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sábado, 7 de diciembre de 2024

Una historia sin fin

 Sobre su figura y su nombre se ha erigido grandes construcciones, millones de muertes se han provocado, fortuna incalculables, poder, , destrucción, persecuciones, increíbles torturas se han aplicado a inocentes y por el mundo se continúa especulando con sionismo y sin temor alguno, por la impunidad conseguida bajo su sombra mientras se repiten sus palabras, se predica su doctrina de amor, perdón, humildad,. Se hacen grandes celebraciones recordando su humilde nacimiento, los atribuidos milagros, las historias en torno a su vida donde se acomodan a conveniencia las ideas que marcan el rumbo de la moral y la creencia en lo divino.

Mientras predicaba en la montaña, en el desierto, a la margen de un río a los humildes pastores , labriegos o pescadores, seguramente pensó que algún día se comprendería el significado de sus palabras, pero después de siglos la interpretación y la respuesta sigue siendo equivocada. Se alaba su nombre, se adora su imagen, oraciones, plegarias, cánticos, con magnifica musica, coros en muchos rincones de la tierra no detienen la violencia, no terminan con la locura, la gran estupidez de la raza humana hundida en sus miedos, en deseos, adicciones, su vanidad y arrogancia.

Buenos deseos tenemos mientras no afectan el personal interés, obras de caridad hacemos para sentir un poco de espiritual paz, decimos ser buenos observadores de las buenas normas mientras juzgamos y condena más a quienes no están acordes con nuestro pensamiento y acciones. La hipocresía y la doble moral se han constituido en un proceder normal para alcanzar objetivos, proyectar una imagen aceptada, tener buenas relaciones sin que nos afecte en lo más mínimo la consciencia o, en caso de llegar a ese punto, tener la escasa de que “errar es de humanos”

Acomodamos lo sagrado a nuestro arbitrio, no hay pecado que no sea perdonado si lo confesamos con arrepentimiento y siempre tenemos a punta de lengua la excusa, otros son los culpables y en último de los casos, la mayoría hace lo mismo.

Es lo magnífico de tener una capacidad de razonamiento que encuentra soluciones a cualquier dilema, las proposiciones las adaptamos, las conjeturas las modificamos para que las respuestas sean correctas sin lugar a dudas, siempre que convengan a los intereses de las mayorías y mantengan el conveniente orden.

Celebremos entonces las fiestas a lo grande, somos seres que encontraron la forma adecuada para hacer de la idea lo que nos plazca, disponer de la Historia a nuestro criterio , mejor dicho, a criterio de quienes tienen el poder y el control de las modernas sociedades, eso no impide que la pasemos contentos soñando, amando y gozando del festejo.

JuanAntonio Saucedo Pimentel 

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