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martes, 26 de noviembre de 2024

Intentarlo con honestidad

 Estaba viendo un video sobre física cuántica y el científico que entrevistado dijo que lo que intentaba hacer su labor con honestidad. Eso valió la pena escucharlo, previniendo de una mente brillante que entiende muchas de las cosas que la mayoría no comprendemos a pesar de que nos valemos de ellas en el día a día. 

Otra sosa que mencionó es él como las cosas que nos cuestan más trabajo son las que más valoráramos, las que forjan nuestro carácter, que nos proporcionan mayor satisfacción, al demostrarnos a nosotros mismos de los que somos capaces y por si eso fuera poco, mencionó que entre muchos científicos se tiene la idea de encontrar las respuestas que ha planteado el Gran Arquitecto, sin entrar en cuestiones religiosas, sino por la curiosidad que despierta al observar la complejidad del universo, no lo expresó de esa forma pero así lo interprete y lo incluí en mi memoria como algo que no deseo olvidar.

He reflexionado sobre sus palabras que, por encima de su exposición sobre el tema cuántico, me llevan a recorrer algunos de los hechos importantes en mi vida para comprender que valió la pena lo realizado a pesar de no obtener los resultados esperados, porque lo hice honestamente, me esforcé por lograrlo y me hace sentir bien saber que tubo impacto positivo en otros, sobre todo porque siempre tuve la certeza de que El Gran Arquitecto estaba bien enterado de mis actos.

De los errores y caídas procure aprender, seguir luchando sin rencores, eludiendo mis propios pensamientos negativos para no cargar con un lastre que considere inútil, porque como dice un viejo refrán “es más largo el camino para el que va cargado de más”.

Ya estoy en el último tramo y sigo intentando comprender muchas cosas que me intrigan, por el simple deseo de saber aún cuando parezca inútil, porque hacerlo es placentero y encontrar una respuesta es como abrir la puerta a una dimensión nueva donde seguramente hay otros misterios, resolverlos es uno de los grandes atractivos de la vida.

La mayor parte del camino lo he recorrido sólo por ser de naturaleza ermitaño, tal vez porque en la soledad la imaginación y las reflexiones me llevan por ese universo interno que tanto me intriga, ese cosmos donde las ideas generan otras galaxias donde mi creación se confunde con los pensamientos generados por extrapolación con el universo externo conformando el calidoscopio de lo real y la fantasía que llenan mi espacio tiempo sin interrupciones.

Perder el tiempo es una expresión que se refiere a no hacer nada productivo, a no generar algo que impacte en el entorno, cosa difícil de lograr porque no hacer nada es casi imposible y el no actuar también repercute en lo que nos rodea, pero eso lo expuse ampliamente en otros textos ya dejando en claro que las interpretaciones sin comprobación se pierden en el desorden de sus propios conceptos.

Ahora solo dejo que la mente divague en su propio entorno, que fluyan las ideas sin pretender llegar a conclusiones , sin aprendidas proposiciones, al final un pensamiento es solo eso, algo abstracto que se diluye en su esencia cuando la acción no le acompaña.

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