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domingo, 5 de marzo de 2017

Los cambios

    Cuando niño no me preocupaba nada, ni siquiera comer, daba por hecho que cuando me diera hambre   me darían  alimento, jugaba sin pensar en el tiempo, dormir era descansar de verdad, no había interrupciones de ninguna clase, mi sueño tranquilo lo vigilaba mi madre o el ángel de la guarda al que ella me hacia dedicar una oración cada noche.
De joven la cosa cambió, tal vez porque ya no dedicaba oraciones al ángel, sino que la evocación de  muchachas bonitas que conocía me mantengan inquieto, ellas me acompañaban durante todo el día y difícil era borrar esos rostros, me gustaban demasiado, incluso tapice las paredes de mi recamara con rostros de mujeres bellas, modelos, artistas y soñaba con ellas,  para colmo los estudios, exámenes, preocupación por el futuro, por eso no descansaba de forma correcta.

    ya era un adulto y dormir se hizo casi imposible, muchas veces tuve que trabajar toda la noche, otras estaba intentando encontrar solución a un problema, entender la razón por la que suceden algunas cosas que parecen contradecir la existencia de Dios, incluso la de que el hombre es humano. Leia un poco antes de ir a la cama pensando que me relajaba hacerlo, pero en mis sueños el escepticismo me asaltaba, me provocaba insomnio, me obligaba a replantear lo que era mi vida que no parecía tener sentido cuando no era capas de hacer lo que realmente deseaba, había perdido a mi novia querida, no alcance la beca tan deseada, estaba trabajando en un lugar que no me satisfacía, las deudas y responsabilidades aumentaban, los negocios aumentaban mis ingresos pero  la presión tambien y veía  como los años corrían con vertiginoso ritmo sin que pudiera encontrar aun las respuestas que siempre me asaltaban, seguro estaba de que yo pertenecía a una especie que había equivocado el camino, que se imaginaba inteligente, cuando su brutalidad se manifestaba constantemente.

    Un día me puse a platicar con un anciano, simplemente por darle un poco de atención, me pareció que era lo correcto porque siempre lo veía sentado fuera de su casa por las tardes, viendo pasar a la gente por la calle sin que nadie le notara, como si fuera parte de un paisaje al que estaban acostumbrados y del cual ya nada les causaba admiración, su nombre era Bernabé  y había sido maestro albañil, muy bueno, porque aun venían algunos arquitectos a consultarle.

    Le escuchaba con atención, siempre tenia cosas que enseñarme
-no comas demasiado de nada, aunque te guste mucho, al final te causara daño
no pretendas saberlo todo, es imposible, los hombres tenemos limitaciones y una de ellas es la capacidad para comprender los misterios de la vida y de la muerte, del amor y el odio.
No camines demasiado aprisa, eso no te dará tiempo de apreciar los detalles, el mundo esta lleno de cosas maravillosas que pasan desapercibidas. El hombre se fastidia pronto de todo porque siempre desea algo nuevo, ve como el agua del estanque es clara y la del mar agitado no deja ver el fondo, entre mas sencilla es tu existencia, mas tranquilidad obtienes.

El tiempo que vivas es solo importante si encuentras algo que valga la pena para vivirlo, casi siempre pensamos que el amor es lo mas importante, pero hay cosas de igual o mayor relevancia, tareas que te hacen sentir orgulloso cuando las realizas, misiones que te animan,  objetivos que son una motivación que alcanza grados de divino, una aventura puede durar mucho tiempo, una pasión puede ser el signo que marca para siempre tu destino.

Otro anciano se unió a nuestras platicas de tarde en tarde, era de un carácter distinto, mas agresivo, menos paciente, pero con la sabiduría que dan los años decía que causaba pena ver a la juventud en esta época cuando las mujeres se obtienen con facilidad, cuando las comunicaciones llegan a casi todo el mundo, cuando se tiene la oportunidad de recorrer el planeta , conocer la cultura de otros países, pensar en viajes espaciales, en super computadoras, en la posibilidad de prolongar la vida durante muchos años, el deseo sexual, la elasticidad, la consciencia y que sin embargo la infelicidad aumentaba en la misma proporción que la corrupción y las adicciones de todo tipo.   Vaya manera de vivir, sin rumbo, sin grandes sueños, solo les preocupa ganar mas dinero, poder que les arruina, que les condena a una existencia de miedo, esclavos de sus pertenencias, de sus relaciones que tejen una maraña de intrigas donde se envidia, se especula con el dolor y la muerte.

Entre esos viejos aprendí que no había mucho que hacer para cambiar al hombre como especie, pero que en forma individual tenia la oportunidad de vivir de forma distinta, no corras, no te afanes demasiado, todo pasa, el dolor existe, el sufrimiento es opcional, la estupidez no tienen limites, no sigas la senda de otro, contestar preguntas no te hace sabio, la felicidad es algo que se anida en tu corazón, el ayer ya paso, el futuro aun no existe, solo el presente tiene sentido, aprecia los detalles, la vida se compone de cambios, deja ir para poder recibir, no hay valor mas grande que el de un demente; fueron frases que se fueron quedando en mi memoria, que se fueron anidando en mi alma.


   Un buen día se me ocurrió escribir, guardar notas para no olvidar esas platicas y para ordenar algunas de las ideas que brotaron a partir de ellas, la paciencia sustituyo al dinamismo, la paz de mi espíritu al agresivo ímpetu que buscaba siempre alcanzar objetivos y deje que el tiempo fluyera sin preocuparme por el futuro, entonces empece a dormir de nuevo como un niño y de pronto me vi como un anciano que ha obtenido la única respuesta importante, vivir es disfrutar cada día como si fuera el último   . 

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