Recuerdo al indigente que le apode “hombre oso” por su ruda y sucia apariencia, con el pelo largo enmarañado, su olor pestilente que denotaba la falta de higiene y la poca importancia que daba a su apariencia en general; pero un día mi concepto sobre ese hombre cambio por completo, fue un encuentro con la realidad que para mi había permanecido escondida hasta entonces, un golpe a mi arrogancia, el punto de inicio de una forma de ver la vida de manera diferente.
Una mañana mientras esperaba el autobús para dirigirme a la universidad, vi que se acercaba el hombre oso con su paso lento, su figura descompuesta, era alto y fornido, una verdadera bestia pensé mientras rogaba para que el autobús apareciera antes de que ese fenómeno llegara a la fila, pero no fue así, el empezó a extender su mano para pedir limosna mientras gruñía y con voz ronca por el alcoholismo daba las gracias a quienes le daban alguna moneda, por supuesto que eran la mayoría, deseaban quitar de su vista lo mas rápido que se pudiera al indigente apestoso, pero yo en mis cavilaciones mientras lo observaba con cierta burla no me percate que ya lo tenia a mi lado y que me había extendido la mano sin que yo hiciera el menor gesto para cumplir con el requerimiento, que era casi como pagarle el derecho de vía, me miraba fijamente, me pregunto con su voz rasposa ¿a donde se dirige el joven de semblante inteligente? note su ironía pero sin darle mayor importancia le conteste que a la Universidad, incluso creo que utilice un tono de superioridad, lo cual me puso en una complicada situación.
De modo que te diriges al templo donde se aprenden las grandes ciencias, las técnicas, los pensamientos que hacen que se alcance el éxito, los objetivos, que te convierten en integrante de la elite que exprime a los desvalidos, que se aprovecha de la ignorancia de lo que no han podido estudiar, no por falta de capacidad o inteligencia, sino porque las condiciones no les fueron favorables. Serás de los que se alzan el cuello y se ponen las medallas con el trabajo de quienes verdaderamente realizan las obras, construyen, producen, realizan los trabajos y servicios necesarios para que la sociedad funcione, bueno para ti muchacho, has tenido suerte de tener el apoyo y las condiciones adecuadas para erguirte como uno mas de los profesionistas que olvidan pronto que las universidades existen porque millones de hombres y mujeres se han partido el lomo durante años, que las ciencias no han sido producto de quienes se meten en las aulas, en las bibliotecas o en institutos donde los educadores repiten lo que han aprendido repitiendo lo que otros dijeron, los verdaderos científicos, los grandes técnicos se hicieron en el trabajo, en el campo observando, experimentando, comprobando, fracasando muchas veces, intentando diferentes formas para encontrar las respuestas, definir las mejores propuestas, las formulas correctas, el elemento adecuado, no creas que llegar a un despacho, a un laboratorio, a la empresa, oficina o cualquier gran negocio como empleado de primer nivel o profesionista te ha de dar el galardón de hombre de bien o te garantice la satisfacción, no señor, pero de eso podemos hablar otro día, tu autobús aparece en el horizonte; pero si quieres seguir aprendiendo mas de lo que te pueden enseñar hoy en la facultad, quédate un momento, puedes entrar a la siguiente clase, te aseguro que podemos hablar de cosas interesantes, admito la replica, me gusta el debate, soy hombre de conocimientos prácticos, la teoría se la dejo a quienes ven la vida desde la comodidad en su despacho, oficina o estudio, para ellos mis respetos por saber aprovechar las ventajas que da el sistema.
Dude un instante, resolví quedarme, total ese indigente no podía ganarme en un alegato, yo tenia suficientes conocimientos como para rebatir sus puntos de vista. Me miro con sorpresa cuando deje partir el autobús y le dije, bien, vamos a discutir eso que usted afirma, no creo que la universidad sea el templo para aprender a exprimir a los demás, vamos con la intención de prepararnos, especializarnos en algo que va a ser de bien común, los profesionistas de cualquier campo son quienes dirigen, marcan el rumbo de cualquier proyecto, delinean las condiciones para mejorar cualquier función en sociedad, aplican las normas adecuadas, establecen bases para el progreso, los adelantos, inventos, adecuaciones, son producto de estudio, de trabajo, no es nada mas sentarse a dirigir, hay que dedicar muchas horas al análisis, a la proyección, incluso a la experimentación o a la construcción, no pensamos en que vamos a explotar a quienes colaboren para hacer realidad esos proyectos .
Entonces no debieran cobrar tanto y pagar mejor a sus colaboradores, reconociendo que son parte importante para llevar a buen termino cualquier obra.
Un profesionista cobra de acuerdo a tabuladores establecidos dentro de una sociedad, no es a capricho, existen normas que establecen el justo pago por determinado trabajo en cada una de las profesiones.
Pero sabemos que eso no se cumple en la mayoría de los casos, las leyes son muy flexibles cuando se trata con las elites de arriba, muy duras con los de abajo, la prueba es en la gran brecha que existe entre los pobres y los ricos, donde sabemos bien que no son los profesionistas quienes pertenecen a las clases bajas, ellos están a la sombra de los capitalistas que aprovechan sus conocimientos y les impulsan para que sigan un comportamiento de competencia, de ambición, combinada con la vanidad alimentada por los reconocimientos, todo ello para encadenarlos al entramado juego de los de arriba y los de abajo. El resultado es siempre el mismo, pierden piso, se convierten en seres insensibles, arrogantes, prepotentes miembros de clubes, consumidores compulsivos que acumulan bienes, hacen inversiones, se esmeran en aparentar aunque eso signifique sacrificar a sus colaboradores, las pruebas están ahí, en cada sector, en cada esfera.
Algunos profesionistas llegan a ser buenos empresarios, procuran dar todo aquello que la ley otorga a sus empleados, incluso mejoran su calidad de vida al darles transporte, comedor, servicios médicos, cursos de capacitación y otras prestaciones, pero son los menos, la gran mayoría se deja llevar por la corriente de las vanidades, la ambición, el egoísmo, avaricia que les enferma y les condena a ser esclavos que sus adquisiciones, de su posición que no quieren perder porque es lo que les da relevancia, han perdido su calidad de hombres, ahora son lo que tienen, no lo que en verdad son.
Permanecí en silencio escuchándole, analizando sus argumentos, pero sobre todo, porque estaba sorprendido que un hombre como ese estuviera utilizando una elocuente exposición para mostrarme sus puntos de vista, no los compartía del todo, pero queriendo bajar un poco la tensión de nuestro dialogo le dije: De modo que estamos equivocados, los que estudiamos somos borregos que vamos siguiendo el toque del cencerro que nos indica el rumbo, no vemos mas allá de nuestra nariz y caemos en la trampa de la fama, el poder, la riqueza ¿acaso es mejor permanecer en la ignorancia ? sería bueno no competir , ser conformistas, detener el progreso simplemente para estar al parejo de quienes no han tenido la oportunidad de estudiar ?
Veo que te gusta bromear y utilizar la ironía, no hay problema, seguiremos con el juego ¿acaso hay temor de perder su valor sin los otros se ven como iguales? es factible que los grandes señores de la economía se dejen conocer por sus servidores y dicten reglas mejores para que exista la justicia ? por supuesto que no en todas las preguntas, en las que tu formulaste y en la mías, la ignorancia solo existe a partir de la interpretación de la misma, un campesino no es ignorante porque no sepa de trigonometría o de la tabla periódica de los elementos, sus sabiduría esta acorde a lo que hace, es un experto en sus labores, pueden mejorar sus cosechas y las formas de cultivo si se les dan la herramientas, si se les informa correctamente, no requieren de profesionistas, sino de la información en tiempo y forma, lo mismo es en cada ofició, el carpintero, herrero, fontanero, albañil , etc., son profesionistas en su campo, solo requieren de oportunidad para mejorar, ellos mismos pueden inventar e incluso producir, con apoyo, no lo dudes, son tan capaces como cualquier otro hombre, incluyo a las mujeres por supuesto, no hay que olvida que ahora ellas también son parte del sector productivo.
Ver a los otros como iguales nos da la oportunidad de convivir, de participar, de compartir con una hermandad que hemos olvidado, solo cuando niños aun podemos tener esa dicha y en lo que se refiere a los señores del gran capital, por supuesto que no van a querer que las cosas cambien, para ellos aumenta la riqueza significa seguir explotando a otros, entre mas sean esclavos mucho mejor, no hay otra visión, estas cegados por sus fortunas, por la especulación continua, por las inversiones que se juegan en un sistema cada vez mas sofisticado y alejado de la realidad. Muchos ya no entienden el funcionamiento de la maquinaria de la economía, de ahí las grandes burbujas y los descalabros mayúsculos que han dejando en la quiebra a muchos, en la miseria a millones, el desequilibrio cada vez mayor entre los que tienen mucho y los que no tienen nada, pero dejando de lado eso, sabes mejor que yo, que grandes inventos, artistas de renombre, escritores que nos han legado obras maravillosas, fueron producto de hombres que no fueron a ninguna universidad, algunos incluso apenas sabían lo básico que se enseña en las escuelas, te aconsejo que investigues quien fue Ramunujan, te va a sorprender. Te has puesto a pensar que desde que te levantas haces uso de aparatos, de accesorios, artículos que nadie sabe de donde surgieron, pertenecen al inmenso legado de los que en forma anónima hicieron algo para mejorar nuestra vida, hacerla mas cómoda, ligera. No quiero entretenerte mucho porque se que te pueden dar malas notas por no asistir a clase, pero mientras viajas en el autobús, has un repaso mental de todo aquello que te esta sirviendo para llegar a tu escuela, los elementos humanos que intervienen sobre todo, he ahí que encontraras que las sociedades no funcionaran sin la aportación de esos que están en la escala mas baja de la economía, en el ultimo lugar del escalafón social que rebaja a quienes hacen labores consideradas denigrantes o de poca importancia ¿quiero saber que sucedería sin los recolectores de la basura, barrenderos, sirvientas, afanadoras, jardineros, obreros, trabajadores de la construcción, los que limpian y mantienen funcionando el sistema de drenaje, el panadero , todos aquellos que no alcanzan reconocimiento por cumplir diariamente su tarea y dejan su vida entre la miseria y desprecios? Tu no sabe aun nada joven, si crees que sabes, recuerda a Sócrates , a Einstein, a quienes reconocieron que nuestra ignorancia y estupidez superan cualquier intento por demostrar que somos inteligentes y que tenemos el conocimiento en nuestro poder.
Otro día platicaremos, ahora me retiro, aun no cumplo con mi objetivo, tengo que reunir otros cincuenta pesos para cubrir mis gastos del día. Ha sido un placer platicar contigo, suerte muchacho, la vida aun te depara sorpresas.
El hombre se retiro extendiendo la mano a los que ya hacían fila , con su gruñido y su olor a mugre, caminaba lentamente, agradecía con un gesto a quien le daba una moneda e imagine que al medio día ya habría alcanzado su cuota. Mientras le observaba me pregunte por qué si tenia tantos conocimientos y era inteligente vivir en la indigencia?
Creo que adivino mi pensamiento, regreso y me dijo: si crees que soy tonto porque vivo de esta manera, te dire que, precisamente porque no lo soy prefiero este sendero que el que tu sigue ahora, tarde o temprano serás utilizado, no importa cuanto obtengas, se ha de de pagar tu libertad, te van a moldear a su antojo para sacar el mejor provecho de lo que estudies, de tus capacidades, al final, si cumples con los requisitos, si haces lo correcto, serás reconocido, obtendrás riqueza, tal vez reconocimiento, pero sabrás que has dejado atrás tus anhelos, que cambiaste tus objetivos para hacer lo que te mandaron, tus sentimientos, valores, principios, se fueron al basurero, seres del montón que no se rebelaron a un sistema diseñado para mantener las desigualdades, la miseria, la esclavitud disfrazada de trabajo remunerado.
Soy un vagabundo, no tengo un hogar o una familia, eso es para los que siguen y cumplen con las normas establecidas, los que nos enfrentamos al sistema terminamos en prisión, en la indigencia o en el panteón, de cualquier forma, aun cuando lo reconozco y se las consecuencias, no puedo adaptarme a ese mundo de apariencias, a las exigencias de quienes gobiernan al mundo, psicopatías de cuello blanco, ambiciosos seres que llevan al mundo a la exterminación, pero siguen con sus ideas de grandeza, aprovechándose de los miserables que se adhieren por conveniencia a sus ideales sin tomar en consideración que están aportando su energía a un monstruo que destruye todo, incluso el alma de las personas.
Cuando tome el autobús, mire desde arriba al hombre sucio que seguía con su mano extendida cobrando el derecho de vía a los que no deseaban su presencia, fue una visión que nunca he olvidado, sigo aun pensando en ese encuentro, en sus advertencias, las reflexiones que de ahí emanaron, el mucho efecto que tuvieron en mi proceder a lo largo de la vida intentando de alguna forma no darle la razón, hacer lago bueno por quiene tienen menos, aun a costa de poner en riesgo mi puesto, mis ingresos, los recursos, prestaciones que se van adquiriendo mientras se escala en ese orden social que bien definió aquel indigente sucio, que tenia la mente clara, que sabia el negro futuro que le esperaba, no le importo ser el paria que era despreciado por todos, siguió su camino, seguramente murió en algún rincón oscuro bajo un monto de cartones que le sirvió de refugio, o en un calabozo donde se coloca a quienes afectan el orden publico.
Por supuesto que nunca apoyare la idea de que se debe optar por una rebeldía que condene a vivir en la indigencia o en el constante asedio por parte de quienes defienden un sistema determinado, estoy consciente de que hay maneras de intervenir, de influir en los cambios desde posiciones mas ventajosas, en los tribunales, en la participación activa en asociaciones que buscan mejorar aquello que nos esta afectando a todos, pero de eso ya no lo podré discutir con el hombre oso, una lastima, tal vez le hubiese convencido de que fuera un socio en mis negocios, un hombre que influyera con su ejemplo en la memoria de futuras generaciones, las acciones tienen una repercusión expansiva, hay que hacer las cosas correctamente, ser honestos, trabajar con ahínco para alcanzar objetivos que beneficien a la mayoría, que no afecten el ambiente, al mundo de forma negativa, se puede hacer mucho cuando se tiene el conocimiento, cuando se conocen la herramientas que el sistema utiliza, porque eso da la ventaja para modificarlas al encontrar que hay otras mejores que dan mejores resultados.
De cualquier forma el hombre oso fue un parte aguas en mi pensamiento, me marco un cambio de rumbo, una determinación y un objetivo para dedicarme a los estudios y al trabajo con la visión clara de que es lo que deseaba alcanzar. Algunas cosas me han dado enormes satisfacciones, otras me han causado serios problemas, no es fácil intentar algo distinto, siempre hay resistencia de parte de quienes ya están condicionados por el sistema, de los que no tienen pensamientos o reflexiones propias, son eco de la repetición de siglos, pero al final se tiene la satisfacción de haber intentado algo diferente, haber alcanzado el aprecio de gente buena, sencilla que no me dio ningún premio en efectivo o un reconocimiento en publico y por escrito, sino su agradecimiento profundo por haber luchado a su lado, por haberme colocado en su lugar y comprender que son tan humanos como cualquiera, que todos ellos son importantes, auténticos, originales , irreemplazables en sus puestos, porque cada hombre y mujer tienen una tarea exclusiva en este mundo, sus hijos no son de otros, sus formas de hacer las cosas no se pueden clonar, cada individuo tiene su forma particular de percibir, interpretar y responder a los eventos, a las preguntas que a diario y en cada momento plantea la vida y sobre las cuales se debe tomar una decisión que es diferente en cada persona.
Estoy a punto de llegar al final de mi camino, el destino ha sido bueno, puedo agradecer el haber tenido la oportunidad de conocer muchos lugares, de tener una vida tranquila, de no tener enemigos, de no caer en vicios o adicciones significativamente malas, soy un hombre normal, sin mas de lo que requiero para seguir mi camino, pero sobre todo, lo que merece mi mayor agradecimiento, es el haber convivido, participado, compartido momentos buenos y malos, dulces y amargos, de triunfo y fracaso, hombro a hombro con gente maravillosa, con familiares que he amado y me aman, con mujeres que dieron a mi vida su toque de belleza, de alegría, amor sin duda y ni que decir de mis hijos, los retoños que hacen su propio camino, que llegaron a mi vida como una luz que ilumino brillantemente mi sendero, le confirió un grado divino a lo que hice en el mundo, torno en grandioso lo que parecía sencillo y en magnifico lo que nunca había imaginado. Un abrazo a todos ellos, con mi admiración, amor y respeto, incluyendo por supuesto, al hombre oso que alguna vez se cruzo en mi camino.
JuanAntonio Saucedo Pimentel
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