La
obra:
Lorenzo dejo
caer desde el primer piso los cinco volúmenes de su trabajo realizado en diez
años en que viajo entre la fantasía, la realidad, los conceptos desquiciados,
los argumentos de los sabios, creyendo encontrar la piedra filosofal de la literatura
moderna para luego volcar su propia inspiración en algo que consideraba digno,
tal como lo sentenciara su padre al decirle, “Dios te regalo lo necesario para
realizar un buen cuadro, procura hacer con tu vida una obra maestra digna de
ser admirada”.
Su editor le toco el hombro
mientras decía muy quedo y con acento de profunda tristeza, “Vamos hermano, no
ha de ser tu ultima obra, tienes mucho por delante, no permitas que la critica
te sepulte para siempre, con frecuencia nos equivocamos, mira lo que ha pasado
con otros grandes de la historia humana que ahora los tenemos como tales, pero
que en su tiempo fueron unos miserables repudiados y sujetos a burlas
constantes”.
Lorenzo sollozaba, lagrimas recorrían
sus mejillas, no respondió, salio con paso lento de la oficina de su amigo y
camino por las calles sin rumbo fijo, haciendo pausa frente a los aparadores de
distintos comercios como si observara lo que exhibían preguntándose a si mismo
que objeto tenia adquirir, consumir, pretender ser, pensar, ejecutar, dejar una
expresión singular en el cosmos infinito de las ideas que no tenían mayor
significado que lo que ahí se intercambiaba por dinero, sin reconocer de que
dependía su valor en el mercado, el valor de trueque pactado en los grandes
centros financieros donde poco importaba quien lo poseía, de que forma se
obtenía, para que era utilizado.
Se introdujo en su residencia sin
hacer mas ruido que el de la llave al moverse dentro de la cerradura, lo cual
le recordó que alguna vez hizo alusión a ese acto como una semejanza del amor
que el hombre pretendía, sin saber lo que le esperaba al abrir la puerta por
donde escaparían los sentimientos y las emociones hasta convertirlo en algo
distinto de lo que era y de lo que había esperado ser. “…y el hombre penetra la
cerradura de la mujer con su falico argumento creyendo que la posee, pero el es
poseído a su vez y se abre una perspectiva diferente a lo deseado, una entrada
a lo desconocido donde lo mas grande es posible, para bien o para mal, porque
hay quien perecerá de dolor inmenso y quien encontrara la inspiración para sus
mas increíbles obras”.
En un autismo voluntario se hundió
durante varios meses en los cuales se creía que la muerte se sentaba a su lado
burlándose del martirio que se estaba auto infligiendo por la frustración generada
en la esperanza de lo incierto, en la imaginación labrada con ilusiones de
niño, ambiciones de adulto, sueños de hombre que no ha reconocido sus
limitaciones y pretende alcanzar las estrellas por el influjo de frases publicitarias
que manipulan la indiferencia para convertirla en la complaciente cooperación
que es necesaria en las sociedades de consumo, o de este modo percibía su mundo
ahora que el infortunio le había golpeado por primera vez.
Se sentaba frente al televisor la
mayor parte del día y de la noche, con el control a distancia en la mano, sin
tocar los botones de mando, como si con ello demostrara que tenia el poder
sobre algo, el imponer su voluntad de encender o apagar el aparato que servia
de trasmisor y jamás de receptor de ideas, el divino influenciador creado por
un genio que se olvido de advertir el daño que causaría en malas manos, ahora
ya era demasiado tarde, cientos de millones de seres diariamente eran manejados
desde los centros donde se planea la estrategia para la difusión del espacio de
entretenimiento, que en realidad era un repetidor de ideas condicionantes para
el comportamiento, perfectamente disfrazado, diseñado con la mas alta
tecnología, que se adquiría algunas veces a precios exorbitantes para cubrir y
mostrar el concepto de la magna tontería que puede realizar la especie humana
comprando tecnología que lha de controlar su existencia. Cualquiera podía
reconocer que sus pensamientos demostraban una profunda depresión.
En su silencio prolongado se
preguntaba a sus adentros por que no existían los sabios que erradicaran el
hambre, la vejes, el sufrimiento, enfermedades, violencia, vicios, corrupción
en todos los sentidos y dejaban el planeta limpio, y se contestaba a si mismo
que ya existían esos genios, eran los que crearon la bomba que aniquilaba todo
vestigio de vida en la tierra dejándola lista para un nuevo intento de Dios o
de la cadena evolutiva que pregonaban los seguidores de la escuela científica
que no entendía una mierda del significado de los sentimientos, las emociones,
el caminar entre las ejecuciones de la incertidumbre que al acecho siempre
estaban en cualquier hombre y mujer que, desde el nacimiento, estaban
condenados a morir. Tales son los pensamientos de un loco
En una de sus escasas reacciones
advirtió sobre la mesa las dos piedras que había recogido con su amada en el sendero
donde acostumbraban ir a correr por la mañanas, las vio tan inertes como su
propio cerebro, las comparo en su significado con su propia persona, las vio
como amigas, compañeras de silencio y de anonimato, observando con detenimiento
su forma hasta encontrar en ellas un defecto, estaban separadas, necesitaban
unirse para constituirse en algo significativo, eran como las letras del
abecedario cuando no han sido expuestas en vocablos que expresan la idea de
quien la ha acomodado en un lugar especial para dar un resultado acorde con su
pensamiento. Tales son los pensamientos de un desesperado.
Se rió en silencio, su carcajada
llego a lo profundo de su espíritu y lo sacudió con violencia obligándolo a
despertar preguntando de que se estaba riendo, recordó que esas piedras habían
sido motivo de una burla fenomenal a la metiche del barrio que pregunto de
donde había sacado esas rocas, a lo cual le contesto: “ Que ignorancia señora¡
estas no son unas piedras vulgares, son las que pertenecieron al gran escultor
Mauricio Blanco, que en realidad era negro y de sangre mezclada como su
talento, porque ha de saber que fue hijo de una madre francesa, un padre africano,
pero sus abuelos maternos eran ingleses y sus paternos mexicanos, del tiempo
cuando los ferrocarriles de ese país se construyeron con ayuda de extranjeros,
no solo se introdujeron nuevas tecnologías, vías y durmientes, también hubo
matrimonios entre los naturales y los venidos del otro lado del mar. Pero
retornando al escultor he de instruirle que estas piedras le sirvieron de
inspiración para una de sus mas grandes esculturas a la que denomino “Petra”,
no porque así se nombrara alguna de sus modelos o de las musas que los
inspiraban en sus obras, sino porque era natural que, por su origen, llevara
ese nombre. El caso es que las acomodo de tal modo que observándolas desde
distintos ángulos se apreciaban las mas increíbles manifestaciones de la
postura humana al practicar el sexo y eso le gano la fama que ahora tiene, he
ahí el porque las hemos cargado con tanto aprecio, dejando de lado el dineral
que hemos pagado por ellas, que ya sabe que en esa materia no me detengo cuando
se trata de una obra perfecta, como los son estas dos reliquias de tan gran
maestro”.
Dejo a la vecina con la boca abierta,
el y su amada todo el día la pasaron riendo del detalle y de cómo se le ocurrió
semejante historia en un instante, como si de algo sirviera la imaginación de
escritor para divertirse en esos trances en los que una persona desagradable se
cruza en el camino. Una prolongada carcajada hizo erupción desde su en su alma
y la sacudida logro que el sonido estallara contra las paredes y espantara a la
sirvienta que creyó que su patrón había llegado al punto de la locura de donde
seguramente ya nunca se recuperaria.
Lorenzo se puso de pie, dejo el control sobre
la mesita de centro, se fue directamente a las piedras y las acaricio
volteándolas a uno y otro lado, observándolas con calma en cada detalle,
sonriendo maliciosamente, y la trabajadora domestica se apretaba una mano
contra la otra, le miraba asombrada sin saber que hacer, porque temía que el la
agrediera si pretendía tomar el teléfono para llamar a la seño Lorena o al doctor
Cipriano.
El patrón la miro directamente como
lo hacia antes, con la mirada brillante y sin asomo de tristeza o duda, y
pregunto en tono alegre como si saliera de un sueño, “Que hiciste de comer
Mariquita?, porque has de saber que tengo un chorrocientosmil de hambre”,
entonces ella se dio cuenta de que estaba curado, había vuelto a la vida,
estaba de buen humor y la reconocía nuevamente, quería brincar de gusto y
abrazarlo, besarlo en el rostro y en las manos, porque era como si la casa
recobrara luz y se fuera para siempre el dolor que en los últimos meses se
había posesionado de cada habitación.
-Déjate de cursilerías y prepara
unos huevos con jamón y pásame una lata de cerveza mientras, ya sabes que eres
la princesa de este jacal y aquí nomás tus chicharrones truenan.
- No me diga esas cosas Don
Lorenzo, ya sabe que me da rete mucha pena que ande fisgoneando lo que tengo y
lo que no, ahorita le preparo sus huevo, aquí tiene la cerveza para que se vaya
inspirando, porque según le adivino ya le esta brillando algo dentro de esa
cabeza y eso esta requete bien. ¿Quiere que le llame a la seño Lorena? Me dijo que le avisara en cuanto le notara
alguna recuperación.
-Recuperación mis narices! Si no se
preocupo de estar aquí cuando le necesitaba ¿para que ahora que ya no la
necesito he de llamarle? mejor le hablo a otra amiga para probar que aquí se
inicia una cuanta nueva
- le entiendo, tiene razón, ella no hizo mayor
caso mientras no obtenía el placer que usted le procura bueno y sano, ahora que
pague las consecuencias, una mujer mala no tiene lugar en el corazón de un
hombre como usted, ya vera que cualquier otra llena ese hueco pronto y mejor.
Esa tarde Lorenzo se fue al centro,
compro una caladora con sus aditamentos, martillo, pegamento para madera, uno
especial para cerámica y metales, clavos, otras cosas que pago con la tarjeta
de crédito sin preocuparle cuanto podía tener de adeudo con varios meses sin
hacer ningún depósito.
Se metió en su estudio durante
horas, ni siquiera salio para comer, o beber algo, hasta que se vino la noche y
vio terminada su obra, una simple caja ajustada al tamaño de un marco antiguo
con cristal y dentro de ella las piedras pegadas en una posición que le pareció
la mas adecuada para su unión artística.
Al siguiente día muy temprano
desayuno y nuevamente reanudo su obra, lijo, pinto, barnizo, pulió hasta quedar
complacido con lo que percibió como un buen trabajo, entonces llamo a
Mariquita, le mostró la caja con las piedras dentro y le pregunto, ¿Qué te
parece?
-Pos dos piedras encimadas dentro
de una caja de madera, ¿es otra cosa?
-Que indiorancia Mari, esto es la
portentosa manifestación de la naturaleza fusionada en lo que denominamos arte.
-Ya va a empezar con sus bromas,
pos le diré como dijo el paisano, “de tu arte a mi arte, prefiero miarte”.
-¡Hay mujeres, si por ustedes fuera
no hubiéramos salido de las cavernas!
-Pos por seguro, porque los hombres
son felices en las tabernas y todo lo que termine en ernas, como entre las
piernas y cosas por el estilo.
-Si, y tu no serás nunca una
critica de arte o quien comprenda que esto será la revolución de la era moderna
en materia de creatividad escultórica.
-¡Pos si usted lo dice! Nomás que
deje centavos y me parecerá muy requete bien. No dijo mas nada, se alejo
cantando, “De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera, el hombre que a
mi me quiera, me ha de querer de a de veras, hay, hay, ¿corazón por que no
amas...?”.
Lorenzo realizo varias decenas de
aquellas cajas con versiones distintas antes de presentarse con su gran amigo y
excelente promotor de ventas Rogelio, se tomaron unos tragos, hablaron de
mujeres, deportes, planeando mientras tanto la estrategia para lanzar al
mercado las obras de piedra que se constituirían en el objeto de decoración mas
apreciado por los amantes del arte.
-Tenemos de nuestro lado a varios
famosos en la critica de arte, tengo influencia en las principales revistas en
esa materia, nos amafiamos con algunos inversionistas que saben que donde pongo
el ojo pongo la bala, le metemos billetes al negocios, contratamos a una figura
publica del momento para que haga la presentación, la publicidad es la garantía
para controlar al mercado, pones a trabajar a un buen y numeroso equipo de
colaboradores que hagan lo que tu digas para que cada pegoste de piedras sea
una obra única, genial, nacida de tu inspiración, ¡ autor de nuevo arte!.
-Perfecto, ahora empezamos otro
negocio, si la gente no entiende de letras, creo que le será mas fácil entender
lo que tienen siempre presente en su cerebro.
Los amigos se rieron, siguieron
bebiendo, se emborracharon, cantaron, se hicieron de unas amigas con dos
mujeres lindas que le salieron al paso, las llevaron al hotel, las dejaron en
la mañana con unos dineros de recompensa por lo bien que se portaron y se
despidieron de acuerdo para empezar a trabajar de inmediato.
Hoy, después de dos años de
fructíferos negocios, son millonarios,
las piedras se siguen vendiendo a granel, ya no es preciso que Lorenzo de
instrucciones de cómo unirlas, se hacen de todos tamaños, incluso existe una
con enormes rocas colocada como monumento en el pueblo donde nació el autor de
semejantes esculturas, dando renombre al lugar y motivo para que los turistas
curiosos asistan y dejen divisas a gran escala para tener el honor de
presenciar en vivo y en directo el lugar exacto donde vivió su niñez el genio
del arte que aun sigue sufriendo la misma cantaleta de su doméstica, “ De su
arte a mi arte, prefiero…”
Lorenzo a predicho que la era de
los libros en papel se terminara muy pronto, las computadoras y la red, donde
se encontrara cualquier texto, dará al traste con las editoriales, bibliotecas
publicas, librerías, para dar paso a la era del hipertexto siempre a
disposición de los que pretenden encontrar un dialogo sin limites de espacio o
tiempo. Por lo cual esta pensando realizar manifestaciones de arte con libros,
uniéndolos en distintos proyectos para conformar con ellos la obra de la
generación futura, la generación de las letras del texto vivo por la cadena
evolutiva de la especie que se niega a permanecer inerte.
Cuando le dijo a Mariquita que eso
seria el gran negocio y que dejaría mas dinero que lo de las piedras, ella se
limito a contestar, “Siempre dije que usted era un sabio, ahora nadie lo puede
negar, pero eso no le ha quitado el humor y el apetito, así que diga el señor
que tiene pensado para comer este día, porque de lo que usted hace no llenamos
el estomago y de lo que yo preparo depende su existencia y la mía”.
-Buen punto Mariquita, de lo que tu haces se nutre
mi inspiración, porque no hay mas que verte para saber que con poco esfuerzo se
logran las grandes obras y que llegar a las masas solo es cuestión de
satisfacer sus requerimientos sencillos y normales, esto es, aquellas que sus
impulsos hormonales les imponen, pero eso lo discutiremos por la noche, por lo
pronto arráncate con unas albóndigas, un arroz con camarones y verduras, un
agua de frutas y demos gracias a Dios, porque las cosas que hizo si son
verdaderas obras de arte.
-Pos como dijo el charro,
“Que bonito es lo bonito, que sencillo es los sencillo, que sabroso es lo
sabroso y que padre es saber amar teniendo salud y dinero para gozar”.
-¡Hay la ra la, hay la ra
la, ya te dio por cantar!
El se fue para su estudio
mientras pensaba que con esa mujer hacia buena pareja, tal vez terminarían como
personajes de novela victoriana o de sus copias repetidamente presentadas en la
modernas tele novelas tan populares que resultan un estorbo para quienes
verdaderamente creen que existe algo mas que tragedias y mala calidad en el
espectáculo. Pero lo mejor era seguir jugando a los despistados, el
pretendiendo que la mandaba, ella haciendo como que obedecía y se ajustaba a
sus caprichos por la paga, los dos sabían que eso era una farsa y que en la
intimidad se acoplaban perfectamente, en la fusión que permitía experimentar su
relación como la mejor expresión de arte. Cero compromisos, nada de exigencias
de cónyuges descontentos, caprichos sin fundamento, celos, discusiones y
lamentos.
Ella se encamino a la
cocina mientras se decía a si misma que no podía ser mas dichosa, estaba cerca
del hombre que le gustaba, lo tenia para ella sola, y aparte le pagaba por eso,
¿que mas podía pedir a la vida? Tal vez
un hijo, pero eso no era difícil, mentir
algunas veces era necesario, decir que olvido la pastilla, el lo entendería,
después ya Dios dirá, de cualquier modo deseaba ser madre, no importaba si era
soltera, el mundo estaba poblado de otras que como ella desearon, amaron, se
entregaron y consiguieron la máxima expresión de su vida, un niño, una nena que
llenara los espacios de un corazón demasiado grande para consolarse con otro
tipo de regalos. “Pos no es el único que
puede tener grandes ideas, ya vera como le supero en hacer las cosas bien”.
Aclaraciones: las esculturas con piedra ya están
patentadas, la de los libros en proceso, la criada no se caso con el patrón, se
fue con un chofer de minibús que se comió la torta sin permiso, Lorenzo sigue
con nuevos proyectos, el editor ahora es socio capitalista, Lorena se fue con
un gringo a los United Estates donde puede darle vuelo a la hilacha sin las criticas
familiares y de vecinos. Rogelio ya tiene su propia productora de porquerías
conocida como “New concept in Art”.
Dicen que de las amigas que conoció en la noche de parranda cuando
definieron el negocio de las piedras, apareció
una tal Lucrecia o Esperanza que tiene puestos los ojos en el artista, quien,
aquí entre nos, necesita urgentemente reemplazo para la domestica que el viento
se llevo. Requisitos, buena en todos los sentidos, Solicitudes al buzón electrónico abajo
señalado.
Cualquier similitud con personajes o empresas
reales es pura coincidencia y el autor se libera de toda responsabilidad de
acuerdo al articulo 543 apartado 5280 de las leyes chinas, que es donde esta el
poder de las masas, el numero lo dice todo. No todas las obras del autor son
así de jaladas, algunas tienen matiz serio o critico, pero juzguen por si
mismos al leerlas en la prestigiada biblioteca virtual de la gloriosa casa de
estudios UNAM.
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