Los sueños

LOS SUEÑOS 

    Actualmente los sueños son de importancia para analizar el comportamiento, la psicología les considera elemento para conocer a fondo lo que el inconsciente guarda, pero ya en la primeras etapas de la historia del hombre se consideraban relevantes para determinar lo que los dioses podían trasmitir, la puerta para llegar al sitio de los espíritus , de los que se habían ido y que desde el mas allá se comunicaban.

    Bueno, algo de cierto debe haber en esas afirmaciones porque muchas personas le dan enorme importancia a lo que sueñan, se conducen de acuerdo a esas señales oníricas para continuar en el camino que consideran correcto, aun cuando se trate de rutas muy difíciles , de enorme riesgo o incongruentes con la realidad. 

En mi caso he tenido desde niño sueños, en su mayoría, agradables, vívidos y que me ayudan a despertar con un buen animo, como si regresara de un viaje placentero o de ver un espectáculo magnifico.

Uno de esos sueños lo tuve cuando tenia diez y siente años, en ese tiempo practicaba la natación por lo que no fue raro que tuviera en mi mente cosas relacionadas con la alberca, el agua, la sensaciones que se experimentan mientras se hace el ejercicio, pero lo extraño fue que apareció en mi sueño un personaje fuera de todo lo que en la realidad pasaba, un búho ataviado con sus aletas y visor para nadar. De dónde salió tan peculiar individuo? nada tenia yo que ver con animales, ni siquiera una mascota había pasado por mi mente o que alguno de mis amigos tuviese, tal vez un gato, un perro, un pez pudieran estar en mi memoria, pero un búho era algo fuera de contexto y lo mas extraño fue lo que a continuación paso dentro de ese sueño:

  El señor búho se presento como Sebastian, dijo que que le gustaría platicar conmigo e invitarme a su casa. Ya se imaginaran mi sorpresa, un animal ablando y diciendo cosas que solo se veían en video de animaciones, en caricaturas; pero yo acepte la invitación, entablamos conversación, el sentado a la orilla de la alberca y yo metido en el agua viéndolo con admiración, escuchando sus palabras e intentando que me explicara como y porque estaba ahí hablando, los animales no hablan, le dije.

No hablamos con quien no quiere escuchar, me contesto, pero estoy seguro que tu pondrás atención a lo que te voy a decir y mostrar, vístete y vamos a mi casa para que entiendas mejor lo que voy a contar, aquí espero.

La escena siguiente estaba frente a un gran árbol dentro de una mansión que según me dijo Sebastian, perteneció a un millonario que la había donado a una institución protectora de animales, el era parte de esa fauna que ahora ocupaba el inmueble como verdaderos dueños del lugar, pero eso no era relevante, lo que deseaba mostrarme era que en lo alto de ese árbol tenia su morada y dentro de ella un gran libro sobre un pedestal de vidrio, el libro contenía nombres, indicaciones, tareas, para hombres y mujeres que estaban activos en ese momento en todo el mundo realizando distintos proyectos o iniciando algo que ayudaría a mejorar la relación con la naturaleza, con el universo. 

La siguiente escena yo había visto el libro y me había negado a ver mi nombre y cuales eran mis tareas o destino, me gustaban las sorpresas, prefería descubrir por mi mismo que me deparaba la vida, así que le agradecí a Sebastian el que me hubiese dado la oportunidad de conocerle y saber que los animales pueden comunicarse cuando encuentran el receptor adecuado.

El no se inmuto siquiera con mi negativa seguir con la relación, pero me dijo que mirara con atención el pedestal donde estaba el libro, era una serie de cubos dentro de los cuales estaba contenido un universo distinto al que yo pertenecía, en cada uno de ellos se efectuaba un proceso en el que los elementos, aun siendo iguales, evolucionaban, se mezclaban, descomponían, se volvían a regenerar presentando variados resultados en el intento de encontrar el universo perfecto. 

Cuando desperté estaba realmente impresionado, el sueño lo tenia claro, preciso, podía sentir la sensación de estar en lo alto de aquel árbol, la impresión que me causo el ver el libro, hablar con un búho, tener una conversación tan clara sobre algo que poco me importaba en esos momentos, o por lo menos eso era lo que yo creía, la evolución del universo, la relación con la naturaleza. 

    Quede tan impresionado y causo tal desasosiego en mi, que días después volví a tener un un sueño con Sebastian, esta vez ya con mas calma acepte conversar con el, convencido que algo bueno podía obtener de sus palabras, de lo que estaba intentando mostrar sobre la relación con la naturaleza , los distintos universos, la evolución, tareas determinadas, etc., pero sobre todo, que me explicar porque estaba ahí conmigo hablando de algo que poco me había importado hasta el momento en que el apareció. 

En esta ocasión el sueño se inicia en la mansión donde Sebastian tenia su morada, estamos en el jardín y el búho parado sobre una bracera de la silla donde me acomode me miraba con sus enorme ojos y entonces comprendí que no era por su pico donde salían las palabras, en realidad me trasmitía sus pensamientos sin tener que hablar , me dijo que que tenia que tener mucha calma, aprender a ser paciente, a observar con detenimiento, porque el lenguaje del universo era claro y preciso, pero requería de poner atención para captar sus mensajes que estaban en cada uno de los detalles de los elementos que lo componen. El cielo, la tierra con su diversidad de flora y fauna, en sus aguas, bosques, ríos, lagos, cascadas, en el aire, el calor o el frio, en cada elemento has de encontrar las claves para comprender lo grandioso que es aquel que ha realizado una obra tan compleja e inmensa, tanto que es casi imposible llegar a captarla en su totalidad, solo alguno han traspasado la barrera que permite encontrar donde se une el espíritu del hombre con todos esos elementos, así que tienes mucho que aprender, pero no creas que eso te ha de proporcionar riqueza o fama, la felicidad se alcanza en la tranquilidad, en la paz del espíritu, que es la esencia de lo que eres, la fuente donde se originan los grandes pensamientos, buenos o malos, de ahí surge la energía para la acción, la proyección de lo que has de dejar como huella a lo largo de tu camino, el cual no es fácil, la dificultad es lo que te ha de mostrar la diferencia entre lo que vale y lo que no vale la pena experimentar, entre lo que es bueno y lo que es malo realizar, entre lo que tiene sentido y lo que no, su significado siempre es claro porque es oscuro o brillante de acuerdo a los resultados, una semilla al crecer ha de dar buenos frutos, flores hermosas, seres majestuosos, de lo contrario ha de permanecer en la sombra, hundiéndose en su propia esencia.

Me desperté con animo de estudiar, de observar, de encontrar esa calma, el camino correcto, realizar las cosas que me proporcionaran la posibilidad de aprender, comprender esos mensajes escritos en el universo, creo que he tenido poco éxito porque mi capacidad no es tan grande como hubiese deseado, solo he llegado a descifrar algunos mensajes no completos en los que percibo que hay algo divino y grandioso detrás de cada cosa que existe, pero eso ha sido suficiente para sentirme tranquilo y saber que no estoy solo en este universo, que formo parte de un grandioso conjunto que me ha dado la oportunidad de tomar conciencia, disfrutar de sus maravilla, gozar intensamente en la relación de sus componentes, incluyendo principalmente a las personas cercanas, a las que han mantenido un relación sentimental, una participación en los mejores y peores momentos, a los que fueron determinantes en la forma como he vivido. 

En la vejez sigo recordando a Sebastian, esos sueños que me dejaron la sensación de haber traspasado una barrera entre la realidad y la fantasía para marcar la forma como he caminado por distintas sendas observando los detalles, admirando su belleza, su complejidad, la armonía y los increíbles sucesos, transformaciones, evolución que se realiza a cada instante en su composición  aun cuando hemos causado grandes daños, aun cuando continuamos si comprender que debemos cuidar sus maravillas y preservarlas porque de ello depende la existencia, la continuación de especies que no se encuentran en nigua otro lugar. 

A sido bueno transitar por tantos lugares y conocer a muchas personas interesantes, agradezco la oportunidad de haber vivido y de relacionarme con ellas, pero sobre todo con la naturaleza a la que aprendí a respetar y admirar observando con detalle sus mensajes en los que siempre encontré que algo grandioso estaba dirigiendo el concierto de la vida. 

JuanAntonio Saucedo Pimentel .