[Estrofa 1]
En el teatro de la vida,
se actúa sin dirección,
cada quien trae su libreto,
su papel, su convicción.
Unos ríen, otros lloran,
y algunos hacen de Dios,
mientras el telón no baja,
todos somos actor y espectador.
[Estribillo]
¡Ay qué función tan bonita!
¡Qué locura universal!
Donde el sabio y el poeta
se confunden con Don Juan.
Y el más pobre, sin diploma,
da lecciones sin hablar,
porque el alma en esta obra
vale más que aparentar.
[Estrofa 2]
Hay quien vende sus parlamentos
al mejor postor del día,
y el que canta a las estrellas
no recibe ni propina.
Pero sigue la comedia,
y aunque el guion es sin final,
el que actúa con conciencia
nunca ensaya el mal papel.
[Estribillo]
¡Ay qué función tan tremenda!
¡Qué elenco tan sin igual!
Un mendigo da lecciones
y el doctor no sabe amar.
Los aplausos no se oyen,
pero el cielo toma nota,
porque en esta obra grandiosa
cada gesto deja gota.
[Coda o cierre final opcional]
Y si un día baja el telón
y se acaba la función,
que no sea por egoísmo
ni por falta de emoción.
Que se diga en voz serena:
“Actuaron con corazón…”
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