ha
podido responder, pero siempre se ha pretendido lo mismo, el camino recorrido
los ha llevado a tener conocimiento de leyes universales, de las composiciones
químicas, de la razón de eventos que antes os causaban temor, pero eso no ha
servido para que el hombre sea mejor, solo le ha dado la posibilidad de
destruir en mayor escala, de llevar al planeta a un desequilibrio que amenaza
con la aniquilación total, con el exterminio.
Has olvidado que Dios esta cerca y
lejos, que puedes dirigirte a el, que puedes tener fe aun cuando el mundo
termine, porque quien ha originado el cosmos lo puede transformar en lo que
desee, tu eres parte de ese cosmos, por lo tanto eres transformable, estas
sujeto a sus leyes, pero también estas en sus sentimientos, los que no son en
nada parecidos a los de los hombres.
Me es evidente que no han de ser como los de los hombres, que su poder y
magnificencia no se puede comparar a nada porque el Señor lo es todo, pero
entonces nuestras insignificante actitud, nuestra estupidez e ingratitud no han
de afectarle ni ha de castigarnos, simplemente ha permitido que las cosas sigan
su curso natural, incluso cuando hemos alterado el orden con nuestras acciones.
Somos quienes cavamos nuestra tumba, los que han de transformar la tierra en un
símbolo de la estupidez humana, en el icono de la muerte, pero eso no tiene
sentido, no veo para que vivimos, para que luchamos y procuramos ser mejores,
al final simplemente seremos transformados, integrados a la formula cósmica
donde se originan los cambios continuos y los procesos infinitos, eso es algo
injusto, porque nuestra torpeza es parte de nuestro origen, no hicimos mas que
lo que podíamos hacer con nuestra limitada capacidad para comprender. Nuestros
miedos no fueron causados por deseo, sino por una mala comprensión , pero esta
tiene origen en la falta de capacidad para percibir la luz que ilumina el
sendero correcto.
Nuestra imaginación nos ha traído a
esta encrucijada donde no hay salvación ¿o acaso podemos hacer algo para salvarnos
y ser mejores?
Primero tienes que reconocerte como hijo de Dios, tener fe en su amor y
en lo que Cristo proclamo, esto es, no buscar la riqueza y el poder, sino la
humildad, actuar con bondad, caridad, tened presente que el esta en cada cosa y
todos los instantes de vuestra existencia, que por lo tanto cada partícula es
importante, cada ser es un elemento que no puede ser substituido, original ,
que no os pertenece, sino que esta cumpliendo una función dentro del universo y
debes cuidar de no alterar su proceso, porque no esta en ti saber las
consecuencias.
Tu organismo ha de ser alimentado y
mantenido en las mejores condiciones, los exceso le perjudican, lo corrompen ,
eso también se aplica a tu espíritu, tienes que alimentarlo y mantenerlo adecuadamente,
las buenas obras, los pensamientos sanos, la limpieza de tu proceder es
garantía de que estas cerca de Dios. No hay mayor satisfacción que sentir la
tranquilidad, el gozo, el amor del universo rodeándote, regalándote sus
bellezas, su diversidad, grandeza, que se abre a tu espíritu cuando esta sano.
Muchos mensajes has recibido en este
sentido durante tu vida, el hombre ha cerrado su alma , es un ciego que no
percibe la verdad y se afana por caminar en las sombras emocionado por sus
aparentes triunfos, arrastrándose en el lodo de su corrupción, su arrogancia,
vanidad que choca frente a la pobreza extrema, el hambre, las injusticias y se esfuma en la agonía de su vejez y con su
muerte.
Si lo entiendes no has de temer mas,
ni buscaras mas respuestas, porque el Señor esta al tanto de cuanto sucede y no
eres quien para juzgar o mostrar a otros su camino, cada ser tiene una función
que cumplir, cada hombre tiene una conciencia que le señala la diferencia entre
el bien y el mal, las distorsiones accidentales hay quienes las intentaran
remediar, pero no ha de ser posible sin la voluntad de Dios. Esto no quiere decir que has de dejar que
todo transcurra sin que hagas el menor esfuerzo por remediar un mal o por hacer
algo positivo, sino que al final el resultado estará sujeto al diseño cósmico
dado por el Señor.
No critiques porque no eres ni mas ni
menos que otros, no puedes ser juez cuando desconoces las causas y las formas
como se realizan los procesos en el universo, tu percepción no alcanza para
entender lo que es tu propia existencia, así que es demasiado pretensioso creer
que entenderás las relaciones y condiciones del cosmos.
Acude a la oración, a la meditación,
al trabajo con fines positivos, camina rectamente y no te lamentaras, porque
aun cuando las cosas no resulten según tus expectativas, deberás tomar en
consideración que no eres quien controla cada suceso ni las vidas de quienes te
rodean.
No seguirás las huellas de otros
hombres , porque no te llevaran a por tu senda, ni pretenderás que otros te
sigan, no creas que eres un hombre que puede mostrar la luz, porque entonces tu
oscuridad aumentara.
Si recibes criticas, te consideran
indigno, intentan humillarte, o incluso te agreden, se fiel a los principios
que tu conciencia señala, no tienes que escuchar a los falsos predicadores, ni
entrar a los templos suntuosos, sino ser humilde en tu propio templo que has de
consagrar a Dios, sin cuestionarte, sin angustiarte por lo que no
comprendas. Tu humildad te ha ensalzar y
tu riqueza será la paz y felicidad espiritual. Descansaras con la confianza de
que hiciste tu mejor esfuerzo, que respetaste la obra de Dios, que procuraste
no dañar a tus semejantes , caminaras confiando hasta el final de tu camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario